Fruit --C4--

Fruit --C4--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Renji

Sinopsis: Ichigo y Renji habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos… era indescriptible.

Advertencia: Lemon (NFSW)

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 4 ::.

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

.

Ichigo subió a la azotea para el almuerzo. De alguna forma, junto con los amigos que había hecho en preparatoria, llegaron a esa rutina en que todos se reunían en la azotea y comían juntos mientras conversaban de cualquier cosa. Aunque el pelinaraja no lo admitiera, era. . . agradable.

Claro que tenía que lidiar todos los días con los comentarios sarcásticos de Ishida, sin mencionar las locuras de Keigo; justo como en ese instante.

*Oye Ichigo, ¿por qué la hermosa Kuchiki san no está contigo?.*

* Está con las chicas. . . ¿y por qué tendría que estar conmigo?. *

Todos los chicos, incluyendo a Chad, miraron a Kurosaki como meditando si era necesario decirle algo que para toda la escuela era obvio.

* ¿Por qué es tu novia?. *

Fue Mizuiro el que se aventuró a hacer una pregunta que bien sabía que molestaría a su amigo de cabello naranja.

* ¡¿Qué?!, cla, claro que no !!. ¿Por qué demonios creen que ella es mi novia?. *

* Porque pasan mucho tiempo juntos. *

* Porque han sido amigos desde quinto grado. *

* Porque no puedes quitarle los ojos de encima. *

Cada uno de sus compañeros comenzó a enumerar una respuesta, Keigo, Mizuiro e Ishida al final. Ichigo se enfadaba más y más con cada comentario.

Pero fue el último comentario, el de Ishida, el que incomodó al pelinaranja, cuyos ojos desteñidos se posaron en su amigo de lentes, mirándolo entre impactado y molesto.

* ¡¿Estás loco?!, yo no me la paso mirándola. *

* Si tú lo dices. *

Uryuu ignoró a su amigo y se concentró en su almuerzo. Si Kurosaki quería negar lo obvio, ese era su problema, aunque era divertido hacerlo enfadar.

* Pues si no es tu novia, eso quiere decir que es la novia de Abarai. *

Ichigo frunció aún más el ceño ante las palabras de Mizuiro.

* ¿Y por qué crees que Rukia es la novia de Renji?. *

* Porque pasan mucho tiempo juntos. *

* Porque han sido amigos desde preescolar. *

* Porque él no puede quitarle los ojos de encima. *

La ceja izquierda de Ichigo subía y baja en una especie de tic. Esos bastardos estaban enumerando las mismas razones por las que, según ellos, la pelinegra podría ser su novia.

Kurosaki suspiró, tratando de calmarse. No era la primera vez que sus amigos, o cualquier otro alumno de la escuela, suponía que Rukia tenía una especie de relación amorosa con Renji o con él.

* Pues siento decepcionarlos, pero la enana no es novia ni de Renji, ni mía. *

Cuando Ichigo dijo aquello, sus amigos dejaron de comer y se miraron entre ellos.

* Si eso es cierto, ¿quién gana la apuesta?. *

*Sigue en pie... hasta que Kuchiki san se decida por uno de ellos.*

* ¿Apuesta?, ¿de qué demonios están hablando?. *

Con una sonrisa de pena por su amigo, los chicos miraron fijamente al pelinaranja. ¿Sería posible que Ichigo no estuviera al tanto de una apuesta en la que todos, TODOS, los grupos de la escuela estaban participado?.

* ¿De, de verdad no lo sabes?. * _Keigo estaba algo nervioso, si Ichigo se enteraba de que fue él quien había organizado la apuesta, seguro le partiría la cara._ * Hay apuestas sobre a quién elegirá Kuchiki san, a Renji o a ti. *

* ¿Apuestas?, en nuestro salón?. *

* En toda la escuela. *

* Maldición!, ¿qué es esto, un casino, una casa de apuestas?. *

Los muchachos no respondieron, por ahora no delatarían a Keigo, pues todos tenían dinero en juego, incluso Ishida.

A pesar de estar molesto porque él y sus mejores amigos, en especial Rukia, eran objeto de tan ridícula apuesta, Ichigo no pudo evitar preguntar:

* ¿Y cómo van las apuestas?. *

* Renji va ganando cuatro a uno. *

Kurosaki apretó la soda que sostenía en la mano, deformándola, con lo que el líquido terminó escurriendo entre sus dedos. Ichigo comenzó a calcular cuánto tiempo tardaría en darle una paliza a los que apostaron por Renji.

* ¿Por qué demonios le apuestan a él?. *

* Pues. . . *

* Porque ha sido amigo de ella por mucho más tiempo. *

* Porque es más amable con ella. *

* Porque él no la llama 'enana'. *

* Porque dicen que tú eres un yakuza. *

El pelinaranja se quedó en shock ante el último comentario, en especial porque salió de los labios de Chad.

¿Él, un yakuza?. ¿Es que todos en la escuela estaban ciegos?.

* Pero si es Renji el que tiene tatuajes, no yo !. * _Kurosaki hizo a un lado su bento; había perdido el apetito._ * Maldita sea !, ¿y por qué demonios hay apuestas sobre a quién elegirá Rukia?. Nosotros tres solo somos amigos, eso es todo. *

Los muchachos guardaron silencio por unos instantes. Es cierto que Ichigo, Rukia y Renji eran buenos amigos, todos en su grupo lo sabían desde que comenzaron la preparatoria. Incluso toda la escuela conocía a ese "trío de amigos".

Algunos otros, como Chad, los conocían desde secundaria y sabían que ellos tres pasaban mucho tiempo juntos. Y es que muchos habían notado que ese tiempo era, quizás, demasiado. Por eso había rumores...

A veces se decía que Abarai y Kuchiki estaban juntos. Aunque había quienes pensaban que Ichigo y Rukia eran novios.

* Otros dicen que ella se quedará con los dos. *

Todos voltearon a ver a Mizuiro, sorprendidos de que se atreviera a decirle aquello al pelinaranja.

*¡¿Con los dos?!, ¿quién fue el bastardo que dijo semejante estupidez?!!. Le partiré la cara mientras Renji le destroza las bolas. O tal vez la enana sea quien lo haga si llega a enterarse.*

Los chicos temblaron. De aquel trío, sin duda, quien más miedo les infundía era la misma Rukia.

Afortunadamente, ninguno de ellos creía en ese rumor, pero no tenía caso decirle al pelinaranja que fue Grimmjow, del grupo dos, quien hizo el comentario, quizás solo en broma, pero. . .

* También hay apuestas sobre eso. *

* ¡¿Qué?!. *

* Uno a nueve. *

Ichigo no podía seguir escuchando; se puso de pie para buscar a Renji y, juntos, planear su venganza contra toda la escuela si era necesario.

Pero antes, Kurosaki les advirtió a sus amigos que más valía que no estuvieran inmiscuidos en aquella estúpida apuesta, o tendría que golpearlos, mucho.

* Po, por supuesto, Ichigo. . . jamás haríamos algo así, somos tus amigos, ja, jajaja. . . *

Decía Keigo, tratando de quedar bien con Ichigo y, con suerte, hacerle creer que al menos él no tenía nada que ver con el asunto de las apuestas.

* Ya se fue. . . deja de temblar, Keigo. *

* Cla, claro. *

Aunque estimaba a Ichigo, nadie mejor que Asano conocía la fuerza y la furia de su amigo pelinaranja, quien no medía su fuerza a la hora de golpearlo. Aun así, Keigo estaba consciente de que Kurosaki sería el menor de sus problemas si llegara a enterarse de que fue él quien organizó las apuestas, sin mencionar todo el revuelo que causó.

*Kuchiki san te golpeará hasta dejarte inconsciente en el suelo.*

* O dejará de hablarte. *

* Nnooo, Kuchiki san, gomen neee !!. . . *

* Ya, Keigo, no exageres. . . toma !. * _Aun con el rostro bañado en lágrimas, el castaño volteó donde Ishida, quien le extendía un billete de mil yenes._ * Aumentaré mi apuesta por Ichigo. *

* Muy bien, entonces serán dos mil yenes a que Kuchiki san elige a Ichigo. *

Decía Keigo, quien ya no lloraba y ahora, cual contador, anotaba detalladamente en una libreta toda la información referente a la apuesta.

Los demás miraron incrédulos; al parecer, la avaricia era más fuerte que el miedo. . . o el amor. Al menos cuando se trataba de Keigo.

Mizuiro se alzó de hombros, más que acostumbrado a la forma de ser de Asano. En cambio, había algo que le provocaba curiosidad. . . Mizuiro no entendía porque Ishida apostaba a favor de Kurosaki. Era algo raro, pues su compañero de lentes siempre molestaba a Ichigo con sus comentarios, por lo que esos dos discutían frecuentemente.

Ishida sonrió travieso ante las dudas de su compañero; a él le encantaba molestar al pelinaranja, era muy divertido ver sus reacciones, en especial en lo referente a Rukia y su constante negación por sus sentimientos hacia ella.

* Kurosaki no se dará por vencido, créanme; él hará hasta lo imposible por estar con Kuchiki san. *

La respuesta de Ishida tenía sentido y los demás meditaron si acaso debían cambiar su apuesta. Era difícil, pues Renji adoraba a la pelinegra y tampoco le dejaría el camino libre a Ichigo.

Los chicos siguieron conversando sobre quién sería el novio de Rukia y quién el rechazado hasta que sonó la campana para volver a clases.

~*~

~*~

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* ¿Puedes creerlo?. *

Ya junto a su amigo pelirrojo, Kurosaki seguía molesto por aquella maldita apuesta.

Estaban en la entrada de la escuela; las clases habían terminado y solo estaban esperando a Rukia para irse juntos los tres. . . como todos los días desde que se conocieron.

* Esos bastardos. . . pero ya lo sabía, Ikkaku me lo comentó hace unos días. *

* Y ??. *

* Él apuesta por mí, por supuesto. *

Se burló el pelirrojo.

* No me refiero a eso, imbécil. * _Ichigo torció la boca_ * No quiero que metan a Rukia en rumores o apuestas estúpidas. *

Renji se puso serio, compartiendo la opinión de su amigo.

Ichigo desvió la mirada hacia el patio de la escuela; Rukia aún no venía. La demora de la ojivioleta le permitió al pelinaranja recordar cómo su amistad había crecido.

En la secundaria, los tres seguían peleando de vez en cuando con otros chicos. Y aunque en preparatoria Rukia se volvió más femenina, aún seguía pateándoles el tarsero a Renji y a él.

Kurosaki no supo en qué momento comenzó a sentirse atraído físicamente por la pelinegra, pero estaba seguro de que Renji se sentía igual. . . y que desde niños la querían.

""¡ Por supuesto que la quiero !.""

Era un pensamiento que Ichigo podía gritar en su mente, aunque aún no tenía el valor de decírselo a la enana. Y aunque el pelinaranja estaba harto de las apuestas, él apostaba a que Renji sufría lo mismo que él con respecto a Rukia.

* Entonces, ¿buscamos al bastardo que comenzó esto y lo molemos a golpes?. *

Preguntó el pelinaranja, obteniendo solo silencio de Abarai.

* Eso no importa. . . porque yo seré a quien Rukia elija. *

Los ojos de Ichigo se destiñeron al escuchar a su amigo. Era la primera vez que Renji admitía que tenía ese tipo de sentimientos por la pelinegra, y lo hacía en una clara advertencia para él.

* ¿Me amenazas?. *

* No, solo quiero que lo sepas. *

Ambos jóvenes se miraron fijamente, mientras mantenían una postura erguida como tratando de intimidar al otro.

* Muy bien, lo mismo va para ti... la enana me elegirá a mí y no tiene nada que ver con la estúpida apuesta. *

* Bien. *

* Bien !. *

Los chicos torcieron la boca para luego darse la espalda mutuamente. Al parecer no iban a llegar a los golpes, aunque de haber sido cualquier otro tipo y no su mejor amigo, seguro que se hubieran lanzado encima del otro para desfigurarse la cara a golpes, mientras le advertían al otro que se alejara de Kuchiki Rukia.

* Hola chicos, siento haber tardado. * _La ojivioleta se acercó a ellos, sonriendo al verlos, pues no había podido estar con ellos durante el día._ * ¿Están discutiendo?. *

Los muchachos prefirieron no contestar la pregunta de la pelinegra; era asombroso que los conociera tan bien.

* No. *

Fue lo único que los chicos dijeron para luego comenzar a andar de regreso a casa, manteniendo el incómodo silencio.

Rukia los siguió; un lindo puchero en su boquita. Era divertido cuando discutían por tonterías, pero a ella no le gustaba que sus amigos estuvieran enfadados entre sí.

Kuchiki no le dio más importancia, porque ella tenía sus propias preocupaciones.

No podía olvidar lo que pasó durante el almuerzo con las chicas, la pregunta de Mahana la había dejado totalmente sorprendida.

~*~

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* Kuchiki, ¿puedo preguntarte algo?. . . Ichigo y Renji, ¿qué sientes por ellos?. *

* ¡¿Ahhh?!. *

Rukia gimió después de escupir casi todo el jugo que estaba bebiendo.

Eran muchos los rumores en torno a ellos tres, pero ésta era la primera vez que le preguntaban directamente sobre sus sentimientos por los chicos de extravagante cabellera.

A Kuchiki le fue difícil ocultar su nerviosismo, en parte debido a que su compañera la había tomado desprevenida, pero en especial porque sus sentimientos por Ichigo y Renji eran. . . bastante complicados.

Además, con todas las chicas mirándola, impacientes por escuchar la respuesta que daría, Rukia se sentía entre la espada y la pared.

* Nosotros tres somos. . . solo somos amigos, eso es todo. *

Fue la tranquila respuesta que Rukia les dio, aunque sus compañeras no quedaron muy convencidas.

Y la ojivioleta tampoco. Su corazón latiendo alocado y su mente llenándose de recuerdos con esos dos chicos. . . no eran las sensaciones de una simple amiga.

~*~

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Ahora, caminando de tras de Kurosaki y Abarai, Rukia bajó la mirada y se mordió el labio inferior, preguntándose en qué momento su amistad con esos dos se volvió tan confusa y complicada.

Sin finalizar.

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Todo en este capítulo me gustó; la apuesta, la plática de los chicos y, por supuesto, la "discusión" entre Ichigo y Renji. Como ven, no siempre fueron tan "compartidos" 7w7 .

Los amigos de Ichigo responden en el siguiente orden, todas las veces: Keigo, Mizuiro, Ishida. Este último siempre haciendo el comentario más incómodo para Ichigo. Aunque Chad le quita esa responsabilidad una sola vez ˆ0ˆ .

La plática con las chicas, por supuesto se basa en el capítulo 15, en que le preguntan a Rukia si está enamorada de Ichigo ˆ0ˆ .

¿Cómo surgió 'Fruit'? =^w^= .

En un anime, siempre he tenido una pareja favorita, no necesariamente la pareja oficial.

Pero vi Macross Plus, y por primera vez deseé que la chica (Myung) se quedase con ambos hombres (Isamu) y (Guld).

Me entristeció que no fuese así T-T.

Y casi de inmediato pensé en una situación en la que Rukia quisiera a dos hombres por igual y no pudiese elegir solo a uno 7w7 .

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 5 ||

Los pecadores más felices del mundo

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo & Rukia

Sinopsis: Somos culpables, llenos de pecado y aun así… los más felices del mundo.

Advertencia: Lemon (NFSW)

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Por: Maeda Ai

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No les habían dejado otra salida, así que se rebelaron a las reglas de todos.

Shinigamis, hollows, humanos, bah !; ellos eran, quizás, los que menos le preocupaban al pelinaranja. Fue la maldita moral, las normas de la estúpida sociedad de almas que no lo dejaban ser feliz al lado de su shinigami.

¿Shinigami?, no, eso no. . . ya no más.

““Solo somos un hombre y una mujer que pretenden amarse, solo eso.””

Pensaba, tratando de justificarse, pues aunque ansioso, también estaba consciente de que esto estaba prohibido. Y además, debía admitirlo, le resultaba un poco extraño estar así con la enana.

* I, Ichigo, espera. *

La voz de la chica lo sacó de los profundos pensamientos que en ese instante lo envolvían.

* No puedo esperar más, Rukia. *

Kurosaki apretó fuertemente la mano de la joven.

Esto era algo que él había estado deseando desde hace tiempo y ahora. . . no podía contenerse.

Las manos de Ichigo se aferraban a la cintura de la mujer, moviéndose de arriba hacia abajo, haciendo que la chica suspirara.

Tanto deseo llevó al pelinaranja a besar, casi delirante, el cuello de su compañera al tiempo que trataba de quitarle el lindo vestido azul y blanco que llevaba, más por la ansiedad y los nervios, simplemente no pudo. Y fue Rukia quien se despojó a sí misma de casi todas sus prendas, conservando tan solo las bragas, haciendo gala de sus hermosos senos, adornados por sonrosados y duros pezones, como pidiendo ser explorados, y claro, Ichigo no lo pudo evitar. . .

* Ah, Ichigo !. *

La chica suspiró entrecortada.

Su compañero palpaba y estrujaba cariñosamente sus pechos, amasándolos a placer.

Y volvieron a besarse, ahora con más pasión, con más deseo, casi hasta a acabarse el aliento. Tenían la extraña sensación de que debían hacerlo rápido, porque quizás se arrepentirían en cualquier momento, o peor aún, que ésta sería la primera y única vez que pudiesen amarse. Y esa era una posibilidad que, sinceramente, a Ichigo le daba miedo.

Más ahora, en este instante, nada en el mundo, ni shinigamis, ni hollows, ni mucho menos los tabúes, podían frenar el ferviente deseo que el muchacho tenía por la mujer entre sus brazos.

Así, el joven se atrevió a deslizar sus labios sobre los cálidos pechos de la que pronto se convertiría en su amante; besando tranquila y cariñosamente el pezón izquierdo, mordiendo y succionando delirante casi al final.

Por su parte, Kuchiki no podía hacer más que abrazar a su apuesto compañero; acariciando su cabello, reteniéndolo allí para hacerla gozar de este amor prohibido.

* Ah, Ichigo, onegai... *  _Le hablaba ella, entre jadeos._  * ¡ Te necesito ya !. *

Apenas la escuchó, el pelinaranja se detuvo un momento para fijar su mirada en los bellos ojos de la chica que yacía, voluntariamente, prisionera bajo su cuerpo. Qué feliz era al saber que ella compartía el mismo sentimiento que lo quemaba y consumía cada día.

““Aunque me resistí cuanto pude.””

Pensaba el muchacho, mientras miraba endiosado y deseoso a su chica; no una shinigami, ya no, ya no más.

Ichigo acarició con ternura una de las mejillas de Rukia, para luego trazar un amoroso camino de besos que inició en los labios de la joven, pasando por su cuello, deteniéndose por largo rato en los pechos femeninos y finalizando en la intimidad de la pelinegra, quien jadeó fuertemente al sentir la lengua masculina deslizarse de arriba hacia abajo en toda la extensión de su abertura vaginal.

Clavándose dentro suyo de vez en cuando, le causó un placentero cosquilleo.

* Mmm, I-Ichigo, aahhh !!. *

La chica respiraba agitada, gimiendo por el gozo que envolvía a su cuerpo.

Y ella misma terminó pidiéndole que la penetrara, que entrara en su cuerpo para volverse uno solo. Si fue el placer intenso, o el inmenso amor que tenía por el pelinaranja, no importaba, solo, solo. . . sabía que lo necesitaba.

Kurosaki miró a la mujer que le había cambiado la vida; estaba sorprendido, ligeramente confundido, podía decirse que la desconocía, Rukia no era así, y sin embargo ahora. . .

““Parece desesperada; está totalmente dominada por la lujuria.””

Pensaba el chico, creyéndose el culpable del drástico cambio en la actitud de su compañera y, aunque así era de alguna forma, no era razón suficiente para considerar la posibilidad de no ir más lejos.

* Ichigo, onegai !. *

Más de pronto, la voz de la joven formó una súplica que sacó al pelinaranja de sus pensamientos, despejando también cualquier duda que aun envolviese su pobre corazón.

Así, Ichigo guio cuidadosamente su pene a la vagina de la chica, presionando con suavidad, entrando en ella poco a poco.

* Oh, Ichigo. . . esperé tanto este momento !. *

Al escucharla, el pelinaranja lo entendió realmente.

La chica no era dominada por la lujuria, era el amor lo que la desesperaba, ese pecaminoso amor que no les permitía estar juntos; a ello se debía su ansiosa impaciencia.

Ichigo sentía la calidez del sexo de su compañera, quien lo abrazaba con fuerza y delicadeza a la vez; jadeó excitado por la caricia tan placentera, complacido con la estrechez de la vagina femenina y peleando contra el desesperado deseo de clavar totalmente su pene en el cuerpo de la chica.

““De, después de esto aceptaré el castigo que me impongan, pues no me arrepiento del enorme pecado que ahora mismo estoy cometiendo. Soy feliz. . . soy muy feliz !!.””

Bellos pensamientos de la pelinegra; a pesar de lo culpable que se sentía, no iba a renunciar a Ichigo y a su amor por él.

Y simplemente no podía entender cómo podía estar mal algo que se sentía tan bien y que además la hacía inmensamente dichosa.

* ¿Cómo puede ser esto un pecado, si es maravilloso?. *

Sin darse cuenta, lo que debió ser solo un pensamiento, escapó de los suaves labios de la chica, formando una oración.

Entonces, Ichigo la miró fijamente; melancolía y tristeza reflejaban sus ojos. En su cabeza, aun sonaban las palabras de Renji. . . si quería que Rukia esta vez si fuese ejecutada. . .

¡ Claro que no !.

* Por eso quise alejarme de ti, yo. . . *

* Sshhuu. *

El muchacho fue callado por un dulce beso de su amada y reconfortado por los brazos de la misma que lo rodearon tranquila y cariñosamente.

* No pienses más en eso. . . ¡ yo también te amo !. *

Le dijo ella, acariciando con ternura una de sus mejillas.

Él solo sonrió, olvidándose de todos sus problemas y concentrándose por completo en hacerle el amor a la chica entre sus brazos.

Logrando controlar sus fuertes deseo y lujuria, la penetró dulcemente, con suma suavidad y paciencia, robándose la virginidad de la joven sin causarle mucho dolor.

Así, Ichigo miraba complacido cómo su pene se deslizaba ya sin problemas, dentro de aquel hermoso cuerpo; entrando y saliendo en un ritmo constante, cuyo roce entre sus sensibles pieles los acercaba poco a poco al éxtasis.

* Oh, Ichigo !. . . no quiero que esto termine, nunca, nunca !. . . *

Fueron las palabras de Rukia, quien, debido al placer, se movía intranquila bajo el cuerpo de su amante.

Sus lindos pechos subiendo y bajando, moviéndose al compás de su agitada respiración. Ante la imagen, el pelinaranja no pudo contenerse, y dejando caer todo el peso de su cuerpo sobre la suave figura de la mujer; dejó a sus labios y lengua juguetear un poco con aquel perfecto par de pezones, lamiendo uno mientras apretaba el otro.

Su miembro seguía refugiado en la cálida vagina de Rukia, aquella que le estaba regalando la caricia más íntima que pueden compartir un hombre y una mujer.

Le estaba regalando placer, le estaba regalando su cuerpo y su voluntad. . . le estaba regalando todo su amor.

Ichigo estaba más que complacido y satisfecho al ver cómo su pene se enterraba en el cuerpo de la chica, cuyos ojos reflejaban un brillo intenso, radiante de felicidad, felicidad que la embargaba por el solo hecho de sentir a su hombre dentro suyo. Definitivamente nunca olvidarían este momento.

De pronto, el pelinaranja comenzó a jadear con fuerza; el placer se estaba volviendo cada vez más fuerte, casi insoportable. El constante roce entre sus sexos por fin los había hecho llegar al máximo gozo. . .

Habían comenzado a moverse, aumentando la velocidad de la penetración; Rukia se mordió el labio inferior para no gritar, mientras la respiración de ambos se agitó y les costaba jalar aire. Los amantes estaban temblando.

Rukia retorció las sábanas de la cama que la soportaba a ella y a su amante y, lanzando un suave gemido, sintió cómo las paredes de su vagina se contraían con fuerza, gracias al orgasmo que la estaba recorriendo por completo.

E Ichigo, por su parte, disfrutaba de la intensa y exquisita sensación de sentir cómo su pene era aprisionado por el delicado sexo de su enana, llevándolo a él mismo a embestirla con más fuerza, hasta que su propio éxtasis lo hizo colapsarse agotado sobre el cuerpo de su amada, al tiempo que el semen corría libremente dentro de la joven, provocándole una sensación tranquilamente placentera.

Exhausto, con los ojos cerrados, Kurosaki dio un largo suspiro.

Permanecieron abrazados por un buen rato, sin palabras que adornaran el aire, tan solo el entrecortado sonido de la respiración de ambos.

Irónicamente, aquel momento, por bello que fuese, también resultaba incómodo, pues aunque se sentían llenos y completamente felices, aún estaba la pequeña espina del pecado.

Él estaba vivo, ella no. . . y eso era algo que no podían cambiar, por mucho que se amen.

* ¿Te arrepientes?. *

Preguntó el pelinaranja.

La incertidumbre acerca de los pensamientos de Rukia, lo hacía temblar.

* Ie. *

Ella negó con la cabeza para luego besarlo con ternura, dejando que él descansara la cabeza sobre sus senos.

Así, desnudos, abrazados sobre la cama, ajenos estaban al mundo que les impedía amarse.

Habían cometido uno de los peores pecados y, sin embrago, no se arrepentían.

““Somos felices.””

Pensaban los enamorados; una tranquila sonrisa plasmada en sus rostros.

Sí, serían castigados después de esto, más eso era algo que poco les importaba.

Por ahora, tan solo por ahora, querían seguir así, pues al menos, en este momento, eran los pecadores más felices.

Finalizado.

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Aunque el ichiruki quedó muy OoC, tenía que adaptar para Bleach esta historia que escribí de Angel Sanctuary.

Sin embargo, la razón del pecado cambió mucho de una versión a la otra. La idea es que el amor de ambas parejas está prohibido.

En el caso de Ichigo y Rukia, porque él es un humano y ella un espíritu. Aunque eso no fue impedimento para Isshin y Masaki ¬¬' .

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 25 de Agosto de 2020.

Versión Angel Sanctuary: Totalizado el 01-Septiembre-2005.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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Fruit --C8--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Renji

Sinopsis: Ichigo y Renji habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos… era indescriptible.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 8 ::.

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

Este capítulo contiene: LEMON, lenguaje obsceno . NO ES APTO para menores de 18 años.

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A menudo estaban en la azotea de la escuela, especialmente después de clases. Sin embargo, hoy era una ocasión especial.

Había sido difícil encontrar un momento para cumplir su promesa y estar juntos los tres. Y cuando por fin pudieron apartarse de los demás, fue un tanto incómodo.

Rukia evitaba mirarlos a los ojos, especialmente a Ichigo, con quien no había hablado sobre la inusual relación que, al parecer, comenzarían a partir de ese momento.

Ichigo estaba más callado que nunca y Renji. . . no pudo hacer algún comentario sarcástico para hacer enfadar a su amigo.

De alguna forma, los tres se sentían fuera de lugar por primera vez.

Ichigo se giró a ver la vista de Karakura: los edificios, el cielo al atardecer sin nubes.

""Tal vez esto sea un error.""

Pensaba el pelinaranja, inseguro de que su amistad con Rukia y Renji estuviese a un paso de dar un giro tan drástico.

Abarai fue quien dio el primer paso, quizás adivinando la inseguridad de Kurosaki. El pelirrojo no quería dar marcha atrás. Sabía que su amistad de alguna forma se fracturaría si ahora se arrepentían, así que él estaba dispuesto a seguir con esta locura. . . por Rukia, por Ichigo. . . por él mismo.

Así, Renji se acercó a la pelinegra, abrazándola desde atrás. Sus grandes manos se deslizaron por los hombros de la joven y recorrieron su cintura hasta posarse en las caderas femeninas, acercándola más a su cuerpo y apretándola contra sí para hacerla sentir la erección que él ya tenía.

* Ahh, Renji !. *

Ichigo se giró donde sus amigos al escuchar el gemido de Rukia. Aquel simple sonido fue suficiente para excitarlo, pero encontrarse con la imagen de su enana entre los brazos del pelirrojo, lejos de molestarlo, lo excitó aún más.

Esa piña pervertida estaba jugando con los pequeños pechos de la ojivioleta, oprimiéndolos, amasándolos por encima del uniforme escolar, pellizcando los duros pezones que se notaban bajo la tela.

Aunque trataba de disimularlo, Kuchiki disfrutaba de las caricias de Abarai; el carmín en sus mejillas la delataba y ni hablar de los suaves jadeos que se escapaban de su boquita.

Pero a pesar de que era Renji quien la tocaba y disfrutaba de sus encantos, era a Ichigo a quien Rukia miraba. Estaban de frente, sus ojos fijos en el otro. Y fue al pelinaranja a quien ella llamó en un apagado susurro.

* Ichi. . . go !. *

Apenas pudo escucharla, pero fue suficiente para que Kurosaki tuviera una erección.

Los perfectos labios femeninos formando su nombre. . . él no pudo evitarlo y su pene reaccionó al instante, empujando contra los pantalones.

* ¡ Bésala !. *

Dijo Renji, mirando a su amigo. Sin embargo, Ichigo se mantuvo inmóvil, dudando, sin dejar de mirar a la pelinegra.

Kurosaki no reaccionaba, por lo que Abarai se dirigió a Rukia, consciente de que Ichigo no podría resistirse a ella.

* Ve con él !. *

Susurró Renji al oído de la chica.

Y como si estuviera inmersa en un trance, Kuchiki se acercó al pelinaranja, caminando suavemente hasta salvar la distancia entre los dos; sus ojos violeta fijos en los miel del chico frente a ella; el brillo en sus pupilas delatando lo mucho que se deseaban mutuamente.

Ella se puso de puntitas, aferrándose a la camisa del chico. . . y lo besó.

Entonces, Ichigo al fin reaccionó; como si Rukia hubiese abierto una válvula, dejando que toda la lujuria y deseo que Ichigo tenía por ella, saliera con una presión que él ya no podía contener.

Kurosaki la estrechó fuertemente entre sus brazos, besándola profunda y apasionadamente; su lengua presionando para entrar en aquella boquita que él adoraba. Cuando Rukia separó los labios, la lengua del pelinaranja invadió su boca, entrelazándose con la lengua de la chica, incitándola a unirse en aquel juego tan íntimo.

Ichigo y Rukia siguieron besándose por varios minutos, pero cuando por fin se separaron, respiraban agitados.

Se miraban fijamente en silencio; las palabras no eran necesarias cuando sus pupilas reflejaban la intensidad de sus sentimientos. Ichigo estaba feliz, tener a su enana entre sus brazos. . . esto era lo correcto.

Renji los había estado observando fijamente todo el tiempo. Se acercó a ellos, que aún se abrazan; su mano traviesa se aventuró a acariciar el traserito de la pelinegra, para luego apretarlo con lujuria.

* Quizás deba dejarlos solos. *

Susurró el pelirrojo, justo en el oído de la chica.

Aun entre los brazos de Kurosaki, Rukia tomó la mano de Renji.

* No, quédate !. *

* ¿Quieres que siga mirando?. *

* No. Quiero que tú también me beses. *

Renji sonrió ante las palabras de la ojivioleta.

Sin dudarlo se abrazó a ella, pegándose a su espalda para que recordara la erección que desde hace rato había provocado en él, luego la sujetó por la barbilla y la hizo girar la cabeza ligeramente, reclamando sus labios.

Mientras tanto, el pelinaranja sostenía a Rukia por la cintura; sus labios ahora deslizándose por el cuello de la chica, besando, succionando. Sus manos ansiosas, pronto se aventuraron a los pequeños pechos, tocándolos ligeramente sobre la tela. Primero con suavidad, como temiendo incomodarla, más al escuchar los gemidos que escapaban entre el beso que sus amigos compartían, Kurosaki se dejó envolver por la lujuria, pellizcando los duros pezones que se marcaban en la ropa.

* Ahh, Ichi !, mmm !. . . *

Escuchar cómo ella lo llamaba mientras besaba a Renji, encendió aún más a Ichigo, quien había decidido que solo acariciar aquellos pechos ya no era suficiente.

Así, sus labios recorrieron el cuello de la chica, deteniéndose para succionar con fervor y dejar una marca que le hiciera saber a otros, incluso a Renji, que la enana ya tenía a alguien que disfrutaba de su suave piel.

Pero el pelinaranja quería besar algo más que el cuello de la joven.

Se arrodilló para seguir descendiendo por la piel femenina, deteniéndose justo frente a los pechos. Ichigo lo pensó un instante, pero deseaba tanto tocarla. . .

""Quiero verla.""

Tras aquel pensamiento, Kurosaki comenzó a desabotonar el saco escolar, luego la blusa. Estuvo a punto de destrozar la maldita prenda en su desesperación por ver al menos un poco de piel femenina.

Cuando por fin pudo abrir la blusa, tuvo ante sí los hermosos senos de Rukia, apenas contenidos por un pequeño sostén de encaje blanco.

* Pensé que tu ropa interior era de Chappy. *

* Cállate, baka !. *

* Aun no puedes dejar de besarme, preciosa. *

* Renji, mmm !. . . *

Ichigo alzó el rostro para ver cómo su amigo seguía reclamando los labios de la pelinegra.

Sonrió. Está bien, le permitiría besarla, por ahora él no podía resistir el deseo de probar aquellos pechos. . . y lo hizo. Sus labios desplegaron suaves besos sobre la piel sensible de su chica, pero pronto no fue suficiente. Aun encima del sostén, sus labios aprisionaron un duro pezón, succionándolo con ansias para luego morderlo suavemente.

* Ah, matte !. . . *

Rukia rompió el beso con Renji.

Una especie de corriente eléctrica la recorrió en el instante en que Ichigo mordiera uno de sus pezones. Que ahora el pelinaranja oprimiera sus senos solo hacía que ella se estremeciera más y más.

Kurosaki sonrió con satisfacción ante los gemidos de la ojivioleta; él en verdad quería ver los pechos de su enana, pero decidió que eso tendría que ser en un mejor momento.

""Con Rukia desnuda sobre la cama, sonrojada, excitada y dispuesta.""

Tras aquel pensamiento, el pelinaranja se alejó de los senos de la pelinegra, en especial porque no podía soportar tanta excitación.

Volvió a cubrir la piel de Kuchiki y luego se irguió para mirar a Renji, quien con una mirada entendió a su amigo.

El pelirrojo rompió el beso, permitiendo que Rukia jalara aire, pero fue solo un instante, porque Ichigo reclamó los labios de la joven en un beso exigente y profundo, como queriendo que la chica se olvidara de Abarai y se concentrase solo en él.

Rukia aceptó gustosa mientras Renji aun la abrazaba desde atrás. Que el pelirrojo entendiera a Ichigo no quería decir que él no quería jugar un rato con la mujercita atrapada entre ambos.

Y así, los dedos de Abarai se colaron bajo la falda escolar de la ojivioleta, quien respingó y jadeó entre el beso, más Ichigo no le permitió separarse de él y siguió besándola al tiempo en que la chica sentía cómo Renji le acariciaba los muslos, subiendo más y más hasta recorrer casi superficialmente las braguitas.

* N-no !. . . *

Susurró ella, tras romper el beso con el pelinaranja.

* Shuu, tranquila, solo siéntenos, disfruta de los labios de Ichigo y de mis caricias. *

Le decía Renji justo al oído, tentándola con imágenes de aquellas palabras. Kuchiki no pudo resistirse y volvió a buscar los labios de Ichigo, quien comenzó a estrujar uno de los pequeños pechos.

Abarai tampoco perdió más tiempo, con una mano se aferró al otro pecho de la chica, mientras con su otra mano volvió a acariciar el sexo femenino por encima de las braguitas.

* Oh, matte !. *

* Mírala, lo está disfrutando. *

* Sí, es preciosa !. *

Los hombres se miraron y compartieron una sonrisa de complicidad.

Era una sensación indescriptiblemente satisfactoria compartir a aquella chica tan especial; y ellos no podían detenerse ahora, no querían.

Así que ambos amigos siguieron besando y acariciando a Rukia. Cuando Renji liberaba sus labios, Ichigo se apresuraba a besarla con ansiedad, con lo que Rukia terminó besándose con el pelirrojo y el pelinaranja alternadamente. Mientras los traviesos dedos de ambos chicos también se alternaban para acariciarla.

Rukia no pudo dejar de gemir, atrapada entre los cuerpos fuertes de los dos chicos que más quiere.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Me encantó, en verdad estaba inspirada cuando escribí este capítulo ^//^ .

En especial porque las tres frutitas se dejan llevar por la curiosidad y experimentan por primera vez el deseo y la excitación. . . juntos los tres, como debe ser 7w7 .

¿Cómo surgió 'Fruit'? =^w^= .

De nuevo estoy publicando el fic 'Esposa de los Asakura' de Shaman King, el cual gira en torno al trío entre Hao, Anna e Yoh.

La única relación de ese fic con 'Fruit' es que, en algún momento, quise que el trío IRR (Ichigo x Rukia x Renji) tomará el mismo rumbo del fic de SK, pero este último es algo más "fuerte" y no me atreví a hacer lo mismo para 'Fruit'.

Aunque sí habrá muchas indirectas de lo que desean estos apuestos hombres, en especial Renji ^0^ .

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

|| Capítulo 9 ||

Fruit --C10--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Renji

Sinopsis: Ichigo y Renji habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos… era indescriptible.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 10 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

Este capítulo contiene: LEMON, lenguaje obsceno . NO ES APTO para menores de 18 años.

.

Llevaban rato besándola. Cuando Renji liberaba los labios de Rukia para jalar aire, Ichigo la hacía girarse hacia él y la besaba con intensidad, con desesperación.

Los tres juntos, por fin solos. . . lo habían planeado cuidadosamente. Aquel era el momento perfecto, pues los padres de Rukia se ausentarían todo el fin de semana.

La chica mintió y dijo que se quedaría con Hiyory, quien no dejó de sonreírle con picardía; sospechaba que la ojivioleta "jugaría" todo el fin de semana con un chico, aunque aún no había podido averiguar a cuál de las frutas agrias había elegido su amiga.

De cualquier forma, Sarugaki entendía perfectamente a su amiga. Y es que ella misma contaba las horas para volver a estar en los brazos de Shinji. Aunque, si alguien llegase a descubrirlos, la rubia lo negaría rotundamente y después patearía a Shinji por ser un indiscreto.

En cuanto al lugar, no había otro mejor que la casa de Renji, cuyos padres siempre estaban de viaje.

Así que, apenas terminaron las clases, el trío se fue directo a la casa del pelirrojo. A pesar de que tenían muchas horas para experimentar y disfrutar, apenas llegaron, la desesperación y la emoción no los dejó tomarse las cosas con calma.

Fue Abarai quien comenzó a besar a la pelinegra mientras le quitaba la ropa poco a poco. En tanto, Ichigo miraba atentamente cómo las manos de su amigo iban y venían por la figura femenina. Con movimientos suaves, la ropa fue cayendo y sus ojos miel recorrieron la piel que fue quedando al descubierto; blanca, suave, hermosa. . .

""Delicada.""

Aquella palabra cruzó la mente del pelinaranja. Era la palabra que describía perfectamente el cuerpo de Rukia. Pero solo en apariencia, pues ella es una chica muy fuerte.

Aun así, Ichigo tenía fijación con la idea de protegerla. Era una especie de instinto natural; Renji y él la protegían constantemente. . . siempre lo harían.

Kurosaki sintió cómo su pene se ponía más y más duro. Para cuando Rukia quedó en ropa interior, Abarai posado detrás de ella, el pelirrojo le bajó el sostén, para que su amigo pelinaranja viera en primera fila los pequeños pero hermosos senos de la ojivioleta, así como los pezones rosas que, duros, lo invitan a probarlos.

En ese instante, la erección del pelinaranja fue total y clamaba por salir del encierro de los pantalones para hundirse en el suave interior de la enana.

* Ven, Ichigo !. *

Kurosaki aceptó encantado la invitación de su amigo, reuniéndose con ellos para, de inmediato, besar a Rukia mientras sus manos se deleitaban estrujando aquellos senos suaves y firmes.

Rukia gimió y giró el rostro, con lo que Renji atrapó sus labios en un nuevo beso. Ichigo se arrodilló, quedando a la altura de la pelinegra, ansioso por recorrer con sus labios la piel de la joven. Primero el cuello, por el que deslizó su lengua, haciendo estremecer a Kuchiki quien no pudo evitar gemir en la boca del pelirrojo.

Después, los labios de Kurosaki se deslizaron hasta los pechos; eran. . . lo más hermoso que había visto en su vida. Y él no pudo más que adorarlos, desplegando pequeños y delicados besos para luego morder ligeramente los endurecidos pezones rosas, succionándolos finalmente.

* Ah, Ichigo !. *

Rukia se arqueó ante el placer, ansiando que Ichigo siguiera succionando sus sensibles pezones, mientras Renji se bebía los gemidos que ella no podía ni quería controlar.

Las manos del pelinaranja tampoco pudieron quedarse quietas, pues abandonaron los pechos de su chica, tan solo para recorrer las hermosas piernas de la pelinegra. Entre más la tocaba, Kurosaki se excitaba más y más; no creía poder soportar tanta lujuria y deseo.

Cómo si sus pensamientos estuviesen sincronizados, Renji sintió la misma necesidad de su amigo y decidió que había llegado el momento de hacer suya a la mujercita atrapada entre ellos.

Así, los tres se dirigieron a la cama; Abarai se recargó en la cabecera y acomodó a Rukia sobre su pelvis, de espaldas a él, haciéndola sentir su erección.

Ichigo estaba frente a la cama, mirando cómo las manos de su amigo jugaban con los senos de su enana. Contrario a lo que hubiera pensado, no sintió celos, de hecho le gustaba ver cómo el pelirrojo le brindaba placer a Rukia. Lo que vino después no lo esperó. . .

Renji se deshizo de las braguitas de la chica y le separó las piernas, para que Ichigo pudiera ver la imagen del sexo femenino totalmente expuesto, mientras el pelirrojo acariciaba el clítoris de Rukia. . . los ojos de Kurosaki estaban fijos en esa escena tan erótica.

""Joder !, y yo que creí haber alcanzado el límite de la excitación.""

Pensaba el pelinaranja, mientras se desnudaba casi con desesperación. Sin apartar la mirada del sexo de Rukia, ni de cómo el bastardo de Renji le daba placer a la enana. Los dedos de Abarai siguieron jugando con el botoncito que coronaba el sexo femenino, tallándolo sin detenerse un solo instante. . . hasta que el cosquilleo en aquel pequeño punto terminó por desbordarse por todo el cuerpo de la chica, quien arqueó la espalda y gimió ante un orgasmo, el primero.

* Ohh, ssííí !!. . . *

La pelinegra sonrió feliz, no solo por el gozo que Renji le había dado, o por la forma en que Ichigo la miraba, sino porque por fin estaba con ellos y muy pronto se entregaría a ambos. Lo que imaginó era un pervertido deseo, por fin estaba sucediendo. . . ¡ y le encantaba !.

* Vamos, Ichigo, es tu turno !. *

Decía Renji, al tiempo en que separaba ligeramente con los dedos los pliegues femeninos; Ichigo tragó saliva, dudando.

* Pero. . . ¿no te molesta que yo sea el primero?. *

* Está bien, amigo. Yo fui el primero en besarla. . . es justo que tú seas el primero en hacerle el amor !. *

Kurosaki lo miró sorprendido. No cabía duda de que Renji es su mejor amigo.

El pelinaranja sonrió, entre agradecido y excitado. Su mirada pasó de Abarai a Rukia, deleitándose con la imagen del sexo suave, pequeño y expuesto ya que Renji seguía separando los pliegues.

Ichigo no lo pensó más y besó a su enana, mientras el pelirrojo mantenía separadas las hermosas piernas de la chica. A Kurosaki le llevó segundos ponerse un condón para luego, con la punta de su pene, acariciar la vagina de la pelinegra.

* Ahh, sí !. *

Rukia se estremeció, agradada con aquella nueva caricia que su cuerpo recién conocía.

Para Ichigo también fue una sensación increíble. . . y quería más. Empujó las caderas ligeramente, hundiendo apenas la punta de su verga y de inmediato la suave piel de su chica lo envolvió con firmeza.

* Joder, Rukia !. . . ¡ eres tan estrecha !. *

* Amm, I-Ichiii !. . . *

El pelinaranja apretó los dientes, tratando de controlarse pues tanto placer lo hacía desear hundirse totalmente en ella.

""Pero no quiero lastimarla.""

La sola idea lo atormentaba. Y respiraba agitado, resistiéndose a la fuerte tentación y necesidad de llenar a su novia.

Pero Kuchiki quería sentirlo dentro suyo; ella también lo necesitaba, lo deseaba.

* Ichigoo !. * _Lo llamó, acariciándole la mejilla con ternura, a pesar de la lujuria que envolvía los hermosos ojos violeta._ * Te necesito... hazme tuya !. *

El corazón de Ichigo latió con fuerza; sus ojos desteñidos por el impacto de aquellas palabras. La enana lo estaba invitando, ella deseaba fundirse con él. . . Kurosaki no dudó en complacerla porque la pelinegra es todo para él.

* Te amo, Rukia !. *

Susurró él; su mirada fija en los hermosos ojos de la chica, quien no tuvo tiempo de disfrutar o corresponder aquella confesión ya que, entonces, Ichigo empujó las caderas, penetrando completamente a tan bella mujer.

Ichigo se quedó quieto, en parte para que pasara el dolor de la ojivioleta y dejar que ella se acostumbrase a tenerlo dentro suyo, pero también porque él mismo estaba sorprendido por el increíble placer de hundirse en aquel pequeño espacio. La piel de Rukia le rodeaba la verga con fuerza y él estaba encantado de sentirse atrapado en la calidez y suavidad del interior de su novia.

Kurosaki alzó la mirada, encontrándose con los ojos de Abarai; una mezcla de lujuria y orgullo abrazaba su mirar.

* ¿Cómo se siente, amigo?. *

Preguntó Renji; una traviesa sonrisa plasmada en el rostro.

* E, ella. . . está tan apretada !. Es el paraíso, joder !, ahh !!. . . *

* Maldición, ¡ ya quiero cogerla !. *

El pelinaranja sonrió al escuchar a su amigo; Renji tendría que esperar porque él estaba dispuesto a disfrutar totalmente de su enana. Y escucharla no hizo más que encenderlo aún más.

* I, Ichigo, sigue !, m-máss ohh !. . . *

La chica pedía entre gemidos, al tiempo en que ella misma comenzó a empujar las caderas contra el pene del pelinaranja; el dolor había pasado.

Atrapada debajo suyo, Rukia gemía y rogaba por más, así que Kurosaki se dejó llevar. Guiado por su instinto, comenzó a sacar y meter su pene del apretado sexo femenino; primero lento, disfrutando de cada centímetro que su verga se hundía en la vagina de su novia, luego el placer del roce entre ambos sexos lo enloqueció.

Ichigo dejó de pensar y su cuerpo tomó el control; solo quería complacer a su enana, escucharla gemir de placer y disfrutar de aquel momento con ella.

Y Renji no dudó en ayudarlo; sostenía a Rukia por su hermoso traserito, meciéndola hacia la verga de su amigo, quien la embestía cada vez más fuerte y rápido.

La verga de Ichigo tocaba puntos sensibles en el interior de Kuchiki, quien gemía ante aquella caricia tan íntima. Ambos sentían cómo la punta del pene tocaba la entrada del útero; era increíble. Y para Kurosaki era una deliciosa tortura sentir cómo la vagina de su enana se apretaba más y más en torno a su pene.

Fue demasiado para Ichigo y Rukia, quienes se vinieron al mismo tiempo, gritando el nombre del otro.

* Ahh, Rukiaaahh !!. . . *

* Ichigooo !!. . .

El pelinaranja adoró cómo la vagina de su compañera le apretaba la verga con fuerza; las deliciosas contracciones parecían exprimir hasta la última gota de semen que, por esta vez, llenó el condón. Pero algún día no habría barrera alguna entre él y su enana.

Tres respiraciones agitadas llenaban la habitación. Rukia quedó sin fuerza sobre el pelirrojo, quien apenas pudo soportar la excitación de ver a esos dos cogiendo frente a él.

Se mantuvieron así por unos minutos; Ichigo no quería abandonar el sexo de Kuchiki y disfrutaba de seguir deslizando su pene dentro y fuera del exquisito interior de la chica, quien gemía nuevamente excitada. El pelinaranja hubiese podido seguir así por mucho tiempo, pero era el turno de su amigo y el propio Ichigo ansiaba ver a Rukia disfrutando de tener a Renji clavado en ella.

Así que, apenas Ichigo sacó su pene del interior de la pelinegra, Abarai recostó a la mujer sobre la cama, se puso un condón y, sin más, le clavó la verga hasta el fondo, haciendo a Rukia gemir llena de un inesperado placer. . . llena de él.

* T-tenías razón, Ichigo. . . estoy en el paraíso !. *

Decía el pelirrojo, sonriendo con lujuria mientras arqueaba la espalda, tratando de hundir su verga aún más en el apretado sexo de la ojivioleta.

Renji no podía controlarse y empujaba las caderas una y otra vez, penetrándola con fuerza. No podía evitarlo, ver cómo Rukia se entregaba a Ichigo, cómo su mejor amigo se hundía en la mujer que él también amaba. . .

""En vez de celos, sentí una lujuria insoportable.""

Pensaba el pelirrojo, aceptando ante sí mismo lo mucho que le gustó ver cómo Rukia e Ichigo cogían frente a él; ser testigo y participe de ello, lo excitó al límite.

* Ahh, toma preciosaaa !!. *

* Ohh, Renjjiii !. . . *

Mientras Abarai la penetra una y otra vez, Kurosaki se arrodilló junto a la joven, besándola al tiempo en que sus manos amasaban los suaves pechos. Cuando pellizcó los duros pezones, la chica gimió e Ichigo se bebió encantado todos los gemidos de gozo de su enana.

Rukia podía sentirlo, un delicioso cosquilleo que se hacía más y más intenso mientras el pene del pelirrojo recorría su interior de adentro hacia afuera. La fricción entre sus sexos era tan deliciosa, que el pequeño cuerpo de Kuchiki sucumbió ante el placer que estalló en un orgasmo.

* I, ikkuuu !!. . . *

Y ella no pudo más que gritar llena de gozo en su tercer orgasmo de la tarde.

En tanto Renji ya no podía más; la excitación acumulada era demasiada, más el placer de hundirse en Rukia una y otra vez con desesperación, y las fuertes contracciones del sexo femenino que le apretaban la verga de una forma por demás deliciosa. . . todo aquello en conjunto lo hicieron rugir de placer ante el increíble orgasmo que lo recorrió.

* Ahh Rukia !, me vengo !, aahhh !!. . . *

Respiraciones agitadas fue lo único que se escuchó por unos minutos, mientras Renji y Rukia compartían miradas llenas de intensos sentimientos. El pelirrojo siguió moviéndose dentro de su chica; ahora entendía por qué Ichigo no quería abandonar el sexo de Rukia.

""Es delicioso !.""

Pensaba Renji, descubriendo que, si se quedaba así, su pene volvería a ponerse duro.

* Chicos, e-eso fue. . . *

* Increíble !. *

* ¡ Perfecto !. *

Rukia sonrió ante las palabras de Abarai y Kurosaki.

La pelinegra bien sabía que si hubiese hecho el amor solo con uno de ellos, habría sido increíble, sí. . . pero hubiese sido un acto incompleto. Ella necesitaba a esos dos hombres con ella y, aunque Ichigo y Renji no lo dijeran, ellos pensaban igual. No sería lo mismo si uno de ellos no estuviera.

Ambos hombres habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos. . . era indescriptible.

Más no hubo palabras, no eran necesarias, los tres comprendían las miradas de cada uno.

Rato después, Ichigo sostuvo a Rukia entre sus brazos y llevó a la ojivioleta a la ducha, seguido por el pelirrojo.

Cuatro manos fuertes recorrieron el cuerpo de Kuchiki, bañándola, mimándola, jugando con sus redondos senos o perdiéndose en su sexo ardiente, excitándola nuevamente mientras la besaban alternadamente. Cuando Renji soltaba aquella dulce boca, Ichigo la atrapaba en un beso profundo en el que su lengua se entrelazaba con la de su enana.

Cuando se estremecía cerca del éxtasis, ellos se detenían, haciendo que la excitación se acumulara en ella y en ellos también.

Salieron de la ducha y se cubrieron con lo mínimo de ropa; ellos con pantalones cortos, Rukia tan solo en braguitas. Kurosaki y Abarai no podían apartar sus miradas llenas de lujuria de los hermosos pechos de la chica, en especial de los pezones rosas, duros como piedrecillas.

* Hentai !. *

Susurró ella.

Cenaron y conversaron por un rato, pero la excitación estaba al límite, así que no tardaron en  regresar a la cama, donde ambos amigos volvieron a compartir a la pelinegra, alcanzando la cima de placer otra vez.

Más tarde, cansados, los tres amigos se acomodaron en la cama, Rukia protegida entre Ichigo y Renji, que la acariciaron suavemente hasta dormirse.

En algún momento de la madrugada, volvieron a compartir a la chica, turnándose para hacerle el amor y darle placer, llenándola con sus penes una y otra vez. . .

Lo mejor de todo es que el fin de semana apenas comenzaba.

¡Quién iba a pensar que aquel que dijo que Kuchiki se quedaría con ambos hombres, ganaría la tonta apuesta que organizó Keigo!.

Lástima por él, porque nadie lo descubriría.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por fin, la primera vez de estas frutitas. . . y creo que fue perfecta ^0^ .

Quiero que este trío viva tantas experiencias, entre ellas, por supuesto, la primera vez, matrimonio y. . . tener hijos 7w7 .

Este fic está cerca de su final T-T .

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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|| Capítulo 11 ||

Nunca es suficiente

Anime: xxxHOLIC

Rating: M

Pareja: Watanuki & Yuuko

Sinopsis: La lujuria parecía haberse apoderado de esa casa, pues la entrega de ambos, maestra y aprendiz, jefa y esclavo, era una historia que se daba día a día. Y para cuándo se dio cuenta, el chico ya no se podía resistir.

Advertencia: Lemon (NFSW)

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Por: Maeda Ai

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "situaciones NO apropiadas". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

.

El chico corría con urgencia; todo lo que sus piernas le permitían.

Poco le importaban las personas que le reclamaban por ser empujadas o los espíritus que lo seguían, atraídos por esa extraña, y nada bienvenida, virtud que él poseía.

Solo una idea llenaba su mente. . . llegar a la tienda de deseos donde laboraba; ya se le había hecho tarde.

““Si tan solo ese insoportable de Domeki no me hubiese distraído.””

Pensaba el muchacho, ya en el umbral de la casa

* Tadaima. *

Anunció en voz alta, dándose tiempo solo de quitarse los zapatos y arrojar por allí su mochila.  Y a paso presuroso, se dirigió dónde sabía encontraría a su jefa.

Se detuvo justo en la puerta; su silueta se divisaba del otro lado.

* Ya estoy aquí, Yuuko-san. *

* ¡ Ta, tardaste !… *

Watanuki dobló las cejas; la voz de la mujer sonaba distinta. . . agitada, entrecortada.

Apretó los dientes, ya se imaginaba lo que su demora causó.

Sin más, el chico deslizó la puerta rápidamente y, ante él, una imagen que ya casi era costumbre a la hora de su llegada. . . la hechicera estaba arrodillada sobre su antiguo y extraño sofá; su fino y hermoso kimono alzado hasta la cintura, mostrándole al chico la exquisita y perturbadora imagen de su sexo desnudo. Yuuko estaba expuesta, mostrándose ante él, descarada. . . ansiosa.

* Watanuki… ¡ ven aquí !… *

Le invitaba la mujer, mientras se masturbaba frente al joven, quien se mantenía de pie en medio de la estancia, en primera fila para admirar inigualable espectáculo.

Yuuko se aferró al respaldo del sofá, contoneando las caderas con tranquila sensualidad, excitando aun más al muchacho, cuya vista estaba fija en la vulva de su jefa.

Kimihiro frunció el ceño, de pronto celoso ante el vibrador que yacía completamente incrustado en la vagina de la mujer de largos cabellos.

““Ese es mi lugar, ¡ solo mío !.””

Pensaba él, apretando los dientes.

Giró el rostro, fue hasta entonces que notó la presencia de las chicas.  Maru y Moro estaban demasiado calladas, con miradas atentas y curiosas al sexo de su ama.

* ¿Acaso estás celoso, Watanuki?. *

Preguntó Yuuko; su voz burlona, retadora.

* Celoso !, celoso !!. *

Las vocecillas de las chicas resonaron, imitando a la mujer que seguía frotándose el clítoris, masturbándose descaradamente frente a su ayudante-aprendiz-empleado-esclavo.

Watanuki torció la boca; sus manos deslizaron el zipper de sus pantalones, liberando su pene semi–erecto, estimulado por tan perturbadora escena. Yuuko, su hermosa jefa, con un vibrador totalmente clavado en ella, calmando sus ansias, y su vagina totalmente lubricada, escurriendo a causa de toda esa excitación.

Pero quizás lo más perturbador de esa imagen, era ver a Maru y Moro, cada una a los costados de la pelinegra, sin quitar la mirada de la expandida línea vaginal de la mujer.

El muchacho se mantuvo serio; su mirada fija en la entrepierna femenina y su mano derecha aferrando su miembro, deslizándose frenéticamente a lo largo de este, masturbándose inspirado ante la lujuriosa locura que se desataba en ese lugar.

Fue demasiado como para soportarlo. Rápidamente se quitó los pantalones y, presuroso, se acercó a la bella mujer y de un rápido movimiento sacó el vibrador de la intimidad de la visionaria, para luego arrojarlo lejos.

* Ahh, Watanukii !!… *

Yuuko gimió sutil al sentir cómo el vibrador salía de su sexo; el roce de ese movimiento la estimuló, pero fue todavía más estimulante sentir cómo el muchacho la penetraba completamente de una sola embestida.

* Ahh, mmm !, ¡ su-sugoiii !… *

La mujer se arqueó, alzando un poco más su hermoso trasero, buscando mayor contacto.

* Yuuko-san, ahh… ¡ estás ardiendo !. *

La pelinegra sonrió al escuchar a su aprendiz.

Claro que estaba caliente, se suponía que él se encargaba de calmar sus ansias, pero hoy había llegado tarde. . . está bien, lo perdonaría siempre y cuando la siguiese complaciendo como hasta ahora. . . como en ese instante lo hacía.

El chico inició un frenético ir y venir de las caderas tan pronto como hundió su pene en el sexo de su jefa.

* Motto, motto… no pares, Watanukiii !!… *

La hechicera alzaba las caderas cada vez que la verga del chico parecía abandonar su intimidad. Sus enigmáticos ojos violáceos miraban a la nada y brillaban intensamente a causa de la lujuria; su sexy voz se quebraba con las embestidas cada vez más fuertes y bruscas.

Estaba caliente, era tan potente y duro. . .

* De-delicioso !!. *

La mujer se aferró al respaldo del sofá al tiempo en que su vagina se contraía en delirantes pulsaciones resultado de tanto placer. Era un orgasmo fuerte que la hizo gritar cosas que el muchacho no alcanzó a entender, salvo, claro está, que quería más. . . y él no se hizo esperar pues soportando las exquisitas pulsaciones intimas de su compañera, él siguió embistiéndola.

Un poco más lento ahora, pero fuerte y profundo.

Aquello era desesperante. Era fuerte, duro, así como insaciable.

Yuuko perdió la cuenta de las sacudidas de placer, y solo era consciente del grosor y la dureza de su aprendiz, entrando y saliendo de ella.

Más al final, llegó un momento en que no pudo resistir tanto placer; cerró los ojos con fuerza, arqueando su suave espalda al tiempo en que lanzaba un sonoro gemido que entonaba el nombre del muchacho.

Su piel interna se deshacía en fuertes y desesperadas contracciones que terminaron por forzar a Watanuki a tener su propio clímax.

A Yuuko le encantó sentir el semen caliente y abundante del chico, llenando su interior.

* Ohh… sííí !!… *

Un cansado y alargado gemido fue todo lo que ella pudo dar al final.

Respirando agitado pero igual tremendamente satisfecho, Watanuki besó la espalda de la mujer, sus manos yendo y viniendo, acariciando los contornos de tan exquisita figura femenina.

Su vagina era tan cálida y cómoda. Kimihiro sonreía complacido con todo su peso sobre la espalda de su jefa.

Y se hubiese quedado así por un rato más, si una extraña sensación en los testículos no hubiese roto el encanto.

* ¡¿Qué demonios…?! *

Asustado, el chico salió del interior de la hermosa mujer, dejándose caer en el sofá.

Estaba atónito, ante él, Maru y Moro se mostraban ansiosas y curiosas por recorrer el pene y las esferas con sus pequeñas bocas. . . bueno. . . no sería la primera vez.

* Yuuko… ¡ quítamelas de encima, por favor !. *

Ella solo sonrió jovial y divertida ante la inusual situación, pues las chicas se prendaron cada una de un testículo. El joven se notaba intranquilo, debatiéndose entre ceder o seguir siendo él el único con sentido común en esa casa.

* Estás muy tenso, Watanuki… solo déjate consentir… *

Y tras estas palabras, la pelinegra se inclinó hasta atrapar los labios del joven con los propios. Su lengua experta no tardó en alojarse en la boca de su apuesto ayudante, y sus manos, suaves y traviesas, pronto se hallaron acariciando el pene, otra vez erecto, del muchacho.

Las chicas ahora lamían y succionaban las bolas que descansaban bajo la verga de Kimihiro, cuyas manos, por cierto, no pudieron mantenerse tranquilas y se entretuvieron estrujando, a veces con fuerza, a veces con suavidad, los redondos y generosos senos de la pelinegra.

La lujuria parecía haberse apoderado de esa casa, pues ésta era una historia que se daba día a día.

Para cuando se dio cuenta, el chico ya no se podía resistir.

““Ni mucho menos renunciar a esto.””

Con este pensamiento, el muchacho se vino en abundantes chorros de semen que fueron a dar a los angelicales rostros de las chicas, mientras la mujer no dejaba de tallar su pene.

Ambos, maestra y aprendiz, jefa y esclavo, dieron por terminada la sesión de ese día, con un beso largo y tranquilo que para el chico fue tan relajante como adictivo.

Las chicas rieron para luego desaparecer de la vista de los amantes.

* Diles que dejen de hacer eso… ¡ no está bien !. *

* Pero a ti te gusta, ¿no es así?. *

El muchacho torció la boca y giró el rostro.

Aunque eso fuera cierto, no quería seguir, pero como no podía resistirse, prácticamente le estaba rogando a Yuuko que lo ayudase.

* Deberías relajarte. *

La hermosa mujer volvió a masajear el flácido pene, sujetándole el rostro a su compañero, guiándole hasta sus pechos.

* Anda, ¡ sé que esto también te gusta !. *

Watanuki lo pensó un segundo. . . tan solo un segundo, para luego dedicarse a lamer y succionar el sonrosado pezón que coronaba uno de los grandes pechos.

* Ahh, sigue !. *

Ella sonrió, adoraba esto y debía admitir que era muy feliz de que Watanuki estuviese con ella, compartiendo esta locura cada día.

* Por cierto, Watanuki, ¿para mañana podrías preparar algo afrodisiaco?… no sé, mariscos. *

Al escucharla, el chico abandonó los senos de su jefa, tan solo para buscar sus carnosos y sensuales labios.

* Cómo si los necesitáramos. *

Ella sonrió antes de volverlo a besar.

Quizás tenía razón, pero. . .

““Nunca es suficiente.””

Era lo que Yuuko pensaba. . .

Especialmente si se trataba de su joven, apuesto y amado protegido.

Finalizado.

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WOW 0¬0 .

Tengo una extraña sensación, mi perspectiva de este fic está justo a la mitad. . . siento que está suave y al mismo tiempo creo que quedó algo fuerte.

Especialmente la parte que juegan Maru y Moro ^^' .

No puedo evitar imaginar que hay 'algo' entre Watanuki y Yuuko.  Ya saben, me mente vuela ^0^' .

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 21 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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Por y para él --Bleach version--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo & Rukia

Sinopsis: Hacía mucho que Rukia había dejado de preocuparse por las reglas del Seireitei, incluso del clan Kuchiki… porque necesitaba de alguien con locura. (Adaptación de mi fic de The Legend of Korra).

Advertencia: Lemon (NFSW)

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Por: Maeda Ai

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Recorrió sigiloso los pasillos de la mansión Kuchiki, cuidadoso de que nadie lo viese a esas horas de la noche, dirigiéndose a donde no le era permitido.

Cuando por fin Ichigo estuvo frente a la puerta tras la que descansaba la shinigami de ojos violeta, se permitió unos segundos para meditar su siguiente movimiento. Finalmente, deslizó la puerta y la cerró tras de sí tan silenciosamente como pudo.

Entre las penumbras, su mirada buscaba a la dueña de sus pensamientos, encontrándola en una silueta bajo las sábanas que cubrían su desnudez. El pelinaranja sonrió con orgullo, al ver que su novia lo esperaba ya lista para él, aunque vencida por el sueño.

Saboreando el momento, se acercó con tranquilidad hasta detenerse junto al futón y contemplar la linda y sensual imagen de la pelinegra envuelta entre las suaves sábanas que la cubrían casi celosamente, aunque no por ello no le permitía ver un poco de la delicada piel de la chica.

Ichigo podía contemplar la espalda de su compañera, así como un torneado muslo que sobresalía entre las sábanas. Kurosaki pronto sintió un tirón en la entrepierna, producto del deseo y la provocativa imagen que en ese momento tenía de Rukia.

Sin poder resistir un instante más el deseo y la excitación, el chico se desnudó complemente y se acomodó justo de tras de la joven, estrechándola entre sus fuertes brazos mientras escondía el rostro en el cuello de Kuchiki, aspirando la deliciosa y sutil fragancia que a él tanto le gustaba y que lo encendía.

* Ichigo, mmm !. *

* Shuu, no hables, ¡ solo siénteme !. *

Le dijo él mientras le oprimía uno de los pequeños pechos, jugando con el rozado pezón, pellizcándolo entre sus dedos. La joven suspiró excitada, sin siquiera intentar abrir los ojos, tan solo disfrutando de la forma en que al pelinaranja le gustaba despertarla, dejándose hacer. . . porque era maravilloso lo que Ichigo le hacía, porque era muy feliz a su lado. Porque, por primera vez en su vida, todo era perfecto.

* Ichigo, por favor !. . . *

Rukia quiso girarse, ver a su apuesto compañero, perderse en sus ojos miel, pero él no se lo permitió.

* No, hoy no enana !  ¡ Esta vez mando yo !. *

Le dijo, pero lo cierto es que siempre era así, Ichigo disfrutaba torturándola con su boca, sus manos, con su cuerpo.

Le gustaba tener el control, era dominante en la cama como en el combate, aunque posesivo y pendiente de ella, cuidándola.

Rukia hubiese seguido comparando el comportamiento de Ichigo dentro y fuera de la cama, pero al sentir la punta del pene sobre la entrada de su vagina, su mente se puso en blanco y solo pudo gemir.

El shinigami se sostenía la verga y la deslizaba sobre la vulva de su compañera, delineando la abertura vaginal que parecía humedecerse más y más por la anticipación, ansiosa por cobijar a la parte que la complementaba.

* Ya, Ichigo !. . . ya !!. *

El pelinaranja sonrió al escuchar a su enana tan desesperada y necesitada.

Complacido, Ichigo sonrió por un instante, para luego clavar su duro pene de una sola embestida en la cálida vagina de su novia.

¡ Dios, estaba tan mojada !. Parecía que Rukia se estaba derritiendo de gozo. La vagina de la ojivioleta estaba muy lubricada y el pene de Ichigo muy duro. Eran tantos el placer y la necesidad. . . y tan poca la paciencia, que pronto los enamorados se hallaban inmersos en un ir y venir de caderas con un ritmo de penetración enloquecedor.

Ambos de lado sobre el futón, él detrás de ella, separándole las piernas con una mano, mientras con la otra le estrujaba los pechos, primero uno y luego el otro, todo. . . mientras sus bocas se devoraban entre sí.

Ichigo sostenía la pierna izquierda de ella en el aire, para tener un mejor acceso y penetrarla sin problemas. Lento y tortuoso de repente, disfrutando de la caricia entre sus sexos. Fuerte y brusco conforme el placer les recorría no solo el sexo, sino todo el cuerpo.

Llegó un momento en que Kurosaki sacaba su pene, excepto la punta, del interior de su novia, para luego hundirse nuevamente en ella de una sola estocada. Y repitiendo esas desesperadas y bruscas penetraciones, fue como hizo que la shinigami se corriera; su interior derritiéndose en deliciosos espasmos de placer que apretaban sin piedad la verga del pelinaranja, quien ya no pudo más y se vino en el fondo del sexo de su novia, de Kuchiki Rukia. . .

La pelinegra gimió complacida con la sensación del semen de Ichigo quemándola dulcemente por dentro, aliviando su calor, sus ansias y su necesidad por ese hombre.

Se quedaron en silencio, sus cuerpos aun entrelazados, él aun clavado en ella, aunque su miembro ya no tan duro.

* ¡ Te amo !. *

Rukia lo miró sorprendida. Ichigo no le había dicho esas palabras antes. Se abrazó a él, sonriendo sin decir nada más, disfrutando del momento y del calor de los brazos del muchacho.

Una vez, cuando pasó lo de Kaien. . . Rukia se sintió la peor shinigami de la historia.

Pero aquí, justo ahora, al lado de Ichigo, era distinto. No era la peor shinigami, era la más feliz, la más humana, porque necesitaba de alguien con locura, porque ese alguien era su protector. . . porque ese alguien era su dueño.

Hacía mucho que Rukia había dejado de preocuparse por seguir las reglas del Seireitei, incluso del clan Kuchiki. . .

Ella solo vivía por y para Ichigo.

Finalizado.

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Aunque el fic se adaptó muy bien al ichiruki y a Bleach, creo que es un lemon muy suavecito ^^' .

Pero es muy lindo imaginar a Ichigo entrar a escondidas en la habitación de Rukia para hacerle el amor ^0^ .

—I LOVE ICHIRUKI—

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 17 de Julio de 2020.

Versión The Legend of Korra: Totalizado el 21-Enero-2013.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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