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| FUGITIVOS 4 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato.

PAREJA: Kim Seokjin x female oc.

GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio.

N/A: Por fin, solo me quedan 4 capítulos por escribir. Subiré uno todos los lunes :) ¡Gracias por leer!

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“Muere querido cantante coreano, Jungkook Jeon” 

“El mundo del kpop en duelo por repentina muerte de Jungkook”

“Muere idol Jungkook a los 21 años”

“Jeon Jungkook: Todo lo que se sabe sobre la muerte del ex miembro de BTS

El cuerpo sin vida del artista fue encontrado en la casa de un amigo cercano, mientras se celebraba una fiesta. Jeon Jungkook tenía 21 años y estaba preparándose para lanzar su nuevo material dentro de los próximos meses.

Conocido mundialmente como Jungkook, se hizo popular por pertenecer al exitoso grupo BTS. Junto a sus compañeros Jin, RM y V, cambiaron el rostro de la música y lograron lo que no se había podido antes: Hacer que el kpop llegara a todos los rincones del planeta y que llegara para quedarse.

De acuerdo con la información entregada por las autoridades y a la breve declaración de la policía, su cuerpo fue encontrado en la madrugada del día de hoy en la casa de su ex compañero de grupo, Kim Seokjin, más conocido como Jin. Ambos artistas habrían celebrado una fiesta que contó con la presencia de sus más cercanos, momento en el cual habrían sucedido los hechos.

Se desconoce el motivo de la muerte, y aún se está a la espera de una declaración por parte de la compañía del cantante”. 

“BTS: ¿Bendición o maldición?

El planeta ha sido sacudido de su eje con las noticias respecto a la muerte de Jungkook. El joven cantante, quien había comenzado su carrera como solista hace apenas un año y medio, contaba entre sus logros su reciente mixtape. Titulado ‘Begin again’, el EP encabezó las diferentes listas alrededor del mundo, se escuchó en todas las radios y alcanzó los mismos logros que Jungkook había conseguido previamente junto a BTS.

Tras una carrera llena de éxitos, tanto con BTS como solista, resulta paradójico que su final sea tan repentino. Debido a la falta de declaraciones respecto a lo acontecido, aún no está claro si el cantante falleció debido a una adicción a las drogas y al alcohol o si fue un suicidio. Tampoco se puede descartar la posibilidad de una muerte natural o la intervención de terceros. 

Así como no se puede desconocer el éxito de Jungkook como solista, tampoco se puede ignorar el hecho de que cimentó su fama con BTS. Incluso podría decirse que gran parte de su éxito se debe a la controversia generada por la separación del grupo. 

Compuesto por Jungkook, Jin y V como vocalistas y RM como rapero, es de conocimiento público que el grupo comenzó como la oveja negra del kpop, para luego convertirse en la gallina de los huevos de oro. Con música pegadiza, letras significativas y una producción detallista, el grupo surgió y destacó entre otras bandas, por tener control creativo de su música y puesta en escena. Sin embargo, estos mismos motivos fueron los que los llevaron a separarse cuando nadie lo esperaba. 

RM, conocido por componer y producir la mayoría de los temas del grupo, comenzó a tener dificultades con sus compañeros respecto a la dirección musical, lo cual melló en la relación que establecían los unos con los otros. Paralelamente, Jin y V habían comenzado sus carreras en la actuación, dando menos importancia a BTS y ocasionando más dificultades al interior del grupo.

Sin verlo venir, las fanáticas se mostraron devastadas ante la separación, pero apoyaron la decisión de los miembros y las elecciones que estaban haciendo con sus carreras. No obstante, pese a que RM colaboró con el mismo productor que Jungkook – Min Yoongi – no obtuvo los mismos resultados que el primero, resultando en un resentimiento que el mismo artista explicitó en su canción ‘Indignation’. 

En dicho track, RM acusa a sus compañeros de abandonar el camino que habían acordado, de cambiar y de posicionarlo a él como el villano por querer mejorar su música. En la canción RM detalla lo sucedido en el grupo, culpando a sus ex - compañeros y a su mánager por el desenlace. Tal franqueza no sentó bien con las fans, quienes tomaron partido por los otros miembros del grupo, afectando la reputación e imagen pública del rapero.

Tanto V, Jin y Jungkook habían logrado estabilizar sus carreras manteniéndose alejados de las polémicas y aún manteniendo una relación cercana entre ellos. Pero ahora, con la noticia de la repentina muerte del maknae, queda la duda ¿BTS bendición o maldición?"

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-Estamos listos para partir la entrevista señorita Cho – le dijo el policía mientras se instalaba en la sala de interrogaciones, en la que Bomi había estado esperando una eternidad.

-Bueno – respondió ella, sin saber qué esperaba él que dijera. Había sido un alivio cuando la hicieron pasar y sentarse allí, pues había podido alejarse de la televisión que no cesaba de transmitir noticias acerca de Jungkook ni de mostrar a las fans devastadas. Sin embargo, encerrada en esa sala sola con sus pensamientos lo único que había conseguido era acrecentar los recuerdos de Bomi y provocarle un dolor de cabeza.

Pese a haber ido a su casa, no había logrado dormir ni un segundo, y antes de darse cuenta era hora de acudir nuevamente a la policía. Si bien, ya había sido interrogada, todas las personas que habían estado en la fiesta tenían que acudir a declarar. Pese al estado en que se encontraba Jin, este había sido capaz de entregarles la información de las personas que habían sido invitadas a la fiesta. 

-Señorita Cho ¿Bomi? ¿Verdad? – preguntó el policía mientras revisaba los documentos que tenía en la mesa junto a él. 

Bomi asintió con cuidado. Había estado temiendo este momento, no se creía capaz de relatar todo lo que había vivido sin ponerse a llorar ahí mismo. Seguía diciéndose a sí misma que era normal, que era lo esperado, pero continuaba desconcertándose al no poder controlar su pena y sus lágrimas. 

Además, no podía borrar de su mente la cara de Jin cuando vio el cuerpo de…

- ¿Señorita?

Bomi volvió a su realidad con un respingo. Por un segundo había vuelto a ese baño, a sentir la sangre en sus pies y a percibir el hedor en su nariz.

-Necesito que me relate todo lo sucedido ayer por la noche, hasta el momento en que encontró el cuerpo. Tengo entendido que fue usted quién lo encontró ¿No?

-Sí – la voz de Bomi sonó ronca y salió con dificultad. La joven carraspeó, haciendo un intento de que su voz sonara más firme – Y-yo lo encontré – con sus manos trató de despejar su cabello de su rostro, pero a los ojos del policía fue un intento desesperado de ocultar lo mucho que le temblaban las manos.

-Bien, vamos a grabar su declaración – continúo el hombre – Eso ya se lo explicaron y usted aceptó y firmó este documento – el policía le mostró una de las hojas que estaban en la carpeta que tenía en la mesa – Puede comenzar, diga su nombre, edad y prosiga con la declaración.

-Me llamo Cho Bomi, tengo 27 años. ¿El día de ayer? Sí, ayer, me encontré con un amigo que no veía hace muchos años. Él me invitó a una fiesta en su casa y allí – la voz de Bomi se quebró, por lo que ella tragó con fuerza para poder continuar.

-¿Cómo se llama ese amigo?

-Kim Seokjin, estudiamos en la misma escuela. Solíamos vivir cerca.

-¿Cómo a qué hora diría que llegó a la fiesta?

-Oh – Bomi trató de recordar qué hora había sido. Se sentía como si aquel momento hubiera ocurrido hace más que solo un día. Se sentía como si una vida hubiera acontecido desde entonces – No estoy segura, estaba nerviosa y me demoré en entrar…

-¿Nerviosa? ¿Nerviosa de qué? – preguntó el oficial sorprendido.

-Hace años que no veía a Jin y sabía que habría gente, digo fam- digo, celebridades en su fiesta. No estaba segura de entrar. 

Tras guardar silencio unos segundos, Bomi recordó algo relevante.

-¡Ah! Me topé con el productor, Min Yoongi cuando llegué. Entré a la casa al mismo tiempo que él.

-De acuerdo, ¿Qué pasó después?

-Me senté con Min Yoongi un rato, luego en algún punto saludé a… - nuevamente Bomi se vio imposibilitada de seguir hablando. Lágrimas silenciosas comenzaron a correr por sus mejillas – Recuerdo que saludé a Jungkook y Jin, y después fui a la cocina y ahí hablé con Jungkook de nuevo – Pese a la pena y a sus sollozos, ella trató de seguir hablando – Él estaba muy ebrio, apenas podía estarse de pie. Esa fue la última vez que lo vi antes de…

El oficial de policía le alcanzó unos pañuelos y esperó a que ella se tranquilizara. Bomi no entendía de dónde salían tantas lágrimas, pero no parecía poder parar. Seguía viendo, una y otra vez, el cuerpo de Jungkook en el suelo del baño.

-¿En qué momento subió usted al segundo piso?

-¿Cómo? Ah, después – contestó ella rápidamente – Salí de la cocina y me senté con Jin y algunos de sus amigos, entonces él me ofreció…

-¿Qué amigos? ¿Los conocías?

-No los conocía en persona, pero eran, eh, Kim Taehyung – Bomi hizo un esfuerzo por recordar, ya que todo lo que no tuviera que ver con el cuerpo de Jungkook, parecía escurrirse de su mente – Um, el grupo que baila… Es decir, Park Jimin y Jung Hoseok. No recuerdo si había alguien más o no.

Bomi ya no podía pensar con claridad, sentía que le faltaba el aire y lloraba sin parar, mientras se aferraba a uno de los pañuelos que el policía le había entregado.

-¿Qué pasó después? – continúo el hombre.

-Jin me mostró su casa. Me interesa la decoración y trabajo en eso, por lo que me hizo un recorrido. Ahí fue cuando lo encontré, entré al baño y ahí estaba – Bomi se sonó la nariz y trató de limpiarse la cara. Sus manos temblaban sin parar y la imagen de Jungkook comenzó a repetirse en su cabeza, podía escuchar los gritos de Jin, ver el pálido rostro de Min Yoongi y la incredulidad de Taehyung.

-¿El baño también fue parte del recorrido?

-¿Qué? No – Bomi lo observó nerviosa, no quería que el policía supiera qué había sucedido antes de que encontrara a…

-Y-Yo solo… Yo tuve que pasar al baño y ahí fue… Al principio no entendí, pero luego… Él estaba ahí tirado, si-sin, sin moverse – Bomi no pudo continuar hablando. Cada vez le estaba costando más respirar. 

Mientras con una mano sostenía el pañuelo contra su rostro, la otra fue hacia su pecho, en un intento de frenar su corazón que latía fuertemente. Su respiración se oía agitada e inspirar entre cada sollozo le dolía. ¿Por qué había sucedido esto? ¿Quién había querido hacerle daño a Jungkook?

-Señorita Cho ¿Se encuentra bien?

-Solo… - Bomi le mostró la palma de su mano al oficial, para darle a entender que le diera tiempo para recomponerse.

-Es que hay algo que no entiendo – continuó el hombre, sin hacerle caso a su petición – ¿Cuánto tiempo lleva recorrer una casa? De acuerdo, a la información entregada por otros invitados, usted y el señor Kim Seokjin estuvieron bastante tiempo ausentes de la fiesta.

Esto tomó a Bomi por sorpresa. ¿Quién había dicho eso? ¿Habrían hablado con Jin ya? Nadie más en la fiesta la conocía.

- ¿Señorita? – insistió el policía.

-Yo-Yo – Bomi no sabía qué decir, no tenía ni idea de cuánto tiempo habían estado en el segundo piso hablando – Nosotros conversamos mientras me mostraba la casa, nos pusimos al día. Incluso salimos al balcón… No sé cuánto tiempo fue, lo siento.

-Um – murmuró el oficial, revisando sus documentos otra vez - ¿Algo más que agregar? 

-Creo que no, me parece haber dicho todo lo que pasó – mintió ella.

-Bueno, si recuerda algo más, no dude en avisarnos.

-Sí, lo haré – contestó Bomi, deseando que el hombre apagara la cámara de una vez por todas.

-Sepa que podemos volver a citarla si surge más información del caso.

-Sí.

-Le recomiendo que no salga de la ciudad – añadió el policía, por fin poniéndose de pie a apagar la cámara.

Bomi quedó pasmada. No es que ella pensara en irse a otra parte, pero que el oficial le indicara esto la hacía sentir como que ella era sospechosa del asesinato de Jungkook.

-¿Soy...? ¿Estoy siendo considerada como sospechosa?

-Oh, no se preocupe – respondió él, mirándola con curiosidad, pero dándole poca importancia a lo que acababa de preguntar – Hasta que no tengamos claridad acerca de lo que sucedió, todos son sospechosos.

-Oh.

-Ya puede irse – el hombre le abrió la puerta y Bomi salió al pasillo. 

La luz que entraba por algunas ventanas la encandiló momentáneamente. Sin embargo, de igual forma empezó a caminar por inercia hacia la salida. Las palabras del policía resonaban en su cabeza. A lo lejos, aún podía escuchar el murmullo de la televisión transmitiendo acerca de Jungkook y el caso. 

Vagamente escuchó como los conductores analizaban la situación y ponían a los televidentes en contexto.

-Es una lástima. Corea ha perdido a una de sus estrellas más brillantes. Para quienes no lo conocían, Jungkook se hizo popular por debutar con su grupo BTS. Sin embargo, luego de la separación del grupo, Jungkook compuso su primer álbum como solista de forma bastante independiente. 

-Sí, tengo entendido que escribió las letras y compuso la música de todas sus canciones. Y también, que la única otra persona involucrada en la producción del disco fue Min Yoongi.

- ¡Ah! Claro, claro. Con razón el álbum fue un éxito en ventas, entre “Genius Min” y el talentoso Jungkook, era evidente que crearían algo ejemplar. 

-Que no fue lo mismo que le sucedió a RM – agregó otro panelista – Kim Namjoon, más conocido como RM, era el único rapero en BTS. Él también escribió su álbum como solista y además trabajó con Min Yoongi como productor, pero ¡el éxito de su disco no estuvo ni siquiera cerca del de Jungkook!

-Claro, además a RM le afectó la reputación que arrastraba de haber estado en BTS y también por trabajos anteriores, por lo cual las fanáticas incluso llegaron a tildarlo de misógino. 

-Y no olvidemos – comentó otra conductora del programa – que ARMY también culpa a RM por la separación del grupo. Cosa que él tampoco negó en sus canciones ¿Se acuerdan? Pese a que la información oficial fue que BTS se separó porque sus miembros querían diferentes cosas a nivel personal; RM dice en más de una canción que era censurado en sus letras y culpa al resto de los integrantes por no dejarlo hacer la música que quería. 

-Sí y con ese tipo de ambigüedades no podemos ignorar los rumores de que RM creía ser quien estaba detrás del éxito del grupo.

-Incluso las fans se atrevieron a decir que era su culpa por ser tan mandón y controlador, sobre todo en lo que refería a la música.

-Bueno, ya se vio lo que sucedió. De todos los integrantes de BTS, RM ha sido el único envuelto en tales polémicas y el que ha tenido menos éxito de todos.

-Taehyung y Jin han demostrado su gran talento como actores, tanto en televisión como en películas. Y para qué hablar de Jungkook, todos somos conscientes del éxito que alcanzó durante su vida.

-Me informan desde producción, que tenemos un despacho de último minuto. Al parecer la policía acaba de hacer una declaración para informar que se descarta el suicidio como causa de muerte de Jeon Jungkook. Al parecer se trataría de un homicidio.

-¡Pero quién haría una cosa así!

-Repito, para todos aquellos que se vienen integrando a nuestro programa:

"Se descarta que sea un suicidio, debido a las circunstancias en las que se encontró el cuerpo. El equipo médico está determinando la causa de muerte, no obstante y considerando las heridas encontradas, todo pareciera indicar la participación de terceros en la eventual muerte de Jeon Jungkook".

-La policía está investigando arduamente y no cesará hasta encontrar al culpable.

Bomi se detuvo en seco tras escuchar la declaración de la policía. Ahí estaba, la confirmación de lo que ella ya sabía. 

Jungkook había sido asesinado.

Pero ¿Por quién?

-Bomi – dijo una voz suave cerca de ella. Bomi parpadeó, tratando de enfocarse y se dio cuenta de que Jin estaba de pie frente a ella, justo en la entrada de la estación de policía.

-Jin – respondió ella sorprendida. No pensaba que iba a encontrarse con él - ¿Cómo?... ¿Cómo lo estás sobrellevando? – se atrevió a preguntarle.

El rostro de Jin, alguna vez lleno de vida y risa, lucía cansado. Se notaba que no había dormido nada en toda la noche. No solo eran las bolsas oscuras bajo sus ojos, sino que también los ojos rojos y el semblante serio. Bomi se preguntaba dónde habría estado, donde habría pasado lo que quedaba de noche, ya que su casa había sido acordonada y aislada por ser la escena del crimen.

-No creo que lo esté sobrellevando – respondió él lentamente – Creo que estoy en shock, llegué a un punto en que me rehúso a creerlo. En algún momento de la madrugada dejé de llorar, pero ahora no siento nada… 

Bomi no supo qué decir, así que guardó silencio.

- ¿Tuviste que venir a declarar? – prosiguió Jin, cambiando de tema como si nunca hubiera dicho lo anterior. 

-Sí.

-A eso vengo yo ahora – aclaró Jin, pese a que no había necesidad de ello. 

Bomi sentía que en realidad él no la estaba viendo, era como si su cabeza estuviera en otra parte. Lo cual era comprensible, porque si ella estaba afectada, no se imaginaba lo que Jin estaba sintiendo, por lo que estaba pasando... Un repentino recuerdo de los gritos de Jin, la hizo estremecerse.

- Te importaría ¿Esperarme? Quizás podamos…

-No, lo siento. No creo que pueda – dijo Bomi bruscamente.

-Oh sí, claro, está bien – Jin sonó inseguro y triste – Debería entrar.

-Sí, por supuesto – dijo Bomi, haciéndose a un lado – Adiós.

-Adiós.

Bomi salió a la calle por fin y contuvo el aliento mientras las lágrimas comenzaban a nublar sus ojos nuevamente. 

Nunca más iba poder mirar a Jin a la cara y verlo como lo solía hacer. Para siempre iba a ir acompañado de la imagen de Jungkook, sangrando en el suelo del baño y de los gritos desgarradores de Jin mientras este se aferraba a su amigo.

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| masterlist |

| FUGITIVOS 5 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato.

PAREJA: Seokjin x female oc.

GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio.

N/A: Gracias por leer :)

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Bomi puso agua a hervir y buscó una taza para poder prepararse té. Había mantenido la televisión apagada deliberadamente, ni siquiera había estado muy pendiente de su teléfono por la misma razón: Todo el mundo hablaba de Jungkook.

Se sentó con cuidado en la mesa de su cocina y esperó a que el agua estuviera lista. Estaba muy cansada, la noche anterior había sido muy difícil conciliar el sueño. Bomi había despertado cada hora, una pesadilla tras otra asechándola cuando cerraba sus ojos. En ocasiones veía a Jungkook en el baño, en otras escuchaba a Jin llorar con desesperación e incluso había recreado el momento en que Taehyung se desplomaba en el suelo.

Si ella no hubiera sido quien lo encontró ¿Tendría todos estos malos sueños?

Suspiró. Estaba cansada y solo habían pasado un par de días. Bomi no podía entender cómo retomar su vida o su trabajo. Había tenido que tomarse unos días libres, porque no creía ser capaz de concentrarse y funcionar como debía.

Frotando su rostro, suspiró nuevamente. Parecía que solo eso podía hacer últimamente, ya que las mismas preguntas pasaban por su mente una y otra vez "¿Quién haría algo así? ¿Por qué?"

Jungkook parecía haber sido un buen hombre "¿Podría haber estado involucrado en algo? ¿Cómo drogas o apuestas?"

No - pensó Bomi firmemente – Jin no hubiera estado tan sorprendido, además se lo habría mencionado a la policía esa noche.

¿Podría haber sido un fan? Bomi no creía que alguien pudiera llegar tan lejos, pero cosas más extrañas habían sucedido y por mucho menos.

El interruptor de su hervidor se apagó y ella se levantó para llenar su taza con agua. Mientras esperaba unos segundos a que su té se asentara, Bomi escuchó su teléfono vibrando en la mesa. Era su hermana.

-Bomi ¿Cómo estás? – preguntó Boram con voz preocupada.

-Bien…

-Bomi – la regañó – Vi tu mensaje y no puedo creer que hayas estado ahí. Las noticias están por todas partes, incluso aquí donde estoy.

-Unnie – murmuró Bomi nerviosa. Le había mandado un mensaje a su hermana, luego de que la policía la mandara a casa esa noche. Pero no había entrado en detalles solo le había dicho que alguien había muerto y que la policía estaba allí.

-Oh Bomi, lamento tanto no poder estar en la ciudad, no poder estar allí contigo ¿Has hablado con mamá?

-No, no quiero preocuparla – respondió ella con cautela.

-No me ha comentado nada, así que me imagino que no sabe que nuestros vecinos conocían al chico.

Bomi guardó silencio, no sabía qué decir. Tampoco quería preocupar a Boram.

-¿Bomi?

-Aquí estoy, lo siento.

-No te disculpes. Si yo estoy impresionada no me puedo imaginar cómo te sientes tú ¿Qué hay del vecino?

-¿Jin?

-Sí, él ¿Eran amigos no?

-Eran familia – pensó Bomi, pero a su hermana solo le respondió que sí.

-Que triste para él entonces. Pero, dime ¿Cómo llegaste a esa fiesta? Antes del mensaje, lo último que había sabido de ti fue que nada fuera de lo normal había pasado con la tienda y que todo estaba bien.

-Jin y Jun-Jungkook fueron a comprar a tu tienda y me invitaron a su fiesta.

-¿Así como así? – preguntó Boram sorprendida.

-Quizás no te acuerdas, pero solía volver todos los días de la escuela con Jin. Él solo quería ponerse al día.

-Oh, es cierto, no lo recordaba.

Bomi fue a agregar algo, pero un sonido en su teléfono le indicó que tenía otra llamada entrante. Miró su pantalla con curiosidad y se dio cuenta que era el número que le habían dado de la estación de policía.

-Unnie, voy a tener que dejarte, me están llamando.

-¿Quién? ¿No puede esperar?

-Es... Es la policía.

-Oh, me imagino que tienen que interrogar a todos.

-Sí

-Está bien, te llamaré más tarde. Y trataré de volver pronto.

-Gracias – fue todo lo que pudo decir. Su hermana siempre había tenido la costumbre de dejar todo de lado y ponerla a ella primero – Pero no te preocupes. Concéntrate en tu trabajo, yo estaré bien.

-No le digas a mamá ¡Bomi por favor! Ya sabes cómo se pone.

-No lo haré, descuida unnie.

-Contesta la llamada, hablamos después.

-Adiós.

Apenas Boram cortó, Bomi tomó la llamada de la estación.

-¿Hola? 

-¿Con la señorita Cho Bomi?

-Con ella.

-Señorita la llamo para saber si podría acercarse a nuestra estación el día de hoy, para conversar con el detective Lee. Es referente a la investigación número 90835, por el caso Jeon Jungkook.

- No hay problema ¿A qué hora?

-A las 15:00 horas, de ser posible.

-Sí, a esa hora estaré allá.

-Gracias, hasta luego.

-Adiós.

Con las manos temblorosas Bomi marcó el último número que había guardado en su teléfono. El receptor contestó de inmediato.

-¿Hola?

-Jin, es Cho Bomi.

-Bomi, ¿Qué pasa?

Pese a que ellos no habían hablado en días, y de que Bomi no sabía cómo se había tomado Jin su negación a hablar la última vez que se habían visto, nada en la voz de él dejaba ver que le guardaba rencor. Es más, sonaba preocupado.

-Siento molestarte Jin, pero me citaron de nuevo a la policía y quería saber si están haciendo esto con todos o soy solo yo – Bomi se estaba poniendo más y más nerviosa, un extraño presentimiento asentándose en su estómago. 

-No me han llamado de nuevo, pero es normal que lo hagan. Es probable que me llamen también, sobre todo porque la in-investigación aún está en curso. No tienes de qué preocuparte.

-Es que – ella dudó, quizás Jin tenía razón – El otro día me dio la impresión de que el oficial sospechaba de mí y…

-No Bomi - respondió Jin rápidamente - ¿Por qué sospecharía de ti? Estuviste conmigo todo el tiempo. Debe ser algo de rutina.

-Sí, puede que tengas razón. Siento haberte molestado con esto – se disculpó ella. 

Realmente estaba siendo desconsiderada, Jin estaba pasando un mal momento y allí estaba ella molestándolo con sus estúpidos miedos. Él tenía razón, no había motivo para que la policía sospechara de ella.

-No te disculpes Bomi, yo te metí en esto. Si alguien tiene la culpa, soy yo.

-Jin – el tono de voz de Bomi sonó triste – eso no es cierto…

-En fin – la interrumpió Jin - ¿Quieres que te acompañe? Ese lugar es un poco intimidante.

-No, no quiero causarte problemas. Seguro que es rutinario, tal y como tú dices.

-No me molesta.

-Estaré bien.

-Bueno, cualquier cosa me llamas.

-Sí, gracias.

-Adiós Bomi

Bomi cortó la llamada y luego de pasearse nerviosa por su cocina, por fin volvió a sentarse a la mesa. Su té todavía estaba ahí, ya frío.

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A las tres en punto Bomi iba cruzando la puerta de la comisaría.

-Buenas tardes - le dijo a la chica que atendía el mesón de informaciones – Fui citada para hablar con el detective Lee.

-¿Cho Bomi?

Bomi asintió.

-Tome asiento, el detective la llamará.

Ella se sentó pensando que el hombre se demoraría, pero no.

-¿Señorita Cho Bomi? – preguntó al poco rato de que Bomi se hubiera sentado – Soy el detective Lee, he sido asignado al caso Jeon.

Extendió su mano y Bomi la estrechó. No era la misma persona que le había tomado la declaración inicial.

-Sígame, hablaremos por acá.

El detective la dirigió a la misma sala en la que Bomi había estado la vez anterior.

-Siéntese.

Bomi asintió y se sentó.

-Tal como la última vez vamos a grabar su declaración, así que necesito que firme este consentimiento para que podamos conversar.

-Por supuesto – Bomi firmó con cuidado con el lápiz que le había entregado el policía.

-Bien – comenzó el hombre, sentándose frente a ella tras prender y ajustar la cámara – Leí su declaración inicial señorita Cho, la citamos de nuevo porque nos surgieron algunas dudas a partir del testimonio del señor Kim Seokjin.

Bomi tragó saliva audiblemente, creía saber lo que Jin había mencionado y que ella no había sido capaz.

-De acuerdo con el señor Kim y en esto coincide con usted, le hizo un tour de su casa. Entre las habitaciones que le enseñó, estaba la pieza donde se encontraba el cuerpo.

-El cuerpo – pensó Bomi - ¿Cuándo dejó de ser una persona y pasó a ser solo un cuerpo?

-Sin embargo, usted olvidó indicar la naturaleza de su relación con el señor Kim.

-No, yo…

-El señor Kim mencionó que antes de que encontraran el cuerpo, ustedes mantuvieron una interacción romántica ¿Es eso así?

-Sí, yo…

-¿Por qué omitió esto en su declaración señorita Cho?

-Y-yo, yo estaba algo avergonzada de contarlo, por lo que no lo mencioné. Sin embargo, no cambia el hecho de que fue posterior a ello que encontré a Jun-Jungkook en ese baño. Lo que mencionó Jin, es decir, el señor Kim Seokjin, fue lo único que no dije. Todo lo demás sucedió como lo indiqué.

-Sin embargo, señorita – continuó el detective Lee sonriendo ligeramente, lo cual hizo que Bomi se preguntara si él estaba disfrutando de aquel momento – usted mintió en algo más.

-No – contestó ella de inmediato, estaba segura de haber dicho todo lo que había sucedido esa noche – No he ocultado nada.

-Bueno, entonces no tendrá problemas en explicarme el origen de estas fotografías.

Bomi palideció ¿De dónde habían sacado esas fotos? Mirándola desde la mesa, su propio rostro le sonreía. Junto a ella, un joven Taehyung guiñaba a la cámara.

-¿Cómo…?

-Señorita Cho, me imagino que usted es capaz de darse cuenta cómo luce la situación ahora – el detective Lee tomó otra fotografía del evento, en esta Bomi aparecía con Jungkook – En su declaración, usted dijo claramente que no conocía a ninguna de estas personas a excepción de Kim Seokjin. Sin embargo, aquí aparece usted, claramente en un evento junto a ellos.

-¡Pero…!

-Y no solo hay fotos con el señor Jeon y el señor Kim Taehyung, sino que además usted aparece aquí junto a Kim Namjoon. En el material que nos facilitó la compañía de estos artistas, usted aparece en numerosas ocasiones. Fue así como pudimos encontrar estas fotografías.

-Yo…

-De acuerdo con la información entregada por la empresa, entiendo que el señor Kim Seokjin no participó de este acontecimiento, motivo por el cual no está en ninguna fotografía ni registro audiovisual de ese día. Me imagino que también es ese el motivo por el cual él no mencionó haberse encontrado con usted en dicha ocasión.

-Pero ¿Qué tiene que ver con el caso? ¡Esto fue hace años! Y así como yo ¡hay cientos más que asistieron a esto! Además, esto no significa que los conociera – Bomi estaba empezando a asustarse mucho, sentía que la estaban acorralando en un intento de atraparla. Que ellos querían que confesara algo que, evidentemente, ella no podría haber hecho – Mantengo lo que dije, yo solo conocía a Jin, tanto a Jeon Jungkook y a Kim Taehyung los conocí el día de la fiesta. Jamás he conocido a RM porque ese día él no estaba presente. Verlos en uno de sus eventos no es lo mismo que ser presentados y conocerlos.

-Sin embargo, ya son dos cosas que usted no mencionó. Eso supone un problema, porque usted podría estar escondiendo algo más.

El detective retiró las fotos de la mesa y las guardó en su carpeta.

-Además, tenemos sospechas de que Kim Namjoon, o RM, como usted lo llamó sí asistió a la fiesta ese día.

- ¿Qué? – expresó ella atónita - No, no puede ser. Alguien lo habría visto. 

-Y quizás alguien lo vio, quizás alguien quiso ayudarlo, viendo cómo lo han destruido los medios. A lo mejor esa persona pensó que sacando a Jeon Jungkook del camino, la reputación de RM podría mejorar ante los ojos del público.

-¿Está usted sugiriendo que yo hice todo eso que describió? ¡No tengo ningún tipo de relación con Kim Namjoon! Además, ¡Es ridículo! Usted está asumiendo cosas a partir de un par de fotografías. ¿No sería más lógico que RM pudiera haber hecho todo lo que usted describió? No que yo crea que haya sido él…

-No estoy asumiendo nada señorita Cho, me baso en evidencia concreta. Tengo frente a mí información que usted casualmente “olvidó compartir”, además de los resultados de la autopsia que llegaron esta mañana. 

Bomi sabía que el detective estaba tratando de asustarla, pero no podía evitar cuestionarse si debía haber mencionado lo del evento… No. Eso había sido hace años, no podía sentirse mal por algo que no guardaba relación con la muerte de Jungkook.

-Jeon Jungkook murió víctima de numerosas puñaladas en su torso, pero también estaba altamente intoxicado y pareciera ser que no opuso resistencia. Es decir, conocía a su asesino.

Bomi tragó con fuerza, esa era mucha información para digerir. No quería escucharlo, no quería saber los detalles.

-De acuerdo con las interrogaciones realizadas a las personas que asistieron a la fiesta, nadie vio al señor Jeon luego de que usted se encontrara con él en la cocina. Esto por supuesto, basándonos en su declaración. Considerando esto, usted habría sido la última persona que lo vio con vida.

-No… - Bomi llevó sus manos a sus labios. Quizás de haberse quedado con él podría haber evitado lo que sucedió. Sus ojos se llenaron de lágrimas y sus manos comenzaron a temblar.

Y pensar que ella había estado en la cocina ocultándose de Jin, porque temía ir a sentarse con Kim Taehyung y que este la reconociera. Todo le parecía tan tonto ahora.

-Llevo muchos años trabajando en homicidios señorita Cho y créame ¿Este tipo de coincidencias? Nunca son coincidencias.

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| FUGITIVOS 6 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato.

PAREJA: Seokjin x female oc.

GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio.

N/A: Gracias por leer :)

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Bomi iba en su tercera taza de café cuando Jin llegó.

-Bomi – fue todo lo que dijo, mientras se dejaba caer en la silla frente a ella.

Estaban en un local, una cuadra más abajo de la estación de policía. Era el primer lugar en el que Bomi se había podido refugiar. Aún le tiritaban las piernas del miedo. La amenaza del detective Lee no había pasado desapercibida para ella.

Cada vez más, Bomi sentía que la policía necesitaba a un culpable y que se estaban conformando con ella. Y con ella como chivo expiatorio ¡Nunca iban a encontrar al verdadero asesino!

Por eso, Bomi se había visto en la obligación de molestar a Jin. 

Él era su coartada esa noche, o al menos parte de ella. Además, era millonario. Bomi se imaginaba que lo más probable era que tuviera un equipo de abogados que podrían orientarla. Pese a que ella no tenía nada que temer, Bomi había visto cómo funcionaba la justicia ¿Cuántos casos existían, de personas inocentes a las cuales habían inculpado para así poder cerrar las investigaciones?

Bomi sabía que era inocente y, aun así, estaba nerviosa.

-Sonabas muy alterada cuando me llamaste ¿Qué sucedió? – Jin había estado observándola en silencio, pero como Bomi no había dicho nada, prefirió preguntarle directamente. 

-Lamento tanto, tanto molestarte – respondió Bomi llorosa - Pero no tengo a quién más recurrir.

Jin viéndose preocupado, tomó una de sus manos delicadamente entre las suyas.

-Necesito que me expliques lo que pasó Bomi.

-Creen que fui yo Jin – susurró ella, apretando con fuerza la mano de él – Creen que, porque no dije algunas cosas, soy sospechosa y ¡Parece que fui yo la última que lo vio vivo!

Las lágrimas que Bomi había podido aguantar hasta ese momento comenzaron, finalmente, a hacer surcos en sus mejillas. Con su mano libre hizo lo posible por limpiarlas, pero fue en vano. Seguía imaginando el rostro sonriente y sonrosado de Jungkook.

-Bomi ¿Qué ocultaste? – preguntó Jin serio. Su espalda estaba recta y su tono de voz sonaba más frío. Bomi se dio cuenta de que, por primera vez, Jin estaba desconfiando de ella.

-¡Nada! Yo no oculté nada – respondió Bomi enojada, sacando su mano derecha de entre las de Jin. Podía ver en el rostro de él la sombra de la duda y rompía su corazón que desconfiara de ella – Solo no mencioné que nos besamos porque no venía al caso ¡Y porque no era asunto de ellos!

-¿Eso es todo? – respondió sorprendido, una sonrisa luchando por levantar la comisura de sus labios – Lo siento, yo sí lo conté. En realidad, no me detuve a pensar en ti… Solo dije todo lo que recordaba para que así pudieran resolver qué había pasado.

-Yo también, solo que no creí… No creí que el beso fuera relevante… Lo siento, debí haberlo mencionado…

-Bomi – la detuvo Jin – No sacamos nada pidiéndonos perdón el uno al otro. En realidad, ninguno de los dos hizo algo malo. Lo que me preocupa ahora, es que estén pensando en ti como sospechosa ¡Tú fuiste la que lo encontró!

Jin estaba empezando a lucir muy agitado, no dejaba de moverse en la silla, ni de mirar hacia todos lados. La cafetería no estaba tan llena, pero con todo lo que había sucedido, a Bomi igual le resultaba un poco sofocante.

-Jin – musitó Bomi con cuidado – Ellos creen que fui yo, porque además encontraron unas fotos viejas de cuando asistí a uno de sus eventos. Me refiero a cuando… A cuando todavía eran BTS.

- ¿Qué? – un leve atisbo de sonrisa figuró en las facciones de Jin - ¿Cómo es que no me acuerdo? Te habría reconocido.

-Porque tú no estabas ese día – respondió Bomi reticente – Por eso asistí, porque había escuchado que no ibas a estar.

-Así que sí eras una ARMY Bomi – dijo Jin con semblante triste – Y pensar que le insistí e insistí a Jungkook-ah que sí lo eras, y él no me creyó.

-Por supuesto que lo era – murmuró Bomi – pero Jin, la policía cree que maté a Jungkook porque tuvo más éxito que RM.

-¿Eso es lo que creen? Pero ¡Eso es una ridiculez! ¿Qué tiene que ver Namjoon en todo esto? ¡No se ha dignado a contestar mis llamadas ni a juntarse conmigo! Y ahora lo meten en esto ¡No estaba ni en la fiesta!

-¡Jin! – exclamó ella, súbitamente. Acababa de recordar algo importante, algo que podría cambiar el curso de todo lo que estaba sucediendo.

-¿Qué pasa? – preguntó él mirando a las personas que se encontraban a su alrededor.

-El policía dijo que pensaban que RM también estuvo a la fiesta.

-¡Imposible! – exclamó Jin – Cuando me interrogaron, yo mismo les dije que Namjoon no estaba. Siempre lo invito y nunca se aparece ¿Por qué pensarían que esta vez fue distinto?

-No sé, estoy preocupada – confesó ella – Esto cada vez se complica más y más, y pareciera ser que yo soy el único cabo suelto.

-No, no, no ¡Bomi yo estaba contigo! Yo soy tu coartada, es imposible que tú lo hicieras.

-Pero, Jin…

-No, no te preocupes. Mis abogados ya están en esto. Les haré saber lo que me contaste para que así podamos ayudarte. Al fin y al cabo, te viste envuelta en todo esto por mí.

-Jin…

-Sin peros – la interrumpió. Bomi tomó el último sorbo de su café y observó a Jin con curiosidad, parecía que algo le daba vueltas y vueltas – Me causa curiosidad por qué piensan que Namjoon fue a la fiesta.

-Me imagino que alguien puede haberlo visto y ¿Haberlo mencionado en su declaración?

-¿Tú crees? – de pronto, los ojos de Jin se iluminaron - ¡Las cámaras! Le di a la policía acceso a todas las cámaras de seguridad, así como a la lista de invitados. Es posible que lo hayan visto ahí.

-Es posible.

-Pero ¿Por qué ahora? Hace mucho tiempo que no se comunica con nosotros – reflexionó Jin con tristeza – ¿Por qué asistiría a esta fiesta?

-Sabes que no tengo una respuesta para eso – respondió Bomi, reflejando su pesadumbre – Pero, me gustaría creer que fue para hacer las paces.

Antes de que Jin pudiera responderle, su teléfono sonó interrumpiendo la conversación entre ellos. Cuando él vio quién llamaba solo le dio una mirada lúgubre a Bomi y le dijo, mostrándole la pantalla de su teléfono:

-La policía.

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Bomi no sabía si acompañar o no a Jin a la estación de policía. Ya no sabía que podía y qué no podía ser sospechoso. Finalmente, decidió irse a casa y dejar que él la pusiera al día cuando se desocupara. 

Dejarlo e irse a casa resultó igual de difícil que enfrentar a la policía, Bomi lo abrazó con fuerza y se sujetó al polerón de este como si al aferrarse a él pudiera cambiar o solucionar algo de lo que estaba pasando. 

-No tengas miedo Bomi – susurró Jin en su oído – Ya verás que todo se resolverá y descubriremos quién fue.

Bomi no pudo decir nada, no sabía qué la espantaba más: El estar siendo considerada sospechosa o el hecho de que no dieran con quién había matado a Jungkook en realidad. O por qué.

-Te llamaré apenas salga ¿De acuerdo? – insistió él, mientras salían del café. Bomi solo se vio capaz de asentir en silencio. Jin le dio un apretón a su mano y caminó en dirección a la estación.

Bomi se vio sola de pronto y sin saber qué hacer, decidió tomar el camino largo a casa. No quería ni pensar en volver a estar encerrada en su departamento.

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Habían pasado días desde que Bomi había dormido bien. Si no era por su nerviosismo respecto a la investigación, despertaba asustada de haber soñado con Jungkook e incluso en ocasiones escuchaba los gritos de Jin.

La falta de sueño estaba mermando en su estado de ánimo y no se había visto capaz de trabajar o salir de su casa siquiera.

Tampoco había escuchado nada de Jin y aquello la ponía nerviosa. Racionalmente entendía que él estaba viviendo su duelo y estaba pasando por un momento difícil. Pero su miedo la hacía querer agarrar su teléfono y llamarlo cada vez que tenía una pesadilla. Sentía que solo él podía comprender lo que ella estaba sintiendo.

Haciendo un esfuerzo, Bomi se levantó de su cama con la intención de dirigirse al baño. Sin embargo, antes de que lograr atravesar la mitad de la habitación, su teléfono comenzó a sonar.

Pensando que podría ser Jin, se apresuró a contestar sin checar el número.

-¿Hola?

-¡Hola! ¿Quisiera saber si tienes algo que decir de tu relación con Kim Taehyung y desde cuándo están juntos?

-¿Perdón? Creo que…

-Hablo del diario “Sol cotidiano” ¿Algún comentario acerca de tu relación con Kim Taehyung? ¿Cómo te sientes con la pérdida de Jeon Jungkook?

Sin saber muy bien lo que estaba pasando y aturdida por la cantidad de información, Bomi torpemente logró decir:

-Número equivocado – Y cortó la llamada.

Confundida, abrió el navegador y escribió Kim Taehyung.

Cientos de artículos aparecieron en un segundo y la mayoría decía lo mismo. Abrumada, Bomi se dejó caer en la cama. Todos los titulares decían cosas parecidas como “Novia de Kim Taehyung sospechosa de la muerte de Jeon Jungkook”, “Principal sospechosa del caso Jeon Jungkook con conexión personal al grupo BTS”, “Resurgen fotos antiguas de Kim Taehyung y su novia”.

Bomi no podía creerlo, le temblaban las manos y no sabía si reír o llorar. En un impulso, abrió sus redes sociales para ver si alguien le había escrito, pero solo encontró comentarios maliciosos acerca de ella. Muchos de sus conocidos, sobre todo de sus tiempos de escuela, escribían que no les sorprendía, que siempre había estado obsesionada con los idols y que probablemente había engañado a Kim Taehyung para salir con ella. Algunos incluso se atrevían a llamarla sasaeng.

Por otro lado, otras personas que Bomi había llegado a considerar amigos le habían mandado mensajes preguntándole si era la novia de Taehyung o si es que ella realmente había matado a Jungkook. Una supuesta amiga incluso le escribió un mensaje, muy enojada de que no hubiera confiado en ella con ese tipo de secretos.

Bomi sentía que el mundo se había puesto cabeza arriba. ¿Quién en su sano juicio podía ver esa foto y no darse cuenta de que había sido en un evento público?

Mientras se cuestionaba quién habría filtrado las fotografías, su teléfono volvió a sonar, esta vez con una llamada de su madre.

-¡Bomi! ¿Estás bien? ¿Qué pasa? ¿Por qué estás en la televisión? – lloraba su mamá.

-¡Mamá! Estoy bien ¡No te preocupes por favor! No es nada – intentó mentir Bomi.

Pero su mamá la conocía muy bien.

-Hija ¿Qué está pasando? ¿Conocías al chico que falleció?

-Mamá ¿Te acuerdas del hijo de los Kim?

-¿Los vecinos Kim? ¿El hijo actor? Claro, siempre lo veo en la tele, es muy simpático.

-Bueno, él era amigo del joven que falleció.

-Oh, no sabía. Vi las noticias, pero no lo mencionaron – comentó su madre – Pero ¿Qué tienes que ver tú con todo esto?

Bomi suspiró, no quería que su madre supiera muchos detalles porque si ya estaba llorando, saber más solo la iba a convertir en un manojo de nervios.

-Me topé con el hijo de los Kim el otro día. Fue a comprar a la tienda de Boram y me invitó a su fiesta, para ponernos al día.

-¿Y? – continuó preguntando su mamá, aún sin entender.

-Y en esa fiesta encontraron a Jeon Jungkook – Bomi no quería decirle a su mamá que ella era quien lo había encontrado, porque sería solo seguir añadiendo leña al fuego y de la preocupación, su mamá no iba a poder dormir por la noche.

-Bomi, pero ¿Por qué dicen que eres la novia de ese otro actor?

-No sé mamá, se filtraron unas fotos de cuando fui a una firma de autógrafos ¡Pero eso fue años atrás! No entiendo a qué viene todo esto.

Bomi suponía que, si su mamá le estaba preguntando eso y no el por qué era una de las sospechosas, significaba que aún no veía las otras noticias.

-Mamá, por favor, no te preocupes por mí, estaré bien.

-Cuídate mucho, y no me ocultes nada por favor – le rogó ella.

Con un deje de culpabilidad, Bomi cortó la llamada. Pensó en intentar dormir, pero prefirió llamar a Jin. Ahora sí que ameritaba molestarlo y poder tener una conversación con él.

Mientras buscaba su número, ella se dio cuenta que tenía varias llamadas perdidas de números desconocidos y mensajes de periodistas pidiendo hablar con ella.

Nerviosa, marcó el número de Jin.

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| FUGITIVOS 7 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato.

PAREJA: Seokjin x female oc

GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio.

N/A: Gracias por leer :)

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Jungkook observó a Bomi armarse de valor y caminar hacia Jin hyung. La había encontrado sola en la cocina y por muy ebrio que estuviera, podía ver que quería conversar con su hyung, pero que algo la detenía. Jungkook se rió por lo bajo, si ella supiera lo feliz que había estado Jin hyung de verla, no estaría tan nerviosa. 

Perdiendo un poco el equilibrio, se las arregló para tomar un gran sorbo de su vaso y caminó de vuelta a la sala. Quería conversar con Yoongi hyung acerca de su siguiente álbum, porque aún no estaba seguro si quería un ep o un álbum completo. Sin embargo, no alcanzó a llegar hasta él porque se dio cuenta de que quería ir al baño. Dándose la media vuelta, salió por la puerta que llevaba a un pasillo.

Primero intentó entrar al baño del primer piso, pero estaba ocupado. De forma lenta y tambaleante, decidió hacer su camino hacia arriba. Sabía que Jin no permitía que las personas subieran al segundo piso, por lo que podría usar el baño de su habitación sin problemas. 

Estaba por llegar al final pasillo donde estaba la escalera, cuando se percató que todavía llevaba el vaso en la mano. Lo más rápido que pudo – considerando su condición actual – se devolvió a la cocina por el corredor y dejó su vaso en el lavaplatos, haciendo una nota mental de lavarlo cuando volviera. Silbando para sí mismo y con paso alegre, sabiendo que Jin hyung no le diría nada por subir a su baño, salió de la cocina y caminó por el pasillo nuevamente.

Jungkook se tambaleó por las escaleras riéndose entre dientes. Por más que intentaba poner cuidado en sus pasos, no lo lograba. Iba tan concentrado en no caerse, que no se dio cuenta de que alguien venía subiendo las escalones unos pocos peldaños detrás de él.

En cuanto llegó al segundo piso, Jungkook se tambaleó en su intento por orientarse y solo se salvó de caer por las escaleras, gracias a unas fuertes manos que se apoyaron en su espalda.

-Gr-gracias – tartamudeó Jungkook, sin entender de dónde había salido la persona que lo estaba ayudando a enderezarse y estabilizarse sobre sus pies.

-De nada, veo que aún tienes el mal hábito de deambular cuando estás ebrio – musitó alguien con un deje de risa en su voz.

Jungkook reconoció la voz casi de inmediato y con una gran sonrisa se volteó y abrazo al hombre a sus espaldas.

-¡Hyung! No sabía que ibas a venir – el hombre no le devolvió el abrazo, más bien lo encaminó en dirección a la habitación de Jin hyung – Estoy feliz de verte – parloteó Jungkook dejando arrastrarse por el hombre en dirección al baño privado.

-¿Ibas al baño no? Déjame ayudarte a llegar – comentó el hombre, mientras Jungkook asentía felizmente con la cabeza.

Con cautela y sin hacer ruido, sujetó a Jungkook de los hombros y lo ayudó a entrar en la pieza de Jin y eventualmente en el baño. Soltando una risa, Jungkook le dijo:

-Hyung espérame, que no creo que pueda volver a bajar si no me ayudas – Concentrado en lo que estaba haciendo para evitar ensuciar el baño de Jin, Jungkook no pudo ver la mueca en el rostro del hombre que lo esperaba apoyado en el dintel de la puerta. 

Para no hacerlo esperar, Jungkook se lavó las manos rápidamente y se dispuso a salir, pero se encontró frente a frente con su hyung.

Con una expresión divertida le comentó: 

-¿También quieres usar el baño? 

Pero no hubo respuesta por parte del hombre. Pues, tras tomar una profunda inspiración para encontrar su valentía e intentar estabilizar sus manos, sacó sus brazos de detrás de su espalda y apuñaló sin miramientos a Jungkook en el torso con un cuchillo grande.

Los ojos de Jungkook, que habían estado concentrados en el rostro de la persona, se abrieron de golpe con el dolor. Sin entender qué pasaba intentó sujetar su estómago, pero el filo de la hoja cortó sus dedos.

-Hyung – murmuró Jungkook, mientras el hombre enterraba la cuchilla una y otra vez en su cuerpo. 

Jungkook intentó aferrarse al hombre, pero tenía sus manos con sangre por lo que falló al sujetarse y cayó al suelo, golpeándose contra la tina de baño.

-Hyung – seguía intentando decir, pero sentía que todo a su alrededor le daba vueltas y se oscurecía. Con dificultad observó a su atacante limpiarse con dificultad y mirarlo con disgusto - ¿Por qué?

-Sabes perfectamente por qué – respondió el hombre, satisfecho con su imagen en el espejo. 

Con una última mirada al rostro de Jungkook, el hombre salió caminando del baño, cerró la puerta y se alejó de la pieza de Jin como si nada hubiera sucedido. 

Jungkook, sin poder ver o respirar bien, intentó mover sus brazos hasta el bolsillo donde tenía el teléfono; pero sentía su cuerpo como si fuera de plomo. Soltando un suspiro que hizo que se ahogara con su propia sangre, Jungkook observó como todo a su alrededor se volvía cada vez más negro mientras pensaba:

- Lo siento, hyung.

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Por cuarta vez, Bomi intentó llamar a Jin. Estaba empezando a desesperarse, la estaban acusando de algo que no había hecho y no quería ni pensar en qué sería de ella si la policía y los medios persistían en hacerla ver como la culpable. 

Jungkook era una celebridad muy querida, la policía querría cerrar la investigación cuanto antes y Bomi temía que no intentaran llegar a la verdad detrás de todo, sino que calmar la conmoción que en estos momentos se estaba dando a lo largo del país.

-Por favor, por favor – susurraba Bomi, arrodillada en su alfombra – Por favor, Jin contesta.

-El número que usted está marcando no contesta, puede que esté ocupado o apagado, intente más tarde.

-No – musitó Bomi, mientras las lágrimas corrían por su rostro. 

Estaba cansada de llorar, de tener miedo y de no poder dormir de noche debido a las pesadillas. Lo único que mantenía a Bomi ligeramente cuerda, era el pensar que Jin estaba a su lado y que iba a ayudarla en todo lo que pudiera. 

Pero parecía que ahora, incluso él no era alguien seguro en la vida de Bomi. 

Ella no podía seguir así. Suspirando por última vez y tratando de secarse las lágrimas que aún mojaban sus mejillas, tomó una resolución inesperada. Iba a agradecerle a Jin por todo lo que había hecho por ella, pero contrataría a su propio abogado. No le quedaba otra opción. Si quería salir lo más impune que se podía de esto, no había otra alternativa.

Marcó nuevamente el número de Jin y esta vez, cuando la operadora le dio la posibilidad de dejar un mensaje, Bomi lo hizo.

-Hola Jin, he estado tratando de llamarte desde hace un rato. No sé si viste las noticias, pero están subiendo fotos mías en todos los canales, me están tratando de asesina y más encima, me vinculan con Kim Taehyung. Sé que dijiste que podías ayudarme, pero estoy asustada, así que voy a contratar a un abogado. Temo que, si no hago nada, me encuentren culpable. Incluso me llamó mi mamá, asustada acerca de lo que estaba pasando. Gracias por tu ayuda, de verdad te lo agradezco, pero no puedo seguir escondida en mi casa sin hacer nada. Adiós y gracias, otra vez.

Respirando un poco más tranquila y segura de su decisión, Bomi se puso de pie y se fue a lavar la cara al baño. Aún sentía mucha pena por lo sucedido a Jungkook y sabía que su muerte sería algo que la seguiría por mucho tiempo, pero ella ya no podía continuar en esas condiciones. Tenía que retomar su vida como pudiera y lo primero a hacer, era controlar lo que pudiera del aspecto legal de todo esto. 

Antes de que Bomi pudiera llamar a su hermana por si conocía a algún abogado de confianza, su teléfono sonó fuerte y claro en el departamento silencioso.

-¿Hola?

-Bomi, soy yo, Jin.

-Hola Jin – respondió Bomi sorprendida de que la estuviera llamando de un número que no reconocía - ¿Supongo que escuchaste mi mensaje?

-Sí – dijo él, sonando triste – Perdona que no te respondiera, sé que me llamaste muchas veces. 

-Está bien, sé que estás ocupado.

-No Bomi, tú no entiendes – continúo Jin interrumpiéndola – Mis abogados me impidieron hablar contigo. 

-¿Qué? – Esto había pillado a Bomi desprevenida. ¿Qué razón podrían tener sus abogados para prohibirle algo como eso?

Jin suspiró con pesar al otro lado del teléfono. 

-Por eso te estoy llamando de otro número, por si acaso. Bomi, tenías razón y la policía parece estar buscando cualquier motivo para incriminarte. Me mencionaron que tu coartada es débil, porque como solo yo puedo atestiguar el tiempo que pasamos arriba no pueden descartar que estés involucrada.

-¡Pero si mucha gente me vio en el primer piso! Incluso estuve con Min Yoongi, Ju-Jung… - Bomi se atoró con sus propias palabras, cuando recordó que Jungkook era el motivo por el cual necesitaba coartada - ¡Y con ustedes! 

-Sí sé, pero nadie te conoce. Por eso, las personas no te nombraron en sus declaraciones o de plano le dijeron a la policía que no te habían visto.

-Ay no – sollozó Bomi.

-Bomi, Bomi, escúchame – le rogó Jin desesperado – He tenido varias reuniones con mis abogados y todos dicen que la policía cree que la coartada que yo te entrego o es una mentira o no es válida, porque estuvimos emocionalmente involucrados.

-KIM SEOKJIN ¡NO ESTAMOS EMOCIONALMENTE INVOLUCRADOS! – gritó Bomi, sintiendo como las paredes de su departamento se cernían sobre ella.

-Ya lo sé, pero Bomi, ellos creen lo que quieren creer. La situación es que, quienes declararon que no te vieron piensan que yo no soy suficiente coartada para ti y para peor, mis propios amigos mencionaron que llegaste a sentarte con nosotros después de estar en otra parte. Y como no hay nadie que pueda decir dónde estuviste antes de ir a sentarte con nosotros, la policía cree que te dio el tiempo suficiente para matar a Jungkook.

-Ay no – lloró Bomi, sujetando fuertemente el teléfono. Realmente lo único que ella hacía estos días era llorar – Estuve con Jungkook antes…

-Exacto y para rematar el asunto, mis abogados no quieren que me comunique contigo, porque podrían encontrarme culpable a mí también. Mucha gente me vio, pero si te acusan a ti, como ambos fuimos al segundo piso, podrían querer acusarme a mí también. Así que me impidieron todo el contacto contigo. Perdóname Bomi, cuando escuché tu mensaje y finalmente vi las noticias, me di cuenta que lo estabas pasando peor que yo y por eso te llamé.

-Está bien Jin – sollozó ella – Tienes que preocuparte de ti mismo y yo cuidaré de mí. Voy a llamar a mi hermana y le pediré un dato para empezar a…

-No, no, no, dije que te iba a ayudar y lo haré. La firma de mis abogados es buena y puedo encontrar a otro que te represente. Por ningún motivo voy a dejar que quedes a la deriva, sobre todo porque es mi culpa que estés metida en esto en primer lugar.

-No es tu culpa.

-Si no te hubiera invitado…

-No sacamos nada lamentándonos así, no nos quedemos con los "¿Qué hubiera pasado?" ¿Bueno?

Bomi pensó en Jungkook, él la había visto antes de que se hubiera sentado con Jin. Si ella se hubiera quedado con él o lo hubiera hecho ir con ella, quizás aún estaría vivo. Pero Bomi tenía razón, todo había sucedido ya y no sacaba nada preguntándose qué podría haber hecho diferente.

Y Jin lo sabía tan bien como ella.

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-Señor Kim Taehyung, podría usted decirnos si conoce a esta persona – Taehyung observó una foto de Bomi en la mesa y respondió con cuidado – La conocí en la fiesta de Jin hyung, creo que son amigos de la infancia. 

-¿Nunca la había visto antes?

-No – contestó Taehyung, seguro.

-¿Qué me dice de estas otras fotografías entonces? Se ven muy cariñosos para no conocerse.

Sorprendido, Taehyung observó unas fotos en donde claramente aparecía él y Bomi, uno al lado del otro sonriendo a la cámara. Sin saber de dónde habían aparecido, Taehyung las tomó en sus manos con rapidez y las miró todas. El policía, sonriendo con malicia, lo observó cautelosamente. 

- Ah – respondió Taehyung, cuando llegó a la última foto – Son de una fan meeting, debe haber ido a vernos y nos sacamos fotos – Mostrándole con un dedo al policía, Taehyung le indicó la última foto donde se veía una mesa larga y atrás, el logo de BTS.

- Sin importar dónde haya sido, usted declaró no conocerla.

-Y lo mantengo – dijo Taehyung molesto – No puede pretender que recuerde a todas las personas que asistieron a nuestras reuniones o conciertos. Nadie tiene tan buena memoria. En lo que a mí concierne, la conocí el día de la fiesta y me la presentaron como una amiga de Jin hyung.

-¿Estuvo con ustedes todo el tiempo?

-No – respondió él, pensativo – se unió a nosotros en algún momento y creo que después se fue con hyung. Para cuando la volví a ver, estaba llorando de rodillas en la puerta del comedor. A-ahí fue cuando me dijo.

-Entonces usted subió, vio el cuerpo y volvió a bajar.

-Sí, ella estaba donde mismo la dejé, creo que vomité en ese momento y ella me ayudó como pudo. Y-yo no recuerdo todo con claridad, había bebido mucho.

-¿Se separaron en algún momento después de eso?

-Me parece que no, nos ubicaron en la sala y nos dieron una manta, mientras nos interrogaban. Ella y yo estuvimos juntos todo ese tiempo.

-No tengo más preguntas, muchas gracias señor Kim.

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-¿Park Jimin correcto?

-Sí – respondió este, nervioso.

-¿Cómo conocía a la víctima?

Jimin se encogió en su asiento ante las palabras del policía. No entendía en que momento Jungkook había dejado de ser una persona, para convertirse en una víctima, en un número.

-Fui parte de los bailarines de BTS todos los años que estuvieron activos.

-Correcto ¿Era amigo de todos?

-Más de unos que de otros, pero seguimos en contacto.

-¿Qué me dice de Kim Namjoon?

-¿Namjoonie hyung? ¿Qué tiene él que ver con todo esto? – preguntó Jimin confundido.

-Hemos podido confirmar, gracias a las cámaras del señor Seokjin, que Kim Namjoon también estaba presente el día de la fiesta. 

-¿De verdad? – exclamó Jimin, luciendo muy sorprendido – No lo sabía.

-Hasta ahora, nadie ha declarado haberlo visto. ¿Cómo era la relación de este con Jeon Jungkook?

-¿Qué? No pueden estar pensando… Jungkook era el favorito de todos – Jimin respiró con dificultad y se compuso antes de continuar – Dudo que Namjoon hyung le haya hecho daño, seguro asistió para hacer las paces… Hace mucho tiempo que nadie lo ha visto.

-Usted dice que Jeon Jungkook era el favorito, pero los hechos indican que alguien fue capaz de hacerle daño.

Jimin se mordió el labio y guardó silencio.

-Tenemos motivos para creer que Kim Namjoon podría estar involucrado y que podría haber recibido ayuda de esta persona – el policía sacó una fotografía de una carpeta y la dejó sobre la mesa.

El rostro sonriente de Bomi observó a Jimin desde la mesa.

-¿Ella? Pero si la conocimos ese día… Ni siquiera recuerdo su nombre.

-Cho Bomi.

-Cho Bomi – repitió Jimin.

-¿Qué recuerda de ella?

Jimin hizo un esfuerzo en recordar el momento en que Jin hyung la había presentado.

-Que se sentó con nosotros en el comedor por un rato y que luego se fue con Jin hyung a otro lado.

-¿Recuerda dónde?

-No – respondió Jimin, confundido de por qué sospechaban de ella – Habíamos tomado bastante.

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-Tenemos motivos para creer que Kim Namjoon podría estar involucrado y que podría haber recibido ayuda de esta persona – el policía apuntó a una foto en la mesa.

Hoseok se inclinó y examinó la foto con curiosidad.

-No la conozco.

-Su nombre es Cho Bomi y fue invitada por Kim Seokjin por ser una amiga de la escuela.

-Ah – exclamó Hoseok recordando vagamente a alguien sentada junto a ellos – Creo que Jin hyung le hizo un tour o algo. Le mostró la casa.

-¿Sí? Eso fue antes o después de que se sentara junto a ustedes.

Hoseok miró al policía con suspicacia. Él no había mencionado eso ¿Cómo lo sabía la policía?

-Creo que después, porque Jin hyung estaba sentado con nosotros y después se había ido. Sí, estuvieron sentados y después hyung quiso mostrarle la casa. 

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-¿Conoce a esta mujer?

-No, lo siento.

-¿La vio en la fiesta?

-No.

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-¿Vio a esta mujer en la fiesta?

-Creo que no

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-¿Vio a esta mujer en la fiesta?

-Creo que sí, afuera del baño, subiendo al segundo piso con Jin.

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-¿Vio a esta mujer en la fiesta?

-Me parece que sí, la recuerdo porque se veía cercana a Jin oppa.

-¿Cómo es eso?

-Los vi sentados juntos primero y después irse a alguna parte por mucho rato.

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| FUGITIVOS 9 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato.

PAREJA: Seokjin x female oc

GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio.

N/A: Gracias por leer :)

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-¿Tienes mucha hambre? – dijo Jin, una vez que estuvieron en el auto y que se habían alejado de la estación de policía.

-No – murmuró Bomi – Comer es lo último en mi mente. Estoy preocupada por mi familia.

-Toma – Jin tomó su teléfono de dónde estaba en el auto y se lo pasó – Llama a tu mamá ¿Te sabes el número?

-Sí – dijo Bomi agradecida.

-Mientras llamas voy a bajarme a comprar algo ¿Ya?

Bomi asintió, mientras marcaba el número de su mamá. Suponía que ella estaría hecha un manojo de nervios. Escuchando la línea sonar, Bomi observó a Jin estacionarse y bajar del auto a comprar a una tienda.

-¿Hola? – contestó la voz temblorosa de su madre.

-¿Mamá? Mamá soy Bomi.

-Oh Bomi ¡Gracias al cielo! – lloró su mamá al otro lado del teléfono.

-Mamá, no tengo mucho tiempo, estoy llamando del teléfono de Jin – dijo Bomi muy rápido, su intención era tranquilizarla y una vez que llegara a su casa armar un plan definitivo.

-¿Jin? Oh ¿el hijo de los Kim? Sus padres están muy preocupados por él, estuve conversando con ellos debido a todo esto. 

Por supuesto que su madre había estado conversando con los vecinos. Por muy preocupada que estuviera su familia, no podían evitar chismear con el barrio.

-Mamá escúchame, no andes por ahí hablando con nadie. La policía ya cree que fui yo y si no fuera por Jin aún estaría en la cárcel.

-¿Q-Qué? Hija ¿Por qué creen que fuiste tú? Lo que dicen en la televisión ¿Es verdad?

-No sé qué están diciendo en la tele…

-Espera tu papá y tu hermana quieren escuchar, vamos a ponerte en altavoz – la interrumpió su mamá.

Bomi vio a Jin salir de la tienda cargado de bolsas de compra ¿Para qué necesitaba tantas cosas?

Pronto, él se subió y dejó todo en los asientos de atrás, mirando con curiosidad a Bomi y dándole un pulgar hacia arriba. Volvió a hacer andar el motor y retomaron el camino.

-Hija ¿Cómo estás? – preguntó su papá y Bomi podía imaginar que su hermana por fin había logrado quitarle el teléfono a su mamá y poner el altavoz.

-Escúchenme bien los tres – continúo Bomi autoritariamente, necesitaba dejar en claro que esto era de suma importancia – En estos momentos, la policía sospecha que yo maté a Jeon Jungkook y Kim Taehyung – débilmente Bomi escuchó a su mamá sollozar – no hay motivo para ello y pese a tener coartada, no me creen. Por eso, hoy día me arrestaron. 

-Sigo sin entender por qué sospechan de ti Bomi – dijo Boram nerviosa – Estuviste en la fiesta sí, pero mucha gente estuvo ahí y los conocían más.

Suspirando Bomi decidió que no le quedaba otra que explicar las cosas.

-Yo… Y-yo fui la que encontró el cuerpo de Jungkook – susurró Bomi cansada, por el rabillo de su ojo pudo ver como Jin tensaba las manos en el volante – Por eso creen que fui yo e insisten en que estar con Jin no es coartada suficiente.

-¡No! – oyó llorar a su madre.

-A ver, déjame ver si entendí – dijo su papá – Estabas con el hijo de los Kim y encontraste el cuerpo, pero nadie te cree y la policía piensa que eres culpable.

-Sí, algo así.

-Bomi ¿estás saliendo con Kim Seokjin? – preguntó su hermana.

-¿QUÉ? – Bomi se ahogó con su propia saliva – No, unnie ¿Qué te hace pensar eso?

-Fuiste a su fiesta, estabas con él cuando encontraste a… Y ahora te está ayudando ¿Fue él quién te sacó de la cárcel me imagino?

-Ah sí, Jin me está ayudando – Bomi tragó, suponía que Jin la estaba ayudando debido a un deje de culpabilidad de haberla involucrado en todo este caos – En estos momentos me está llevando a casa y su equipo de abogados me va a representar también. Es más fácil así, ya que estábamos juntos.

-Bien, bien – dijo su papá – Esa es una preocupación menos.

-Los llamé para decirles que estoy bien y que, por favor, por favor, por favor ¡No hablen con nadie! Lamentablemente son casos muy mediáticos y todo lo que digan podría perjudicarnos, sobre todo porque creen que estamos involucrados.

-No te preocupes Bomi, me ocuparé de que ninguna información salga de aquí – le aseguró su hermana.

-Y no crean en lo que vean en la tele, les prometo que la mitad de la información no es real. Ahora tengo que irme, los llamaré más tarde.

-¡Bomi! Antes de que cuelgues, ten cuidado – agregó Boram, sonando intranquila – Fui a tu casa cuando vi las noticias y tu departamento está lleno de personas, hay cámaras y carteles en tu contra afuera. Además, tu teléfono no dejaba de sonar, así que lo apagué. Deberías cambiar el número.

-Ya, gracias unnie, trataré de cambiarlo. Hablaré con ustedes pronto.

-Cuídate hija – se despidió su papá – Y Bomi, agradécele a Seokjin de nuestra parte.

-Se lo diré.

-¿Todo bien? – preguntó Jin en cuanto ella hubo colgado.

Bomi depositó el teléfono cerca de la palanca de cambio y asintió.

-Mi papá te dice gracias.

-No hay nada que agradecer, no estarías en esto si no fuera por mí.

-Eso no lo sabes – murmuró Bomi, mirando por la ventana.

El paisaje no se veía familiar, Jin iba conduciendo por una carretera poco concurrida y por su lado podían verse edificios a lo lejos, haciéndose cada vez más pequeños. A su derecha, ella solo veía cerros y árboles frondosos. 

-¿Dónde estamos? – preguntó Bomi algo asustada. 

-Tengo un plan – confesó Jin – Pero para ello, tenemos que alejarnos de la ciudad y tienes que confiar en mí.

El corazón de Bomi comenzó a latir fuertemente, quería confiar en Jin, pero su conducta no tenía sentido. No sabía dónde estaban en esos momentos, ni a dónde iban. Bomi no sabía cuál era el plan de Jin y de pronto, todo le resultó muy antojadizo.

¿Por qué necesitaban alejarse? ¿No se supone que los abogados de Jin iban a protegerlos? ¿Acaso él sabía algo que ella no?

Sin previo aviso, Jin salió de la carretera y comenzó a subir una pendiente por un camino de tierra oculto en la base de la montaña. Rápidamente se vieron rodeados de árboles, el silencio los envolvió y la luz del sol se tornó escasa.

-Jin ¿A dónde vamos? – volvió a preguntar Bomi, cada vez más nerviosa. Poco a poco sentía cómo le faltaba el aire y la nula respuesta de Jin no estaba ayudando en nada. Tampoco la tranquilizaba que estuvieran en medio del bosque.

-Ya lo verás.

La mente de Bomi comenzó a ir a toda velocidad. Ella no sabía dónde estaban, solo Jin sabía, él no quería decirle nada, no había motivos para que la ayudara, estaban rodeados de árboles y nadie sabía donde estaba Bomi… 

Jin era el asesino.

Y ahora Jin iba a matarla.

Sintiendo que el auto se hacía más y más pequeño, Bomi trató de bajar la ventana tentativamente y no pudo, nerviosa intentó abrir la puerta, pero tampoco pudo. Con el corazón latiendo a toda velocidad y solo pudiendo oír su respiración, Bomi trató de hablarle a Jin con toda calma.

-Necesito que te detengas y me dejes bajar del auto.

-¿Qué? ¿Por qué? – mirándola por primera vez en un rato, Jin notó que el rostro de Bomi estaba pálido y sudoroso - ¿Bomi te sientes bien?

-Déjame bajar Jin – susurró Bomi, sintiendo que no podía respirar.

-Ya estamos llegando, espera un segund…

-¡No voy a esperar nada, déjame ir! ¡Me quiero bajar! – gritó Bomi desesperada, tirando de la manilla inútilmente y tratando de abrir la puerta.

-Bomi ¡detente! Te vas a hacer daño – tratando de manejar y alcanzar a Bomi a la vez, Jin hizo un esfuerzo para evitar chocar con un árbol.

-¡Ayuda por favor! ¡Auxilio! – lloró Bomi sabiendo que nadie podía escucharla. La certeza de saber que moriría recorrió su cuerpo y se arrepintió de haberse vuelto a encontrar con Jin.

-Bomi, Bomi, ya llegamos, ya estamos aquí. Mira – dijo Jin asustado, aún tratando de alcanzar su brazo, pero ella estaba apegada a la puerta intentando abrirla.

Con la misma rapidez con la que comenzó toda la angustia de Bomi, esta se esfumó. Los árboles habían dado paso a un claro iluminado, en donde se podía ver una cabaña.

Jin estacionó el auto y con precaución se giró hacia ella. Bomi, llorando silenciosamente trató de abrir la puerta y para su sorpresa, se pudo bajar del auto. Por lo que inmediatamente puso distancia entre ella y Jin.

-¿Por qué estamos aquí? – espetó Bomi aún nerviosa, tratando de secarse el rostro con las manos.

-Lo siento – contestó Jin – No quería asustarte. Arrendé esta cabaña para escondernos de los policías por unos días y para protegernos. Dejé a mis abogados viendo nuestros casos y por mientras nos mantendremos alejados de la ciudad.

-¿Por qué? – preguntó Bomi aún sospechando – Yo podría haber ido a la casa de mis papás.

-¿Y dejar que te sigan acosando? Bomi, no es bonito tener gente observándote todo el día, esperando a que cometas un error. La policía ya sospecha de ti, probablemente el resto de las personas también… No quiero que te hagan daño, por eso te traje hasta acá. 

-¿Y cómo sé que no eres tú el asesino ah? ¿Y que me trajiste hasta acá para matarme a mí también? – pero tan pronto como dijo esas palabras, le pareció estúpido. 

Jin solo había demostrado ser una gran persona, ayudándola contantemente ¡Incluso la había sacado de la cárcel! Y no solo eso, la policía había visto que ella se había ido con él y Bomi había llamado a sus padres para decirles que estaba con él también. Si algo le pasaba, todos sospecharían de Jin.

-¿Realmente piensas eso? – preguntó Jin herido.

-No – respondió Bomi tristemente, con la culpa alojada en el cuerpo – Perdón, es que, de repente no supe dónde estaba y estaba oscuro y no había aire.

-Es mi culpa – dijo Jin caminando tentativamente hacia ella – No quise decírtelo para que fuera una sorpresa, pero claramente las cosas no salieron como pensé.

Ahora que Jin estaba frente a ella, Bomi lo miró a los ojos y todo lo que vio en ellos fue sinceridad y preocupación. Dando un paso con firmeza, Bomi lo abrazó fuertemente por la cintura y le dijo:

-Cuéntame de este plan tuyo.

Los brazos de Jin se envolvieron alrededor de su figura con fuerza y este escondió su rostro en el cuello de Bomi.

-Yo también estoy asustado Bomi – dijo Jin aferrándose a ella – Mis amigos están muertos y tengo la sospecha de que el asesino no va a detenerse solo con ellos.

-¿Qué? – exclamó Bomi, tratando de mirarlo a la cara - ¿Sabes quién fue?

Dejando ir a Bomi, Jin se tocó la nuca y le dijo:

-¿Te parece que nos acomodemos primero? Saquemos las cosas del auto y conversemos adentro. Tenemos que comer algo.

Asintiendo, Bomi ayudó a Jin a acarrear las bolsas del auto a la cabaña. En la puerta de entrada había un panel con código, por lo que Jin tuvo que sacar su teléfono para corroborarlo.

-¿Cómo arrendaste este lugar? – preguntó Bomi, curiosa.

-Por internet - comentó él casualmente – Use un teléfono que no está a mi nombre y arrendé este lugar con datos falsos para que no puedan encontrarnos.

-Jin – murmuró Bomi preocupada - ¿No será mucho?

-¿Nunca has sido acosada verdad? – contestó él, luciendo muy triste – No es bonito Bomi y no quiero que tengas que pasar por ello. Además, creo que podrían intentar matarnos a nosotros también y quiero evitar esa posibilidad.

Mirando la cabaña, Jin caminó hasta la mesa que separaba la cocina de la pequeña sala y dejó las bolsas ahí.

-Te compré ropa – indicó él, apuntando con su mentón a una de las bolsas – Vi que no te dejaron vestirte cuando fueron a arrestarte temprano.

Bomi siguió su ejemplo y dejó las bolsas en la mesa. Mirando las compras observó que, efectivamente, entre la comida y las botellas de agua había unos polerones y unas calzas.

-T-te compré ropa interior también – añadió Jin poniéndose colorado – ¡No la miré! Solo pagué por ella… Supuse que la necesitarías.

-Gracias – dijo Bomi sonriendo. Había estado todo el día en pijama, sin bañarse o lavarse los dientes. A estas alturas ya había perdido toda su vergüenza, por lo que solo estaba agradecida de que Jin se preocupara por ella - Nos haré algo de comer ¿Te parece?

-Bueno, mientras haces eso voy a ir a deshacerme del auto.

-¿Qué?

-Bomi, para que mi plan funcione, nadie, pero nadie debe saber dónde estamos. Así que voy a tratar de vender el auto y recibir el dinero en efectivo. Ya cambié el teléfono, pero tengo que deshacerme del antiguo. Voy a hacer todo eso ahora y volveré lo antes posible.

-Jin, aún no entiendo bien lo que estás planeando ¿Podrías explicarme antes de irte? – rogó Bomi asustada por él.

-Te prometo que volveré pronto y te contaré todo.

-¿Cómo vas a volver si vendes el auto?

-Pretendo cambiar el mío por otro que no esté a mi nombre y volver en ese. Más el dinero.

-Bueno, ve con cuidado – finalizó Bomi, dándose cuenta de que no sacaba nada con discutir y hacerle perder más tiempo. 

La mirada de Jin se detuvo en su figura, pero Bomi ya le había dado la espalda. 

||||

Bomi había ordenado los comestibles, se había lavado los dientes y el rostro, había guardado su ropa nueva y el bolso de Jin en el clóset. Incluso ya había preparado algo rápido para que comieran, pero Jin aún no volvía.

La cabaña era pequeña, por lo que no había mucho que hacer. En silencio y preocupada por Jin, Bomi recorrió la casa, mirándola con detenimiento. La sala, que solo tenía un sillón y un mueble que sostenía la televisión, estaba separada de la cocina por una mesa pequeña y dos sillas. Frente a la puerta de entrada, en la pared opuesta, había dos puertas más, una al lado de la otra. La de la izquierda llevaba al baño y la de la derecha a la única habitación. 

Bomi miró la pieza con el ceño fruncido, solo había una cama de dos plazas y un clóset. Jin y ella tendrían que compartirla. 

-¿Bomi?

-Hola, volviste – respondió Bomi aliviada, saliendo de la habitación y dirigiéndose a servir la comida que había preparado. 

-Sí, todo salió bien, cambié el auto y me deshice del teléfono.

-Sentémonos a comer entonces – dijo Bomi, asomándose a mirar el todoterreno que estaba estacionado afuera.

-¿Aún no comes? Bomi, han pasado horas – la reprendió Jin.

-Estaba preocupada por ti, no podía pensar en comer. 

-Tampoco te cambiaste – indicó Jin sutilmente. Observando a Bomi aún en su camisola, sus ojos se detuvieron levemente en su escote, el cual estaba mayormente tapado por su chaleca.

-Lo haré todo después de que comamos.

Bomi sirvió ambos platos y se sentó frente a Jin.

-Ahora, cuéntame de este plan tan secreto.

-No es un plan tan elaborado como piensas - dijo Jin, nervioso y con la boca llena – Como creo que la policía está empeñada en culparnos y no está buscando a quién realmente hizo esto, tengo la intención de que investiguemos por nuestra cuenta.

-¿Eso es todo? – espetó Bomi algo molesta - ¿Por qué nos escondemos entonces?

-Y-yo – tartamudeó Jin – Yo creo saber quién mató a Jungkook y Taehyung.

-Sí, ya insinuaste eso antes ¿Quién Jin? ¿Quién mierda está haciendo todo esto?

-Namjoon – murmuró él.

-¿Namjoon? ¿Kim Namjoon? – exclamó Bomi enojada – Jin ¡La misma policía lo descartó!

-¡La policía no sabe una mierda Bomi! – gritó él de vuelta – Yo creo que Namjoon aún está enojado por cómo se dieron las cosas. ¡No hay otra razón que explique por qué estaba en mi casa! ¡Nadie lo vio!

-¡Pudo haber ido a verlos!

-¿Por qué ahora? ¡Tuvo muchas oportunidades! – continúo Jin - ¡La única vez que va y muere Jungkook! ¿Cómo puedes pensar que es una coincidencia?

-Y-yo… Yo no… - Bomi no supo qué contestar, Jin tenía un punto ahí.

-Bomi, escúchame – rogó Jin con desesperación – Si Namjoon está enojado y envidioso de nuestro éxito, tiene mucho sentido que matara a Jungkook ¡La comparación con él era la más evidente! Resultó ser que pese a todo su esfuerzo y sus quejas y órdenes ¡Fue el que tuvo menos éxito! 

-¡Eso no tiene sentido Jin! ¿Qué clase de motivo es ese? ¡La envidia no te lleva a matar a todos tus amigos!

-¡Al menos es un motivo! ¿Tienes tú uno? ¿Acaso fuiste tú? – espetó Jin furioso.

-Por supuesto que no – respondió Bomi indignada – Pero, incluso si fuera cierto y él es el asesino ¿Por qué estamos nosotros aquí, escondiéndonos y él sigue allá afuera libre?

Jin miró directamente a Bomi no queriendo dar su brazo a torcer. Ella podía ver que él estaba asustado y que en esta situación en la que estaban, había sido la única opción en la que había podido pensar.

-¡Estamos escondidos porque ninguno de los dos tiene una coartada! ¡Nadie nos vio juntos o cree que estuvimos juntos! Tú y yo somos los principales sospechosos y no vamos a ir a la cárcel ¡Ni tampoco vamos a dejar que ese bastardo nos encuentre y nos mate!

-Pero Jin, si yo llegara a ir a la cárcel, entonces sabrían que no soy yo quien está matando a tus amigos – susurró Bomi, algo más tranquila, al ver de dónde venía el miedo de Jin.

-¡No dejaré que te haga algo! Jungkook y Taehyung ya están muertos… No puede hacerte daño a ti también.

Triste, Bomi se levantó de la silla y lo abrazó. Con su cabeza sobre la de él y los brazos rodeando sus hombros le dijo:

-No creo que yo sea su objetivo – Jin comenzó a llorar, por lo que Bomi lo apretó con fuerza. Girándose, Jin escondió su cabeza en el hombro de ella, mientras las lágrimas inundaban su rostro y los sollozos se atoraban en su garganta.

Bomi seguía olvidándose, pero ellos habían sido los amigos de Jin… Es más, eran su familia. Habían estado juntos por años como banda y pese al tiempo que había pasado desde eso y sus carreras personales, ellos aún compartían ese vínculo.

Si Jin tenía razón y Kim Namjoon era quien estaba detrás de todo este dolor - y Bomi se estaba viendo inclinada a pensar que así era - lo que él estaba haciendo era imperdonable.

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Después de lo que parecieron horas, Jin le dijo que iba a lavar los platos y ordenar las cosas de su bolso, por lo que Bomi podía bañarse y cambiarse de ropa si quería.

Bomi fue a la habitación y pensó en hacer exactamente eso, pero cometió el error de acostarse en la cama. Estaba tan cansada que, sin darse cuenta, se quedó dormida. Los acontecimientos del día la habían drenado más de lo que había pensado.

Para cuando despertó, la cabaña estaba sumida en la oscuridad y Jin estaba tendido durmiendo a su lado. Ya que era un lugar pequeño, Bomi se había dado cuenta de que no les quedaba otra opción que compartir la cama. Jin estaba pagando, así que ella no iba a hacer que durmiera en el sillón.

Además, la hacía sentir segura el tenerlo a la vista.

Poniéndose de lado, Bomi observó el rostro de Jin con detenimiento. Estaba frunciendo el ceño ligeramente, tenía profundas ojeras y sus labios rellenos estaban abiertos, suspiros filtrándose de forma leve cada vez que respiraba. De forma delicada, Bomi acercó su dedo al rostro de Jin y acarició la arruga, haciéndola desaparecer. Sonriendo para sí misma, devolvió sus ojos a los de Jin que ahora la estaban mirando de vuelta.

-Perdón – susurró Bomi, sin un atisbo de culpa – Te veías preocupado.

Por toda respuesta, Jin se inclinó en dirección a Bomi y acercó sus labios a los de ella. Preguntándose si era una buena idea, Bomi escaneó los ojos de este. Él se veía somnoliento, pero estaba sonriendo ligeramente. Bomi supuso que el peso de la realidad aún no se había asentado sobre él. Decidiendo que olvidar les haría bien, se acercó hacia él y rozó sus labios con los suyos.

Un quejido dejó la garganta de Jin mientras presionaba su boca sobre la de ella con más fuerza. Una de las manos de Bomi recorrió su espalda y mientras él se apoyaba sobre sus codos para posicionarse sobre ella, Jin lamió su labio inferior esperando que Bomi le permitiera el acceso. 

Bomi tiró la precaución por la ventana y recibió el beso de Jin ansiosamente, sus manos se precipitaron hacia arriba y sus dedos se entrelazaron en el cabello de él. Las manos de Jin estaban en todas partes y aún en su camisola, Bomi sintió como Jin se la subía por los muslos y como la ayudaba a desabotonar y sacarse el chaleco que la había acompañado todo el día. La boca de él nunca dejó de besarla, pasó por sus labios, su cuello, su clavícula.

Desesperada por sentirlo, Bomi comenzó a tironear la ropa de él, para que Jin se la sacara. Pero él estaba más concentrado en su figura. Con delicadeza dejó de besar su escote y le empezó a sacar la camisola por la cabeza.

-Jin – gimoteó Bomi, frotando sus piernas una contra la otra.

Riendo, Jin admiró el cuerpo de Bomi con ojos oscuros y sus labios se posaron sobre un pezón. Con su lengua lo trazó alrededor, mientras sus manos bajaban la única prenda de ropa que quedaba en el cuerpo de Bomi.

-Jin – se quejó Bomi, cuando vio que el seguía entretenido con sus pechos, pero no hacía el ademán de sacarse la ropa.

-Bomi – le respondió Jin, sin dejar de besar su estómago.

-Te necesito – murmuró Bomi, sujetando el rostro de él en sus manos y dándole una mirada cargada a la ropa de Jin.

-Que poca paciencia – se burló Jin, sus dedos rozando los muslos de ella.

-Jin – continúo quejándose ella – No estoy de humor para estar esperando.

Jin no respondió, pero dejó de rozar los muslos de Bomi y se sentó en sus tobillos para poder sacarse la camisa que estaba usando. Ella se incorporó y empezó a luchar con la hebilla del cinturón de Jin.

-Vamos a sacarte esto – comentó ansiosa.

Con una sonrisa, Jin se sacó toda la ropa y Bomi suspiró al admirar los anchos hombros de este, su cuerpo delgado y tonificado.

Antes de que Jin pudiera volver a besarla, Bomi se acordó de algo importante:

-¿Tienes un condón?

-No – murmuró Jin cerrando los ojos, mientras respiraba con dificultad – Mierda, creo que no.

-Oh – dijo Bomi desanimada. Si bien ella solía tomar pastillas anticonceptivas, no recordaba la última vez que las había comprado – Está bien, podemos…

-No, déjame mirar.

Jin salió de la pieza y Bomi soltó una carcajada con ganas, si bien él había estado burlándose de ella por un rato, ahora era él quien estaba falto de paciencia. 

-Bingo – dijo Jin, mientras aparecía en el dintel de la puerta con un condón en la mano.

Poniéndoselo de forma rápida, se acercó al pie de la cama y observó a Bomi con avidez. Sintiendo que no podía seguir esperando, ella se arrodilló y avanzó con delicadeza hasta estar frente a su cuerpo. Arrastrando sus uñas lentamente por su miembro y su torso, Bomi trajo la boca de él hacia la suya con necesidad. 

Esto era lo que necesitaban en esos momentos inciertos, una distracción que les permitiera olvidar las circunstancias que estaban viviendo. Ya mañana podrían decidir qué hacer, por esta noche solo se tenían el uno al otro.

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| FUGITIVOS 10 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato.

PAREJA: Seokjin x female oc

GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio.

N/A: Gracias por leer :)

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-Buenos días – dijo Bomi animadamente, mientras salía del baño ya vestida.

Jin estaba en medio de preparar el desayuno.

-Hoy es un gran día – confirmó Jin sonriendo – Creo que hace mucho tiempo que no lograba dormir tan bien.

Bomi se sentó en la mesa y a la vez que mordisqueaba un pan le respondió:

-Jin, me dices eso todos los días.

-Aguanta a que ponga el huevo en la mesa – la regañó este poniendo los ojos en blanco – Y te lo digo porque todos los días duermo un poco mejor. ¡Bomi deja de comerte el pan! Hoy será un largo día, así que vamos a aprovecharlo.

-¿Por qué? ¿Qué vamos a hacer?

-Nos vamos a otro lado.

-¿Tan pronto? Apenas estuvimos aquí unos días.

-Sí, y eso es suficiente para que nos atrapen – comentó Jin sombríamente - Quiero que nos vayamos a algún lugar más cerca de nuestros padres. Aparte, si nos alejamos de aquí, no van a poder rastrearnos si llegan a descubrir lo de la compra del auto y todo eso. O al menos, eso espero.

-Mmm – murmuró Bomi comiendo. 

Jin puso la sartén en la mesa y se sentó frente a ella sonriendo. Se sentía un poco culpable de sentirse tan en paz, pero le había dicho la verdad a Bomi. Luego de la muerte de Jungkook, Jin apenas podía cerrar los ojos sin verse asaltado por recuerdos de su amigo, y estos siempre terminaban convertidos en pesadillas. 

Bomi y Jin no habían vuelto a tener sexo desde esa primera noche, pero eso no impedía que a ratos se comportaran como una pareja. Incluso antes de irse a dormir, no podían evitar abrazarse o darse algunos besos. Bomi suponía que eso era lo que los estaba ayudando a desconectarse de la realidad. 

-Entonces ¿El plan es tomar nuestras pocas cosas e irnos? ¿Dónde?

-Estuve mirando otras cabañas como esta, pero es más difícil de encontrar una cerca de la ciudad.

-¿Qué tal un motel? Puede que no sea muy glamoroso, pero nadie hace preguntas y si te vieran allí, no creerían que eres tú.

-No suena como una mala idea – respondió Jin pensativo - Pero no sé qué tan seguro sea…

-Quiero decir, sí, aquí estamos bien, pero no tenemos forma de acercarnos donde nuestras familias. Estar escondidos en medio de la nada no suena como algo que podamos mantener por un largo tiempo.

-Podríamos ir a un motel y de ahí buscar otro lugar donde quedarnos.

-Sí, es más fácil encontrar otro lado si estamos ahí mismo – coincidió Bomi – Así que ahora ¿Solo empaco?

Ella se levantó pensativa y comenzó a despejar la mesa, tenía tan pocas cosas que en realidad solo tenía que asegurarse que cupieran en el bolso de Jin.

-Quiero… ¿Podrías ayudarme a teñirme el pelo?

-¿Qué? – preguntó Bomi confundida - ¿Cómo te vas a teñir el pelo?

-Compré una tintura la última vez – respondió Jin yendo a buscarla.

-¡Jin tu pelo ya es café, no va a hacer la diferencia!

-Bomi, mi pelo se va a empezar a decolorar y el resultado va a ser raíces negras y mechas rubias. No queremos llamar la atención.

-Podría cortártelo – comentó Bomi secándose las manos en un paño – Es más, podría cortarme el mío. 

Bomi se miró el pelo largo y brillante y suspiró. No se había hecho un corte drástico desde que era niña, pero ese era exactamente el motivo por el cual nadie sospecharía de ella.

-No Bomi, no te sientas obligada – dijo Jin haciendo un puchero – Nunca te he visto con el pelo corto.

Bomi caminó al baño y se miró en el espejo, Jin la siguió con pasos rápidos y luego de detenerse detrás de ella, hicieron contacto visual a través del reflejo.

-Mejor no nos hagamos nada.

-Creo que vi una tijera por aquí – murmuró Bomi, buscando en el mueble a sus pies – ¡Ajá!

-No Bomi, no es…

Pero Bomi estaba decidida, dividió su cabellera en dos partes y sin pensarlo mucho le pegó un corte con la tijera a la altura de la mandíbula. Ella pensó que en un solo movimiento lograría cortar todo el mechón, pero en la vida real no era tan fácil. 

Mientras peleaba con la tijera para tratar de cortar más pelo, miró a Jin en el espejo. Él aún estaba de pie a sus espaldas, pero tenía una mirada triste en sus ojos.

-¿Qué pasa? – dijo ella, deteniéndose.

-Nada, es solo que… No me gusta esto de estar escondidos, cambiando quienes somos para sobrevivir.

-Jin, no – Bomi se dio vuelta y lo abrazó – No te sientas mal, mi pelo va a volver a crecer y ya verás que para cuando eso pase, ya no estaremos escondidos.

-Eso espero – con cuidado la abrazó de vuelta y después le quitó la tijera de las manos – Déjame terminar de cortarlo, lo estás haciendo pésimo.

-¡Oye! Hago lo que puedo – exclamó Bomi indignada – Cuidado que después te toca a ti.

Para cuando Bomi termino de cortar y teñir de negro el pelo de Jin, nuevamente era hora de comer. Sin embargo, luego de permanecer unos minutos abrazados mirando su nueva apariencia en el espejo, ambos se dirigieron a la habitación y guardando todas sus pertenencias, apagaron las luces y cerraron la cabaña.

Bomi ya extrañaba los brazos de Jin a su alrededor, su barbilla en sus hombros y sus ojos risueños devolviéndole la mirada en el reflejo. Pero sabía que era hora de irse, así que, poniéndose una mascarilla y la capucha de su polerón, se subió al auto y se preparó para su nuevo destino.

Tras unos segundos confirmándole al dueño de la cabaña que se iban, Jin puso en marcha el motor y tan rápido como habían llegado, Bomi dijo adiós a los días de tranquilidad. En un abrir y cerrar de ojos estaban en la carretera, con los autos adelantándolos por ambos costados.

-Ya, ahora que estamos regresando – dijo Bomi seria – Deberíamos ordenar nuestros recuerdos de la fiesta, para saber quién puede haber visto algo.

-Tampoco podemos llegar y preguntarle a cualquiera – respondió Jin – Mi idea es partir con mis amigos, los cuales claramente no le dirán a la policía lo que estamos haciendo o dónde estamos.

-¿No será muy arriesgado? Igual pienso que debiéramos mantener nuestra ubicación en secreto de ellos. 

-Bomi – dijo Jin alargando la última sílaba – Son mis amigos.

-Ya sé, ya sé, pero ¿Y si los están siguiendo? Hay cámaras por todos lados.

-Mmm – refunfuñó Jin, pensándolo.

-Dejemos eso de lado un segundo. Lo que sí sabemos, es que Jungkook estaba vivo cuando lo dejé en la cocina y me fui a sentar con ustedes.

-Sí.

-Significa que quién lo mató lo hizo entre que estábamos sentados y subimos. Porque mientras me mostrabas la casa, habría sido difícil escapar de nosotros sin que lo viéramos ¿Cierto?

-A menos que estuviera escondido en mi baño y hubiera salido mientras estábamos en el balcón – reflexionó Jin, tratando de recordar.

-No lo creo, habríamos sentido la puerta – dijo Bomi, mientras pensaba en aquella noche - ¡Ah! Recuerdo que manché mis calcetas con sangre…

-Sí – comentó Jin – Cuando lo encontramos, parecía que su cuerpo había perdido mucha sangre… Su muerte tiene que haber sido mientras aún estábamos abajo.

Ambos guardaron silencio un momento, parecía irreal que estuvieran hablando del asesinato de Jungkook con tanta tranquilidad, pero la verdad era que esta búsqueda del asesino les daba un propósito y les permitía distraerse de las emociones que tenían respecto a lo sucedido.

-Entonces tendríamos que indagar si mientras estábamos sentados en la mesa, alguno de tus amigos lo vio – continuó Bomi.

-Sí, yo creo. Aparte de los que estaban sentados con nosotros, Yoongi es el único en el que confío que no estaba ahí. Pero creo que tendríamos que partir por Jimin, Hoseok y T-Tae… - tosiendo, Jin pretendió no notar que casi había dicho el nombre de Taehyung. A veces, era difícil para él recordar que los había perdido, no se sentía real – Bueno, y al final hablaríamos con Yoongi.

-Ya, y dependiendo de cómo nos va, definimos nuestro accionar.

-Sí – respondió Jin con convicción.

-Ahora, explícame en detalle por qué crees que RM es el asesino – preguntó Bomi curiosa – Y no solo respondas que crees que fue él porque estaba en tu casa ese día.

Jin soltó un suspiró y la miró de reojo.

-No me gusta hablar de esto.

-Y lo entiendo, pero siento que me falta información y no te voy a poder ayudar si no sé lo mismo que tú.

-Bueno, cuando lo pones así – murmuró él - En un principio, no creo que nos hayamos dado cuenta que las cosas estaban cambiando. Pero ahora cuando pienso en eso, hubo momentos en que podríamos haberlo notado.

-La fama llegó de improviso, partimos en un ambiente muy precario y de repente, éramos muy conocidos. Y creo que mientras más fama teníamos, más controlador se ponía Namjoon con nuestra música.

-Entiendo - comentó Bomi pensativa, ella solo conocía a RM por los medios, no sabía nada de él previo a la fama.

-Tienes que saber que gran parte de nuestro éxito se debió a la música de Namjoon, él escribía casi todas las letras y nos apoyaba para que hiciéramos lo mismo. El trabajo que lográbamos con Yoongi hyung también resultaba impresionante. No hay otra forma de describirlo.

-Lo malo fue que mientras más personas nos escuchaban, más perfectas debían ser nuestras canciones, o al menos eso pensaba él. Y esa obsesión por la perfección empezó a ser una carga para todos. Por un lado, Jungkookie se sentía presionado para que su interpretación no tuviera defectos; pero Taehyung empezó a hacer todo de mala gana, incluso grabando sus partes sin ningún entusiasmo. Yo me sentí tan presionado, que empecé a perder el gusto por mi trabajo y a barajar otras opciones, como volver a actuar. Tú sabes que esa fue mi intención original cuando me presenté a la compañía.

-Sí, sí, me acuerdo que entraste anticipadamente a la universidad y todos en la escuela querían conocerte.

-Ay, no me recuerdes esas cosas - masculló Jin avergonzado - Como te decía, la tensión en el grupo empezó a aumentar y todas las reuniones terminaban en discusión. Yo creo que por eso también empezamos a hacer otras cosas, Tae y yo recibimos ofertas como actores y Jungkookie sacó su primer mixtape. Pese a que Namjoon también sacó música solo, siempre puso al grupo primero y todas estas otras actividades empezaron a molestarlo. Insistía en que teníamos poco compromiso con la banda.

-Que triste que no haya podido ver lo que tenían - dijo Bomi.

-Sí, pero la presión era tan alta, no teníamos a quién recurrir que ahora entiendo por qué actuó así. Lamentablemente, al final estabámos tan cansados los unos de los otros, que pese a estar en el punto más alto de nuestra carrera Taehyungie y yo decidimos no renovar nuestro contrato con la empresa. Solo Namjoon y Jungkook lo hicieron, y creo que en el caso de Jungkook, fue en un intento de apaciguar a Namjoon. Pero ya sabes que se prestó para lo contrario.

-¿Por el éxito que tuvo?

-Sí, para Namjoon fue un gran golpe que su música no tuviera el éxito que esperaba y creo que nos culpó aún más por abandonarlo. Pero la situación ya no daba para más, de no haber sido por toda esa presión seguro que seguiríamos juntos.

-Que triste final, considerando que todos eran como familia. ¿Cómo lograron reparar la relación o solo se pelearon con RM?

-Jungkookie y yo nunca perdimos contacto, pero tomó un tiempo enmendar la relación con Tae. Él encontró un grupo de actores de los que se hizo amigo y que le entregaron apoyo cuando empezó su carrera. Eventualmente hablamos las cosas y retomamos nuestra amistad, pero perdimos contacto por bastante tiempo.

-Tienes que entender que nuestro quiebre afectó a mucha más gente que solo a nosotros. La empresa se vio afectada, nuestro staff fue despedido, incluso escuché que quien fue siempre nuestro mánager terminó en una empresa en bancarrota. Yo estaba en un mal lugar cuando todo sucedió que solo me alejé sin que me importara nada. Por eso cuando quise reparar algunas de esas relaciones no todos estaban contentos de verme.

-¿Las cosas volvieron a ser como antes? - preguntó Bomi curiosa.

-Después de mucho tiempo logramos juntarnos todos, como lo viste en la fiesta. Pero no volvió a ser como en un principio. Ellos eran como mi familia, estuvieron junto a mí en los peores momentos e incluso más... Pero creo que siempre sentíamos que nos faltaba alguien... Qué irónico, yo estaba tan contento de tenerlos en mi vida otra vez... - murmuró Jin, con una lágrima silenciosa bajando por su rostro.

Bomi se inclinó y limpió su rostro.

-Gracias por contarme, sé que es difícil para ti.

-Sí.

-Pero ¿Honestamente? Creo que Namjoon también los extrañaba y trató de enmendar las cosas.

-Bomi - la regañó Jin.

-Si es como me cuentas, no tendría motivos para matar a Jungkook.

-¿El éxito te parece poco? ¿Las comparaciones?

-Pero no tiene motivo con Taehyung - recalcó ella.

-Tae no renovó contrato, eso es suficiente.

-Solo quieres hacerlo el villano Jin y te entiendo. Pero no creo que tenga motivos para ambos.

-No quiero hablar más de esto - respondió él molesto.

-Bueno, pero en algún momento vamos a tener que volver a discutirlo.

-Pero no ahora.

Bomi se giró y miró por la ventana, tenía serias dudas de que RM fuera el asesino, pero Jin lo conocía mucho más. Era muy pronto para empezar a descartar sospechosos.

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Llegaron a la ciudad cuando ya estaba anocheciendo y rápidamente se hospedaron en un motel que estaba en una calle concurrida. Supusieron que era más difícil que las cámaras los captaran entre muchas personas, que en una zona más aislada.

Con cuidado de no toparse con nadie y cubriendo sus rostros con mascarillas ambos movieron sus pocas pertenencias y se instalaron en la habitación.

-Lo bueno de la tecnología, son estas aplicaciones para reservar sin tener que ver a nadie - comentó Bomi que descansaba de espaldas en la cama.

-Esperemos que nadie pueda llegar a nosotros por usar tanto el teléfono. Especialmente porque tenemos que seguir usándolo.

Bomi se apoyó en los codos y lo observó mientras Jin se sentaba a su lado y jugueteaba con el dispositivo.

-¿Lista? - preguntó él.

-No, pero no queda de otra.

Sin responderle, Jin buscó y sacó una libreta de su mochila. Escribiendo uno de esos números, miró a Bomi nervioso, pero apretó llamar sin miedo.

El estómago de ella estaba muy apretado, existían altas posibilidades de que los teléfonos de sus personas cercanas estuvieran siendo monitoreados y llamarlos suponía un riesgo inmenso. Pero como bien le había dicho Bomi, no podrían avanzar en la investigación sin obtener más información.

-¿Hola? - respondió la voz de Jimin - ¿Quién habla?

-Jimin, soy Jin - susurró este, sin saber muy bien por qué lo hacía.

-Jin hyung ¿Por qué me llamas? - murmuró Jimin de vuelta y el peso que Bomi sentía pareció hacerse más grande - Han estado constantemente tomándonos declaraciones ¿Estás bien? ¿Estás con Bomi noona?

-Ah Jimin no quiero ponerte en aprietos, pero Bomi y yo estamos tratando de descubrir quien está detrás de todo esto, porque la policía está empeñada en tomarla presa a ella.

-Y ahora a ti hyung - susurró otra voz - Creen que estás involucrado o que la estás encubriendo.

-Hobi ¿eres tú? -preguntó Jin, sin dejar de hablar bajo, como si a ellos también pudieran escucharlos.

-Sí, estamos los dos aquí ¿necesitas que te ayudemos en algo?

-Solo queremos saber qué recuerdan de esa noche - contestó Bomi - Cualquier detalle ayuda.

-A ver - dijo Jimin asintiendo, pese a que no podían verlo - no recuerdo todo porque estábamos bebiendo mucho, pero yo estaba sentado frente a la puerta de la cocina. Podía ver quiénes entraban y salían por ahí, además de si salían al pasillo donde está el baño. Pero recuerdo haber visto a Kookie cuando nos saludó y estuvo sentado con nosotros bebiendo, y como dos veces más. Primero cuando estuvo con noona en la cocina, yo ya había tomado mucho, pero te recuerdo porque luego te sentaste con nosotros.

-Y la segunda vez fue después. Mientras estabámos todos en la mesa, lo vi salir en dirección al pasillo, pero se devolvió. No pude ver si se encontró con alguien, o si solo estaba confundido. Ese día, Kookie también había bebido mucho.

-Gracias Jimin - dijo Jin algo emocionado, hablar de las últimas horas de Jungkook estaba resultando más difícil de lo que creía.

-Hoseok-ssi ¿viste algo que pudieras aportarnos?

-No, lo siento, nada - respondió Hoseok en tono triste - Solo hablé con él cuando estuvo con nosotros, le perdí la pista después. Quizás si las cosas se hubieran dado diferente...

-No - dijo Bomi con firmeza - Lo que sucedió fue una tragedia, pero no es culpa nuestra. Lo que sí podemos hacer ahora es descubrir quién fue y que no se salga con la suya.

-¿Creen- Creen que pudo ser Namjoon? - preguntó Jin nervioso.

-¿Qué te hace pensar eso? - exclamó Hoseok.

-La policía nos comentó que RM fue captado por algunas cámaras de seguridad, pero nadie lo vio en la fiesta - reflexionó Bomi - Jin cree que él pudo tener motivos para matar a Jungkook.

-Él podría haber entrado por la puerta de la cocina, no hay cámaras en ese sector y el código de esa puerta sigue siendo el mismo de siempre - explicó Jin - Si Jungkook se devolvió a hablar con alguien...

-Pudo perfectamente ser él - concluyó Hoseok - Mira nunca lo hubiera pensado, pero viendo como se han dado las cosas, no creo que podamos descartarlo.

-¿Y si- si solo fue porque lo invitaste? Quizás estaba listo para conversar las cosas - reflexionó Jimin con voz triste.

-Es lo que pienso yo, pero Jin y Hoseok-ssi tienen razón en una cosa, él tiene más motivos que nosotros para querer matarlos y que sepamos, no tiene coartada.

-No creo que haya que descartar a nadie - dijo Hoseok - Jimin y yo vamos a preguntar a algunos conocidos por si vieron algo, tratando de ser cuidadosos. Boten el teléfono y llámennos desde otro en unos días. Siempre nos llaman desde números desconocidos, así que no debieran tener problema.

-Gracias Hobi, eso haremos.

-Cuídense por favor - les rogó Jimin - No puedo perder a nadie más.

-Sí - fue todo lo que dijo Jin antes de cortar la llamada.

-Creo que es hora de que anotemos todo lo que ya sabemos.

-Sí - respondió Jin yendo hacia el baño y sumergiendo el teléfono en el agua - Ojalá Hobi y Jimin puedan descubrir algo más, no somos de mucha utilidad estando aquí.

-No podemos arriesgarnos, ni meterlos a ellos en problemas. Mañana llamemos a Yoongi y veamos si tiene algo de información. Por ahora solo podemos ordenarla.

-Sí - volvió a decir Jin, encerrándose en el baño.

Bomi tomó la libreta donde Jin tenía los números y empezó a escribir todo lo que sabía. No estaba muy segura de si RM era el responsable, pero esa pista era mejor que no tener ninguna.

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| FUGITIVOS 11 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato.

PAREJA: Seokjin x female oc

GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio.

N/A: Gracias por leer :) Este es el último post programado, esperemos que haya terminado los 4 capítulos que me quedaban en agosto jaja

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La luz del mediodía se filtraba por una rendija de la cortina, por lo que Bomi trató de moverse para evitar que le llegara en el rostro. Un peso en su espalda y su cintura le impidió hacerlo y por una fracción de segundo olvidó dónde estaba. Asustada y con el corazón latiendo a mil por hora, intentó zafarse del brazo que se aferraba a ella. Jin murmuró unas palabras ininteligibles y por fin, Bomi recordó dónde estaba y por qué estaba siendo aprisionada entre un cuerpo y la cama.

Respirando profundo, obligó a su corazón a tranquilizarse y con mucho cuidado, se deslizó de debajo del cuerpo de Jin. En su camino hacia el baño, recogió las prendas de ropa que había perdido la noche anterior y se vistió apurada.

Tras terminar de hablar con Hoseok y Jimin, ellos habían intentado armar una línea de tiempo. Lamentablemente, les faltaba mucha información ya que Jimin solo había podido ver que Jungkook se había devuelto a la cocina, pero no el por qué.

Tampoco sabían a dónde había ido después, aunque Jin tenía la teoría de que había ido al baño. Según él, cuando Jungkook bebía mucho tendía a caminar por todos lados y muchas veces lo habían encontrado durmiendo en lugares insólitos como el baño.

Como ni Bomi ni Jin sabían si la policía había encontrado más pistas o no, no tenían claro que más podrían tener en común las muertes. Hasta ahora solo habían podido llegar a la conclusión que ambos habían sido asesinados con la misma arma y que no habían encontrado señales de lucha. O al menos que ellos supieran.

Eso solo reforzaba la teoría de Jin de que el asesino era Kim Namjoon. Jin insistía en que ambos conocían a la persona y Bomi no tenían argumentos para negarlo. Tampoco tenían una explicación de por qué nadie lo había visto, pese a que había llegado a la fiesta.

Sin tener acceso a la información de la policía, se habían topado con una pared y mientras no se contactaran con Yoongi, no tendrían más pistas al respecto.

Bomi tomó una ducha rápida y luego de vestirse, rebuscó en la habitación la bolsa que contenía la comida que habían comprado. Jin seguía durmiendo profundamente, por lo que ella prendió la televisión para ver si podía encontrar un noticiero que pudiera aportarles más datos.

Mientras cambiaba los canales, Bomi escuchó a Jin quejarse. Pese a que últimamente estaban durmiendo un poco mejor - porque insistían en agotarse mutuamente - sus periodos de tranquilidad nunca duraban mucho. Era de esperarse que Jin pudiera estar teniendo una pesadilla.

Cuando Bomi se dio cuenta que Jin estaba sollozando, se inclinó en la cama y sacudió su hombro para despertarlo.

-Jin, despierta - susurró Bomi, temiendo asustarlo.

Jin abrió los ojos luciendo aterrorizado y con dificultad enfocó su mirada en ella.

-Bomi - murmuró.

-Todo está bien, era un sueño.

-No - respondió él - no fue solo un sueño.

Bomi se arrastró hacia él y lo abrazó como pudo. Temblando, Jin buscó sus labios y la besó con fiereza. Un gemido abandonó la garganta de ella y sus manos se aferraron a su corto cabello.

Bomi lo entendía. A veces solo necesitaban una distracción.

-No tengo ganas de estar aquí encerrado - dijo Jin después de pasar un rato besando el cuerpo de Bomi - Podríamos salir a desayunar a alguna parte.

-No sé - gimió Bomi, sintiendo los dedos de él subir por su muslo - ¿No es un poco peligroso?

-Quizás, pero necesito salir - mirándola desde entre sus piernas, añadió - Es difícil, el sentir que estamos aquí, solos con nuestros recuerdos.

Bomi sintió la lengua de Jin acercarse peligrosamente a dónde más lo necesitaba, por lo que no fue capaz de responder.

-Tomaré tu silencio como un sí.

Bomi agarró su pelo y tirando de su cabeza hacia atrás, le dijo:

-No te atrevas a no terminar lo que empezaste.

-No se me había pasado por la cabeza.

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Tiempo después, Bomi y Jin estaban sentados en un café concurrido en una calle bien transitada. Armados con gorros y mascarillas, se arriesgaron a ser capturados en las cámaras esperando que entre mucha gente fuera más difícil rastrearlos.

- Quizás también debería haber pedido algo salado - murmuró Bomi, volviendo a mirar la carta.

- Si después de los panqueques aún tienes hambre, no veo el problema de comer algo más.

-No me gusta esperar tanto a que traigan las cosas - respondió ella, mirando a su alrededor con cuidado.

- Bomi - dijo Jin tomando su mano - Si no me reconocieron a mí, dudo que por esperar un plato alguien llame a la policía.

- No seas engreído - poniendo los ojos en blanco, Bomi jugueteó con los dedos de Jin - Sabes a qué me refiero. Mientras más rato estemos aquí,  más riesgoso es.

- Lo sé, lo sé, solo quería tomar algo de aire - suspiró Jin.

Ambos volvieron a mirar a las otras personas, pero todas parecían estar sumidas en sus propios asuntos.

-Voy al baño y vuelvo - dijo Jin, poniéndose de pie - No me voy a demorar - agregó cuando Bomi se mostró asustada.

Jin se levantó y caminó hacia el baño del café con suma tranquilidad. A veces Bomi no entendía si realmente estaba calmado o era muy buen actor. Pero su ademán seguro y tranquilo la hacía sentirse menos ansiosa.

Ella ya estaba tan acostumbrada a su presencia, que incluso una breve ida al baño la ponía nerviosa. Como si en cualquier momento la policía pudiera irrumpir en el lugar y llevarla detenida.

Para tranquilizarse, Bomi tomó aire y procuró prestar atención a lo que estaban dando en la televisión. Parecía ser la repetición de un programa de entretenimiento de los 90, o de acuerdo con los peinados, eso parecía.

-¿Los panqueques para quién? - preguntó la chica de repente. Bomi se sobresaltó y se apuntó con un dedo.

- Gracias - fue todo lo que alcanzó a decir, cuando otro de los trabajadores le subió el volumen a la televisión.

"Noticia de último minuto. La policía acaba de identificar el cuerpo que fue encontrado esta mañana a orillas del río Han. De acuerdo con los rápidos peritajes realizados, la víctima fue identificada como Kim Namjoon, también conocido por su nombre artístico RM.

Kim Namjoon, quien por años fuera parte del exitoso grupo BTS, se había visto envuelto en los escabrosos asesinatos de otros de los miembros del que fuera su banda. De acuerdo con la información entregada por los detectives, se desconoce si fue un suicidio, pero la policía está barajando la posibilidad de que sea un homicidio.

Cho Bomi y Kim Seokjin aún se encuentran prófugos de la justicia y parecerían ser testigos claves de estos asesinatos. La policía parece barajar la posibilidad de que sean los perpetradores detrás de estos violentos crímenes.

Más información a la vuelta de comerciales".

- ¿Qué? - exclamó Jin, agarrando el brazo de Bomi repentinamente - ¿Está muerto? ¿Namjoon está muerto?

- Sí - respondió Bomi atónita, con la mirada aún puesta en la pantalla.

- Está muerto, él nunca... Pensé... Yo realmente creí que él... Bomi ¿Qué hicimos?

-No sé - respondió sujetando la mano que él aún tenía en su brazo.

La culpa hizo que Bomi sintiera náuseas. ¿Podría ser que... si ellos se hubieran quedado bajo custodia, la muerte de Namjoon no hubiera sucedido? ¿Habría hecho la diferencia? ¿En qué ayudaba que ellos estuvieran escondidos? Al final solo los hacía lucir más culpables.

- Deberíamos irnos - dijo Jin abruptamente. Sacando dinero de su bolsillo, lo dejó en la mesa, agarró sus cosas y sujetando a Bomi firmemente de la mano la guió hacia la salida.

- Van a empezar a buscarnos pronto - dijo él, una vez estuvieron en la calle.

-Si es que no han empezado a hacerlo ya - masculló ella.

Las personas del local se veían tan conmocionadas por las noticias, que nadie pareció notar que se fueron sin tocar la comida.

De todas formas, Bomi no habría podido comer nada.

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Bomi y Jin estaban sentados a los pies de la cama, ambos con los ojos pegados a la televisión que tenían enfrente. Todos los canales estaban hablando de la muerte de RM y de la posibilidad de que ellos fueran asesinos seriales.

"Entonces, ya está claro que Kim Namjoon no se suicidó, como muchos de los internautas estaban afirmando en internet.

En efecto, según las últimas informaciones, el cuerpo habría sido arrojado al río después del asesinato. Pareciera ser que la muerte fue causada por un golpe con un objeto contundente, en la parte posterior de la cabeza".

- RM ya no es un sospechoso - comentó Bomi de forma cuidadosa. Estaban sentados a cierta distancia y ella no podía ver su rostro con claridad - ¿Dónde nos deja eso? ¿Qué va a pasar con...?

Jin se levantó de la cama y caminó hacia el velador para agarrar la libreta donde tenían anotado todo lo que sabían. Dándole la espalda a Bomi, le dijo:

- Seguimos sin saber por qué se devolvió Jungkook a la cocina. Si no fue porque vio a Namjoon... No sé, realmente no sé qué está pasando.

- ¿Qué motivo podría tener otra persona para hacer esto?

- Si él no estaba en la fiesta para matarnos - prosiguió Jin, sin escuchar a Bomi - Entonces por qué...

Bomi no sabía qué decir. Se quedó ahí sentada, en silencio, sabiendo lo difícil que debía resultarle a Jin reconocer que al final, RM no era el asesino. Si bien, la policía no había dado detalles al respecto, su muerte era un claro indicio de que este era inocente.

Desde el principio, a Bomi le había parecido que RM no tenía motivos para matar a Taehyung. Quizás a Jungkook, pero no a Taehyung. Por eso nunca había estado tan segura de que fuera él. Sin embargo, Jin lo creía y se había convencido de que era esta persona mala que solo insistía en herirlos.

-Quizás él estaba en la fiesta porque quería arreglar las cosas con nosotros y no era por venganza o para hacernos daño - dijo Jin finalmente, llenando el silencio cargado de culpa - Sí, quiero creer eso. Que por fin había aceptado mi invitación y que quería vernos.

Bomi también quería creer eso, sin importar cuán doloroso resultara el pensarlo.

Un sollozo se atoró en la garganta de Jin, y Bomi vio como sus hombros se sacudían, mientras él intentaba contener su pena.

Poniéndose de pie, ella caminó hasta que pudo ver su rostro lleno de lágrimas y lo abrazó con fuerza. Jin le devolvió el abrazo de forma débil.

-No entiendo Bomi-ah - murmuró él contra su pelo - No se me ocurre nadie tan malo o que nos odiara tanto como para hacer esto.

-¿Quizás es alguien que fue fan en algún momento? ¿Crees que podría ser?

-A lo mejor, pero lo dudo - respondió Jin, algo más tranquilo. Enfocarse en la investigación era la única manera de no ahogarse en su tristeza - Imagino que a estas alturas, las compañías ya habrán descartado a las acosadoras de las que tienen registro.

Con delicadeza, Jin tomó la cabeza de Bomi entre sus manos y la besó suavemente en los labios. Soltando un suspiro dijo:

-No nos queda más que tratar de volver a analizar la información, pero sin considerar a N-Namjoon en esta ocasión.

-Jin, ¿No será mejor que vayamos a la policía? ¿Si explicamos dónde hemos estado, podrán revisar las cámaras y ver que no hemos salido. Tendríamos una coartada.

-No sé Bomi, elegimos este lugar porque no parece muy seguro ¿Crees que las cámaras estén funcionando siquiera?

-Pero, incluso presos, podrán ver que no matamos a nadie si es que aparece alguien más - rogó ella asustada.

-Si solo falta que nos maten a nosotros - dijo Jin con seriedad - Estar en la cárcel solo le va a dar la razón a la policía.

Saliendo de entre los brazos seguros de Jin, Bomi se volvió a sentar en la cama, sintiéndose aturdida. ¿Realmente ella estaba en peligro? ¿O era Jin el único que quedaba por morir?

-Voy a llamar a Yoongi, necesitamos más información - sacando el teléfono, Jin corroboró el número en la libreta y marcó.

-Yoongi, es hyung.

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| FUGITIVOS 12 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato. PAREJA: Seokjin x female oc GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio. N/A: Lo logré :) Avancé esta historia hasta terminarla :) solo me tomó 4 años D: ¡Gracias por leer!

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Yoongi se había enterado de los pasos de Bomi y Jin, gracias a una breve conversación con Jimin. Para cuando Jin se contactó con él, este ya estaba esperando su llamada.

Como Yoongi había estado con ellos cuando todos los asesinatos comenzaron, presenció de primera mano sus reacciones. Por lo que, si había algo de lo que estaba seguro era de que por muy buen actor que Jin fuera, la reacción desgarradora que tuvo al ver y sostener el cuerpo inerte de Jungkook, era algo que no se podía fingir.

Lo mismo corría para Bomi.

Pese a que no la conocía, fue testigo de que si no fuera por él, ella podría haberse ido a su casa en vez de quedarse en la fiesta. Y de haber sido así, nadie jamás la habría vinculado con lo sucedido. Así que sí, Yoongi sabía que ambos eran inocentes y que la justicia estaba buscando chivos expiatorios.

Por ese motivo, cuando quedaron de acuerdo en verse, fue Yoongi quién organizó todo el encuentro. Puso cuidado en elegir otro motel, uno al cual se pudiera llegar sin dificultades y que no se prestara para preguntas incómodas o miradas curiosas. Todo había sido fríamente calculado y con la intención de despistar a la policía en caso de ser necesario.

Jimin y Hoseok también habían aceptado encontrarse con ellos allí.

-Estoy nerviosa - dijo Bomi ajustando su gorra y apretando la mano de Jin - ¿Y si algo sale mal y nos descubren?

Jin, quien estaba apoyado tranquilamente en un fierro del vagón del metro en el que iban, se enderezó e inclinó en su dirección, para así poder responderle sin tener que subir la voz.

-No lo estés, confío en Yoongi, si alguien puede ayudarnos es él.

-Pero ¿Y si lo pone en peligro?

Jin se vio pensativo por unos segundos, no obstante, negó con su cabeza.

-Es alguien muy inteligente, estoy seguro de que evaluó todas las opciones y concluyó que esta era la forma más segura de ayudarnos. Además, no era un miembro... Y ya concluimos que es a nosotros a quienes está persiguiendo.

Bomi guardó silencio, una parte de ella no quería que nadie fuera a escucharlos de casualidad, pero otra parte simplemente no tenía nada más que agregar.

Eso no impidió que ella continuara intranquila, pero pensándolo con la cabeza fría, la verdad era que no les quedaba otra opción.

Luego de que la policía confirmara que Kim Namjoon no se había suicidado, se volcaron en una búsqueda frenética para dar con el paradero de Jin y Bomi. Estaban firmemente convencidos que ellos dos eran los asesinos y pese a que las autoridades no habían logrado encontrar un motivo, estaban desesperados por dar con ellos.

La gente pedía justicia a gritos y por ello, su búsqueda se había convertido en una cacería de brujas. La policía quería sus cabezas a toda costa.

Tanto Bomi como Jin sabían que, así como llegaron a pensar que Bomi estaba coludida con Namjoon, la policía no iba dudar en inventar otra razón para culparlos a ellos de todas las muertes.

Eso hacía que Bomi no quisiera ni pensar en su familia. Con todos los canales de televisión transmitiendo sus rostros y recordándole a la población que en caso de avistamiento, llamara a un número de teléfono dispuesto para ello; Bomi estaba segura de que su familia debía estarla pasando muy mal.

Solo podía esperar que la comunidad no les estuviera haciendo la vida muy difícil. Tanto su familia como la de Jin, aún vivían en el mismo barrio y Bomi conservaba las esperanzas de que las personas les tuvieran en consideración porque los conocían de toda la vida.

Siguiendo las instrucciones de Yoongi, Jin y Bomi se bajaron en la siguiente estación. Caminaron algunas cuadras por calles sinuosas, siempre conscientes de mantener sus rostros cubiertos y de no hacer contacto visual con nadie.

Tras algunas vueltas para despistar, rápidamente dieron con el lugar y se alegraron de ver que todas las habitaciones daban hacia el estacionamiento. Con cuidado, se escabulleron entre los autos hasta encontrar la habitación. Bomi se alegró al percatarse de que parecían tener varias salidas de escape, esperaba no necesitarlas, pero actualmente no sobraba el ser lo suficientemente precavidos.

Golpeando la puerta siete veces a modo de contraseña, Jin y Bomi esperaron que Yoongi les abriera.

-Hola - les dijo, haciéndose a un lado para dejarlos entrar. Las ventanas estaban cerradas, las cortinas corridas y tanto las luces como el aire acondicionado estaban apagados. Desde afuera, realmente parecía que la pieza estaba inhabitada.

Solo que realmente no lo estaba. Hoseok se encontraba sentado a los pies de la cama, luciendo pálido y nervioso.

-Hobi - dijo Jin avanzando a abrazarlo, sin embargo, este apenas reaccionó. Le devolvió el abrazo sin mucho entusiasmo y con dificultad esbozó una sonrisa para Bomi.

-Ahora solo nos queda esperar a Jimin - comentó Yoongi, mirando a Hoseok de reojo - ¿Nadie los siguió?

-Creo que no - respondió Bomi, sentándose en la cama junto a Hoseok, quien con cada segundo que pasaba, lucía más y más incómodo.

-¿Han podido descansar algo? - preguntó Yoongi, observando detenidamente los rostros de las otras tres personas en esa desgastada habitación.

- Algo - dijo Bomi, encogiéndose de hombros - Si no estamos cansados, no logramos dormir muchas horas.

-Pesadillas ¿no?

Jin hizo un sonido gutural como única forma de respuesta. Después de todo, era él quien más se veía asedidado por los malos sueños. Bomi dudaba que quisiera hablar de ello.

Hoseok estaba a punto de hacer un comentario, cuando sintieron siete golpes en la puerta.

-Al fin - dijo Yoongi, abriendo y dejando pasar a Jimin.

Con un asentimiento a todas las personas presentes, Jimin se sacó la gorra que traía puesta y la retorció entre sus manos.

-Ya, ahora que estamos todos aquí, quiero que escuchen lo que he estado pensando - comentó Yoongi, sin perder el tiempo.

A fin de cuentas, cada segundo que pasaba, los ponía más y más en riesgo a todos.

-Espera - interrumpió Jin, frunciendo el ceño - Jimin ¿por qué estás usando una mochila?

-No me puedo quedar mucho rato - respondió este mirando al suelo - Voy a salir del país y mi vuelo sale en unas pocas horas. Por eso, la mochila.

- ¿Vas a irte? - preguntó Bomi, con los ojos llorosos y el semblante triste.

Le daba pena que hubieran llegado a esos extremos, pero lo entendía. Ella podía ver con claridad, el miedo en los ojos de Jimin. Si es que ella hubiera tenido la oportunidad de dejar el país, también lo hubiera hecho.

- Lo siento, pero ahora que se confirmó que Namjoonie hyung no se suicidó, la policía está buscándolos de forma frenética. Están convencidos de que ustedes son los asesinos y no paran de citarnos a declarar.

Jimin paró de hablar y con lágrimas en los ojos, les rogó que entendieran su postura.

- Ellos también eran mi familia, no puedo seguir en esta ciudad que no para de recordarme que ya no están y-y además, tengo miedo de que yo también pueda terminar siendo una víctima.

- ¡Yo tampoco quiero estar involucrado en esto! - exclamó Hoseok de improviso. Poniéndose de pie y caminando hasta donde estaba Jimin, enfrentó a las otras tres personas con firmeza - Creo que ya ayudé en todo lo que pude y estoy asustado. Tampoco quiero ser el siguiente, ni que me acusen de ocultar su paradero o de ayudarlos. Lo siento mucho - finalizó, inclinando su cabeza y haciendo una ligera reverencia.

- Vete - le dijo Jin con tranquilidad - Tienes razón Hobi, ninguna otra persona debiera sufrir por nuestra culpa.

A punto de llorar, Hoseok caminó apresuradamente hasta donde estaba Jin y lo abrazó con fuerza.

- Como nadie sabe quién es el asesino, creo que todos debiéramos dejar la ciudad por un tiempo - dijo Jimin, volviendo a ponerse la gorra - Dejemos que la policía lo resuelva, no sacamos nada con intentar descubrirlo nosotros. Especialmente con Jin hyung y Bomi noona de sospechosos principales. Los ojos de todo el mundo están allá afuera buscándolos.

Hoseok se separó de Jin y asintió en la dirección de Bomi. Con la espalda recta y una última mirada llorosa, abrió la puerta y salió al estacionamiento.

Jimin se despidió abrazando a Jin, a Bomi y a Yoongi. Pese a lo que había dicho, sabía que sus palabras no surtirían efecto alguno. Los tres estaban determinados a descubrir la verdad y nadie, ni siquiera él,  los iba a hacer cambiar de opinión.

Con un deje de culpa, Jimin ajustó su mochila y dejó el motel poco después de Hoseok. No podía evitar irse con un deje de amargura y angustia. Temía no volverlos a ver y que aquello sucediera por su incapacidad para ayudar, pero su miedo y pena eran tan grandes, que no podía seguir en el mismo lugar donde tantas personas que él había amado ya no estaban.

- Todavía podemos hacer el plan que había pensado, incluso si solo somos nosotros tres - dijo Yoongi, una vez que se recuperó de la impresión por lo que había pasado.

- No - le respondió Bomi - No necesitas ponerte en peligro. Jin y yo podemos hacerlo.

- Yo solo los ayudaría a prepararlo - insistió Yoongi - Estaría escondido todo el tiempo.

- Bomi tiene razón, tú deberías irte, ocultarte también.

- Pero, hyung... - Yoongi intentó seguir tratando de convencerlos, pero Jin no quería escucharlo.

- No, esto no es un juego. Literalmente es de vida o muerte.

- Al menos escucha mi plan - rogó el productor - Si incluso después de escucharlo, no quieres hacerlo lo entenderé y dejaré de insistir.

Bomi miró a Jin y tocando su brazo le dijo:

- Ya estamos aquí,  lo menos que podemos hacer es escucharlo.

- Bien, pero eso no significa que lo vamos a llevar a cabo - refunfuñó Jin, sentándose en la cama.

- Somos todo oídos Yoongi-ssi - dijo Bomi, dándole una sonrisa nerviosa.

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| FUGITIVOS 13 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato. PAREJA: Seokjin x female oc GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio. N/A: Gracias por leer :)

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Yoongi se aseguró que su rostro continuara cubierto por la gorra y la mascarilla y se aventuró por un pasaje angosto, con el objetivo de acortar camino hacia su destino.

Luego de haberles explicado a Jin hyung y Bomi, cuál era el plan que había estado pensando, los convenció de que afinaran detalles en otra ocasión, ya que llevaban mucho tiempo en el mismo lugar. Tras despedirse, Yoongi les hizo saber que seguiría detrás de la organización de todo, solo en caso de que la policía tuviera alguna pista o anduviera muy cerca de su paradero.

Por eso es que, ahora, Yoongi estaba tratando de llegar rápido al love hotel que había reservado. Para evitar riesgos innecesarios, estaba tomando atajos por calles poco concurridas y con menos cámaras.

Si bien, la parte de atrás de su mente le susurraba que un love hotel no era lo más digno para Bomi - sobre todo encontrándose allí con dos hombres - su lado racional le insistía que era lo más seguro. Con facilidad para pedir la habitación, sin preguntas incómodas, sin personal husmeando y lo más importante, sin cámaras; realmente este tipo de alojamiento era lo que podía hacer la diferencia entre la libertad y la cárcel o peor aún, entre la vida o la muerte.

- No tengo un plan tan refinado aún Bomi-ssi - dijo Yoongi, paseándose por la pieza del hotel - pero creo que la mejor forma de dar con el asesino y detenerlo, es hacer que se muestre y para ello necesitamos un chivo expiatorio. Lo más probable es que Jin hyung sea su próxima víctima. Entonces tenemos que hacerle creer que tiene la ventaja por delante, para que salga de entre las sombras y nos revele su identidad. Entre nosotros tres, lo más probable es que podamos reducirlo y entregarlo a la policía.

- Absolutamente no Yoongi-ah - exclamó Jin furioso - Escondiéndonos hemos logrado estar a salvo de la policía ¡y de esa persona nefasta que ha matado a todos nuestros amigos! No los voy a poner en riesgo a ambos solo por la pequeña posibilidad de que podamos contra él.

- Pienso que el que no sepamos quién es nos pone en desventaja, porque tampoco sabemos si tiene acceso a armas o no. Y aunque seamos tres, ir a ciegas podría costarnos la vida a todos - reflexionó Bomi, poniendo una mano en el antebrazo de Jin. Este estaba respirando muy agitado y parecía querer salir corriendo de ese lugar.

- Eso es cierto, pero tenderle una trampa puede pillarlo desprevenido - mirando su reloj, Yoongi se dio cuenta de que llevaban mucho tiempo ahí y que lo más sensato era separarse - Miren, denle una vuelta. Volvámonos a encontrar en unos días más y lo conversamos.

Jin no parecía dispuesto a dar su brazo a torcer, pero Bomi asintió.

-Lo vamos a hablar y nos ponemos en contacto contigo.

- Sí, de acuerdo.

Interrumpiendo sus recuerdos, Yoongi retiró la llave del mostrador y se dirigió a la habitación.

En los días que habían pasado desde la última vez que se vieron, Yoongi había tratado de perfeccionar el plan al máximo. Quería poder ayudar a Jin hyung y Bomi-ssi y terminar con la pesadilla de una vez por todas.

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Una vez que Jin y Bomi llegaron al lugar, no perdieron el tiempo y se pusieron a discutir la situación de inmediato. Después de todo, tenían aproximadamente 3 horas para tomar una decisión.

- Le estuve dando vueltas a lo que propusiste Yoongi-ah y aún siento que es demasiado riesgoso - comenzó Jin - reconozco que es una gran idea, pero es muy peligroso que lo llevemos a cabo nosotros.

- Jin hyung, también estuve pensando en lo último que hablamos y creo que logré definir un curso de acción que nos permite involucrar a la policía y además, mantenernos a salvo.

- Antes de que nos expliques los detalles - dijo Bomi - Quiero que sepas que no tienes por qué sentirte obligado de ayudarnos. Ambos entenderemos que el peligro es mucho y no te culparíamos si decides salir de la ciudad por un tiempo.

- No estoy interesado en eso - se quejó Yoongi obstinadamente - Les estoy ofreciendo mi ayuda porque la necesitan y porque quiero. Nada de lo que digan me va a hacer cambiar de opinión.

Bomi asintió, agradecida. Gran parte de ella estaba aliviada que alguien como él, con recursos y libertad de movimiento, pudiera ayudarlos. Pero también estaba inmensamente preocupada por su vida.

- Déjenme explicarles los detalles para ver qué piensan.

Ambos asintieron y Yoongi procedió a narrar su plan.

Básicamente, su idea era sacar a la persona de su escondite. Para ello iban a hacerle creer que Bomi y Jin habían sido vistos, pero en realidad se estarían dejando pillar.

En un lugar controlado y con conexión directa con la policía, iban a despistar a la persona y reducirla hasta que pudieran llevárselo detenido.

Yoongi incluso estaba pensando en usar su estudio. Este estaba en el segundo piso de su casa y era grande, así, en caso de emergencia, tenía muchos lugares donde podrían esconderse con facilidad. Además, contaba con una entrada separada del acceso principal, lo que les permitiría limitar el ingreso del asesino. Pero a la vez, si uno de ellos llegaba a correr peligro, podían escapar internamente a través de su casa y refugiarse allí, o de plano, salir a pedir ayuda por esa otra puerta.

Tras escuchar a Yoongi y pensarlo unos momentos en silencio, por fin Jin emitió su opinión.

- Yoongi tiene razón, quien sea que esté cometiendo estos horribles crímenes parece quererme a mí. Quizás ustedes dos se pueden esconder y dejarme ser el señuelo. Si me hiere o me muero, al menos valdrá la pena el saber que será castigado por sus crímenes.

- Eso sí que es una terrible idea - exclamó Bomi, indignada - No puedo creer que estés proponiendo arriesgarte tú solo.

- Bomi-ah - dijo Jin tranquilo, tomando su mano y acariciándola - Ya he perdido a todos, no quiero arriesgarte ni a ti, ni a Yoongi-ah. ¿Tu estudio está lleno de cámaras no?

- Sí - respondió Yoongi, pensativo.

-Sugiero que usemos el plan, pero que ustedes dos se escondan y monitoreen las cámaras de forma remota.

- ¡Pero...! - quiso exclamar Bomi, pero Jin la interrumpió.

-Escúchame primero. No sé cómo aún, pero atraemos al asesino; tú y Yoongi monitorean las cámaras desde otro lugar y apenas lo vean aparecer le avisan a la policía. Supongo que será suficiente decir que me viste entrando a tu estudio o algo, seguro que van a llegar a apresarme de inmediato. Yo distraigo al asesino, me escondo fuera de su vista y lo retengo hasta que lleguen a apresarme y ahí les informo que lo atrapamos por ellos. Y con un poco de suerte, por fin cerramos este capítulo de nuestras vidas.

- Creo que si hacemos el plan a tu pinta, va a requerir más que solo un poco de suerte - musitó Yoongi - Es demasiado arriesgado, muchas cosas pueden salir mal y el asesino puede escaparse o matarte.

- Estoy de acuerdo - concordó Bomi - Además ¿no necesitamos que el asesino confiese? Digo, en caso de que nos apresen a todos y él o ella nieguen las acusaciones.

-¿Qué te hace pensar que sea un ella? - preguntó Yoongi, curioso.

Bomi se encogió de hombros.

- Nos acostumbramos a hablar de él porque pensábamos que quien estaba detrás de todo era Namjoon-ssi. Pero no podemos descartar que sea una mujer.

- Kookie y Joon eran demasiado grandes y musculosos para que una mujer pudiera matarlos con la facilidad con que lo hicieron.

- Una persona furiosa puede hacer muchas cosas Min Yoongi - espetó Bomi - No olvidemos que la policía sospecha de que conocían a la persona que los mató, eso pudo tomarlos desprevenidos.

- Sí, tienes razón - sonrió Yoongi, mostrando las palmas de sus manos a modo de bandera blanca.

- Bomi, eso no tiene ninguna relevancia por ahora - murmuró Jin, con el amago de una sonrisa en su rostro - Tenemos que refinar esto para poder atrapar a quién sea que fue.

-Sí, sí, lo siento - colorada, Bomi inclinó su cabeza en dirección a Yoongi y suspiró - Vuelvo a mi pregunta ¿necesitamos que confiese no?

- Probablemente sea lo más sensato - coincidió Yoongi.

- ¡Ay! - exclamó Bomi de repente - Tengo un mal presentimiento de todo esto. No quiero estar lejos de ninguno de ustedes, pienso que nos puede hacer más vulnerables.

Bomi no estaba segura acerca de separarse ni del plan, solo podía pensar en que uno de ellos podía resultar herido al enfrentarse a la persona detrás de todos los crímenes.

- Por eso mismo, déjenme ayudar por favor - rogó Yoongi - Haremos lo que dice hyung. Le avisaré a la policía que los vi cerca de mi casa, atraeremos al asesino - o asesina - y activaré todas las cámaras y los micrófonos, para que como dijo Bomi-ssi veamos si podemos escucharle confesar.

- No sé Yoongi, creo que eso es incluso más peligroso ¿Y si se da cuenta que estamos grabando?

- Si tenemos razón sobre el motivo, y sospecho que estamos en lo correcto, esta persona solo está matando a miembros de BTS. Yo no debiera estar en peligro y podré monitorear las cámaras y los micrófonos desde el mismo estudio.

- Pero Jin sí estaría en peligro.

- No sabes eso Bomi-ah - dijo Jin, tratando de aparentar tranquilidad, pero ella lo conocía mucho para ignorar que su cuello y orejas estaban rojas. Eso parecía suceder solo cuando estaba nervioso o avergonzado y era claro lo que estaba sintiendo ahora mismo.

- Jin - dijo ella firmemente - Estoy segura que si te enfrentas a esta persona, estarás en peligro. Ya ha llegado muy lejos, es un riesgo enorme - Bomi los miró a ambos y les rogó con sus ojos - al asesino podríamos no importarle y matarnos a todos igual.

- En eso tienes razón Bomi-ssi - concedió Yoongi, tratando de pensar en un plan que consensuara ambas visiones - Pero si el asesino quiere matarnos, lo hará con nosotros ahí o nos perseguirá después. Así que creo que es el mejor plan que tenemos, pero tenemos que extremar las medidas de seguridad.

-¿Asegurarnos de que no pueda matarnos dices tú? -preguntó ella nerviosa.

-Sí, y creo que tengo una idea de cómo hacerlo - Yoongi les sonrió astutamente y miró la hora. Bien, aún tenían suficiente tiempo.

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| FUGITIVOS 16 |

SINOPSIS: Después de muchos años sin verse, Bomi se reencuentra con un antiguo vecino de su infancia y, lo que debió haber sido una reunión amistosa, terminó escalando hasta convertirse en un infierno, cuando Bomi es acusada de asesinato. PAREJA: Seokjin x female oc GÉNERO: Crimen, asesinato, misterio. N/A: NO PUEDO CREER QUE TERMINÉ ESTA HISTORIA. Empecé el 2018 y con fecha septiembre 2022, al fin le digo adiós. Espero haya sido de su agrado, muchas gracias por leer :):)

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Quejándose por culpa de sus músculos cansados, Bomi abrió sus ojos y trató de orientarse y recordar dónde estaba. Todo se veía blanco y luminoso, exceptuando la persona de pelo oscuro sentado en una silla al lado de su cama y descansando la cabeza sobre sus brazos.

Con cuidado y recordando los eventos con lentitud, Bomi acarició el pelo de Jin con delicadeza y soltó un suspiro. Considerando que lo último que recordaba era el sonido de la pistola disparándose, era un alivio ver que ambos estaban bien.

-Hola - murmuró Jin, incorporándose.

-Hola - sonrió Bomi, débilmente. Su voz sonaba ronca y apenas podía creer que Jin estaba vivo y frente a ella - ¿Qué sucedió? ¿Estamos en el hospital? ¿Por qué estamos en el hospital?

Jin sonrió débilmente y tomó la mano que Bomi aún tenía en su cabello, para presionarla contra su rostro. Besó su palma con los ojos cerrados y se enderezó con esfuerzo.

-¿Cómo estás?

-Me siento bien, nada me duele, creo que solo necesitaba dormir. Pero... Quiero saber lo qué pasó - refunfuñó Bomi, haciendo un puchero.

-¿Qué es lo último que recuerdas? - le preguntó Jin con una suave sonrisa, pese a que la alegría no llegaba a sus ojos.

-Que te tiraste sobre nosotros y el sonido de la pistola. Nada más - respondió Bomi, aguantando un escalofrío. Realmente era un milagro que ambos estuvieran ilesos.

Jin asintió y mirando a su alrededor, pareció ordenar en su cabeza lo que quería decir.

-Creo que cuando los empujé contra el suelo, te golpeaste la cabeza y por eso perdiste el conocimiento. Al menos, eso es lo que piensa el equipo médico, te hicieron exámenes y todo parece estar bien. Solo sugirieron que te dejara descansar... Ha sido un periodo de tiempo muy intenso para ambos.

Bomi se mantuvo en silencio y solo atinó a sostener con más fuerza la mano de Jin que aún se posaba sobre la suya. No tenía claro cuánto tiempo exactamente había pasado desde la fiesta, pero ahora, todas esas semanas parecían una pesadilla lejana. Si no fuera por el agotamiento que sentía en esos momentos, Bomi habría pensado que todo lo vivido no le había sucedido a ella.

-Cuando caímos al suelo, h-hyung y yo peleamos por el arma, pero esta se disparó y la bala me rozó el hombro.

-N-no - murmuró Bomi asustada, mirando a Jin con sus ojos llenos de lágrimas y buscando por todos lados el lugar donde se había hecho daño. Por primera vez desde que despertó, ella se dio cuenta que bajo la chaqueta que Jin tenía puesta, uno de sus brazos estaba sujeto por un cabestrillo.

-Estoy bien, apenas tengo unas vendas - le aseguró él - pero en el momento el dolor fue suficiente para que Dong hyung tomara ventaja, se pusiera de pie y me apuntara en la cabeza, mientras yo seguía en el suelo. Solo nos salvamos, porque la policía llegó justo en ese momento.

-¿Qué pasó con él? - preguntó Bomi, nerviosa de tener que volver a topárselo.

-Murió - contestó Jin apenado - Cuando la policía entró a la casa y lo rodeó, se disparó a sí mismo. Sé que no debería estar triste, porque estuvo detrás de la muerte de todos mis amigos, pero todavía me cuesta pensar... Asimilar que él, a quién creí conocer por muchos años, pudo cometer los crímenes que llevó a cabo.

-Está bien oppa - susurró Bomi de forma suave - Tendremos tiempo para hacer las paces con lo ocurrido.

-Eso espero.

-¿La policía pudo ver entonces la transmisión...? ¡No! ¿Qué fue de Yoongi oppa? - preguntó ella súbitamente - Tuve que dejarlo luego de que Chang Dong lo atacara...

-Es gracias a Yoongi que estamos aquí - contestó Jin - él está estable, no ha despertado y los médicos no saben qué tipo de secuelas pueda tener. Perdió mucha sangre, pero por ahora está bien y tengo la esperanza de que se va a recuperar.

Bomi abrazó a Jin tratando de no presionar su hombro y sollozó contra su piel. Yoongi se había arriesgado por ellos, estaba herido, pero al final había tenido razón y su loco plan había funcionado. Ella también tenía la certeza de que despertaría pronto y les haría ver que realmente era un genio.

-Tal como lo prometió, transmitió todo en nuestras redes sociales, pero no hizo solo eso. No sé en qué momento, pero les mandó el enlace directamente a los detectives a cargo del caso. Es gracias a esa decisión que estamos vivos para contarlo.

-Quizás se le ocurrió cuando Yoongi oppa volvió al estudio ese día...

-Cuando haya sido, eso permitió que la policía se lo tomara en serio. Nuestros seguidores intentaron llamar y dar aviso de lo que estaba sucediendo, pero al principio el retén más cercano pensó que se trataba de una broma. No fue hasta cuando los detectives llamaron para pedirles que se acercaran a la casa, que se lo tomaron en serio y se movilizaron. De no ser por Yoongi-ah, la policía no habría llegado a tiempo.

Suspirando como si pretendiera botar todo el aire de sus pulmones, Bomi se recostó en la almohada y apoyó su cabeza en la pared cerrando los ojos.

-Así que de verdad terminó todo - comentó Bomi, tras abrir sus ojos y posarlos nuevamente en Jin.

-Sí, gracias a que la transmisión va a ser considerada la evidencia principal, somos libres de hacer lo que queramos una vez que el hospital nos dé el alta.

-¿Qué vas a hacer ahora?

-No sé. Se siente un poco superficial el volver a actuar. Creo que voy a tomarme un tiempo.

-Sí, esa es una buena idea. Deberías hacer eso, descansar de verdad.

-¿Quieres venir conmigo?

Las palabras de Jin la sorprendieron. No porque su propuesta fuera algo totalmente inesperado, sino que porque Bomi creía que necesitaban algo de distancia. Para dejar lo sucedido atrás.

-Creo... Creo que voy a quedarme con mis padres un tiempo.

-Está bien. Entiendo que puede ser difícil verme ahora que todo terminó, ya que fue mi culpa que te involucraras en todo esto.

-¡NO! Jin oppa no... - Bomi volvió a sostener la mano de él entre las suyas, tal como ella lo había venido haciendo en el último tiempo - Necesito paz y silencio por un tiempo, y tú también lo vas a necesitar. Probablemente necesitaré terapia, sobre todo porque creí ver morir a Yoongi oppa frente a mí - sus ojos se humedecieron, mientras se le escapaba un sollozo.

-Sí - asintió Jin - Y t-tengo que hacer las paces con la muerte de Namjoon... Ya que pensé por mucho tiempo que él era el asesino. Ahora solo quiero creer que él realmente estaba en la fiesta porque quería arreglar las cosas entre nosotros. Y me arrepiento de que no le pude dar la oportunidad.

-Creo que es bueno que tomemos distancia el uno del otro.

-Y cuando estemos mejor, podemos volver a encontrarnos - añadió Jin, en un tono de voz sombrío.

-Me gustaría eso.

Jin apretó su agarre en la mano de ella y por un tiempo, solo permanecieron mirándose de forma pensativa.

-¿No hay forma en que pueda convencerte? ¿De venir conmigo?

-Lo siento oppa - sonrió ella con tristeza - Ya no tienes que protegerme más. Aunque te extrañaré.

-Está bien - dijo él y esta vez se puso de pie con cuidado y se inclinó hacia Bomi, para besarla en los labios.

Fue diferente.

Ya no se sentía como la primera vez, lleno de pasión e impaciencia, tampoco como los innumerables besos asustados y apresurados que compartieron mientras se escondían. Este fue un beso largo y cargado de esperanza, que llenó de lágrimas los ojos de Bomi. Pero ella se mantuvo firme, necesitaba tiempo para sanar y necesitaba hacerlo por su cuenta.

Tal vez algún día sería lo suficientemente fuerte como para volver a encontrarse con Jin. Verlo de verdad, sin tener que recordar los horrores de las últimas semanas.

Después de sonreírse el uno al otro por un momento, Jin se obligó a sí mismo a salir de la habitación y Bomi encontró que su partida le dolía profundamente. Llorando con deseperación, se aferró a las sábanas y se dejó sentir. Habían vivido tantas cosas juntos que verlo partir y alejarse de su lado por primera vez en mucho tiempo, la hizo creer que verdaderamente todo había terminado.

Y como pasaba con todos los finales, el sabor era agridulce.

-Está bien – se dijo, tratando de consolarse a sí misma – Él estará bien y yo también.

Soltando un profundo suspiro, Bomi se atrevió a cerrar los ojos, por primera vez sin temor de no volver a abrirlos nunca más.

Fin.

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