Le Dara El Saber Tocar Algunos Instrumentos, Algo Que Nunca Pude Lograr. Cuando Era Pequeo, Mis Padres

Le daría el saber tocar algunos instrumentos, algo que nunca pude lograr. Cuando era pequeño, mis padres me mandaron a clases de piano junto con mi hermano; él aprendió, y yo... Bueno, algo (Por no decir que el maestro me regañó en frente de todos por no prestar atención). Era bastante distraído. Debíamos aprender una nota para presentar en un teatro por parte de la escuela, y ya se pueden imaginar lo que pasó, no aprendí la nota; lo mejor que se les ocurrió fue desconectar mi piano y hacerme pretender que tocaba. Yo celebré, disfruté la gloria, también pretendí que era la sensación -y que actuación la mía-. Sólo que desconocía las intenciones cuando lo hicieron. Crecí, y me dio por aprender a tocar guitarra, "muy rebuscado" dijo mi hermano. Pero mis padres por no querer tenerme encerrado en casa todo el día, accedieron. "Yuju"... "Yupi"... Tampoco aprendí. Aparentemente llegué tarde, y todos iban en una parte más avanzada, ahora mismo me digo que pude haber explicado mi situación a alguien del staff, pero a quién voy a decirle: Disculpe, no sé tocar la más insignificante nota musical, ¿me ayuda? Terminé sin ambición. (Pero él porqué no tendría que tenerlas) Key - C418

Se cuidaban mucho de que nadie los viese juntos. Eso destruiría la magia. El embrujo se rompería y no podrían evadirse de la realidad. La realidad era algo que debían mantener apartado a cualquier precio. Era fea y gris, y no tenía nada que hacer con el soleado mundo de los sueños que ellos eran capaces de construir cuando estaban juntos. Ellos no hablaban de la realidad. Sus días se llenaban, en cambio, de juegos triviales y de no menos triviales conversaciones. No había que tomarse nada en serio. Así podían fingir que eran invulnerables, invencibles, inaccesibles

“La princesa de hielo”, de Camilla Läckberg

Conectarse con la música

Dicen que la música es un medio de escape para la realidad. Yo la escucho la mayoría del tiempo, pero estoy consciente de la cosas que he hecho o por lo menos la mayoría de ellas. Pero no sólo lo hago por esa razón. La utilizo también para "relajarme" o como a mi me gusta decirle: Conectarse con la música. Es cuando muevo la cabeza, mis piernas y mis manos junto con mis dedos al ritmo de la canción. Es cuando esbozo una sonrisa con una melodía tan magnífica de mis gustos, que de oírlo me viene un escalofrío de cintura para arriba. Es cuando voy caminando ya sea por un lugar conocido o (de preferencia mía) desconocido, y siento que estoy explorando, siento que me ira fenomenal a continuación, siento que todo estará bien. Y me encanta sentirlo. Me encanta que al ver a mi alrededor sienta que todo lo que éste al alcance mi vista es una nueva maravilla del mundo.

Cuando no tengo nada que hacer o cuando sí tengo pero me distraigo con mis pensamientos, suelo fantasear. Muchas veces suelo fantasear con aventuras en mundos distantes, otra veces con situaciones emocionales o que me enseñan(o me vuelven a recordar) lecciones de vida. Y esas muchas fantasías aspiro a que las plasme algún día, que obtenga el valor suficiente para compartir mis ideas, sin temor a ser juzgado o apaleado por las personas que estén en desacuerdo conmigo. En fin, técnicamente les estoy compartiendo ya algo, un pedazito de lo que pienso y puedo pensar. Hehe.

-Mamá, los puedo sentir… -Ya vienen, se aproximan. - Los siento respirar, detrás de mi cuello. - ¿Qué, hijo?- - Los exámenes.

Al parecer estoy obligado a no evadir mis responsabilidades, y morir junto a ellas.