Cobarde

Cobarde

Jamás consideré que fuera el tipo de persona que se arrepiente a último momento; Que envía un mensaje y lo borra, que llama y cuelga, que mira al cielo y se pregunta...

¿Habrá alguna forma de hacer esto correcto?

Porque te extraño y no tiene sentido, porque me gustas y eso está prohibido. Llegue tarde cuando la lucha ya había terminado, solo para quedarme como una cobarde mirando lo que ya había pasado.

Entonces mientras me escondía en la profunda oscuridad llegaste con tus piernas largas dando pasos torpes, tocaste mi hombro y me miraste con una sonrisa reluciente.

"¿Vienes a salvarme?" Pensé en silencio pero eras mejor que eso, venías a llenarme de color.

No quiero vivir una historia de amor tan apasionada que se sienta como fuego quemando en mi interior. Quiero vivir una historia de amor calida que alumbre mi interior.

Quizás...

Si piensas que es tonto que lloré por esto y aquello, quizás no lograste conocer ni la mitad de lo que soy.

Si la balanza esta de un lado o otro, seguiré suspirando en una esquina y mientras tus pensamientos te llevan al otro carril los míos aceleran y lo único que queda es tu silueta lejana.

Si mis sentimientos son un berrinche, si mis lágrimas un desperdicio, si mis ideas son fantasias y mi risa una vieja canción quizás no lograste amarme ni tan solo una mitad.

¿Debería llorar? Me preguntó mientras te llevas la luz que ilumino mi triste oscuridad.

Cuando era muy pequeña mi mamá me confesó que le hubiera gustado que fuese niño.

Me recuerdo que yo súper ofendida le dije

-Ah con que no te gustan las niñas.

Ella solo me miro con cara de “ay te falta mucho por vivir” y me respondió:

-No, es solo que la vida de los hombres es mucho más sencilla. No quería que sufrieras como yo, por ser mujer.

En ese momento no entendí nada pero más adelante me recordé de ello en cada momento que me violentaron verbal o físicamente, en cada momento que me despreciaron y desvalorizaron mi palabra y en cada momento que me criminalizaron por el único hecho de ser mujer. Ahí entonces entendí a qué se refería mi querida mamá.

El corazón cambia.

No es un secreto que el corazón es caprichoso y descarado. Ama con tanta fuerza y luego suelta sin pensar.

Así es, nos enfocamos tanto en seguir las reglas que nos olvidamos de que no todo lo podemos controlar, mucho menos el corazón de alguien más.

Supongo que solo queda aceptar que el viento viene y luego va. Aún si cierras tus manos con fuerza no lo puedes atrapar.

Quisiera decirte: no tengas miedo, no dudes, si lo que quieres es irte, vete.

Mis manos no son cárceles, ni mi besos condena. Mi mirada no grita y mis caricias no lastiman, no soy yo tu castigo, ni mi amor tu enemigo.

Si tu corazón cambia, no te sientas culpable, solo sigue.