maeda-ai - Paradiso
Paradiso

Don't stop this love... | MAi | fanfics' writer | girl | FICS: | Bleach | Clamp | Shaman King | Otros | OTROS: | Ask |

343 posts

Costumbre _C1_

Costumbre _C1_

image

Anime: Candy, Candy

Rating: M

Pareja: Neal & Candy

Sinopsis: Ella bien sabía que su matrimonio no era más que rutina con tenues tintes de pasión y arrebato. Algo que debía desbordar amor, no era otra cosa más que papeles, costumbre... y deseo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 1 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

* Llegas tarde. *

  La voz de la mujer era suave.

Aquellas palabras estaban lejos de ser un reproche, aunque el moreno no sabría descifrar la razón de la observación que le hacía su esposa.

  * Hay mucho trabajo. *

 Neal se deshizo el nudo de la corbata para luego despojarse de sus formales ropas hasta quedar solo en bóxers.

Sin decir más o siquiera mirar a la mujer en su cama, se metió bajo las cobijas.

  * Buenas noches. *

 Murmuró él y, sin más, le dio la espalda a la dama para tratar de dormir.

Candy dobló las cejas entre enojada y triste; esta no era la vida que él le había prometido.

  ““¡Me casé con él huyendo de la soledad y estoy peor que antes!.””

  Pensaba la rubia, estrujando con fuerza las cobijas, aun sentada en su lado de la cama.

 Se sentía sola. Cuando aceptó casarse con ese hombre, debía admitir, lo hizo porque tenía miedo de quedarse sola. ¿Y para qué?. . . ¿para estar todo el día sola en casa porque su marido estaba muy ocupado con sus negocios?.  Negocios que por cierto últimamente no iban muy bien y eso había empeorado la situación que ya de por sí era tensa.

Peor era que el heredero Leagan llegara a altas horas de la noche y ni siquiera tuviese la delicadeza de disculpase por la hora de llegada o le regalara un mísero beso. . .

  ““Sin siquiera dedicarme una mirada!.””

 Candy se mordió el labio inferior. Estaba temblando ligeramente sin saber si de ira o tristeza, aguantando las lágrimas.

Pero la mujer no aguantó más y, arrojando a un lado las cobijas, abandonó la cama. No estaba dispuesta a dormir junto a ese hombre, ¡no!. Y sin decir nada, envuelta en un fuerte enojo, salió de la habitación azotando la puerta.

 Neal abrió los ojos; ahora no podría dormir en toda la noche, no si ella no estaba a su lado compartiendo el lecho. Pero no la detuvo y no iría por ella. No por orgullo, simplemente no quería discutir con su esposa. . . no otra vez.

  Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

De nuevo con un NEAL*CANDY.

Esta pareja me encanta, aunque nunca quedaron juntos. Insisto, Candy debió quedarse, al menos, con Neal, por ello es que terminé haciendo este fic que está. . . intrigante, triste, pero sobre todo, intenso.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 08 de Noviembre de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

|| Capítulo 2 ||


More Posts from Maeda-ai

3 years ago

Tormentas de pasión _C2_

Tormentas De Pasin _C2_

Anime: Shaman King

Rating: M

Pareja: Horo Horo & Anna

Sinopsis: Horo Horo lamentaba su pésima suerte: atrapado en una tormenta de nieve, peor aún... atrapado con la bruja de hielo. Irónicamente, sus brazos se cerraron alrededor de la cintura de Anna Kyouyama.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 2 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Permanecieron abrazados por un par de horas, disfrutando de la quietud que los envolvía.

* ¿Te sientes mejor?. *

Preguntó Horokeu, rozando la mejilla izquierda de la rubia con la propia, sintiendo la suavidad de su piel.

Sonrió; ya no estaba fría.

* Sí !. *

Anna susurró mientras enterraba la cara en el cuello de su compañero peliazul, aspirando su embriagador aroma. Tan solo llevaban un rato así, abrazados frente al fuego, y ya parecían haberse tomado más confianza. . . y libertades.

Las peleas fueron realmente mínimas en ese corto periodo de tiempo, digamos que en estas horas habían aprendido a utilizar más las manos que la boca, pues la mano izquierda del peliazul se había deslizado bajo la chamarra y la playera de la mujer, apretando uno de los redondos pechos.

* Mmm !!... *

Anna no pudo reprimir un pequeño gemido.

Ya llevaban rato así. De hecho, primero el chico la tocó por encima de las ropas, luego la ropa interior fue la única barrera entre su piel y las traviesas manos masculinas, pero finalmente, Usui había bajado el sostén y liberado los hermosos montoncitos de carne que Kyouyama, hasta ahora, no le había negado tocar.

""¡ Pero tocar ya no es suficiente !.""

Pensaba el muchacho, mientras pellizcaba y masajeaba circularmente un rozado pezón entre sus dedos.

Anna estaba demasiado estimulada, la lujuria y el deseo se hacían cada vez más y más incontrolables. . . tanto, que llegó un punto en el que la mano temblorosa de la rubia se aventuró a los pantalones de su compañero peliazul... más específicamente en el marcado bulto que evidenciaba el tremendo deseo del joven.

Pero la mujer no pudo palparlo por más de diez segundos, pues Horo Horo la empujó sorpresiva y abruptamente contra el suelo; la lujuria lo dominaba.

* ¿Horo Horo?!!... *

Anna lucía extrañada ante el radical cambio de actitud de su compañero, quien primero se mostraba tranquilo y atento, y ahora se portaba desesperado y brusco.

* ¡Te deseo!. *

Le dijo, despojándola de las tantas ropas que le daban calor.

* Ma-matte... ¡voy a congelarme!. *

La rubia protestaba ante su desnudez, sintiendo el inclemente clima que la hacía estremecer, más se quedó inmóvil al ver como el peliazul igual se despojaba de las ropas, mostrando orgulloso un torso esculpido y marcado con ligeros músculos sin llegar a ser aberrante, pero eso sí, bastante atrayente ante los negros ojos de Kyouyama.

El frio de pronto no importó más; Anna acariciaba lenta y suavemente el pecho de su acompañante, haciéndolo estremecer ante la suavidad de su toque.

Horokeu no pudo más y se posó totalmente sobre el divino cuerpo de la rubia mujer.

Ambos suspiraron ante el delicioso contacto piel a piel.

Anna no entendía. . . ¿por qué en ese lugar tan frio, en medio de una tormenta de nieve, su cuerpo ardía en llamas y deseo?.

No pudo divagar más en sus pensamientos, pues los labios de su compañero buscaron los suyos, comenzando un beso brusco y posesivo en el que ninguno quería ceder el mando.

Pronto, la lengua del peliazul penetró en la boca de la rubia, quien en medio del gozo, perdió el control y al lanzar un gemido, el joven aprovechó para atacar con su caliente lengua.

* Ho... Horokeu !!, mmm !... *

Anna se retorció intranquila bajo el excitante cuerpo de su compañero. Podía sentir la virilidad del muchacho rozando insistente su vientre mientras las toscas manos de Horo Horo iban y venían por su delicado cuerpo, prodigando lujuriosas caricias, y ella. . . ella solo podía acariciarle la espalda y aferrarse a él.

* ¡Hazlo ya!. * _Le susurró al oído._ * Te necesito, no puedo más !!... *

El peliazul sonrió al escuchar a la mujer.

Nunca imaginó que pudiera tener entre sus brazos, y completamente entregada, a la orgullosa Anna Kyouyama. Pero está bien. . .

""Yo igual no soporto más !... la deseo, maldita sea... ¡la deseo con locura!.""

Ante este pensamiento, Usui no esperó más y de un solo y energético empujón, penetró a la mujer.

* Ahh... síí !!... *

Anna se arqueó ante la mezcla de placer y dolor que la invadió junto con la verga de su amante, quien pronto meció las caderas, adelante y atrás, saliendo lentamente del mojado sexo de la rubia tan solo para clavarse nuevamente en ella de forma rápida y brusca, llevado a la mujer al mismísimo paraíso.

¡Dios santo!, era delirante sentir ese grueso pedazo de carne viva entrar en ella y cómo su vagina trataba de amoldarse a él.

Anna no pudo explicarse porque de pronto, en esos momentos, un sentimiento de pertenencia la invadió. Sí, pertenencia hacia él; se sentía suya, pero de igual manera él era suyo y Anna Kyouyama era demasiado posesiva cuando algo o alguien le interesaba.

* Más !, Ho-Horo Horo... ¡más!... *

Y el peliazul no podía más que complacer a su bella compañera y embestirla con más fuerza y brusquedad.

Horokeu separó las hermosas piernas femeninas, sujetándola de las pantorrillas, mientras clavaba su duro y grueso pene en el cálido sexo femenino, manteniendo los ojos fijos en el punto en que su pene se perdía dentro del cuerpo de la rubia, hipnotizado con esa erótica y lujuriosa imagen.

El muchacho siguió clavándose en ella de forma casi salvaje, arrancándole gritos de exquisito gozo a Kyouyama. ¡Qué más daba!, estaban en medio de la nada, nadie los escucharía, nadie los molestaría.

Usui pegó su torso a los pechos de la rubia. Kami !!, sentir los senos de Anna contra su piel era. . .

""Delicioso.""

Aquel pensamiento orilló al peliazul a lamer el pezón izquierdo de la chica, haciéndola gemir, luego aplicó la misma acción con el otro pecho.

Fue demasiado para la rubia, quien comenzó a agitar las caderas en busca de ese delicioso pene y en busca también del ansiado y necesitado orgasmo.

""No puedo más.""

Pensó el peliazul, al ver a su amante totalmente poseída por la lujuria.

Así, Horo Horo empujó las caderas de forma casi salvaje, entrando y saliendo rápidamente y con fuerza de la mojada vagina de Kyouyama, quien se arqueó gozosa ante el éxtasis; sus palpitaciones íntimas complaciendo y venciendo al peliazul, quien se corrió dentro de la chica.

Respirando agitados y mirándose fijamente, él sobre ella, compartiendo caricias cargadas con cierto anhelo, era hasta ese momento que se percataban de que a pesar de su total desnudez, ellos no tenían frio. Quizás porque estaban junto al abrazador fuego de la chimenea, o más bien porque acababan de tener el mejor sexo de sus vidas con la persona menos pensada.

Anna sonrió ante la irónica situación y su compañero le devolvió la sonrisa en un acto de complicidad.

*¿Sabes?, después de todo, éstas han sido mis mejores vacaciones!.*

Le decía la rubia, al tiempo que acariciaba los músculos del tórax del peliazul, quien se inclinó para lamer un rosado pezón.

* Lo mismo digo. *

Murmuró él para luego volver a mecer las caderas.

Afuera podría haber una tormenta de nieve. . . pero aquí adentro había una tormenta de pasión y deseo.

Finalizado.

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Originalmente este iba a ser un one-shot, pero me pareció que estaba algo largo, por lo que lo dividí en dos capítulos.

No es la primera vez que escribo cómo esta pareja parece no soportarse y aun así terminan juntos y con tremenda posesividad por parte de ambos. Me gusta esa combinación y considero que es adecuada para ambos ^0^ .

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 19 de Enero de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.


Tags :
3 years ago

Costumbre _C4_

image

Anime: Candy, Candy

Rating: M

Pareja: Neal & Candy

Sinopsis: Ella bien sabía que su matrimonio no era más que rutina con tenues tintes de pasión y arrebato. Algo que debía desbordar amor, no era otra cosa más que papeles, costumbre... y deseo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 4 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Apenas llegó a casa, Neal se dejó caer sobre el cómodo sofá. ¡Dios!, estaba agotado.

Los negocios estaban mejorando, pero aun había muchas cosas por hacer. Ser un hombre responsable y exitoso era muy pesado, realmente. Pero por ella, por ser digno de su esposa, por Candy. . .

  * Lo hago con gusto. *

 Susurró para sí, buscando con la mirada a su rubia mujer.

““Habrá tenido guardia nocturna.””

  Leagan torció la boca ante tal pensamiento.

Odiaba esas guardias pues no podía estar con ella, dormir juntos. . . hacerle el amor.

 Convencido de que no compartiría el lecho con su esposa esa noche, grande fue su sorpresa al entrar a su habitación y encontrar a Candy sobre la cama. . . desnuda. Sus blancos dedos hundidos en su cálido sexo, profiriendo sutiles gemidos mientras su mano izquierda oprimía con frenesí uno de sus senos.

Sus mejillas sonrojadas, sus pezones duros por la excitación y sus rubios cabellos ligeramente alborotados, pero sueltos, cayendo sobre sus frágiles hombros. Toda su linda figura estaba bañada en sudor.

  * ¡¿Can, Candy?!. *

  El moreno la miraba sorprendido. Nunca, jamás la había visto así.

La rubia notó la presencia de su esposo; una linda sonrisa le adornó el rostro mientras dejaba de darse placer y se arrodillaba sobre la cama, mostrando su exquisito cuerpo, carente de toda prenda. Neal se relamió los labios y comenzó a sudar.

  * Te esperaba!. *    _Le dijo ella, dedicándole una de esas hermosas sonrisas que lo reconfortaban, pero la imagen frente suyo le quitaba el aliento._    * ¡Ven!. *

  La voz de la rubia, más sutil y tierna, emergió en un susurro mientras le extendía una de sus delicadas manos.

  * Te necesito !. *

 Aquella fue casi una orden para el moreno, pues, presuroso, deshizo el nudo de su corbata, despojándose de ésta y de la camisa, mostrando su torso.

Bastaron un par de pasos para estar junto a la mujer, estrechándola con ansiedad, aprisionándola entre sus brazos y besándola casi con desesperación, necesidad.

 Las manos de ambos recorrieron el cuerpo del otro, reconociéndose, rememorando la textura de la piel. Pero las pequeñas manos de la rubia fueron más allá; se posaron sobre los pantalones del muchacho, palpando sin más el bulto que ya se marcaba bajo estos.

  * Candy, ¿qué?!!. . . *

 Neal rompió uno de los tantos besos que compartían ante la fuerte sorpresa de que su esposa tomase la iniciativa y lo tocase de esa manera.

  * Shuu, tranquilo. *    _Le decía ella, mirándolo fijamente y acariciándole la mejilla izquierda._    * Esta vez deja que sea yo quien te brinde placer. *

 Apenas dijo esto, Candy reinició su tarea de deshacerse de los pantalones de su marido. Lo hizo con tal tranquilidad que el hombre se mordía el labio inferior y se moría de ansiedad.

A ella parecía gustarle torturarlo, pues lentamente, deslizó el zipper e introdujo una de sus suaves manos, acariciando el duro y erecto pene de su compañero, haciéndolo gemir roncamente. Candy lo besó mientras seguía haciendo magia con su mano.

 Sus lenguas pronto comenzaron un juego propio, aumentando lujuria a la situación. Pero ambos necesitaban más, especialmente el moreno. Candy lo sabía bien, lo entendió al sentir como la virilidad de su marido crecía y se endurecía más ante su toque.

  ““Debe estar sufriendo.””

 Pensaba ella, ligeramente divertida por la tortura que, sin querer, le estaba infringiendo a su compañero. Así que, decidida, la mujer tomó el borde de los pantalones, bajándolos junto con la ropa interior, hasta las rodillas de su dueño.

Arrodillada, admirando frente a ella la erguida espina del muchacho. Candy nunca supo explicar la atracción que aquel miembro viril ejercía sobre ella, pero igual ahora ya no importaba. Candy solo hizo lo que más deseaba en ese momento; acarició suavemente aquel pedazo de carne y luego lo llevó a su boca, succionando con placer.

  * Ahh, Candy. . . Candy !!. . . *

 Neal no podía reprimir los gemidos de gozo. No era muy común que su esposa le hiciera ese tipo de “trabajos”, quizá por ello adoraba cada vez que lo hacía.

La rubia pronto consiguió un ritmo enloquecedor en el que lamía la punta del pene y luego lo introducía cuanto podía en su boca, succionando, mientras sus manos amasaban los testículos que sostenían el dulce que en ese momento ella disfrutaba.

 El chico la miraba fijamente, apretando los dientes para soportar el placer cada vez que ella succionaba la punta de su miembro, mientras él le acariciaba y le desordenaba el cabello, disfrutando la imagen de su linda esposa, atendiéndolo de aquella manera tan. . . dedicada y deliciosa.

Pero el moreno no pudo más contra aquel tortuoso deleite, así que, sin más, alejó su hombría de los desesperados labios de su compañera.

  ““¡Un poco más!.””

 Pensaba la rubia, mientras estiraba los brazos, tratando de alcanzar el dulce que le estaban negando. Sin embargo, el muchacho ya tenía en mente algo más intenso y placentero.

Con la desesperación que le otorgaba la excitación a tope, Neal sujetó a la mujer con cierta brusquedad, recostándola sobre el lecho.

  * Neal?!!. *

* No puedo más, Candy. ¡Te necesito ahora, te necesito ya!. *

 La voz del joven emergió ronca, delatando todo el deseo que de ella tenía.

Sin poder esperar más, el muchacho tomó su pene y comenzó a frotar la punta de este contra la delicada línea vaginal, como delineando el camino de amor que estaba por tomar.

  * ¡ Neal !. *

 La voz de su esposa le sonó tan dulce y ansiosa, que el heredero Leagan no pudo resistir más y de un solo empujón, clavó en ella la mitad de su pene.

  * Aahh, Ssííí !!. . . *

 Candy se arqueó al sentirlo dentro suyo. Sentirse amoldada a él, tan llena de ese pedazo de carne viva. . .

  ““Caliente y grueso. . . duro !!.””

 ¡ Dios !, de solo pensarlo la rubia se mojaba más, facilitando que la verga de su esposo se deslizara dentro de ella.

El joven permaneció quieto por un rato, pero la lujuria fue insoportable al sentir la humedad de la mujer. Así que pocos instantes después, el moreno comenzó a agitar las caderas, adelante y atrás, embistiendo a la chica casi con demencia; retirando su virilidad sin sacarla por completo del mojado sexo, para luego, clavarse totalmente en ella con fuerza.

  * Delicioso !!. . . *

 Susurró el muchacho, apretando los dientes en un intento por retener los roncos gemidos. Y es que la imagen de su esposa bajo su cuerpo era todo un deleite.

Sus redondos senos rebotando cada vez que él golpeaba su pelvis contra la de ella, su rostro matizado en rojo y lo mejor. . . el tenerla atrapada bajo su cuerpo, con las piernas totalmente separadas, entregándose a él sin condiciones y restregando su sexo contra el suyo, ya sin ningún tipo de vergüenza, sino todo lo contrario.

 Candy estaba deseosa, necesitada realmente y rogando por más de aquel contacto; más del pene masculino que se zambullía en su interior para llenarla y calmar un poco todo el fuego de la pasión que la quemaba. . . o tal vez, el ser embestida una y otra vez solo incrementaba la excitación de la mujer.

  * Ohh, Neal. . . más !. . . más !!. . . *

 La rubia se aferró a su esposo, cruzando sus brazos detrás del cuello del muchacho, y sus piernas alrededor de su cadera, impidiéndole sacar más de un tercio de esa deliciosa barra de carne. Aquello fue demasiado intenso para ambos.

La rubia no pudo más, el cosquilleo en su sexo le advertía que esto no duraría más. . . y así fue. . .

  * Ahh, Ne, Neal !!. . . aahhh !!. . . *

 La mujer no podía dejar de jadear ante el deliciosamente insoportable orgasmo resultado de las continuas embestidas de su marido.

Las contracciones del sexo femenino fueron intensas y por ello el moreno no pudo hacer nada para resistirlas. Leagan tan solo pudo penetrar un par de veces más a su mujer antes de arquearse y terminar rendido al éxtasis, llenando con abundante esperma la vagina de la rubia.

~*~

~*~

~*~

Jadeos y dos respiraciones agitadas llenaron la habitación.

Tendidos en la cama, dos amantes con los cuerpos entrelazados se negaban a deshacer su unión. Se miraban fijamente, sonriéndose mientras compartían cortos besos.

  * Eso fue. . . ¡maravilloso!. . . ya lo extrañaba. *

 Decía Neal, acariciando la mejilla de su esposa.

  * L-lo siento, yo. . . debí ser más comprensiva. . . por favor, ¡no peleemos más!. *

 El joven sonrió al escucharla. Le había robado las palabras.

Salió lentamente de ella, disfrutando del roce entre sus sexos. La estrechó con suavidad, pero la mantuvo tan pegada a él, lo más que podía.

  * ¡Te amo!. *

 Le susurró, mirándola fijamente. Ella le sonrió con dulzura.

  * Y yo a ti !. *

 Neal sonrió lleno de felicidad. Era la primera vez que ella correspondía a sus palabras y le decía que lo amaba.

La llenó de cortos y efusivos besos, incapaz de ocultar su alegría.

 Candy rio ante las caricias y los besos de su compañero, divertida con su reacción, pero igual feliz.

Ella quería a Neal, y mucho. Sabía muy bien que ya no podría vivir sin él, no importaba que no sintiera amor por él. Con tal de verlo feliz, una mentirita blanca. . . estaba bien.

   Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Este capítulo estuvo muy. . . intenso.

Sé que algunos consideran que es cruel que Candy le mienta a Neal, pero, hey. . . al menos no está sola ¬¬’.  Y ni se imaginan lo que se viene. . . ja, ja, ja –risa maléfica- 0v0 .

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 08 de Noviembre de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

|| Capítulo 5 ||


Tags :
3 years ago

Del padre y del hijo _C3_

image

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien

Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 3 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Ni siquiera era de noche, pero Rukia yacía en la cama, llorando la ausencia de su esposo.

Ya llevaba varios días así, aferrada a una camisa de Kaien, aspirando el aroma que en ésta había quedado impregnado, como si esto le ayudase a vivir. También, en su mano, arrugaba una fotografía del moreno, ahogándose en su dolor.

* Vuelve, Kaien !. . . vuelve conmigo. . . *

Kuchiki cerró los ojos, vencida por el sueño, agotada de tanto llorar.

Mientras tanto, desde el marco de la puerta, con la boca torcida, Ichigo miraba a la pelinegra. No podía creer que esta mujer extrañase a un hombre que le llevaba más de veinte años.

* Tonterías. *

Susurró el pelinaranja, para luego regresar a su habitación, enojado sin razón alguna.

Las cosas empeoraron con la lectura del testamento de Kaien, quien por supuesto heredó todos sus bienes a su joven esposa, disgustando un poco al hijo, pero no tanto como a la ex-esposa, Rangiku, a quien no le importó armar un escándalo con tal de reclamar lo suyo, según ella.

Solo se logró calmarla con una de las condiciones estipuladas por el mismo Kaien, y ésta era que Ichigo manejase todo, entregándole, por supuesto, reportes detallados a la chica de ojos violeta.

Manteniéndose seria en todo momento, Rukia no dijo nada; a ella no le importaba nada de eso realmente, ni el dinero.

""Se lo regalaría a Rangiku, no me interesa. . ."" _Pensaba._ ""Ni que Ichigo controle todo.""

Él lo haría bien, o eso era lo que Rukia suponía.

Lo único que ella quería era tener de vuelta a su esposo, pero eso no podía ser.

Después de ese día, podría decirse que Kuchiki tocó fondo y no pudo más con el dolor.

No quería pensar, no quería recordar. . . no quería sufrir. Y como solo encontraba paz en sus horas de sueño, Rukia comenzó a tomar pastillas para dormir; ese era su escape de la realidad. . . y le resultó tan bien !, era como si ella también hubiese muerto, pues dormía muchas, muchas horas.

Y por varias horas también, él la contempló.

Hasta que una noche no pudo contra el deseo de reunirse en la cama con ella.

La contempló mientras le acariciaba el rostro, incluso la besó, saciando la fijación que por la chica tenía.

En otra ocasión, Ichigo se atrevió a despojar a la mujer de sus ropas y tocarla hasta aburrirse, el problema es que entre más la acariciaba, más la deseaba, y al estar ella dormida no había una satisfacción real en los besos y caricias que  Kurosaki prodigaba, pues no le correspondían.

Al final, Ichigo terminó abrazándola entre sueños, lo que el pelinaranja nunca esperó, fue que ella despertara horas más tarde, descubriendo sus travesuras.

Rukia abrió los ojos con dificultad, sintiendo cierta calidez que la rodeaba. Se sentía. . . tan bien.

* ¡ Kaien !. *

Susurró, sorprendida y esperanzada al ver el rostro del hombre que la abrazaba, más un par de segundos después se decepcionó al ver su error y descubrir que aquel a su lado no era otro más que Ichigo. La ojivioleta dobló las cejas con tristeza.

Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, Kaien seguía allí con ella.

Ichigo se había quedado a vivir allí, y a la joven esta situación la estaba acarreando problemas y sin embargo. . . sin embargo. . . un par de lágrimas rodaron por las mejillas de Rukia.

""Sólo por esta noche. . .""

Haría de cuenta que el hombre a su lado era Kaien, su esposo, sólo por hoy dormiría tranquila, como lo hizo durante diez años de matrimonio.

Así pues, Rukia cerró los ojos, decidida a dejar las pastillas para dormir.

~*~

~*~

~*~

* ¿De qué hablas?. *

La pelinegra arqueó una ceja. ¿Acaso este tipo quería tomarla por estúpida?, ¿en verdad creía que ella nunca se daría cuenta de sus perversiones?.

* Ya me oíste. Será mejor no compartir el mismo techo. *

Ichigo sonrió. Oh, él quería compartir mucho más que un techo con esa belleza.

Como sea, aun cuando sabía el por qué del repentino rechazo de la mujer, no quiso ceder, después de todo, su padre le había encargado los negocios a él.

* Y tú estuviste de acuerdo. *

* ¡¡ Eso fue antes de que te metieras en mi cama !!. *

La chica dobló los labios. Kami !, en verdad quería matar a este tipo, si no fuese porque tenía el mismo rostro de Kaien, no le hubiese tolerado nada, y sin embargo su presencia le era necesaria, como un consuelo.

La expresión del pelinaranja de pronto se tornó seria. ¿Lo había descubierto?, ¿cómo?; esas malditas pastillas ya no eran tan eficientes, o tal vez él se había excedido con sus besos. Era inevitable, él es un hombre tan apasionado, sin mencionar que esa mujer lo encendía con su sola presencia, muy a pesar de la falta de interés de ella en él, o que la mujer parecía no saber lo que era el coqueteo, pues su estilo en cuanto a la ropa no era muy llamativo.

Esos vestidos largos le restaban encanto a su bello cuerpo.

* Ya lo sabes, ¡ no puedes seguir viviendo aquí !. *

Tras estas palabras, Kuchiki abandonó el lugar.

Más Ichigo sonrió nuevamente, ahora que el viejo no estaba, era su oportunidad para seducir a la dama y nada lo haría desistir, ni siquiera el total desinterés que Rukia por él parecía tener.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Kaien y Rukia. . . La verdad me inspira muy poco ¬¬' .

Más aun. . . Kaien y Rangiku. ¿Existirán fics de ellos?

Así como Isshin fue mi primer opción para el papel que tiene Kaien (aunque lo descarté al instante ^^'), pensé primero en Masaki para el papel que tiene Rangiku.

No sé, no me imaginaba a Rukia con Isshin. Y a Kaien no me lo imaginaba con Masaki. . . ¡ qué enredo ! ^0^.

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 10 de Enero de 2019.

Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

|| Capítulo 4 ||


Tags :
3 years ago

Costumbre _C5_

image

Anime: Candy, Candy

Rating: M

Pareja: Neal & Candy

Sinopsis: Ella bien sabía que su matrimonio no era más que rutina con tenues tintes de pasión y arrebato. Algo que debía desbordar amor, no era otra cosa más que papeles, costumbre... y deseo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 5 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Iba del brazo de su esposo; una inda sonrisa le iluminaba el rostro.

Todas las personas con las que se cruzaba, le comentaban que lucía radiante y verdaderamente hermosa aquella noche. Candy llevaba un vestido único en su diseño, regalo de aniversario de Neal, que se ajustaba a su cintura y después caía ampliamente por su cuerpo. Sus dorados cabellos sueltos caían grácilmente sobre sus hombros y espalda, dándole un aire menos infantil.

 Sin embrago, el moreno la notó nerviosa, por lo que la atrajo a su cuerpo y le susurró al oído. . .

  * ¿Pasa algo?. *

 La rubia se sonrojó ante las sensaciones que en ella provocaba el aliento de su compañero chocando contra su oreja.

 * N-no, es solo que. . . hacía tiempo que no asistía a una fiesta. *

 La mujer se giró y rozó fugazmente sus labios con los de su marido; sorprendiéndolo gratamente con ese beso.

 * ¿Quieres bailar?. *

 Le preguntó Leagan, luciendo una gran sonrisa en su rostro, feliz por los mimos de su esposa.

Candy aceptó, caminando con él hacia la pista. Pronto comenzaron a deslizar los pies al ritmo de un waltz.

 * Eres muy bueno para esto, Neal. *

* Tu también, amor. *

 Ella bajó la mirada, apenada mientras una nerviosa sonrisa le adornaba el rostro.

 * ¿Sa, sabes?, yo quiero decirte. . . *

 La rubia tartamudeo un poco. Era claro que los nervios la estaban dominando. Pero sacudió ligeramente la cabeza y tomó el valor para decir lo que la tenía en ese estado, más alguien los interrumpió en ese momento. . .

  * Neal, Candy !. . . ¡qué bueno que hayan venido!. *

 Elisa Leagan aparecía ante ellos, interrumpiendo su baile. La chica venía acompañada de un caballero ya de edad, quien al parecer estaba interesado en invertir en el banco de Chicago, del cual, Neal era el presidente.

  * Será un placer hablar de negocios con usted, señor Roberts. *    _El moreno sonrió forzado. Justo ahora que disfrutaba de un agradable momento con su esposa, este hombre venía de la nada y lo interrumpía._    * Lo siento, Candy, no demoraré mucho. *

 * Oh, descuida hermano, yo le haré compañía. *

 Neal torció la boca ante las palabras de Elisa; eso era lo que le preocupaba.  Conocía muy bien a su hermana como para saber que ella era capaz de hacerle cualquier tipo de daño a Candy, aun a pesar de ser ahora su cuñada.

 * No tardo. *

 Susurró él, como tratando de tranquilizar a la rubia, pero también para advertirle a la castaña de no intentar nada.

Elisa fingió una sonrisa, sujetando la mano de la joven rubia para guiarla a otra habitación.

  * Ven, Candy. . . quiero que veas a alguien. *

* ¿A quién, si se puede saber?. *

* Oh, una amistad que no ves hace mucho. *

 Candy se preguntaba de quien podría tratarse. Quizás era Patty, después de todo, ella era amable con Elisa. Sí, podría decirse que eran amigas.

Una sonrisa iluminó el rostro de la rubia, le hacía mucha ilusión ver a Patty después de tanto tiempo. Más la sonrisa desapareció de sus labios cuando, al entrar al que debía ser el despacho del señor Leagan, descubrió que no era Patty quien la esperaba. . .

  * ¡¿T, Terry?!. *

 El joven giró al escuchar su nombre. Sintió un vuelco al verla después de tanto tiempo.

Estaba más hermosa. Definitivamente los años le habían sentado muy bien; veía más curvas en su frágil cuerpo y los rasgos infantiles habían dado paso a rasgos un poco más maduros. En pocas palabras, Candy era ya toda una mujer.

 Elisa sonrió ante el efecto que el encuentro causó en ambos, especialmente en la rubia.

 * Los dejo a solas para que platiquen con tranquilidad. *

 Dicho esto, la castaña se retiró, dejando a la pareja en la incómoda soledad.

  * Amm, ¿cómo has estado, Terry?. *

* ¡Te he extrañado como no tienes idea!. *

  La mujer dobló la boca en un vano intento por fingir una sonrisa. Ese no era el rumbo que debía tomar la conversación.

Candy estaba confundida. Le agradaba ver a Terry después de más de tres años, pero por alguna razón se sentía incómoda. La Candy de antes no hubiese dudado en acercarse lo más posible a él y tomarlo de las manos, sonreírle con todo su amor. . . pero ahora. . .

 ““No puedo, nada de eso me nace.””

 Pensaba la rubia, mientras se preguntaba la razón.

 * Y, dime. . . ¿qué te trajo a Chicago?. *

 El joven se acercó a ella. Por cada paso que él daba, la chica retrocedía uno. Simplemente quería mantener una distancia prudente con ese hombre.

  * Tu, Candy. . . ¡he venido por ti!. *

 La rubia sintió cómo su corazón se detenía por un segundo por culpa de aquellas palabras para luego latir con desesperación.

  * ¿De, de qué hablas?. Por si no lo sabías, Terry, ahora soy una mujer casada!!. *

 El pelilargo apretó los dientes con tremendo enojo.

 * Precisamente por eso es que vine, ¡¡para liberarte de ese estúpido matrimonio y llevarte conmigo!!. *

 La mujer cubrió su boca con sus pequeñas manos, tratando de ahogar la sorpresa.

Ahora entendía los motivos de Elisa para reunirla con su ex. No era para cumplirle la ilusión de verlo y conversar amenamente, sino para causarle problemas con Neal. Esta vez, Elisa había cruzado la línea de la mala voluntad y se pasaba al lado de la maldad y la perversión. ¿Cómo podía hacer algo que lastimaba a su hermano, con tal de perjudicarla?. Definitivamente, esa mujer estaba mal de la cabeza.

  * E-escucha, Terry, no sé qué te haya dicho Elisa, pero mi matrimonio está muy bien y. . . *

* ¡¡Mentira!!. *

 Gritó él, acorralándola contra la pared y sujetándola bruscamente por los hombros. Terry estaba cegado por los celos y la ira.

¿Cómo podía ella decir que todo estaba bien?. ¿Acaso se olvidó tan fácil de las maldades que Neal Leagan le hizo, los insultos, las trampas?. . . ¿Cómo pudo casarse con ese bastardo?.

 ““¡Pero todo es mi culpa!. Si yo hubiese luchado por ella, si yo no la hubiese lastimado, tal vez. . . ella no se habría casado con Neal.””

 Pensaba el muchacho, torturándose por el pasado, pero más aun por el presente.

Por su culpa, Candy estaba tan dolida y sola que aceptó casarse con el heredero Leagan, con tal de no ser devorada por la tristeza y la soledad. Pero ahora él iba a enmendar sus errores; había venido a liberarla de ese hombre y ni Neal, ni ninguna otra persona lo evitaría.

  * Ven conmigo, Candy. . . ¡escapemos juntos!. *

* ¡¡No!!. *

 Gritó la mujer, librándose a duras penas del fuerte agarre del muchacho y alejándose de él.

 * ¿Qué clase de mujer crees que soy?.  Además. . . ¿qué pasa con Susana?, ¿no se supone que tu y ella?. . . *

* La dejé !. *

 Candy se giró a verlo, muy sorprendida.

¿Cómo pudo Terry ser capaz de abandonar a la mujer que lo amaba al grado de sacrificar su vida por él?. . . No cabía duda de que ese hombre era un ingrato; había lastimado a una mujer que lo adoraba.

 ““Pero yo no soy cómo él. . . no puedo hacerle eso a Neal. . . jamás !!.  ¡Y ahora menos que nunca!.””

 Pensaba ella. Una mirada que desbordaba decisión le adornó el rostro.

  * Escucha, Terry, te pido que te vayas y no me busques más. . . yo ahora. . . amo a Neal, por eso me casé con él. *

* ¡Deja ya esa mentira!. *

 Gritó él, ya totalmente fuera de sí, más no fue capaz de acercarse a la rubia, pues ella en ningún momento desvió su mirada llena de decisión.

 * Candy. . . lo que tú y yo tuvimos. . . *

* ¡Se acabó!. *

 Los ojos del pelilargo se destiñeron ante las crueles palabras de la mujer frente a él.

 * Te amé. . . como no tienes idea !, pero ahora lo amo a él, a mi esposo, ¡y eso no va a cambiar!. *

* No te creo !. *

* Terry, por favor, vete y déjame en paz. *

* Ven conmigo !. *

* No !!. *

* ¡¿Por qué?!. *

 La mujer tardó un instante en contestar. Se mordió el labio. Esta sería la única verdad que le diría a ese hombre esa noche, y tal vez sería cruel, pero era necesario para que Terry se diese cuenta que no podría haber algo entre ellos nunca más.

 * Porque yo. . . estoy esperando un hijo suyo !.  Terry. . . ¡estoy embarazada de Neal!. *

 El muchacho de largos cabellos castaños la miró sorprendido; sus ojos desteñidos y su corazón roto.

Candy no era capaz de ver como destrozaba las ilusiones de un hombre al que quería tanto, así que le dio la espalda y caminó hasta la puerta de la habitación, diciéndole adiós sin volver a mirarlo a la cara. No podía.

  Al cruzar la puerta, Candy se sorprendió al ver a su esposo, quien había escuchado todo.

  * Ne-Neal, lo siento, yo !. . . no sabía que él !!. . . *

 La mujer no pudo seguir hablando ya que el moreno la abrazó, aferrándose a ella con todas sus fuerzas.

 * Candy, es maravilloso !. . . ¡¡un hijo!!. *

 Neal se separó ligeramente para verla a los ojos. La sonrisa de felicidad no le cabía en la cara. Y Candy sonrió igualmente feliz.

 * Vámonos a casa. *

* Sí !. *

 La rubia estuvo de acuerdo, después de todo no podría estar un segundo más allí. No cuando el hombre que tanto amó seguía allí, con el corazón y las ilusiones hechos pedazos.

  Al caminar del brazo junto a su esposo y ver su expresión de felicidad al saber que sería padre, Candy sonrió sutilmente. Sabía que estaba con el hombre correcto. . . aunque no lo amase cómo él a ella.

Pero la rubia no pudo evitar el sonreír traviesa. Apuesto a que Elisa nunca imaginó que ella elegiría a Neal sobre Terry. Aunque no hubiese estado embarazada. . . ella nunca sería capaz de abandonar a su esposo. . . mucho menos serle infiel.

  Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

¿Imaginaban tal encuentro con Terry?.

Quizás muy cruel para el pelilargo, pero jamás quedé conforme cuando él se quedó con Susana. Además, la moral de la rubia jamás le permitiría huir con otro hombre, mucho menos estando embarazada.

El próximo capítulo es el desenlace.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 08 de Noviembre de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

|| Capítulo 6 ||


Tags :
3 years ago

Del padre y del hijo _C7_

image

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien

Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 7 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

La pelinegra salió del cuarto de baño, envuelta en una pequeña toalla.

* ¡ Estás exquisita !. *

Rukia alzó el rostro al escuchar la voz del pelinaranja. Torció las cejas con furia, estaba harta de que ese hombre jugase con ella. Aunque era humillante y hasta vergonzoso, ella debía admitir que siempre terminaba disfrutando.

* Largo !!. *

Ichigo sonrió complacido. Ah, como le gustaba esa arisca actitud de la joven mujer.

Kurosaki caminó tranquilamente hacia la chica hasta acorralarla entre su ancho cuerpo y el frio muro.

* ¡ En verdad eses hermosa !. * _Tras sus palabras, Ichigo rodeó la pequeña cintura de la ojivioleta mientras le sujetaba la mano y entrelazaba sus dedos._ * Y en verdad me encantas !!. . . *

Rukia desvió la mirada, sonrojándose ante las palabras de aquel hombre. Todo lo que él decía la excitaba, además. . . la hacía sentir tan especial.

Él la besó, lento, pausado, sin prisas. No cabe duda que Kurosaki Ichigo sabía muy bien como seducir a una mujer. Por más que la chica se resistía a él, siempre terminaba formando parte activa de sus juegos.

Sin darse cuenta, Rukia se había vuelto sumisa y había perdido su voluntad.

Ichigo la despojó de la toalla, mirando atentamente el pequeño cuerpo desnudo de la pelinegra; esas curvas sutiles, pero exquisitas, sus pechos eran pequeños pero firmes y redondos, coronados por un par de aureolas rosas, duras en ese momento, ansiosas por sentir las manos de Kurosaki sobre su piel, que ardía en deseo.

Cuando Ichigo comenzó a desplegar caricias en la silueta femenina, la chica no opuso resistencia y en cambio, correspondió al muchacho con sus pequeñas manos acariciándole el rostro y enredándose en los cabellos naranjas.

Más esto no fue suficiente para la joven de ojos violetas, quien desabotonó la camisa de su compañero, deshaciéndose de ésta casi con desesperación.

* Hey, hey !!. . . tranquila, enana. *

Ichigo clavó la mirada en lo ojos de Kuchiki, sujetándole esas traviesas manos suyas que intentaron colarse dentro de sus pantalones.

* ¿Es esto lo que quieres?. *

Rukia no necesitaba responder con palabras, sus destellantes ojos desbordando lujuria fueron suficiente respuesta para el pelinaranja, quien lentamente se deshizo de sus pantalones, mientras la mujer permanecía atenta a los movimientos del muchacho, respirando agitada. Su corazón latía con fuerza, más pareció detenerse por un instante cuando, ante sus ojos, apareció el miembro viril del pelinaranja, ancho y duro, casi majestuoso.

* ¡ Oh, Kami !. *

Rukia suspiró deseosa, causando una risita burlona en su compañero.

Ichigo se inclinó para besarla con locura, más la mujer parecía distraída, atenta solo al erecto pene que desafiaba la gravedad.

* ¿Lo deseas, Rukia?. . . ¡ pídemelo !. *

* ¿Qué cosa?. *

Kurosaki sujetó las manos de la pelinegra, guiándolas hasta su pene, ella dio un respingo de sorpresa, pero igual sentía como su vagina se mojaba ante esa acción. Ichigo retiró sus manos, expectante a la reacción de la joven.

Rukia respiraba agitada. . . estaba caliente y era duro como piedra, tan grande y ancho. Ahh, lo deseaba. . .

* ¡ Hazlo !. *

Y los susurros de Kurosaki, justo en su oído, con su aliento acariciándole el cuello no ayudaban mucho.

La mujer no pudo más y comenzó a deslizar sus pequeñas y suaves manos sobre aquel pedazo de carne.

* Ohh, enana !!. . . *

Ichigo buscó los labios de su compañera, devorándolos con desesperada pasión; esa chica estaba haciendo magia con sus suaves manos y él estaba sucumbiendo ante ella. . . lo estaba doblegando. Así que insistió. . .

* Pídemelo, Rukia. ¡¡ Hazlo !!. . . *

Ella tallaba cada vez más rápido el miembro del pelinaranja, totalmente concentrada en la herramienta sexual. Para Ichigo fue en verdad muy difícil detener las caricias de la mujer, pero realmente quería escucharla rogar, así que la hizo girarse, dejándola de espaldas a él.

Las manos de Kurosaki pronto se dedicaron a explorar el sexo de la pelinegra, hundiéndole un par de dedos que se deslizaron con facilidad gracias a lo bien lubricada que ella estaba a causa de su excitación.

* Yamete, Ichigo !!. . . *

* ¡ Calla !. Sé que esto te gusta, que lo deseas. *

Kuchiki cerró los ojos y comenzó gemir, incapaz de soportar las caricias de los expertos dedos de ese hombre.

* Más !!. . . * _Susurró._ * ¡ Más, dame más !. Ichigo, necesito más !!. . . *

Una sonrisa casi malévola adornó el rostro del pelinaranja al escuchar las palabras de la joven de ojos violetas. Eso es lo que él tanto quería, someterla, obligarla a necesitarlo. . .

""Así como yo la necesito a ella.""

Con este pensamiento, Ichigo sujetó a la mujer y la hizo girar hasta tenerla frente a frente, luego la tomó por los muslos, elevándola unos centímetros sobre el piso, acomodándola sobre sus caderas.

* Ahh, Ichigo !. . . *

Rukia suspiró al sentir el roce entre su sexo y el pene de Kurosaki.

Ella creía que este era el momento, que Ichigo la penetraría, pero en cambió sintió como él agitaba lentamente las caderas, creando fricción entre ambos sexos.

* No, esto no es lo que quiero, Ichigo. . . *

Él la calló con sus labios, introduciendo su lengua en su cálida boca, sosteniendo así un beso salvaje y cargado de lujuria. Rukia estaba tan excitada que pronto se halló frotándose contra la pelvis de ese apuesto hombre, devorando y siendo devorada en un beso que a ella le parecía hermoso.

* Ichigo. . . ¡ oh, Ichigo !. *

Y se le iba la voz, murmurando el nombre de aquel que la estaba volviendo loca de deseo y placer.

Pronto, la pelinegra estaba sumergida en el ir y venir de sus caderas, llena de gozo al sentir como el exterior de su vulva y su clítoris se tallaban una y otra vez contra el duro miembro de Ichigo, quien soltaba roncos gemidos justo en el oído de la mujer.

Rukia no pudo más y arqueó la espalda al sentir como su sexo no pudo retener tanto placer y comenzaba a contraerse con fuerza, tratando de aprisionar algo que nunca entró en ella. . . la verga de Ichigo.

Aun sosteniendo entre sus brazos a la bella mujer, Kurosaki se dejó caer de rodillas sobre el piso. Respiraba agitado y muy cansado. . . estaba al borde de un orgasmo tan solo con frotarse contra los labios vaginales de la chica de ojos violetas, quien, agitada, lo miraba casi suplicante.

* Ichigo, yo. . . lo, lo necesito. . . penétrame !!, ¡ hazme el amor !. *

Kurosaki sonrió al escuchar las palabras de la mujer. Cómo había deseado escucharla decir aquellas palabras, y ahora. . .

""No, aun no. ¡ Debo hacerla sufrir un poco más !.""

Pensaba el pelinaranja, posando sus labios sobre la dulce boca de su compañera.

* Lo siento, enana, pero será en otra ocasión. *

Apenas dijo esto, Ichigo se puso de pie y sin más, salió de la habitación, con el pene apuntando hacia arriba, doliéndole de lo duro que estaba. Pero su propia frustración se había visto recompensada con ver el lindo rostro de la mujer, sorprendida y humillada, incrédula por haber sido rechazada de esa manera.

Kurosaki pensaba que cuando por fin hiciera suya a la joven de ojos violetas, lo disfrutaría como nunca antes, porque ella es especial.

Pero Rukia no tenía los mismos ánimos que el pelinaranja.

Él la había rechazado, lo hizo de una forma. . . tan horrible. Él era un patán y ella se sentía tan humillada. Además aun temblaba de excitación; deseaba a ese hombre y ese simple hecho la hacía sentir. . . como una cualquiera y traidora de lo peor, infiel al recuerdo de su esposo, de su amor.

Lágrimas se deslizaron por las mejillas de Rukia.

Fue entonces que ella comprendió dos cosas: una era que ya había tocado fondo y lo más importante. . . que ningún hombre podría amarla, solo Kaien. . . ¡ y él ya no estaba !.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Ichigo fue un maldito en verdad. Dejarla así 0w0 .

A este paso, Rukia va a rogar por él. Pero ya falta poco para que estén juntos.

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 10 de Enero de 2019.

Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

|| Capítulo 8 ||


Tags :