Fruit --C9--

Fruit --C9--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Renji

Sinopsis: Ichigo y Renji habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos… era indescriptible.

Advertencia: Lemon (NFSW)

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 9 ::.

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

Este capítulo contiene: LEMON, lenguaje obsceno . NO ES APTO para menores de 18 años.

.

Rukia los miraba fijamente. Primero confundida, luego con temor.

""¿Por qué hacen esto?.""

Se preguntaba, sin entender en qué momento las cosas cambiaron. . . porque habían cambiado, ¿verdad?.

Ellos querían que ella eligiera a uno de los dos, o eso creía la pelinegra, a quien no se le ocurría otra razón por la que esos apuestos hombres estuviesen arrodillados frente a ella, mostrándole dos hermosos anillos. . . dos.

Contradictorios sentimientos embargaban el pobre corazón de Kuchiki; tristeza, enojo, decepción. Ella no quería elegir, prefería quedarse sola y no volver a ver a ese par de frutas traidoras antes que decidirse por alguno de ellos.

Y justo estaba por decirles dónde podían meterse esos anillos y sus propuestas individualistas, cuando los escuchó. . .

* Enana, cásate con nosotros. . . *

* Sé nuestra y continuemos con este trío por siempre. . . *

Las pupilas de la chica se tornaron descoloridas ante la sorpresa. ¿Escuchó bien?.

""¿Casarme. . . con ambos?.""

Tan solo con imaginarlo, el corazón de Rukia latió alocado; una linda sonrisa le iluminó el rostro. Estaba aliviada, por un momento pensó que le pedían elegir entre ambos, obligarla a quedarse con uno de sus hombres y renunciar al otro. Pero en realidad. . .

* Sí, sí !. . . oh, sí !!. *

Gritó ella, emocionada, apunto de arrojarse sobre ellos y ser abrazada por aquellos hombres tan especiales, más los chicos la detuvieron.

* Matte. *

* Primero lo primero. *

Ligeramente confundida, Rukia permaneció quieta, sin entender a qué se refería ese par de locos, aun así, no podía dejar de sonreír.

Renji tomó la mano izquierda de su novia, deslizando un pequeño anillo para luego besar delicadamente la mano femenina.

La ojivioleta pensó que Ichigo le pondría su anillo en la otra mano, sin embargo, Renji seguía sosteniéndole la mano, invitando al pelinaranja a hacer lo propio. . . así, Kurosaki deslizó el otro anillo hasta hacerlo ensamblar con aquel que Abarai recién había puesto.

Rukia parecía hipnotizada al ver su anillo, porque aquel era uno solo formado por dos partes. Dos anillos que por separado eran lindos, pero juntos. . . ensamblaban un solo anillo tan hermoso. Eran dos piezas de oro blanco con diamantes cuyas formas parecían sencillas, pero al ensamblar formaban dos corazones entrelazados y que además representaban el símbolo de infinito.

Rukia lo entendió al instante. . . eran los corazones de Ichigo y Renji, unidos por el infinito amor que tenían por la misma mujer. Y al entregarle aquel anillo, ella era la única dueña de ambos hombres, de sus corazones y sus sentimientos.

Ichigo y Renji se pusieron de pie esperando la reacción de Rukia, quien alzó el rostro; felicidad total iluminando su hermosa cara.

Ella estaba. . . tan feliz. No imagina su vida sin uno de esos hombres de cabellera escandalosa.

La pelinegra se arrojó a los brazos de Kurosaki, buscando ansiosa sus labios, encontrándolos en un beso intenso que a Ichigo le supo a poco, quizás porque la chica se alejó unos segundos después, cuando Renji los interrumpió.

* Oye, yo también quiero besarte !. *

Le dijo, y Kuchiki se giró buscando ahora la boca del pelirrojo, quien la atrapó entre sus brazos mientras la besaba con pasión, su lengua jugando con la de Rukia.

* Maldito bastardo. *

Susurró Kurosaki, con toda la intensión de que su amigo lo escuchara, aunque Abarai sonrió entre los labios de su chica, no tuvo problemas en mostrarle el dedo medio a su amigo, indicándole lo que le importaban sus quejas. Ichigo frunció el ceño, ésta era una de las desventajas de aquella inusual relación, pero no se arrepentía de su decisión.

El pelinaranja sonrió. Está bien, él también podía jugar sucio.

Con esto en mente, se acercó a sus amigos, dejando que Renji disfrutara de la boca de Rukia. Así, Ichigo comenzó a acariciar el perfecto traserito de la pelinegra, quien se estremeció. Y comenzó a gemir cuando Kurosaki le levantó el vestido e hizo a un lado las braguitas, sus dedos hundiéndose en el sexo femenino con tanta facilidad.

* Joder, enana. . . estás empapada !. *

* Mmm, sí, más !. *

Al escucharla, ambos hombres se miraron, sonriéndose con complicidad; al parecer debían llevar la celebración a la cama.

Fue Renji quien alzó en sus brazos a Kuchiki, dirigiéndose algo apresurado a su habitación, mientras Ichigo los seguía, deshaciéndose de la estorbosa ropa que dejó caer en el pasillo; igual no iba a necesitarla.

Con cuidado, el pelirrojo la recostó en la cama. La ojivioleta creyó que Renji se posaría a su lado, pero en cambio, comenzó a desnudarla, lo hacía casi con reverencia, admirando en silencio la piel que iba quedando expuesta. Sus ojos brillando en una perfecta mezcla de lujuria y amor hacia la mujer ya totalmente desnuda entre suaves sábanas.

Rukia imaginó que el pelirrojo la tomaría primero, pero en cambio, sin decir palabra alguna, se hizo a un lado, permitiendo que Ichigo tomara su lugar.

""Entonces, Ichigo me tomará primero.""

Pensaba la chica, más el pelinaranja se arrodilló en la cama, para desplegar suaves besos en los pechos femeninos, luego el vientre, tomándose su tiempo. Torturándola, Kurosaki recorrió las perfectas piernas de su novia, acariciándolas, memorizando las curvas.

Kuchiki se retorció inconforme, Ichigo no la besaba donde más lo necesitaba.

Y como si hubiera escuchado los pensamientos de la chica, el pelinaranja finalmente besó el sexo femenino, primero el monte de venus, dejando pequeños besos antes de deslizar la lengua por la línea vaginal.

* Ohh !. . . *

Rukia jadeó ante la caricia de la lengua de su amante; fue algo intenso... y apenas iba a comenzar.

Ichigo sonrió travieso para luego bajar la cabeza y dedicarse totalmente a amar a Rukia con su boca, separando los pliegues con la lengua, tratando de hundirla lo más posible en el sexo femenino, lamiendo, degustando y devorando el dulce sexo de su chica.

* Ahh, Ichiii !!. . . mmm !. *

La pelinegra se arqueó ante el placer que la boca del pelinaranja le daba. Pero sus gemidos llenos de gozo fueron acallados por Renji, más específicamente por la verga de este. Abarai se había deshecho de sus ropas; al principio había pensado en esperar a que Ichigo la hiciera venirse, luego sería el turno de él, pero el pelirrojo no pudo soportar la imagen de Ichigo devorando con lujuria la vulva de Rukia mientras ella se agitaba de placer. No pudo más y no lo pensó, pero por Kami que era un deleite sentir la boquita de Rukia alrededor de su verga.

* Así preciosa, chupa, ahh !. *

Decía Renji, mientras acariciaba el cabello de su novia.

Ichigo alzó el riostro, la escena de su enana succionando la verga de su amigo. . . lo encendió aun más. Sus ojos fijos en cómo la carne dura de su amigo entraba y salía de la traviesa boquita de la ojivioleta. Ichigo sintió cómo su pene se endurecía a un más.

Sacudió la cabeza, se estaba distrayendo. Así que ya podría él hundirse en la boquita de su enana, o en su vagina o en su apretado traserito.

Por ahora, debía terminar lo que había comenzado. Y con aún más dedicación, hundió la lengua en el sexo de su novia, lamiendo, recorriendo la cálida piel que pronto rodearía su pene. Ante la expectativa, Ichigo succionó el clítoris, haciendo que Rukia se viniera.

* Ahh, Ichigooo !. *

La pelinegra soltó la verga de Renji para gemir de placer, un placer que se prolongó cuando Ichigo hundió dos dedos en la vagina, metiéndolos y sacándolos, estimulando a su chica mientras simulaba con los dedos lo que pronto le haría con el pene.

Cuando el placer menguó, Ichigo siguió estimulando a la mujer con sus dedos, mientras Renji sujetó la cabeza de la joven, indicándole que aún no había terminado de chuparle el pene.

* Vamos, Rukia, no me desatiendas. Así, chupa, sííí ! ahh !!. . . *

Abarai echó la cabeza hacia atrás, disfrutando de la forma en que la chica lo devoraba en ese momento.

Y ella lo complació e incluso comenzó a estrujar los testículos con una de sus manos, mientras la otra se deslizaba de arriba hacia abajo por toda la verga.

Cuando Kuchiki le succionó la punta, Renji supo que no podría resistir más tiempo, así que se alejó de ella, más la pelinegra parecía no querer dejar ir aquel pene. Con toda la fuerza de voluntad que tenía, el pelirrojo finalmente retiró su pene de la boquita de la chica, quien se lamió los labios, coqueta y sugerente.

* Golosa !. *

Susurró Abarai; una sonrisa lasciva cruzándole el rostro mientras Rukia sonreía traviesa; le gustaba la verga de Renji, para qué negarlo.

Ichigo frunció el ceño, ligeramente celoso de la felación que la ojivioleta le había regalado a su amigo. Sin embargo, hizo a un lado aquel sentimiento de envidia, pues ahora venía lo mejor y él sería el primero.

Arrodillado en la cama, Kurosaki la sostuvo por las piernas, jalándola hacia él para posarse entre los muslos.

* Muy bien, creo que llegó el momento de sellar nuestra promesa. *

Tras estas palabras, Ichigo acarició la vulva femenina con la punta de su pene, delineando la que siempre había sido la entrada al paraíso.

""El mío y el de Renji.""

Pensaba el pelinaranja, justo antes de empujar las caderas y hundirse en el sexo de su novia. Lo hizo lentamente y no se detuvo hasta que, con la punta de su verga, tocó el útero.

* Ohh, I, Ichigo !, mmm !!. *

*Mírame Rukia !... mírame a los ojos mientras te hago el amor, ahh!.*

La pelinegra se arqueó al sentirse tan llena; su sexo amoldándose a la forma de Ichigo.

Trató de complacer al pelinaranja, de mirarlo fijamente, pero el gozo era tanto. . . y lo fue aún más cuando aquella fresa tan dura comenzó a deslizar su pene dentro y fuera de su vagina.

Ichigo empujaba con fuerza las caderas, haciendo que su verga tocara lo más profundo de Rukia, como queriendo entrar en su útero y derramar directamente su semen.

* Ichigo, ahh !. *

* Ah !, estás muy a-apretada enana, aahh !. . . *

Y por un momento, solo eran ellos dos, Ichigo y Rukia entregándose totalmente, disfrutando el uno del otro.

Queriendo llenar de placer a su chica, Ichigo se aferró a la pelinegra, atrapando uno de los pezones rosas entre sus labios, succionando con fuerza mientras no dejaba de hundir su pene en el apretado sexo femenino.

Sin dejar de penetrarla, el pelinaranja buscó los labios de su enana, besándola con todo el amor y la pasión que por ella sentía.

Y no dejó de besarla mientras empujaba con fuerza las caderas, hundiendo su verga en el cálido interior de Rukia, quien no pudo soportar tanto placer. Que la besaran mientras la penetraban incansablemente, era algo que la excitaba demasiado. Y cuando el roce entre ambos sexos fue tan intenso, el interior de Rukia se derritió deliciosamente en torno al pene de su amante, aprisionándolo en su interior, venciéndolo al obligarlo a venirse dentro de ella y llenarla de caliente semen. Todo mientras seguían besándose, sus gemidos de intenso gozo atenuados por los labios del otro.

* Kimochii !!. *

Él sonrió, sacando su pene, se tomó unos instantes para mirar fijamente cómo su semen escurría del interior de su novia. Aquella imagen lo excitaba mucho, así como lo que vendría después.

* Mi turno. *

Fue lo único que dijo Renji cuando Ichigo le cedió su lugar entre las piernas de Rukia.

La mirada del pelirrojo permaneció fija en el sexo femenino. No sabía porque, pero lo excitaba mucho ver cómo el semen de su amigo escurría del interior de la mujer que ambos aman.

Abarai sonrió con lujuria mientras se sujetaba el pene para, con la punta de este, acariciar la vulva, sintiendo el semen de Ichigo mientras lo esparcía por los pliegues femeninos y poco después, al hundir la punta de su verga, volviendo a introducir el líquido perlado de Kurosaki en la vagina de Rukia, donde debía estar.

* Está caliente. . . y pringosa !. *

Dijo el pelirrojo, dedicándole una mirada fugaz y burlona a su amigo, quien solo sonrió, sintiendo cómo su miembro volvía a endurecerse.

* Ahh, toma más verga, preciosa !. *

* Mmm sí, más !. *

La voz de Renji sonó fuerte mientras clavaba su pene de una sola vez y profundamente en la vagina de la chica, sintiendo lo que quedaba del semen de Ichigo en el interior de Rukia. Era un placer saber que su mejor amigo recién había eyaculado en la vagina de la ojivioleta.

Así, Abarai sujetó firmemente las caderas de la pelinegra, empujando con fuerza y rapidez sin salir de ella más de unos cuantos centímetros. Adoraba coger a Rukia y no quería desperdiciar un solo pedacito de su delicioso interior.

Ichigo miraba la escena, poniéndose duro una vez más. Últimamente, Renji prefería coger a Rukia después de él. Al pelinaranja no le molestaba, al contrario, adoraba ser el primero en hundirse en su enana. Y lo excitaba saber que, en ese momento, el pene de Renji se deslizaba con facilidad en el sexo femenino, en gran parte gracias a la abundante venida que él recién descargara.

Sin embargo, se preguntaba en qué momento la confianza entre ambos llegó a ese extremo, en que no les incomodaba estar desnudos ante el otro, ni les molestaba sentir el semen del otro en el interior de Rukia.

* Ahh, así, m-más !!. *

Ichigo se concentró en Rukia al escucharla gemir de gozo. Ella se arqueaba con cada embate del miembro del pelirrojo; era tan hermosa, que Kurosaki no pudo resistirse a reunirse con ella.

* Te amo !. *

Le dijo él, sus ojos brillando de adoración para luego inclinarse y besarla; su lengua jugando con la de la pelinegra.

* Y-yo. . . también. . . te amo. *

La voz de Rukia se escuchó entre besos. Una de sus manos acariciando al pelinaranja, deslizándose con suavidad por el tórax, bajando por el vientre, hasta adueñarse del pene de Ichigo y acariciarlo, primero con delicadeza, luego con fuerza, deleitándose con la dureza que estaba recobrando.

* Mmm estás duro otra vez. *

* Para ti Rukia, para hundirme en ti una y otra vez. *

* Oh, Ichigo, sí !. . . ahhh !!. *

Al escucharlos hablar, Renji se excitaba más y más. Penetrar a Rukia mientras la escuchaba profesarle su amor a Ichigo, era una locura. . . ¡ y le encantaba !. Así que empujó las caderas con más fuerza, hundiéndose en la ojivioleta mientras ella y su mejor amigo seguían diciendo que se amaban entre besos.

El pelirrojo apretó los dientes; cada vez sentía la vagina de Rukia más y más estrecha. Era una deliciosa tortura para su pene. Y cuando la intensa fricción entre los sexos se tornó insoportable, la pelinegra se arqueó al sentir el intensó éxtasis; su vagina aprisionó la verga que tanto placer le había dado, reteniéndolo con fuertes contracciones que lo hicieron eyacular dentro de la ella.

* Ah, Ru, Rukia, toma !, ahhh !!. . . *

* Ohh, Renjiii !!. . . *

Rukia se arqueó, dejando de besar a Ichigo; en aquel momento, lo único para ella era la delicia de sentir el semen que Renji vaciaba dentro suyo, mezclándose con la anterior venida de Ichigo.

El pelirrojo permaneció unos minutos más en el interior de su chica, disfrutando de la sensación de estar dentro de ella.

""Aunque pronto estaré clavado en ella de nuevo.""

Con este pensamiento, Abarai finalmente sacó su pene, con lo cual todo el semen escurrió nuevamente del interior de la pelinegra.

* Joder, Ichigo. . . mira esta preciosidad !. *

Decía Renji, al tiempo en que sujetaba los muslos de Rukia, manteniéndolos elevados y separados, con los que la vulva de la chica quedaba totalmente expuesta mientras ambos hombres la miraban fijamente.

* Maldición, enana !. No me cansó de verte así, me encantas !. *

Dijo Kurosaki, ya junto a su amigo, sosteniéndose el pene mientras admiraba aquella obra de arte que ambos habían creado con su musa. Decían que Rukia es hermosa, pero en ese momento los ojos de ambos hombres estaban fijos en la mezcla de semen que seguía escurriendo del sexo de Kuchiki.

* ¿Listo?. *

* Por supuesto. *

Renji sonrió ante la respuesta de Kurosaki; bajó la mirada, admirando el pene totalmente erecto de su amigo, con lo que su sonrisa se hizo más amplia, ese bastardo definitivamente estaba listo.

Ichigo volvió a reunirse con Rukia en la cama, besando y acariciando a su novia, hundiendo un par de traviesos dedos en la vagina, estimulando a la ojivioleta al tiempo en que ayudaba a que saliera el semen que quedaba en aquel espacio tan suave.

* Ah, matte !. *

Rukia se arqueó; no podía evitar el gozo que los dedos del pelinaranja le brindaban.

* Sí que estás sensible, enana. Eso es perfecto !. *

Decía Ichigo, al tiempo en que se recostaba de espaldas sobre el lecho. Rukia lo miró confundida, pensó que él se posaría sobre ella, como lo hizo la primera vez durante la noche, en cambio, él estaba allí, sonriendo, esperando a que ella tomara la iniciativa. O eso creyó ella.

* Renji, e-espera !. *

Kuchiki protestó con sorpresa cuando el pelirrojo la sujetó de los muslos y se pegó a su espalda. La chica no tenía ni idea de lo que Abarai pretendía cuando la levantó de la cama.

Pero todo tuvo sentido cuando Renji le separó aún más los muslos, nuevamente exponiendo su vulva ante Ichigo, quien la miraba complacido.

Renji no solo le estaba ofreciendo esta bella mujer a su amigo, sino también el derecho y el placer de cogerla nuevamente.

No hubo palabras, solo la mirada cómplice de los dos hombres, luego, Renji posicionó a Rukia sobre Ichigo; la verga del pelinaranja apuntando justo a la vulva. La pelinegra se estremeció al sentir la punta del pene de Ichigo. . . Renji la mantuvo allí, inmóvil, Kurosaki también permanecía expectante. Entonces, Abarai comenzó a mecerla de tal forma que la verga de Ichigo acariciaba toda la vulva, incluso separando los pliegues femeninos.

Rukia se arqueó. Kami, estos hombres cada vez le hacían cosas más y más sorprendentes, y por supuesto placenteras.

El pelirrojo aprovechó su altura para besarla sin dejar de mecer el pequeño cuerpo de la ojivioleta, para que su amigo siguiera acariciándola con la punta de su pene mientras él la besaba, introduciendo su exigente lengua en la boquita de Rukia, ante la atenta y complacida mirada de Ichigo.

Estuvieron así por un par de minutos que para la pelinegra fueron una delicia, pero sus amantes planeaban más, mucho más.

* ¿Lista preciosa?. *

* Eeh?, mmm !. *

Rukia pasó de la confusión al placer cuando, inesperadamente, Renji dejó de besarla y la acomodó sobre Ichigo, cuya verga se fue hundiendo en el cálido sexo de la pelinegra conforme Abarai la deslizaba hacia abajo sobre aquel pedazo de carne.

La chica estaba muy sensible y el placer pronto recorrió todo su cuerpo cuando el pelinaranja estuvo totalmente clavado en ella.

* Ahh, I, Ichigo !, Renji !. *

Rukia llamaba a sus dos amantes, sin estar segura de qué es lo que quería. No sabía si pedirle a Ichigo que la penetrara con fuerza, o pedirle a Renji que la sostuviera mientras Ichigo la penetraba, o mejor aún. . . que fuese Renji quien la deslizara a ella arriba y abajo sobre el pene de su amigo. Sí, que fuese Renji quien llevara el ritmo de aquella penetración.

El pelirrojo comprendió el deseo de su novia, pues siguió subiendo y bajando a Rukia, haciendo que la verga de Kurosaki entrara y saliera del sexo femenino.

* S-sí, sigue así Renji, más rápido, más !, uff !. . . *

La pelinegra sonrió mientras se arqueaba; era la primera vez que la tomaban en aquella "posición" y le encantaba. Sin duda, se volvería adicta a hacer el amor de esta manera, como a todo lo que estos maravillosos hombres hacían con ella.

Ambos amigos siguieron complaciendo a su chica, Ichigo con su pene, duro, inmóvil y dispuesto para ella; Renji controlando el ritmo y fuerza en que los sexos de sus amigos se unían.

* Así !. . . más !, ahh !!. *

* ¿Quieres más, Rukia?. *

* S-sí, oh !. *

* Te daremos más, preciosa. *

Tras aquellas palabras, Renji se dispuso a complacer a su chica. Aunque era algo que él e Ichigo ya habían planeado con anterioridad.

Cuando iba a preguntar qué pasaba, la ojivioleta sintió cómo Abarai se posaba detrás suyo, empujándola suavemente hasta hacerla recostarse totalmente sobre el pelinaranja, quien la recibió con un profundo beso. Entonces, Rukia sintió cómo la verga del pelirrojo presionaba por entrar en su vagina.

* Ma-matte, Renji !. . . *

Pero el hombre siguió presionando, hasta que la punta de su pene forzó para hundirse en un espacio que ya estaba ocupado.

* Joder, Rukia. . . ¡ estás muy apretada !. *

* I-Ichigo está totalmente clavado, ya no puedo. . . *

* Tú, tú puedes con ambos, Rukia, ahh !. *

Decía Kurosaki para luego apretar los dientes; en verdad estaba cada vez más apretado.

Al pelinaranja poco le importó sentir el pene se su amigo frotar el suyo en su intento por hundirse en la chica al mismo tiempo.

* E-esperen, tenerlos a ambos en mi vagina al, al mismo tiempo es, es demasiado ahh !. . . *

* Estás tan mojada !, ah !. *

* Y tan apretada !, mmm !. *

* ¿Me, me están escuchando, i-idiotas?, oohhh!. . . *

Las protestas de Kuchiki se convirtieron en gemidos cuando el pene de Renji se hundió más y más en su sexo. Era doloroso pero al mismo tiempo se sentía feliz de sentir a sus dos hombres dentro suyo al mismo tiempo. Era algo que no creyó posible, en especial porque ambos están muy bien dotados.

Era. . . extraño, aunque increíble, por fin estaban los tres juntos. Ichigo y Renji compartiendo en verdad a la mujer que amaban.

Y Rukia los retenía dentro suyo con fuerza; por fin los tenía a ambos.

""Ojalá pudiéramos estar así. . . siempre.""

Pensaba la ojivioleta, completamente entregada al placer.

Prisioneros del dulce sexo de Rukia, Ichigo y Renji la penetraron con cierta dificultad, disfrutando de la suavidad y la calidez de aquel espacio que por fin podían compartir al mismo tiempo. . . por fin hundidos en el suave y exquisito sexo de la mujer que aman.

El limitado ir y venir de sus penes tocó puntos sensibles en la vagina de la pelinegra, quien se estremeció cuando Ichigo comenzó a tallarle el clítoris. Era demasiado, tantas sensaciones tan intensas que Rukia finalmente se dejó llevar por la fricción entre su sensible piel interna y aquel par de maravillosos penes que se frotaban dentro suyo.

El orgasmo fue avasallador y Rukia solo pudo gritar su éxtasis, atrapada entre los hombres que amaba al tiempo en que su vagina se derretía en pulsaciones que a Ichigo y Renji les resultaron deliciosas; era como si sus vergas fueran succionadas más y más profundo por el sexo femenino.

Esa noche había sido tan intensa y la culminación perfecta fue compartir a Rukia, y ahora que ella los albergaba a ambos. . . los hombres ya no pudieron resistir más; sus miradas se encontraron por un instante y, con una sincronización perfecta, eyacularon al mismo tiempo, vaciándose en el apretado interior de la única mujer para ellos.

* Ah, Rukiaahh !. *

* E-enanaahh !. *

* Oh, síí !, kimochii !!. . . *

La ojivioleta sonrió complacida, disfrutando de la rebosante y perfecta mezcla de semen que le estaba llenando el útero con total libertad.

Aunque sus penes estaban perdiendo su dureza, Ichigo y Renji siguieron cómodamente hundidos en el cálido sexo de la mujer que pronto sería la esposa de ambos.

Después de unos minutos, Ichigo y Renji llevaron a Rukia al cuarto de baño, donde los tres compartieron el jacuzzi. La bañaron y acariciaron con suave tranquilidad; mimándola, agradeciéndole todo lo que les había dado a ambos aquella noche.

Para Kuchiki, aquello fue una especie de consuelo pues su sexo, antes lleno, ahora estaba vacío, dejándola con una sensación extraña.

""Es como si estuviera incompleta.""

Pensaba, mientras disfrutaba de las manos que iban y venían por su cuerpo.

Rukia no supo en qué momento terminaron de bañarla, o cuando la llevaron de nuevo a la cama y la recostaron en medio de ambos, protegiéndola y atrapándola al mismo tiempo.

Entre sueños, una sombra se cernía sobre la felicidad de la mujer. . . estaba segura que la familia Kuchiki, en especial Byakuya, no aprobaría que ella se casara con dos hombres; la sociedad tampoco vería aquella relación con buenos ojos.

Pero la pelinegra estaba decidida; quería estar con Ichigo y Renji, siempre. Las cosas saldrían bien para ellos tres, estaba segura. . . lo deseaba con toda su alma.

Sin finalizar.

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En un fic sobre un trío amoroso no puede faltar una entrega así, ¿verdad? 7w7 .

Desde que comencé a escribir esta historia, quería narrar cómo Ichigo y Renji en verdad comparten a Rukia. . . y me encantó el resultado ^0^.

Por otro lado, ¿casarse con los dos?. . . ese hubiera sido un final genial para el manga ÒnÓ .

¿Cómo surgió 'Fruit'? =^w^= .

Experimentando con diversas ideas de cómo Ichigo y Rukia podrían estar juntos, incluso con otro hombre en la ecuación ^0^ .

Y de las tantas maneras de un unir al ichiruki, un trío es una de mis preferidas 7w7 .

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 10 ||

Fruit --C12--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Renji

Sinopsis: Ichigo y Renji habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos… era indescriptible.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 12 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

Este capítulo contiene: LEMON, lenguaje obsceno . NO ES APTO para menores de 18 años.

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La vida en matrimonio tiene muchas ventajas; una de las favoritas de Ichigo. . .

""Despertar con Rukia a mi lado o entre mis brazos. . . y hundirme en ella.""

Pensaba el pelinaranja, después de, precisamente, clavar su verga en el dulce sexo de la ojivioleta, llenándola totalmente con una sola embestida. . . rápida, intensa y dura.

* Joder, sí !. *

Exclamó Kurosaki, deleitándose con el apretado interior de su ahora esposa. Sexo contra sexo, piel contra piel... era maravilloso.

Alzó la mirada, una sonrisa de satisfacción le adornó el rostro. Su mejor amigo también se disponía a disfrutar de los placeres del matrimonio. . . porque Rukia ahora es la esposa de ambos.

Recostados de lado sobre la cama, Ichigo penetraba a su esposa desde atrás; suave, pausado. No había prisas, ahora los tres vivían juntos y no había que separarse después de una noche de amor y pasión. Podía disponer de su enana en cualquier momento, cuando se le antojara, podía tomarla en cada habitación de la casa; tan solo necesitaba alzar el vestido o la falda, a veces incluso solo unas pequeñas bragas lo separaban del paraíso, así que tan solo hacía a un lado la prenda y clavaba su pene en el sexo femenino, suave y mojado, siempre listo y dispuesto para Renji y él.

Otras veces, despertaban y continuaban su historia de amor en donde la habían dejado antes de ser vencidos por el sueño. El primero que despertaba era el primero en hundir la verga en el suave y apretado sexo de Rukia.

Justo cómo en ese momento, en que Ichigo apenas abrió los ojos, lo primero que buscó fue a su enana, penetrándola instantes después, entrando y saliendo de ella con deliciosa lentitud, disfrutando de cada centímetro de suave piel que su pene acariciaba en el ir y venir.

Y para mejorar la situación, Abarai había despertado y no tardó en empujar su pene dentro de la dulce boquita de la pelinegra, quien estaba más que dispuesta a complacer a uno de sus esposos con una mamada mañanera, mientras el otro le hacía el amor en con un ritmo tranquilo y placentero.

* Ki, mo. . . chii !. *

Con los ojos cerrados, la pelinegra disfrutaba de la barra de carne dura; primero lamiendo toda la longitud mientras sus manos sostenían los testículos, amasándolos. Más luego su boquita se prendó de la punta, que lamió golosa y que ya no soltó, pues su lengua se enredó alrededor de la punta para luego succionar con frenesí, haciendo estremecer al pelirrojo.

* De, despacio, preciosa. . . no me iré a ningún lado, mmm !. *

Decía Renji, pero Rukia pareció no escucharlo; estaba demasiado concentrada en mimar aquel pene con su traviesa boquita.

Además, Ichigo se aferraba a sus suaves senos, mientras la embestía cada vez con mayor intensidad y rapidez.

La mujer estaba inmersa en una burbuja de placer, en la que solo importaban las dos vergas que la llenaban en ese momento. Y entre más rápido la penetraba Ichigo, más empeño ponía ella en la felación al pelirrojo.

* Ma, maldición, Rukia!. Si eso quieres, toma entonces, ahh!.* _Gritaba Renji al calor del momento, sujetando con cierta brusquedad el cabello de la chica, guiándola adelante y atrás con lo que su verga se perdía en aquella dulce boca que él prácticamente se estaba cogiendo._ * Ahh !, golosa, toma !!. *

Lleno de lujuria, Abarai decía aquellas palabras una y otra vez, mientras seguía moviendo la cabeza de la chica.

Ichigo estaba tan excitado con la situación que, sin sacar su pene del delicioso interior femenino, acomodó a Rukia de espaldas sobre la cama, al tiempo en que él le separaba totalmente las piernas y siguió embistiéndola, ahora con mucha más facilidad, mientras ella seguía devorando la verga del pelirrojo.

* Toma enana !, toma !. *

Kurosaki se unió a las exclamaciones de gozo y pronto aquello se convirtió en una especie de mantra, en que ambos hombres gritaban de lujuria mientras penetraban a su esposa.

* Toma, preciosa !. *

* Toma !, toma !. . . *

Gritaban ambos, mientras Rukia feliz recibía todo lo que ellos le daban.

El pelirrojo sostuvo a su esposa por los tobillos, manteniendo las hermosas piernas totalmente separadas, para que su amigo se clavara con total libertad en el cálido sexo de Kuchiki.

Cuando una de las manos del pelinaranja se deslizó hasta el clítoris y comenzó a tallarlo, la ojivioleta se dejó envolver por todo el gozo que la recorría. Estaba siendo estimulada por todas partes; el sexo que comenzó suave y pausando, se tornó intenso y rápido.

Ichigo la embestía duro y rápido mientras Renji seguía empujando las caderas, deleitándose con la imagen de su verga perdiéndose en aquella dulce boca.

Las manos del pelinaranja se deslizaron del clítoris a los pechos de la joven, amasándolos, pellizcando los pezones. Kurosaki adoraba los senos de su esposa; tocarlos siempre le ponía el pene más y más duro.

En ese momento, Rukia no podía con tanto placer; tenía dos vergas para ella sola, mientras ella recibía una en la boca, otra más entraba y salía de ella. La ojivioleta se concentró en el pene clavado en su vagina, la carne viva y dura parecía hacerse más y más grande dentro suyo, o quizás era su vagina la que se apretaba más y más alrededor de la verga de su esposo de cabello naranja, mientras ella adoraba con su boca el pene de su otro esposo.

Para Kuchiki, el simple hecho de complacerlos y brindarles placer la excitaba y la hacía increíblemente feliz. Y fue la combinación de aquellos fuertes sentimientos y la desbordante excitación, lo que terminó por desencadenar el éxtasis en la pelinegra, quien pudo sentir el gozo desbordarse desde su sexo y recorrer todo su cuerpo.

* Mm, mmm !!. . . *

Jadeó, arqueándose cuando el orgasmo la recorrió entera. Y lo mejor fue que el pene de Ichigo seguía deslizándose en lo más profundo de su vagina, prolongando un poco más el orgasmo femenino.

El pelinaranja se aferró a la cintura de su esposa, penetrándola con más fuerza cada vez; alzó el rostro, encontrándose con los ojos de su mejor amigo. . . y se miraron fijamente, compartiendo el placer, pues mientras Ichigo sentía cómo el sexo femenino se derretía alrededor de su verga, Abarai disfrutaba de la boquita golosa succionándole el pene.

Solo fueron unos segundos; los tres habían alcanzado una sincronización tan perfecta, que el orgasmo de Rukia terminó por arrastrar a sus esposos al más delicioso éxtasis.

* Rukiaahh !. . . *

* Ahh, ssííí !!. . . *

Gritaron al llegar al orgasmo al mismo tiempo.

Ichigo se arqueó mientras eyaculaba abundantemente en el interior de su esposa; era un deleite llenar a la pelinegra y después ver cómo escurría el semen de su interior.

""Mi semen.""

Pensaba Kurosaki, sin poder evitar ser un poquito posesivo con su enana.

Permaneció bien clavado en el interior de Rukia. No tenía prisa en deshacer la unión de sus sexos y le encantaba sentir las suaves pulsaciones del sexo de su esposa, incluso después del orgasmo, era un placer estar dentro de ella.

Por su parte, Renji disfrutaba de la lengua de la pelinegra que seguía lamiéndole el pene, limpiando cualquier rastro del semen, degustándolo. . . la mujer no quería desperdiciar ni una sola gota.

* Mira esto !. *

Decía Ichigo, sacando su pene del sexo de su esposa, con lo que su semen escurrió abundante entre las piernas de la pelinegra.

* Preciosa !. *

Susurró el pelirrojo; sus ojos fijos en la vulva de su esposa, que rebosaba semen de su otro esposo, su mejor amigo, cuya verga jugaba con el sexo femenino, esparciendo algo de semen por los pliegues, como si pintara el sexo femenino con la punta de su pene.

* ¿Quieres cogerla?. *

Preguntó el pelinaranja, al ver que la verga de su amigo estaba dura una vez más.

* Joder, sí !. *

Decía Abarai, sonriendo lleno de lujuria.

* ¿Y tú, enana, quieres más?. *

* Oh, sí. Renji. . . necesito más !!. . . *

Gemía la pelinegra mientras se tallaba el clítoris con una mano y con la otra esparcía un poco de semen por su vientre.

El pelirrojo no esperó más. En un instante ya estaba reemplazando a Ichigo entre las piernas de Rukia.

* Mía !. *

* ¡ Toda tuya, amigo !. *

Tras aquellas palabras, ambos hombres chocaron sus puños, como si marcaran un relevó. Era un gesto que venían haciendo desde hace algún tiempo.

Renji hundió la punta de su pene en el sexo femenino, pringoso por el semen de su amigo.

* Síí !. *

Abarai sonrió con lasciva al penetrar con facilidad a su esposa. No cabía duda que el semen de su amigo era el mejor lubricante para hacerle el amor a Rukia.

~*~

~*~

~*~

-- Peach --

Recostados, cansados, solo silencio inundaba la habitación. Rukia acariciaba los llamativos cabellos de sus esposos. Ambos descansando cómodamente sobre su esposa.

Ichigo recostado sobre el pecho femenino, mientras Renji estaba recostado en el suave vientre de su esposa. Había. . . tanta paz cuando estaban así, tranquilos y saciados, con la ojivioleta acariciándoles la cabeza.

Medio dormida, Rukia sonreía feliz.

Había soñado con dos bebés, un niño de cabello naranja y ojos violeta y una niña de cabello rojo y ojos violeta.

""No sé si decírselo a ellos.""

Se preguntaba ella, indecisa en decirle o no a sus esposos.

La pelinegra sonrió traviesa; ni siquiera les había dicho que estaba embarazada. ¿Era mucho pedir tener gemelos como los de su sueño?. Un bebé idéntico a Ichigo y un bebé idéntico a Renji.

Bueno, las cosas no serían así, por mucho que ella quisiera, pero definitivamente quería dos hijos, un niño y una niña. Un niño parecido a Ichigo y una niña parecida a Renji. O viceversa.

En cualquier caso, ella amaría a sus bebés y estaba segura que sus esposos también, sin importar quién fuese el padre.

""En cuanto se los diga, estoy segura que tendré que olvidarme de sexo fuerte por un tiempo.""

Pensaba. Un lindo puchero adornando su lindo rostro.

Bueno, le encantaba cuando la penetraban al mismo tiempo, pero era algo de lo que podía prescindir por unos meses. Lo que más anhelaba era tener muchos hijos.

""Un montón de miniaturas de cabello rojo y naranja correteando por la casa.""

Tras aquel pensamiento, Rukia se quedó dormida.

~*~

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~*~

-- Pineapple --

Recostado sobre el vientre de la mujer, Renji pensaba en los meses difíciles que habían pasado. Sin embargo él estaba feliz, pues Rukia por fin era su esposa.

""Está casada con dos hombres. Conmigo y con Ichigo, mi mejor amigo.""

Abarai recordaba la ceremonia tradicional japonesa que lo unió a la pelinegra. También recordaba la boda estilo occidental entre Ichigo y Rukia.

El pelirrojo no sabía si aquello invalidaba alguno de los matrimonios. Aunque realmente no le preocupaba porque, para él, ambos matrimonios son reales e importantes.

Pero no todo había sido felicidad; sus familias se habían distanciado de ellos e incluso, tuvieron que mudarse de Karakura, pues en su vecindario no les gustó que hubiese un matrimonio polígamo cerca de ellos.

Afortunadamente, en Rukongai habían encontrado una pequeña comunidad con familias similares a la que ellos tres habían formado.

Todas eran muy variadas. Había un hombre casado con tres mujeres, mujeres viviendo en pareja, incluso, tres hombres casados entre ellos. Renji sabía que su esposa se había hecho amiga de una mujer casada con cuatro hombres, lo que lo sorprendía un poco.

""¿Cómo es que la comparten?. Yo. . . no podría compartir a Rukia con otro hombre que no sea Ichigo.""

El pelirrojo frunció un poco el ceño. El sexo era maravilloso, pero él y Kurosaki eran demasiado posesivos y celosos. No entre ellos, sino con otros hombres que miraban a su esposa. A pesar de que bien sabían que muchos de esos hombres tenían una o más mujeres.

""Imbéciles !. Jamás compartiremos a Rukia con alguien más.""

Renji frunció el ceño ante aquel pensamiento, más las suaves manos de Rukia acariciándole el cabello lograron calmarlo. Y poco a poco fue vencido por el cansancio, aunque no pudo dejar de susurrar entre sueños.

* Rukia es nuestra !. . . ¡ solo nuestra !. *

~*~

~*~

~*~

-- Strawberry --

Otra cosa que le gustaba de la vida en matrimonio, era ver dormir a su esposa. Podría pasar horas enteras tan solo contemplando a su enana dormir tranquila y feliz.

Le dolió ser el causante de tantos problemas para Rukia, quien los eligió a ellos por sobre la familia Kuchiki y además desafió los estándares de la sociedad.

""No quise causarte ese dolor.""

Pensaba el pelinaranja al tiempo en que apartaba con delicadeza el característico mechón de cabello que caía sobre el rostro de la mujer, aunque aquel volvió a su lugar habitual.

Aunque de niño, Ichigo siempre pensó que él se quedaría con Rukia, mientras que Renji tendría que conformarse con ser el mejor amigo de ambos, en algún momento los tres se volvieron inseparables y no había forma de romper aquel trío tan fuerte.

Así que a pesar de pasar por tantas dificultades, los tres al fin tenían la vida que habían deseado.

Es cierto que Ichigo le partiría la cara a cualquier hombre que le arrebatara el amor de su enana.

* Excepto a Renji. * _Susurró para sí, pues Kurosaki bien sabía que esa piña roja amaba sinceramente a Rukia. Además..._ * Él es mi mejor amigo. *

Ichigo estaba seguro que no había otro hombre en el mundo que lo comprendiera, ni que amara a Rukia como él. . . solo Renji. Jamás podría alejar a la ojivioleta de su amigo pelirrojo; el mismo Ichigo no imaginaba sus vidas sin Abarai.

""Sé que siempre podré confiar en él.""

El pelinaranja sonrió ante aquel pensamiento, consciente de que Renji siempre lo respaldaría y que juntos amarían y cuidarían de Rukia. . . siempre.

Ichigo nunca podría arrepentirse de pedirle a Rukia que se casara con él, tampoco de compartirla con Renji. Había. . . cierto placer en compartir a la enana. Llenarla de placer, mucho más del placer que tendría con solo uno de ellos.

* Y cuando tengamos hijos, nuestra familia estará completa. *

Susurró Kurosaki, besando la mejilla de la pelinegra poco antes de acomodarse sobre su pecho y dejarse envolver por el sueño.

Ya podía imaginar a Rukia rodeada de todos los hijos que pudieran tener; cinco o seis. . . tal vez más. Todos de cabellos extravagantes que serían afortunados pues tendrían dos papás que los protegerían y los consentirían.

Ichigo sonrió, ansioso por tener entre sus brazos a todas las frutitas que la enana les daría a Renji y a él.

Por ahora, ellos disfrutarían de su vida de recién casados; la vida perfecta en la que tres frutas se mezclan entre sí, uniéndose en un delicioso cóctel.

Totalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

En este último capítulo, las tres frutas comparten su "perspectiva" 7w7 .

Y sigo pensando que, una relación como ésta, hubiese sido un buen final para el manga T-T .

Lo acepto, los hijos que Rukia desea es una descripción de Ichika y Kazui ¬¬' .

Me gustó la idea de que la pelinegra se casara con Ichigo y Renji, en especial porque fue en dos ceremonias distintas 0w0 .

La diversidad de parejas (vecinos de las frutas), es en parte influencia de leer libros con contenido "ménage", aunque hubiese sido interesante ponerle nombres a los involucrados. No sé, Rangiku casada con. . . hay muchos candidatos 7w7 .

Hace poco un nuevo trío llegó a mi mente, pero aún falta tiempo para que esa "loca idea" vea la luz, aun así espero que les guste ^0^ .

Gomen ne, pero tan solo son ideas que llegan a mi mente (cuando hay inspiración, porque a veces no hay nada >.< )

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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Fruit --C6--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Renji

Sinopsis: Ichigo y Renji habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos… era indescriptible.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 6 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

.

Las cosas habían estado tensas entre Ichigo y Renji desde que este último le dijera a su amigo que Rukia lo elegiría a él.

Kurosaki no se quedó atrás y le advirtió al pelirrojo que sería él quien se quedara con la enana.

De todo aquello ya habían pasado un par de semanas y parecía que las cosas entre Abarai y Kurosaki no se resolverían pronto.

* ¿Me dirán que pasa entre ustedes?. *

* Nada. *

Lo chicos respondieron al mismo tiempo la pregunta de la pelinegra; hasta sus reacciones eran muy similares. La ojivioleta hubiera sonreído y se habría burlado de ellos, diciéndoles que se comportaban de forma tan similar, que a veces hasta parecían hermanos, pero no quiso que la situación se pusiera más tensa.

Kuchiki suspiró cansada y giró el rostro a la cancha de fútbol, donde el equipo de la escuela practicaba después de clases.

Ellos tres estaban en las gradas, lo cual era común, aunque últimamente no la dejaban sola en ningún momento. Rukia nunca se había quejado, pero con ellos enfadados entre sí, el ambiente se sentía sofocante.

Además, tampoco quería pasar mucho tiempo con las chicas, ya que el nuevo pasatiempo de Mahana y Chizuru era atosigarla con preguntas sobre su relación con Ichigo y Renji.

""Y que nos vean a los tres juntos todo el día, no ayuda a convencerlas de que no hay nada romántico.""

Pensaba la pelinegra, suspirando con resignación; ella no podía convencerse ni a sí misma.

* Me voy a casa. *

* ¡ Te acompaño !. *

Otra vez, ambos chicos respondieron al mismo tiempo, logrando que Rukia sonriera divertida. Las mejillas de Ichigo y Renji también se sonrojaron al mismo tiempo.

* Vamos enana, ¡ la piña se queda !. *

* ¿Qué?, ¿por qué?. *

Kurosaki le sonrió a su amigo.

* Tienes práctica de kendo, ¿no es así?. *

Renji torció la boca.

* Ahora no hay competencias, así que no importa. *

* Tú eres el capitán del equipo. *

Abarai apretó los dientes. Sus ojos fijos en el astuto bastardo de cabello naranja, quien lo miraba con burla, seguramente pensando que le había ganado y que tendría a Rukia solo para él mientras caminaban a casa.

""Jamás !!.""

Pensaba el pelirrojo, negándose a dejarle el camino libre a Ichigo.

* Ikkaku estará a cargo, no habrá ningún problema. *

* ¿Seguro?. *

Resignado, Renji ignoró la provocación de su amigo. Abarai adoraba el kendo y se sentía culpable por fallarle al equipo y sus amigos, pero estaba dispuesto a sacrificar todo con tal de que Rukia lo eligiera a él.

* Vámonos. *

Susurró el pelirrojo mientras se echaba la mochila al hombro.

* ¿Estás seguro, Renji?. Ichigo y yo podemos adelantarnos y. . . *

* No, está bien. . . quiero ir con ustedes. *

Rukia no quedó muy convencida con las palabras de Abarai. Giró a ver a Ichigo, quien sonreía con satisfacción, como si le hubiese ganado a Renji.

""Creo que ambos están compitiendo por algo.""

Pensaba Kuchiki, preocupada por esos dos.

Mientras los tres salían de la escuela, la ojivioleta se preguntaba qué podría ser tan importante como para querer ganarle a su mejor amigo. Rukia no tenía ni idea de que era por ella por quien ellos pasaron de ser amigos a rivales.

~*~

~*~

~*~

Las cosas continuaron así por varios días, con Ichigo y Renji haciendo todo lo posible por librarse del otro para estar a solas con Rukia.

La rivalidad era tal, que los chicos habían comenzado a jugar sucio, aunque ninguno había engañado al otro. . . hasta hora.

Rukia se había ausentado después del almuerzo y nadie la había visto desde entonces. Renji dijo que seguramente Rukia se había ido a casa, pero que al menos, él por fin podría quedarse a practicar con el club de kendo y no tendría que preocuparse de que la fresa tonta intentase algo con la ojivioleta.

Ichigo, ingenuo, que no podía evitar confiar en su amigo, le creyó. . .

* ¿Dónde está Ichigo?. *

* Se fue a casa. *

* ¿Qué?, ¿por qué no nos esperó?. * _Preguntó ella, sorprendida; el pelinaranja nunca se adelantaba sin avisarle a ella o a Renji._ * Le dijiste que nos veríamos después de que terminaran las pruebas para entrar al club de gimnasia, ¿verdad?. *

* Claro que le dije, pero al parecer él tenía cosas que hacer. *

Kuchiki hizo un puchero. No le creía nada a esa piña mentirosa.

Por supuesto que había notado que Ichigo y Renji estaban enfadados entre sí.

""El ambiente entre ellos dos es tan tenso, que nadie en el grupo quiere siquiera hablarles.""

Pensaba Rukia, mientras caminaba con la cabeza baja, meditando el extraño comportamiento de sus mejores amigos.

No le gustaba que estuviesen enfadados. Que discutieran de vez en cuando era una cosa, pero ya tenían varias semanas comportándose como unos tontos.

¿A caso las cosas no podían ser como antes?. . .

""Dos tipos de cabellera extravagante, partiéndole la cara a cualquier pandillero que se atravesara en su camino.""

La pelinegra sonrió ante aquel pensamiento. Esos momentos eran tan divertidos, especialmente cuando ella les pateaba el trasero a esas dos frutas buscapleitos mientras les decía que no podían resolver las cosas a golpes.

Ante la ironía de aquellas palabras, la sonrisa de la chica se amplió aún más.

* Rukia, te hablo. *

* Ehh, perdón. . . recordaba algo divertido. *

* Se nota. Te vez muy linda cuando sonríes !. *

* Renjii ?!. *

El pelirrojo se acercó a su amiga. Estaban en el parque y no había más personas cerca; lo más importante, estaban solos, sin aquella naranja agria interponiéndose entre ellos. Era el lugar y momento perfectos; Abarai se inclinó suavemente, buscando los labios de Rukia... y la besó...

No había forma de describir las sensaciones que recorrieron al pelirrojo, quien estrechó con fuerza a la joven, impidiéndole escapar, aunque Kuchiki no hacía el más mínimo intento por salir del encierro de aquellos fuertes brazos, al contrario, se paró de puntitas, aferrándose a la camisa de su compañero, correspondiendo aquel inesperado beso; el primero. . .

Cuando el aire les hizo falta, se separaron ligeramente; sus miradas entrelazadas, compartiendo la complicidad y felicidad del momento.

Una hermosa sonrisa iluminó el rostro de la pelinegra pero, un segundo después, su expresión se llenó de arrepentimiento y tristeza.

* ¿Qué pasa?. *

* Yo, lo siento Renji. *

Kuchiki giró el rostro, evitando la mirada de su amigo. Pero lo peor fueron las palabras de la chica, que se clavaron en el pecho de Abarai.

* Entiendo, no debí besarte, yo. . . *

* ¡No!. Renji, no es eso. Me gustó tanto que me besaras, pero. . . siento que Ichigo debería estar aquí, con nosotros; me gustaría que él también me besara y. . . *

* ¡¿Ichigo?!. *

* Perdóname por desear algo tan raro. *

La voz de Rukia sonaba triste; el ligero temblor de su labio delataba que estaba al borde del llanto, temerosa de la reacción de su amigo.

Los ojos del pelirrojo se destiñeron, sorprendido. . . porque se había dado cuenta de que él sentía exactamente lo mismo que la ojivioleta. Renji estaba arrepentido de tener a Rukia para él solo y dejar a Kurosaki fuera de esto.

""Creo. . . que el momento hubiera sido perfecto si después de que yo la besara, ella e Ichigo también hubiesen compartido un beso.""

Aquel pensamiento llenó la mente de Renji.

Fue tan revelador, que lo embargó una sensación de tranquilidad. Por primera vez en varias semanas, el enojo y los celos habían desaparecido.

Sonriendo, se acercó a la pelinegra y volvió a abrazarla, tratando de tranquilizarla.

* Creo que estoy loco, porque sé que tienes razón. * _Le dijo, con lo que Kuchiki alzó el rostro, sorprendida._ * Te prometo que la próxima vez estaremos los tres juntos. . . y podrás besarnos a ambos. *

Aunque confundida, Rukia no pudo evitar sonreír llena de felicidad.

Permanecieron abrazados, compartiendo aquel momento. A pesar de no decir más, ambos estaban felices y ansiosos. . . pronto las cosas volverían a ser como antes. No!!. . . serían aún mejores.

~*~

~*~

~*~

* ¡ Eres un maldito bastardo !. *

La voz de Kurosaki sonó con fuerza, llena de furia, al tiempo en que lanzaba un puñetazo justo a la cara de Abarai.

No era para menos, el pelinaranja se sentía. . . traicionado. Su mejor amigo acababa de confesarle que había besado a la chica de la que ambos estaban enamorados, Kuchiki Rukia.

* Lo siento !. *

Susurró Renji, en una disculpa casi inaudible. Ichigo arqueó una ceja, desde cuándo esa piña traidora se disculpaba, sin mencionar que ni siquiera trató de esquivar el golpe.

Era algo muy extraño, pero ni así disminuyó el enojo del pelinaranja.

* ¿Por qué la besaste?. *

La única respuesta que obtuvo Kurosaki, fue la mirada decidida de su amigo, quien luego sonrió con ironía.

* ¿Sabes qué me dijo ella cuando el beso terminó?. *

Ichigo frunció aún más el ceño. Si la enana había dicho que elegía a Renji, entonces. . . no!, Ichigo no quería saber.

El pelinaranja en verdad creyó que el traidor frente a él le echaría en cara que le había ganado. Pero en cambio, lo que le dijo. . . jamás lo esperó !.

* Ella quería que tu estuvieras allí. . . que también la besaras !. *

* ¡¿Qué?!. *

* Y, ¿sabes?, yo pienso lo mismo que ella. *

Los ojos de Kurosaki se destiñeron ante la sorpresa. ¿De qué demonios le hablaba Renji?.

*Le prometí a Rukia que ambos la besaríamos la próxima vez...*

* Renji !!.*

Ichigo imaginó la escena, él, Renji y la enana. . . atrapada entre los dos, besando a uno y luego al otro.

* Y a ti voy a prometerte esto. . . * _Decía Abarai; su voz y su mirada desbordando convicción._ * De ahora en adelante no más peleas, no más celos. . . porque Rukia es nuestra. *

Aunque la felicidad lo embargó por completo, Kurosaki miraba sorprendido a su amigo.

Su ceño fruncido se suavizó mientras asentía con la cabeza; no podía estar más de acuerdo con el pelirrojo.

Ichigo tenía la sensación de que estar los tres juntos era lo más natural del mundo.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Me encanta este capítulo; aunque no hay lemon, es aquí donde la relación de las tres frutitas toma un nuevo curso ^0^.

No fue solo algo que Ichigo o Renji decidieran, la misma Rukia los quiere por igual y no puede elegir solo a uno.

Lo mejor: la promesa de Renji para Ichigo. Fue la inspiración principal para este capítulo ^¬^ .

¿Cómo surgió 'Fruit'? =^w^= .

Encontré, por casualidad, algunos libros con temática "ménage", donde dos, tres o más chicos aman y comparten a la misma mujer. El resultado: inspiración total para un fic IxRxR. . . 7w7 .

—I LOVE ICHIRUKI—

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 7 ||

Fruit --C4--

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Renji

Sinopsis: Ichigo y Renji habían descubierto que les gustaba compartir a Rukia, lo necesitaban. Y saber que ella les correspondía y podía complacerlos a ambos… era indescriptible.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 4 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "TRÍO". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

.

Ichigo subió a la azotea para el almuerzo. De alguna forma, junto con los amigos que había hecho en preparatoria, llegaron a esa rutina en que todos se reunían en la azotea y comían juntos mientras conversaban de cualquier cosa. Aunque el pelinaraja no lo admitiera, era. . . agradable.

Claro que tenía que lidiar todos los días con los comentarios sarcásticos de Ishida, sin mencionar las locuras de Keigo; justo como en ese instante.

*Oye Ichigo, ¿por qué la hermosa Kuchiki san no está contigo?.*

* Está con las chicas. . . ¿y por qué tendría que estar conmigo?. *

Todos los chicos, incluyendo a Chad, miraron a Kurosaki como meditando si era necesario decirle algo que para toda la escuela era obvio.

* ¿Por qué es tu novia?. *

Fue Mizuiro el que se aventuró a hacer una pregunta que bien sabía que molestaría a su amigo de cabello naranja.

* ¡¿Qué?!, cla, claro que no !!. ¿Por qué demonios creen que ella es mi novia?. *

* Porque pasan mucho tiempo juntos. *

* Porque han sido amigos desde quinto grado. *

* Porque no puedes quitarle los ojos de encima. *

Cada uno de sus compañeros comenzó a enumerar una respuesta, Keigo, Mizuiro e Ishida al final. Ichigo se enfadaba más y más con cada comentario.

Pero fue el último comentario, el de Ishida, el que incomodó al pelinaranja, cuyos ojos desteñidos se posaron en su amigo de lentes, mirándolo entre impactado y molesto.

* ¡¿Estás loco?!, yo no me la paso mirándola. *

* Si tú lo dices. *

Uryuu ignoró a su amigo y se concentró en su almuerzo. Si Kurosaki quería negar lo obvio, ese era su problema, aunque era divertido hacerlo enfadar.

* Pues si no es tu novia, eso quiere decir que es la novia de Abarai. *

Ichigo frunció aún más el ceño ante las palabras de Mizuiro.

* ¿Y por qué crees que Rukia es la novia de Renji?. *

* Porque pasan mucho tiempo juntos. *

* Porque han sido amigos desde preescolar. *

* Porque él no puede quitarle los ojos de encima. *

La ceja izquierda de Ichigo subía y baja en una especie de tic. Esos bastardos estaban enumerando las mismas razones por las que, según ellos, la pelinegra podría ser su novia.

Kurosaki suspiró, tratando de calmarse. No era la primera vez que sus amigos, o cualquier otro alumno de la escuela, suponía que Rukia tenía una especie de relación amorosa con Renji o con él.

* Pues siento decepcionarlos, pero la enana no es novia ni de Renji, ni mía. *

Cuando Ichigo dijo aquello, sus amigos dejaron de comer y se miraron entre ellos.

* Si eso es cierto, ¿quién gana la apuesta?. *

*Sigue en pie... hasta que Kuchiki san se decida por uno de ellos.*

* ¿Apuesta?, ¿de qué demonios están hablando?. *

Con una sonrisa de pena por su amigo, los chicos miraron fijamente al pelinaranja. ¿Sería posible que Ichigo no estuviera al tanto de una apuesta en la que todos, TODOS, los grupos de la escuela estaban participado?.

* ¿De, de verdad no lo sabes?. * _Keigo estaba algo nervioso, si Ichigo se enteraba de que fue él quien había organizado la apuesta, seguro le partiría la cara._ * Hay apuestas sobre a quién elegirá Kuchiki san, a Renji o a ti. *

* ¿Apuestas?, en nuestro salón?. *

* En toda la escuela. *

* Maldición!, ¿qué es esto, un casino, una casa de apuestas?. *

Los muchachos no respondieron, por ahora no delatarían a Keigo, pues todos tenían dinero en juego, incluso Ishida.

A pesar de estar molesto porque él y sus mejores amigos, en especial Rukia, eran objeto de tan ridícula apuesta, Ichigo no pudo evitar preguntar:

* ¿Y cómo van las apuestas?. *

* Renji va ganando cuatro a uno. *

Kurosaki apretó la soda que sostenía en la mano, deformándola, con lo que el líquido terminó escurriendo entre sus dedos. Ichigo comenzó a calcular cuánto tiempo tardaría en darle una paliza a los que apostaron por Renji.

* ¿Por qué demonios le apuestan a él?. *

* Pues. . . *

* Porque ha sido amigo de ella por mucho más tiempo. *

* Porque es más amable con ella. *

* Porque él no la llama 'enana'. *

* Porque dicen que tú eres un yakuza. *

El pelinaranja se quedó en shock ante el último comentario, en especial porque salió de los labios de Chad.

¿Él, un yakuza?. ¿Es que todos en la escuela estaban ciegos?.

* Pero si es Renji el que tiene tatuajes, no yo !. * _Kurosaki hizo a un lado su bento; había perdido el apetito._ * Maldita sea !, ¿y por qué demonios hay apuestas sobre a quién elegirá Rukia?. Nosotros tres solo somos amigos, eso es todo. *

Los muchachos guardaron silencio por unos instantes. Es cierto que Ichigo, Rukia y Renji eran buenos amigos, todos en su grupo lo sabían desde que comenzaron la preparatoria. Incluso toda la escuela conocía a ese "trío de amigos".

Algunos otros, como Chad, los conocían desde secundaria y sabían que ellos tres pasaban mucho tiempo juntos. Y es que muchos habían notado que ese tiempo era, quizás, demasiado. Por eso había rumores...

A veces se decía que Abarai y Kuchiki estaban juntos. Aunque había quienes pensaban que Ichigo y Rukia eran novios.

* Otros dicen que ella se quedará con los dos. *

Todos voltearon a ver a Mizuiro, sorprendidos de que se atreviera a decirle aquello al pelinaranja.

*¡¿Con los dos?!, ¿quién fue el bastardo que dijo semejante estupidez?!!. Le partiré la cara mientras Renji le destroza las bolas. O tal vez la enana sea quien lo haga si llega a enterarse.*

Los chicos temblaron. De aquel trío, sin duda, quien más miedo les infundía era la misma Rukia.

Afortunadamente, ninguno de ellos creía en ese rumor, pero no tenía caso decirle al pelinaranja que fue Grimmjow, del grupo dos, quien hizo el comentario, quizás solo en broma, pero. . .

* También hay apuestas sobre eso. *

* ¡¿Qué?!. *

* Uno a nueve. *

Ichigo no podía seguir escuchando; se puso de pie para buscar a Renji y, juntos, planear su venganza contra toda la escuela si era necesario.

Pero antes, Kurosaki les advirtió a sus amigos que más valía que no estuvieran inmiscuidos en aquella estúpida apuesta, o tendría que golpearlos, mucho.

* Po, por supuesto, Ichigo. . . jamás haríamos algo así, somos tus amigos, ja, jajaja. . . *

Decía Keigo, tratando de quedar bien con Ichigo y, con suerte, hacerle creer que al menos él no tenía nada que ver con el asunto de las apuestas.

* Ya se fue. . . deja de temblar, Keigo. *

* Cla, claro. *

Aunque estimaba a Ichigo, nadie mejor que Asano conocía la fuerza y la furia de su amigo pelinaranja, quien no medía su fuerza a la hora de golpearlo. Aun así, Keigo estaba consciente de que Kurosaki sería el menor de sus problemas si llegara a enterarse de que fue él quien organizó las apuestas, sin mencionar todo el revuelo que causó.

*Kuchiki san te golpeará hasta dejarte inconsciente en el suelo.*

* O dejará de hablarte. *

* Nnooo, Kuchiki san, gomen neee !!. . . *

* Ya, Keigo, no exageres. . . toma !. * _Aun con el rostro bañado en lágrimas, el castaño volteó donde Ishida, quien le extendía un billete de mil yenes._ * Aumentaré mi apuesta por Ichigo. *

* Muy bien, entonces serán dos mil yenes a que Kuchiki san elige a Ichigo. *

Decía Keigo, quien ya no lloraba y ahora, cual contador, anotaba detalladamente en una libreta toda la información referente a la apuesta.

Los demás miraron incrédulos; al parecer, la avaricia era más fuerte que el miedo. . . o el amor. Al menos cuando se trataba de Keigo.

Mizuiro se alzó de hombros, más que acostumbrado a la forma de ser de Asano. En cambio, había algo que le provocaba curiosidad. . . Mizuiro no entendía porque Ishida apostaba a favor de Kurosaki. Era algo raro, pues su compañero de lentes siempre molestaba a Ichigo con sus comentarios, por lo que esos dos discutían frecuentemente.

Ishida sonrió travieso ante las dudas de su compañero; a él le encantaba molestar al pelinaranja, era muy divertido ver sus reacciones, en especial en lo referente a Rukia y su constante negación por sus sentimientos hacia ella.

* Kurosaki no se dará por vencido, créanme; él hará hasta lo imposible por estar con Kuchiki san. *

La respuesta de Ishida tenía sentido y los demás meditaron si acaso debían cambiar su apuesta. Era difícil, pues Renji adoraba a la pelinegra y tampoco le dejaría el camino libre a Ichigo.

Los chicos siguieron conversando sobre quién sería el novio de Rukia y quién el rechazado hasta que sonó la campana para volver a clases.

~*~

~*~

~*~

* ¿Puedes creerlo?. *

Ya junto a su amigo pelirrojo, Kurosaki seguía molesto por aquella maldita apuesta.

Estaban en la entrada de la escuela; las clases habían terminado y solo estaban esperando a Rukia para irse juntos los tres. . . como todos los días desde que se conocieron.

* Esos bastardos. . . pero ya lo sabía, Ikkaku me lo comentó hace unos días. *

* Y ??. *

* Él apuesta por mí, por supuesto. *

Se burló el pelirrojo.

* No me refiero a eso, imbécil. * _Ichigo torció la boca_ * No quiero que metan a Rukia en rumores o apuestas estúpidas. *

Renji se puso serio, compartiendo la opinión de su amigo.

Ichigo desvió la mirada hacia el patio de la escuela; Rukia aún no venía. La demora de la ojivioleta le permitió al pelinaranja recordar cómo su amistad había crecido.

En la secundaria, los tres seguían peleando de vez en cuando con otros chicos. Y aunque en preparatoria Rukia se volvió más femenina, aún seguía pateándoles el tarsero a Renji y a él.

Kurosaki no supo en qué momento comenzó a sentirse atraído físicamente por la pelinegra, pero estaba seguro de que Renji se sentía igual. . . y que desde niños la querían.

""¡ Por supuesto que la quiero !.""

Era un pensamiento que Ichigo podía gritar en su mente, aunque aún no tenía el valor de decírselo a la enana. Y aunque el pelinaranja estaba harto de las apuestas, él apostaba a que Renji sufría lo mismo que él con respecto a Rukia.

* Entonces, ¿buscamos al bastardo que comenzó esto y lo molemos a golpes?. *

Preguntó el pelinaranja, obteniendo solo silencio de Abarai.

* Eso no importa. . . porque yo seré a quien Rukia elija. *

Los ojos de Ichigo se destiñeron al escuchar a su amigo. Era la primera vez que Renji admitía que tenía ese tipo de sentimientos por la pelinegra, y lo hacía en una clara advertencia para él.

* ¿Me amenazas?. *

* No, solo quiero que lo sepas. *

Ambos jóvenes se miraron fijamente, mientras mantenían una postura erguida como tratando de intimidar al otro.

* Muy bien, lo mismo va para ti... la enana me elegirá a mí y no tiene nada que ver con la estúpida apuesta. *

* Bien. *

* Bien !. *

Los chicos torcieron la boca para luego darse la espalda mutuamente. Al parecer no iban a llegar a los golpes, aunque de haber sido cualquier otro tipo y no su mejor amigo, seguro que se hubieran lanzado encima del otro para desfigurarse la cara a golpes, mientras le advertían al otro que se alejara de Kuchiki Rukia.

* Hola chicos, siento haber tardado. * _La ojivioleta se acercó a ellos, sonriendo al verlos, pues no había podido estar con ellos durante el día._ * ¿Están discutiendo?. *

Los muchachos prefirieron no contestar la pregunta de la pelinegra; era asombroso que los conociera tan bien.

* No. *

Fue lo único que los chicos dijeron para luego comenzar a andar de regreso a casa, manteniendo el incómodo silencio.

Rukia los siguió; un lindo puchero en su boquita. Era divertido cuando discutían por tonterías, pero a ella no le gustaba que sus amigos estuvieran enfadados entre sí.

Kuchiki no le dio más importancia, porque ella tenía sus propias preocupaciones.

No podía olvidar lo que pasó durante el almuerzo con las chicas, la pregunta de Mahana la había dejado totalmente sorprendida.

~*~

~*~

~*~

* Kuchiki, ¿puedo preguntarte algo?. . . Ichigo y Renji, ¿qué sientes por ellos?. *

* ¡¿Ahhh?!. *

Rukia gimió después de escupir casi todo el jugo que estaba bebiendo.

Eran muchos los rumores en torno a ellos tres, pero ésta era la primera vez que le preguntaban directamente sobre sus sentimientos por los chicos de extravagante cabellera.

A Kuchiki le fue difícil ocultar su nerviosismo, en parte debido a que su compañera la había tomado desprevenida, pero en especial porque sus sentimientos por Ichigo y Renji eran. . . bastante complicados.

Además, con todas las chicas mirándola, impacientes por escuchar la respuesta que daría, Rukia se sentía entre la espada y la pared.

* Nosotros tres somos. . . solo somos amigos, eso es todo. *

Fue la tranquila respuesta que Rukia les dio, aunque sus compañeras no quedaron muy convencidas.

Y la ojivioleta tampoco. Su corazón latiendo alocado y su mente llenándose de recuerdos con esos dos chicos. . . no eran las sensaciones de una simple amiga.

~*~

~*~

~*~

Ahora, caminando de tras de Kurosaki y Abarai, Rukia bajó la mirada y se mordió el labio inferior, preguntándose en qué momento su amistad con esos dos se volvió tan confusa y complicada.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Todo en este capítulo me gustó; la apuesta, la plática de los chicos y, por supuesto, la "discusión" entre Ichigo y Renji. Como ven, no siempre fueron tan "compartidos" 7w7 .

Los amigos de Ichigo responden en el siguiente orden, todas las veces: Keigo, Mizuiro, Ishida. Este último siempre haciendo el comentario más incómodo para Ichigo. Aunque Chad le quita esa responsabilidad una sola vez ˆ0ˆ .

La plática con las chicas, por supuesto se basa en el capítulo 15, en que le preguntan a Rukia si está enamorada de Ichigo ˆ0ˆ .

¿Cómo surgió 'Fruit'? =^w^= .

En un anime, siempre he tenido una pareja favorita, no necesariamente la pareja oficial.

Pero vi Macross Plus, y por primera vez deseé que la chica (Myung) se quedase con ambos hombres (Isamu) y (Guld).

Me entristeció que no fuese así T-T.

Y casi de inmediato pensé en una situación en la que Rukia quisiera a dos hombres por igual y no pudiese elegir solo a uno 7w7 .

—I LOVE ICHIRUKI—

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 26 de Diciembre de 2021.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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|| Capítulo 5 ||

Hacer el amor... es tan vergonzoso

Anime: Karin

Rating: M

Pareja: Kenta & Karin

Sinopsis: Lo que su novio le hacía en aquel instante había dejado de ser vergonzoso para tornarse increíblemente placentero.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

* Ahh, Usui-kun, matte !. *

La voz de la chica era casi inaudible.

Se mordió el labio inferior, tratando de callar cualquier sonido de placer que pudiera alertar a otras personas sobre lo que sucedía en la enfermería de la escuela. Pero las caricias de su novio la estaban haciendo perder el control. . .

* ¿No te gusta, Karin?. *

¿Gustarle?, le encantaba !. Ese era el problema, porque las manos del chico iban y venían por su cuerpo, perdiéndose bajo la falda y la blusa escolar, arrancándole gemidos de placer que se estaban volviendo más fuertes cada vez.

Aunque ella tampoco podía quedarse inmóvil, incluso, buscaba más y más de aquellas sensaciones tan placenteras. Y por ello, Karin había comenzado a ondular las caderas, buscando más contacto con el pene que, aun prisionero dentro de los pantalones, se sentía cada vez más y más duro.

* Ah, Maaka !. . . espera !. *

Kenta apretó los dientes con fuerza, tratando de no gemir; sentir a su novia, restregando su lindo traserito contra el bulto en sus pantalones, no lo estaba ayudando a mantener el control.

* Gomen, Kenta-kun. A mí me pasa lo mismo cuando tu oohhh !!. . . *

Las palabras de la chica se apagaron y dieron paso a los jadeos, pues las manos de Usui acariciaban los pechos bajo la blusa, sintiendo la piel suave y cálida.

* ¿Te refieres a cuando hago esto? *    _Decía el joven, pellizcando los pezones ya duros._   * ¿O esto? *

En ese momento, Kenta deslizó los labios por el cuello de su novia, lamiendo para luego succionar con avidez.

* Ahh, sí, sí !, mmm !!. . . *

Karin cerró los ojos. ¿Sabría Kenta que los vampiros se excitaban cuando les succionaban el cuello?. Claro que no; ella acaba de descubrirlo. . . ¡ y le encantaba !.

La lujuria hizo que las manos del chico se volvieran presurosas, retirando las ropas de su novia y arrojándolas fuera de la cama de la enfermería, donde se suponía que Karin descansaba después de un leve desmayo.

Kenta se había reunido con ella, cuidadoso que nadie se diese cuenta. Sabía que Karin necesitaba inyectar su sangre. . . y él estaba más que dispuesto a recibirla. . . ya se lo había dicho antes a su novia. . . ella solo podía morderlo a él.

Y por eso estaba allí, con ella. Pero la besó. . . y los besos pronto fueron acompañados por caricias.

Antes de reunirse con su novia en la cama, Kenta se aseguró de cerrar todas las cortinas y ponerle seguro la puerta; no quería que los murciélagos de Anju los espiaran y le informaran a la familia Maaka lo que ellos estaban a punto de hacer. . .

““¡ Me matarían !.””

Pensaba Usui, pero ni aquella certeza lo hacía desistir de hacer el amor con Karin. Él la amaba y solo quería estar con ella.

* U, Usui-kun, onegai. . . *

La voz de Karin, quien batallaba con la ropa del chico, lo sacó de sus pensamientos.

Kenta se apresuró a quitarse toda la ropa. Y por fin, ambos desnudos frente al otro, sin barreras, pudieron contemplar el cuerpo de la persona que tanto querían.

Y a pesar de lo vergonzoso, la lujuria era más fuerte, pues Karin no sintió que la nariz fuese a sangrarle.

La verdad es que estaba maravillada, no solo porque Kenta era muy apuesto y su cuerpo perfecto. . . la chica estaba feliz, porque al estar ambos desnudos, pudo comprender que los cuerpos de un humano y un vampiro eran muy similares, y mucho más tratándose de ella, cuyo único signo de ser vampiresa, era el exceso de sangre que su cuerpo producía. . . de no ser por eso, ella era casi humana. . . casi.

* ¿Karin?. *

* Gomen, solo pensaba. . . en lo apuesto que eres. *

* ¡ Y tú eres hermosa !. *

Y por un pequeño instante, la lujuria dio paso al amor; Kenta abrazó a su novia y buscó sus labios para unir sus bocas en un beso lento y lleno de amor. . . más las caricias que iban y venían por la piel desnuda intensificaron el deseo.

Karin tenía un cuerpo muy sexy, Usui siempre le dedicaba miradas fugaces. No podía evitarlo, incluso en sus sueños, la figura femenina de su novia había sido la protagonista, desnuda la mayoría de las veces.

Y ahora, por fin, los sueños se tornaban realidad.

““Pero la realidad es cien veces mejor.””

Tras aquel pensamiento, Kenta recostó a Maaka para luego acomodarse entre los suaves muslos de la vampiresa. Las manos masculinas se dedicaron a recorrer la silueta femenina, deleitándose con la calidez y las formas.

Cuando sus manos volvieron a amasar los pechos, Karin intentó cubrirlos, sintiéndose avergonzada.

* ¿Karin?. *

* Gomen, es que. . . ahora son más grandes. *

Usui sonrió. Por supuesto que él había notado que los senos de su novia eran más grandes, todo por un hechizo que supuestamente la convertiría en una vampiresa normal.

Más la abuela de Karin se equivocó de hechizo, y gracias a eso no solo no había perdido a la chica que amaba, sino que además ésta ahora tenía unos pechos mucho más sensuales. . . ¿podía haber mayor felicidad?. Kenta sentía que, por primera vez en la vida, lo había ganado todo.

* ¿Te incomodan?. *

* Es. . . vergonzoso !. *

* ¡ A mí me encantan !. *

* Usui kun. *

Karin sonrió con ternura, mientras bajaba los brazos y mostraba sus grandes pechos a su novio, quien no tardó en estrujarlos con lujuria para luego adorarlos con sus labios.

Mordiendo y succionando un pezón mientras pellizcaba el otro, intercalando entre ambos senos.

* U, Usui kun, ahh !. . . *

* Karin, mmm !. *

Kenta no era ningún pervertido, pero en ese momento adoraba perderse entre aquel par de senos grandes, suaves y hermosos.

““Podría estar cómodamente dormido sobre ellos.””

Pensaba. . . tal vez después lo haría.

Pero ahora, el placer era todo lo que deseaba. Y sus labios descendieron de los pechos, recorriendo el cuerpo de su novia, pasando por el ombligo y el vientre, deslizándose hasta la vulva, que lamió con suavidad.

* U-Usui kun, no !. . . eso es, ohh !!. . . *

Vergonzoso. Era la palabra que Karin no pudo decir, porque, nublado por el deseo, Kenta recorrió la línea vaginal con su lengua para luego hundirla en la vagina de su novia, lamiendo de abajo hacia arriba una y otra vez.

Karin se arqueó al tiempo en que se mordía un puño, tratando de acallar sus gemidos de puro deleite. Lo que su novio le hacía en aquel instante había dejado de ser vergonzoso para tornarse increíblemente placentero.

La vampiresa jamás imaginó que alguien pudiera hacerle algo así a su cuerpo, mucho menos que ella lo disfrutaría tanto. Y la verdad es que ella no quería que esto terminara.

Así, la lengua de Kenta siguió hundiéndose en el sexo de su novia, regalándole un placer hasta ahora desconocido. Karin sentía que no podría soportar tanto placer y, cuando los labios de Usui se cerraron en torno al clítoris y lo succionó, Karin simplemente estalló de placer.

* Ahh !, Ken, Kenta kun !, aahhh !. . . *

Maaka echó la cabeza hacia atrás y no pudo sofocar el grito de placer que escapó de sus labios, mientras mantenía las piernas totalmente separadas y su novio seguía succionando con fuerza el clítoris, haciendo que el éxtasis de la chica se prolongara todavía más.

Era como si ambos jóvenes estuvieran en transe por el gozo. . . ¡ era perfecto !.

Cuando el placer menguó, Kenta dejó la vulva de la chica, incorporándose para abrazarla y buscar sus labios.

* Usui kun, e-eso fue. . . *

* ¿Vergonzoso?. *

* Sí, mmm !. *

Aunque ahora la vergüenza poco importaba pues, mientras hablaban, los jóvenes compartían pequeños besos y las manos de ambos recorrían el cuerpo del otro, amasando los pechos o buscando el pene y recorriéndolo en toda su longitud, aunque con cierta timidez.

Kenta se alejó un momento para alcanzar, de entre sus ropas, un condón que no tardó en ponerse. Una vez preparados, fue Karin quien guio el pene de su novio a la entrada vaginal. Excitado, el chico sujetó su miembro, deslizando la punta sobre la línea vaginal de su compañera, como pintando la pequeña abertura. No tardó en presionar para hundir la punta, con lo que ambos suspiraron.

““Dios, es tan placentero !.””

Pensaba Kenta, mientras trataba de controlar la lujuria, porque a pesar de que deseaba mucho a su novia, no quería lastimarla. Así que se hundió suavemente en ella, haciendo que Karin gimiera agradada.

Usui siguió empujando, sin retroceder en ningún momento, atento a las emociones que el rostro de la chica reflejaba.

Cuando el pene atravesó el himen, Karin sintió un ligero pinchazo que pronto olvidó y comenzó a ondular las caderas, buscando que el pene de su novio se deslizara más y más dentro de ella.

En tanto, Kenta empujaba las caderas adelante y atrás, penetrando a su hermosa novia una y otra vez, en una especie de baile que pocas veces había sido compartido por un vampiro y un humano.

Mantuvieron aquel ritmo, entrada y salida, empuje y penetración. Tan concentrados en el roce de sus sexos que se estaba tornando más intenso, más rápido. . . más fuerte.

Cuando el placer fue demasiado, el cosquilleo en el interior de Karin se convirtió en un fuerte orgasmo que desencadenó intensas contracciones en su vagina y que oprimió con fuerza el pene del humano, quien no pudo con tanto placer y vació su semen en el condón.

Pero le gustaba pensar que, algún día, podría vaciarse en el cálido interior de su novia.

Cegada por el placer, Maaka mordió el cuello de Kenta, inyectando sangre en su novio mientras su vagina se derretía alrededor del miembro viril, exprimiéndolo más y más.

Karin cruzó las piernas en la espalda de Kenta, impidiéndole alejarse mientras ella aun transfería su sangre y su vagina seguía apretándose alrededor de la carne masculina.

La joven supo que pronto se volvería adicta a aquella sensación de estar totalmente unida a su novio humano. ¿Por qué nadie le había dicho que los vampiros eran tan posesivos con sus parejas?.

Aun abrazados, los jóvenes se dedicaban palabras de amor, entre susurros y jadeos. Él, con el pene aun clavado profundamente en la vagina de su novia. Ella, regalándole pulsaciones intimas ahora más suaves; un placer tranquilo que ansiaban volver a experimentar en el futuro.

* Dijimos que nos llamaríamos por nuestros nombres. *

* Lo siento, Usui. . . Kenta-kun. *

El chico sonrió feliz, para luego besar a la vampiresa que le había robado el corazón.

* Te amo, Karin. *

* Y yo a ti, Kenta. *

La felicidad llenó el corazón de Usui.

No solo era la sangre de Karin, que borraba toda la tristeza. Hacer el amor con ella lo hacía feliz, por supuesto, pero la felicidad que en ese momento sentía era porque tenía entre sus brazos lo más valioso para él. . . su cálida, hermosa y sexy vampiresa.

Totalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Quería publicar un fic para Halloween, pero solo tengo este de 'Vampiros' ^v^' .

Me encantó este anime, que vi por pura casualidad ¬¬' .

Lo siento, esta pareja es tan linda y me da mucha ternura ^0^ . Por eso este fic quedó tan suavecito T-T. . . pero lindo.

No sabía que título darle al fic, pero recordé que todos los capítulos del anime tienen la misma frase: “es tan vergonzoso”.

Creo que quedó perfecto ^¬^ .

Incluso imagino a este fic como el capítulo 25 *0* .

Por cierto, debo decir que AMO al personaje de Winner Sinclair, pues me hace reír muchísimo ^0^ .

Sin él, el anime sería otro de tantos.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 30 de Diciembre de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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Nunca es suficiente

Anime: xxxHOLIC

Rating: M

Pareja: Watanuki & Yuuko

Sinopsis: La lujuria parecía haberse apoderado de esa casa, pues la entrega de ambos, maestra y aprendiz, jefa y esclavo, era una historia que se daba día a día. Y para cuándo se dio cuenta, el chico ya no se podía resistir.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

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------- ADVERTENCIA -------

Este fic contiene "situaciones NO apropiadas". Ésta es solo una historia ficticia, con personajes ficticios, que no debe pasar más allá de la lectura.

.

El chico corría con urgencia; todo lo que sus piernas le permitían.

Poco le importaban las personas que le reclamaban por ser empujadas o los espíritus que lo seguían, atraídos por esa extraña, y nada bienvenida, virtud que él poseía.

Solo una idea llenaba su mente. . . llegar a la tienda de deseos donde laboraba; ya se le había hecho tarde.

““Si tan solo ese insoportable de Domeki no me hubiese distraído.””

Pensaba el muchacho, ya en el umbral de la casa

* Tadaima. *

Anunció en voz alta, dándose tiempo solo de quitarse los zapatos y arrojar por allí su mochila.  Y a paso presuroso, se dirigió dónde sabía encontraría a su jefa.

Se detuvo justo en la puerta; su silueta se divisaba del otro lado.

* Ya estoy aquí, Yuuko-san. *

* ¡ Ta, tardaste !… *

Watanuki dobló las cejas; la voz de la mujer sonaba distinta. . . agitada, entrecortada.

Apretó los dientes, ya se imaginaba lo que su demora causó.

Sin más, el chico deslizó la puerta rápidamente y, ante él, una imagen que ya casi era costumbre a la hora de su llegada. . . la hechicera estaba arrodillada sobre su antiguo y extraño sofá; su fino y hermoso kimono alzado hasta la cintura, mostrándole al chico la exquisita y perturbadora imagen de su sexo desnudo. Yuuko estaba expuesta, mostrándose ante él, descarada. . . ansiosa.

* Watanuki… ¡ ven aquí !… *

Le invitaba la mujer, mientras se masturbaba frente al joven, quien se mantenía de pie en medio de la estancia, en primera fila para admirar inigualable espectáculo.

Yuuko se aferró al respaldo del sofá, contoneando las caderas con tranquila sensualidad, excitando aun más al muchacho, cuya vista estaba fija en la vulva de su jefa.

Kimihiro frunció el ceño, de pronto celoso ante el vibrador que yacía completamente incrustado en la vagina de la mujer de largos cabellos.

““Ese es mi lugar, ¡ solo mío !.””

Pensaba él, apretando los dientes.

Giró el rostro, fue hasta entonces que notó la presencia de las chicas.  Maru y Moro estaban demasiado calladas, con miradas atentas y curiosas al sexo de su ama.

* ¿Acaso estás celoso, Watanuki?. *

Preguntó Yuuko; su voz burlona, retadora.

* Celoso !, celoso !!. *

Las vocecillas de las chicas resonaron, imitando a la mujer que seguía frotándose el clítoris, masturbándose descaradamente frente a su ayudante-aprendiz-empleado-esclavo.

Watanuki torció la boca; sus manos deslizaron el zipper de sus pantalones, liberando su pene semi–erecto, estimulado por tan perturbadora escena. Yuuko, su hermosa jefa, con un vibrador totalmente clavado en ella, calmando sus ansias, y su vagina totalmente lubricada, escurriendo a causa de toda esa excitación.

Pero quizás lo más perturbador de esa imagen, era ver a Maru y Moro, cada una a los costados de la pelinegra, sin quitar la mirada de la expandida línea vaginal de la mujer.

El muchacho se mantuvo serio; su mirada fija en la entrepierna femenina y su mano derecha aferrando su miembro, deslizándose frenéticamente a lo largo de este, masturbándose inspirado ante la lujuriosa locura que se desataba en ese lugar.

Fue demasiado como para soportarlo. Rápidamente se quitó los pantalones y, presuroso, se acercó a la bella mujer y de un rápido movimiento sacó el vibrador de la intimidad de la visionaria, para luego arrojarlo lejos.

* Ahh, Watanukii !!… *

Yuuko gimió sutil al sentir cómo el vibrador salía de su sexo; el roce de ese movimiento la estimuló, pero fue todavía más estimulante sentir cómo el muchacho la penetraba completamente de una sola embestida.

* Ahh, mmm !, ¡ su-sugoiii !… *

La mujer se arqueó, alzando un poco más su hermoso trasero, buscando mayor contacto.

* Yuuko-san, ahh… ¡ estás ardiendo !. *

La pelinegra sonrió al escuchar a su aprendiz.

Claro que estaba caliente, se suponía que él se encargaba de calmar sus ansias, pero hoy había llegado tarde. . . está bien, lo perdonaría siempre y cuando la siguiese complaciendo como hasta ahora. . . como en ese instante lo hacía.

El chico inició un frenético ir y venir de las caderas tan pronto como hundió su pene en el sexo de su jefa.

* Motto, motto… no pares, Watanukiii !!… *

La hechicera alzaba las caderas cada vez que la verga del chico parecía abandonar su intimidad. Sus enigmáticos ojos violáceos miraban a la nada y brillaban intensamente a causa de la lujuria; su sexy voz se quebraba con las embestidas cada vez más fuertes y bruscas.

Estaba caliente, era tan potente y duro. . .

* De-delicioso !!. *

La mujer se aferró al respaldo del sofá al tiempo en que su vagina se contraía en delirantes pulsaciones resultado de tanto placer. Era un orgasmo fuerte que la hizo gritar cosas que el muchacho no alcanzó a entender, salvo, claro está, que quería más. . . y él no se hizo esperar pues soportando las exquisitas pulsaciones intimas de su compañera, él siguió embistiéndola.

Un poco más lento ahora, pero fuerte y profundo.

Aquello era desesperante. Era fuerte, duro, así como insaciable.

Yuuko perdió la cuenta de las sacudidas de placer, y solo era consciente del grosor y la dureza de su aprendiz, entrando y saliendo de ella.

Más al final, llegó un momento en que no pudo resistir tanto placer; cerró los ojos con fuerza, arqueando su suave espalda al tiempo en que lanzaba un sonoro gemido que entonaba el nombre del muchacho.

Su piel interna se deshacía en fuertes y desesperadas contracciones que terminaron por forzar a Watanuki a tener su propio clímax.

A Yuuko le encantó sentir el semen caliente y abundante del chico, llenando su interior.

* Ohh… sííí !!… *

Un cansado y alargado gemido fue todo lo que ella pudo dar al final.

Respirando agitado pero igual tremendamente satisfecho, Watanuki besó la espalda de la mujer, sus manos yendo y viniendo, acariciando los contornos de tan exquisita figura femenina.

Su vagina era tan cálida y cómoda. Kimihiro sonreía complacido con todo su peso sobre la espalda de su jefa.

Y se hubiese quedado así por un rato más, si una extraña sensación en los testículos no hubiese roto el encanto.

* ¡¿Qué demonios…?! *

Asustado, el chico salió del interior de la hermosa mujer, dejándose caer en el sofá.

Estaba atónito, ante él, Maru y Moro se mostraban ansiosas y curiosas por recorrer el pene y las esferas con sus pequeñas bocas. . . bueno. . . no sería la primera vez.

* Yuuko… ¡ quítamelas de encima, por favor !. *

Ella solo sonrió jovial y divertida ante la inusual situación, pues las chicas se prendaron cada una de un testículo. El joven se notaba intranquilo, debatiéndose entre ceder o seguir siendo él el único con sentido común en esa casa.

* Estás muy tenso, Watanuki… solo déjate consentir… *

Y tras estas palabras, la pelinegra se inclinó hasta atrapar los labios del joven con los propios. Su lengua experta no tardó en alojarse en la boca de su apuesto ayudante, y sus manos, suaves y traviesas, pronto se hallaron acariciando el pene, otra vez erecto, del muchacho.

Las chicas ahora lamían y succionaban las bolas que descansaban bajo la verga de Kimihiro, cuyas manos, por cierto, no pudieron mantenerse tranquilas y se entretuvieron estrujando, a veces con fuerza, a veces con suavidad, los redondos y generosos senos de la pelinegra.

La lujuria parecía haberse apoderado de esa casa, pues ésta era una historia que se daba día a día.

Para cuando se dio cuenta, el chico ya no se podía resistir.

““Ni mucho menos renunciar a esto.””

Con este pensamiento, el muchacho se vino en abundantes chorros de semen que fueron a dar a los angelicales rostros de las chicas, mientras la mujer no dejaba de tallar su pene.

Ambos, maestra y aprendiz, jefa y esclavo, dieron por terminada la sesión de ese día, con un beso largo y tranquilo que para el chico fue tan relajante como adictivo.

Las chicas rieron para luego desaparecer de la vista de los amantes.

* Diles que dejen de hacer eso… ¡ no está bien !. *

* Pero a ti te gusta, ¿no es así?. *

El muchacho torció la boca y giró el rostro.

Aunque eso fuera cierto, no quería seguir, pero como no podía resistirse, prácticamente le estaba rogando a Yuuko que lo ayudase.

* Deberías relajarte. *

La hermosa mujer volvió a masajear el flácido pene, sujetándole el rostro a su compañero, guiándole hasta sus pechos.

* Anda, ¡ sé que esto también te gusta !. *

Watanuki lo pensó un segundo. . . tan solo un segundo, para luego dedicarse a lamer y succionar el sonrosado pezón que coronaba uno de los grandes pechos.

* Ahh, sigue !. *

Ella sonrió, adoraba esto y debía admitir que era muy feliz de que Watanuki estuviese con ella, compartiendo esta locura cada día.

* Por cierto, Watanuki, ¿para mañana podrías preparar algo afrodisiaco?… no sé, mariscos. *

Al escucharla, el chico abandonó los senos de su jefa, tan solo para buscar sus carnosos y sensuales labios.

* Cómo si los necesitáramos. *

Ella sonrió antes de volverlo a besar.

Quizás tenía razón, pero. . .

““Nunca es suficiente.””

Era lo que Yuuko pensaba. . .

Especialmente si se trataba de su joven, apuesto y amado protegido.

Finalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

WOW 0¬0 .

Tengo una extraña sensación, mi perspectiva de este fic está justo a la mitad. . . siento que está suave y al mismo tiempo creo que quedó algo fuerte.

Especialmente la parte que juegan Maru y Moro ^^' .

No puedo evitar imaginar que hay 'algo' entre Watanuki y Yuuko.  Ya saben, me mente vuela ^0^' .

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 21 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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