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343 posts
Just A Woman _C1_
Just a woman _C1_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo & Rukia
Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada. (Capítulo 1 YURI).
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 1 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Rukia se arqueó ante el travieso placer que la recorría.
Con sus pequeñas manos cubriendo su boca, tratando de acallar los posibles gritos y dejarlos solo en gemidos. No podía evitarlo, siempre era así. . . con ella entre sus piernas, probando, degustando del dulce sabor de su intimidad, lamiendo, succionando e incluso penetrando con su lengua.
* Mo-motto !... motto !!... *
La pelinegra terminó exigiendo más de aquellas sensaciones. Y terminó temblando ante el éxtasis que la recorría.
Su vagina se deshacía ante el placer, las fuertes pulsaciones que trataban de retener a un huésped masculino que. . . nunca existió.
Kuchiki respiraba agitada, tratando de recuperarse después del intenso orgasmo obtenido gracias a su amante, quien por cierto se posó sobre ella, frente a frente.
* ¿Te gustó, Rukia-chan?. *
Preguntaba con voz exageradamente melosa, algo para nada acorde con su edad.
La pelinegra sonrió. ¿Cuántos años llevaban así?. . . y ella todavía le hacía la misma pregunta.
* Ya no soy una niña, Orihime. *
La joven de largos cabellos le devolvió la sonrisa a su compañera para luego dedicarse a besarla tranquila y suavemente, tomándose todo el tiempo del mundo; sus traviesas y ya expertas manos recorriendo la pequeña y grácil figura.
Aquellos hermosos cuerpos femeninos formaban un gran contraste al unirse de aquella manera, pues Orihime era una mujer voluptuosa, alta, con curvas que los hombres describirían "de miedo", mientras que Rukia era más pequeña, delgada y frágil, poseedora de curvas sutiles y encantadoras que combinaban con su cuerpo "petit".
* ¿Lo recuerdas... nuestra primera vez?. *
La voz de Inoue sonó nostálgica, una pequeña sonrisa adornándole el rostro.
* Ahh, fue hace... seis años. *
Rukia se giró, recostándose sobre su costado derecho.
Eran muy jóvenes en aquel entonces. . . tan solo dieciséis años. Eran las mejores amigas. Y una noche de sábado sin tener nada interesante que hacer. . . bueno.
""Podría decirse que lo hicimos por curiosidad u ocio.""
Recordaba la pelinegra.
No le gustaban mucho los motivos que las llevaron a compartir esa y muchas noches más.
""Pero no me arrepiento.""
Pensaba Rukia, siendo ella ahora la que masajeaba los grandes pechos de su pareja.
* ¿Quieres?. *
Preguntó la pelinaranja, estirándose un poco para alcanzar un consolador que se hallaba sobre el buró.
* Sí !. *
Los ojos de Kuchiki brillaron ante el pensamiento de lo que vendría.
Debía admitir que lo que más le gustaba de esos encuentros, era el sentirse llena por aquel pene artificial.
Orihime lo fue incrustando lentamente en el sexo de su compañera, quien, en pocos instantes, se arqueó llena de gozo y llena del aparato.
Rukia agitaba suavemente las caderas tratando de tener mayor fricción con el consolador entre sus piernas, aunque la que se encargaba de meterlo y sacarlo era la misma Orihime.
Al final, Kuchiki terminó gritando; lagrimas en sus ojos ante el devastador éxtasis que la recorría al tener un pene artificial dentro suyo que, aparte de llenarla, vibraba y la hacía vibrar a ella también.
Inoue retiró el consolador y se tendió sobre la pelinegra, descansando sobre sus pequeños pechos.
Guardaron silencio por un buen rato. Orihime aun no había compartido el placer con Rukia, lo haría después, después de todo. . . tenían toda la tarde solo para ellas.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Lo sé, lo sé. Orihime y Rukia... ¡ qué horror !.
Pero toda la culpa es de una imagen hentai donde están ellas dos; la verdad es una imagen muy sugerente y me mente simplemente voló al verla. Me dije: interesante, ¿por qué no?... y aquí está este fic.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 04 de Febrero de 2010.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
|| Capítulo 2 ||
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Todo al tiempo

Anime: Hungry Heart
Rating: M
Pareja: Kyosuke & Miki
Sinopsis: Después de esto, no podrían soportar un romance a larga distancia. Estaban desesperados. Pero ya pensarían en algo, por ahora estaban juntos... Ya después el tiempo diría.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Sus miradas se cruzaron por unos instantes en los que el mundo pareció detenerse y los sonidos extinguirse.
Habían conversado por horas; todo un año sin verse, bueno. . . había mucho que contar. Más de pronto se quedaron sin palabras; ambos tenían algo importante que compartir con el otro, más no se atrevían.
* ¿Y qué tanto mejoraste tu Holandés?. *
Una pregunta cualquiera escapó de los labios de la chica, quien sonrió feliz, pero ocultando su nerviosismo.
* Oh, muy bien, he aprendido muchas palabras nuevas. . . aunque ahora no recuerdo ninguna. *
El pelinaranja se rascó la cabeza mientras la chica casi se va de espaldas al escucharlo, e incrédula miraba cómo él parecía no preocuparse mucho por eso.
Así que después de todo, Kyosuke seguía siendo el mismo holgazán de siempre.
* Espero que tu fútbol sea mejor que tu Holandés. *
El muchacho sonrió, aunque ahora su rostro mostraba una mayor seriedad. Sentía que había avanzado en su técnica, sin embrago aun le faltaba muchísimo.
* Solo espera y verás. *
Y de nuevo el silencio se interpuso entre ellos; sus miradas que antes parecían no poderse apartar, ahora temían encontrarse.
* ¿I-Irás a la ceremonia de mañana?. *
Miki se sonrojó al hacer tan simple pregunta, más luego se reprendió mentalmente. Tonta, si esa era la razón por la que él había venido de visita, para estar presente en la graduación de sus amigos de la preparatoria . . . luego volvería a Holanda. Así que solo podría verlo por un par de días. . . nada más.
Caminaron en silencio hasta llegar a la habitación que fuese del joven cuando estuvo en la Jyoyo.
Se miraron por un instante. . .
* Entonces, te veo mañana. *
Miki le sonrió de forma dulce y jovial, para luego dar media vuelta, dispuesta a marcharse, más no pudo dar más de dos pasos, pues inesperadamente Kanou la abrazó desde atrás, rodeando su pequeña cintura con sus fuertes brazos.
*No te vayas, no aun. Me... me gustaría seguir conversando.*
Lo escuchó decirle, su cabeza recargada entre su cuello y su hombro.
* Pero. . . *
* Por favor. *
La chica no pudo negarse, después de todo, ella igual deseaba aprovechar esas pocas horas al máximo. . . quería estar con él.
Así que entraron a la habitación del muchacho, más solo el silencio los acompañó en esas cuatro paredes.
Evitaron mirarse a los ojos sin embargo sus miradas se cruzaron en algún momento. . . y se besaron. . .
Todo fue tan espontáneo; se acercaron hasta que sus labios se tocaron, atraídos cómo por un extraño magnetismo.
No era el primer beso, al menos el tercero o el cuarto, pero en ese día. No habían hablado de ello, sabían lo que estaba pasando, pero. . . lo que menos necesitaban en ese momento era un resumen de lo que se había dicho en las últimas cinco horas.
Así, Kyosuke la recostó lentamente sobre la cama, acomodándose sobre el pequeño cuerpo de su amiga.
Sus grandes manos se habían colado bajo la blusa escolar de Miki, palpando sus senos por encima de los encajes del sostén. Los besos, ahora más profundos y largos mientras sus lenguas jugaban a entrelazarse con tranquila pasión.
Pero el aire les faltó en algún momento y se vieron obligados a separar sus labios.
* Dime que no te arrepentirás. *
La voz del futbolista se escuchó en un susurro agitado, su mirada bien clavada en los dulces y suaves labios de su compañera, quien se preguntaba: ¿qué había hecho mal para que el pelinaranja se detuviese de pronto y le hiciese esa pregunta?.
* Pero yo quiero !. *
Kyosuke la miró entusiasmado. Sí, él también lo deseaba.
Y si quiso detenerse fue solo por ella, pero ahora que sabía que Miki igual lo deseaba. . . terminó besándola con fuerte pasión mientras sus grandes manos buscaban las curvas de la chica.
Suaves, pero acentuadas, Tsujiwaki era una mujercita que lo había cautivado.
Kyosuke comenzó a despojarla de sus ropas, mientras lo hacía pudo darse cuenta de lo pequeña y delicada que ella era en comparación con él.
El cuerpo de Miki era pequeño, tanto que se perdía bajo el suyo, pesado, grande y musculoso.
Su suave piel había un extraño contraste con la suya casi tosca, incluso no pareciera que tuviesen la misma edad.
* Eres muy linda, Miki. *
Le susurró él mientras sus oscuros ojos se clavaban en la delicada figura de la mujer, su piel blanca y por supuesto sus firmes senos cuyos pezones se erguían por el sutil frío de la noche y por la excitación del momento.
Un nuevo beso surgió entre los enamorados y se dieron cuenta de que sus manos parecían moverse por si mismas, buscándose mutuamente.
De forma torpe y nerviosa, las manos de la joven trataban de quitarle la ropa a su compañero mientras que una de las grandes manos del muchacho ya exploraba tierras intimas en la figura femenina.
* Ahhh, Kyosuke !!. *
* ¿No te gusta?. *
Ella solo se abrazó a él, besándolo con ansiedad. Esa noche, Kyosuke estaba haciendo demasiadas preguntas.
* Me encanta !. *
Ante estas palabras, los muchachos compartieron una pequeña sonrisa y el pelinaranja no pudo reprimir el deseo de tocar a la mujercita entre sus brazos.
Un par de sus dedos se alojaron en la flor de la chica, frotando su delicado y ya duro clítoris, llenándola de placer y haciéndola gemir suavemente.
Pero fue mucho mejor sentir como los grandes dedos entraban y salían de su intimidad. Era delicioso, esa era la palabra para describir la sensación que el futbolista estaba provocando en ella.
Miki estaba disfrutando y estaba apunto de desbordar todo ese gozo, más Kanou se detuvo, dejándola insatisfecha.
Ella comenzó a mecer las caderas, buscando aquel placer que Kyosuke le estaba negando, más su compañero, un poco más tranquilo que ella por ahora, buscó sus labios, colmándolos con los propios.
Ella le correspondió, pero él había encendido la lujuria y la pasión en ella, así que ansiosa, se aventuró a besar cada rincón del cuerpo del futbolista. Su cuello, sus grandes hombros, su ancho y musculoso pecho y un poco más allá. . .
Miki estaba desatada y no lo pensó dos veces. Apenas contempló un par de segundos el pene grande y ancho de Kyosuke, que se erguía imponente, ansioso por entrar en ella y conocer su calidez.
““Un día de estos lo mediré.””
Pensaba la chica antes de introducirlo en su boca, completamente segura de que ese tamaño estaba fuera de lo normal, prueba de ello fue que apenas pudo degustar un poco más de la punta mientras acariciaba y apretaba las esferas que descansaban en la base de aquel miembro varonil, mismas que besó y lamió desesperada.
El muchacho tuvo que apretar los dientes para soportar el placer que la jovencita le estaba dando y de no ser porque ella se detuvo de pronto, seguramente él abría derramado su esencia en su dulce boca, llenándola de semen.
* ¿Q- qué haces?. *
* Nada, solo desquitándome un poco. *
Una traviesa sonrisa cruzó el rostro de la joven, quien se sentó sobre las caderas de su compañero, cruzando los brazos alrededor de su cuello.
* ¿Segura qué. . . puedo?. *
Miki sonrió y le acarició una de sus mejillas. Esta era la segunda vez en la noche que le preguntaba eso. Pero es que él estaba consciente de que la iba a lastimar; ella era pequeña y frágil, en cambio él era grande y tosco.
* Ya te dije. . . que yo quiero. *
Con esas palabras y manteniendo una linda sonrisa, Tsujiwaki tomó el pene del muchacho y lo guio a su intimidad, sentándose sobre este que penetraba poco a poco en ella.
Era delicioso, peor doloroso al mismo tiempo.
Miki sollozo, abrazándose al futbolista.
Dolía un poco y eso que solo tenía la punta dentro suyo; se estaba abriendo demasiado para recibir ese miembro duro, grande y ancho.
Kyosuke apretó fuertemente los dientes, ella era tan estrecha y su piel lo aferraba con fuerza.
* Aahhh. . . *
Un pequeño grito escapó de los labios de la chica y Kanou la besó tratando de silenciarla.
Sería un milagro que los demás en los dormitorios no los hayan escuchado ya.
* Está bien, ya pasó. *
El pelinaranja llenaba de pequeños besos el lindo rostro de la chica entre sus brazos, quien lloraba en silencio.
““Siento como si me hubiesen roto, pero no importa. . .””
Le bastaba con ver la preocupación por parte de Kyosuke y esa sutil sonrisa suya.
Esos eran sus pensamientos y ni siquiera se había dado cuenta que ya compartía un tranquilo baile con su amante. Era un ir y venir de sus caderas que buscaban sentirse mutuamente.
Era lento y suave y aunque el poco dolor que le quedaba no la dejaba disfrutarlo totalmente, débiles murmullos compartían los muchachos, palabras de amor, de lo mucho que se habían extrañado.
Más la lujuria los envolvió por completo, haciéndolos moverse más rápido y fuerte. El pene del futbolista entraba y salía con más facilidad de la adolorida vagina de la chica.
Miki se aferró al muchacho, correspondiendo a sus frenéticas embestidas, alzando las caderas y prácticamente saltando sobre su pene, logrando una sincronización que para ellos fue perfecta y deliciosa.
* Kyosuke. . . mi Kyosuke. *
Su voz entrecortada por su esfuerzo y el cansancio en su entrega total. El joven sonrió al recordar la primera vez que la escuchó decir esas palabras.
Pronto, el cansancio se apoderó de ellos y el calor los sofocó de forma insoportable. El ir y venir de sus caderas se tornó rápido, casi desesperado y el roce entre sus sexos fue tan intenso que ya no pudieron prolongar esto y terminaron rendidos y deleitándose con el éxtasis que parecieron recibir al mismo tiempo.
Miki arqueó la espalda, gritando el nombre de su amado, su piel interna palpitando con fuerza oprimiendo sin reserva el pene de su amado, quien lleno de gozo, dejó escapar un ronco gemido junto con un liquido caliente que hizo estremecer a su compañera, satisfecha al sentir como la esencia de ese hombre la llenaba para luego escurrir entre sus piernas.
Él abandono el cuerpo de su amante, para luego abrazarla con fuerza mientras compartían largos y tranquilos besos.
* Y ahora, ¿qué vamos a hacer, Kyosuke?. *
* ¿De qué hablas?. *
Ella giró el rostro, incapaz de sostener la tierna mirada que el futbolista le dedicaba en ese momento.
¿Qué no era obvio?, después de esto, Miki no podría soportar un romance a larga distancia.
* Te necesito. Tal vez. . . hubiese sido mejor que no hiciéramos esto. *
* No, no, no digas eso, yo. . . *
* Pero es que yo. . . *
Kyosuke la abrazó con fuerza, colmando aquella frágil y pequeña figura de mujer con su pesado y musculoso cuerpo.
* ¿Cómo crees que me siento yo?. *
Ella lo miró sorprendida. No es que fuese egoísta y no pensara en él, es solo que. . . estaba desesperada.
Las lagrimas amenazaron con salir de sus lindos ojos. Él la abrazó con fuerza, esta bien, ya pensaría en algo, aun eran jóvenes, además aun tenían un par de días y debían aprovecharlos al máximo.
Había pensado en invitarla a salir, pero. . .
* Quiero quedarme encerrado contigo, ¿qué dices?. *
* Baka !!. *
Ella le sonrió, besándolo fugazmente y conversaron un rato más antes de quedarse dormidos. Habían acordado dejarle todo al tiempo, por ahora estaban juntos y eso era lo único que importaba. . .
Ya después el tiempo diría.
Finalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Mi primer, único y último fic de Hungry Heart.
La verdad es que me sentí muy presionada para escribir esta historia, quería hacerlo, pero no encontré la inspiración, total que casi no me gustó cómo quedó el fanfic.
Lo siento un tanto ligerito T-T.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 06 de Noviembre de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Just a woman _C3_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo & Rukia
Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 3 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Se quedó helada al abrir la puerta del departamento de la pelinaranja y encontrarse con esa escena. . .
Orihime. . . su compañera amorosa por más de seis años. . . desnuda junto a otra mujer, la cual se hallaba entre sus piernas degustando el sabor de su sexo.
* O, Orihime. . . ¿qué? !!. . . *
La pelinaranja giró a ver a Kuchiki. Claro que se asustó al ser descubierta, pero no podía siquiera moverse, no cuando la lengua de su nueva compañera la penetraba con tan dulce rapidez, transportándola a un paraíso de lujuria y pasión.
Era demasiado intenso y delicioso como para resistirse, por lo que la joven de largos cabellos se hundió en el orgasmo más intenso de su vida, seguramente por la morbosa situación en la que se hallaba. . . su sexo siendo devorado por Tatsuki Arisugawa, su nueva compañera y su gran amor, al tiempo en que Rukia Kuchiki, su mejor amiga y compañera de eróticas travesuras por casi seis años, presenciaba todo desde la primera fila.
La pelinegra se cubrió la boca con ambas manos, tratando de ahogar cualquier sonido de tristeza o sorpresa que pudiese escapar de sus pequeños labios.
* Orihime... ¿quién es ella?. *
Preguntó la joven de cortos cabellos oscuros, por fin abandonando el sexo de la chica de generosos pechos, abrazándola con cariño y mirando con curiosidad a Kuchiki.
* ¡ No me digas que es ella !. *
La voz de Arisugawa resonó en la mente de Rukia. No era difícil interpretar que esta no era la primera vez que las dos mujeres tenían ese tipo de encuentros.
Y no solo eso, al parecer, Orihime le había hablado mucho sobre ella.
Rukia no soportó un minuto más allí, por lo que salió corriendo; sus ojos inundados por las lágrimas le nublaban la vista por lo que tropezó con algunas personas al salir del edificio.
No podía soportar el engaño, la burla. . . la traición.
""Esas dos. . . ¿cuánto tiempo se habrán burlado de mi?.""
Se cuestionaba Kuchiki, sin querer hallar una respuesta.
¿Para qué?, su mejor amiga, su pareja había echado a la basura seis años de su romance, más aun, de su amistad.
Rukia dobló en la esquina y poco después cruzó la calle, demasiado abstraída en sus pensamientos y problemas como para reparar en el semáforo en rojo. La chica se detuvo en seco ante el pitido del claxon de un auto y luego el ensordecedor sonido del mismo al frenar y forzar los neumáticos que quedaron pintados en la avenida.
Solo unos cuantos centímetros faltaron para que la pelinegra fuese arrollada.
* ¡ Con una mierda, ten más cuidado... ! *
Gritaba eufórico el conductor, ya abajo de su flamante auto, más su expresión se tornó sorprendida al ver a la chica que estuvo a punto de quedar en el parabrisas de su querido 'zanguetsu'.
* Ru... Rukia !!. *
Qué pequeño es el mundo y que irónica es la vida, hacía un par de meses desde aquella vez en la fiesta cuando ella lo rechazó y le dio el golpe final al decirle que ya estaba con alguien más. . . nada menos que otra mujer. Y ahora hela aquí, con su hermoso rostro mojado por las lágrimas y sus lindos e inusuales ojos violetas apagados ante algún dolor que acongojaba su corazón.
En ese momento, la belleza de la mujer era una triste y por alguna razón. . . a él no le gustó verla así, no lo soportaba.
Rukia simplemente estaba allí, de pie, su pecho subía y bajaba rápidamente a causa de su desbocada respiración, sorprendida, si, por lo que acababa de pasar y por sobretodo asustada, completamente inmóvil, incapaz de reaccionar.
Ichigo se acercó a ella y la vio temblar.
* Vámonos !.
Le dijo él, y en seguida la hizo subir al auto.
No iba a dejarla allí, no ahora que la volvía a ver. No iba a dejarla escapar otra vez. . .
""¡ No esta vez !.""
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Vaya que estuvo corto este capítulo, pero lleno de emociones.
Orihime traidora. Imagino a Rukia, dolida por la traición, no tanto amorosa, sino más bien por la amistad de años que Inoue echó a la basura.
Por cierto, olvidé mencionarlo en el capitulo anterior, pero me disculpo por el vocabulario que se le escapó a Ichigo. Aunque en el doblaje latino jamás diría algo así, estoy influenciada por algunos fics que he leído y por los fansubs del anime que he podido ver.
Definitivamente, imagino a Ichigo soltando palabras altisonantes a diestra y siniestra ^0^.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 04 de Febrero de 2010.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
|| Capítulo 4 ||
Just a woman _C9_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo & Rukia
Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 9 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Rukia Se estremecía dulcemente ante el toque del pelinaranja, cuyas manos recorrían a detalle su pequeño cuerpo, y cuyos labios se encargaron de tatuarla totalmente, prestando especial atención a los redondeados pechos de la pelinegra.
* I... Ichigoo !!. *
Kuchiki estrujó las sábanas, profiriendo gemidos de gozo.
Ese bastardo pelinaranja estaba succionando el pezón izquierdo, alternando fuerza y suavidad mientras con su mano derecha amasaba el pecho desatendido por sus labios, mientras su otra mano traviesa, hacía magia en la vulva de la chica, separando los pliegues y hundiendo un par de dedos en la cálida humedad de la chica, simulando el acto sexual con estos y deslizándolos de vez en cuando hacia el hinchado clítoris, mimándolo, tallándolo.
Rukia se retorció gozosa cuando todas esas sensaciones que Kurosaki infringía en ella se tornaron insoportables. . . no pudo más. . . se arqueó rendida ante el placer del intenso y dulce orgasmo que su compañero provocó en ella.
* Aahhh, Ichigooo !!. . . *
El nombre de su amante fue entonado con pasión. . . con amor.
Respirando agitada, la mujer se abrazó con sus pocas fuerzas al muchacho, besándolo ya sin voluntad, pues esa ya se la había entregado a él hacía mucho tiempo.
Ichigo la besó con pasión, con deseo. . . con todo su amor.
* Rukia !... Rukia !!. *
La llamaba entre besos, porque en ese momento ella era su mundo. . . no existía nada ni nadie más. . . o tal vez sí. . .
El Kurosaki siguió besando, pero sus labios abandonaron los de la chica, deslizándose por la blanca piel, dejando un camino de dulces besos que pasó por su mejilla, su cuello, que saboreó gustoso, sus pechos que no dudó en mimar un poco más, para finalmente terminar en su vientre. . . ya no tan plano.
Una sonrisa llena de ternura iluminó el rostro de Ichigo. El año y medio de casados por fin rendía frutos.
* Hola, pequeñín. . . soy papá. . . * _Le hablaba con suavidad y ternura, justo frente al abultado vientre de su esposa, acariciando con infinito cuidado, con devoción._ * Espero que mamá y yo no te estemos molestando. *
Tras las últimas palabras, el chico tenía una gran sonrisa estampada en la cara.
* ¡ Ichigo !. *
Rukia se sonrojó casi escandalizada. ¡ Que cosas le decía a su hijo !. Y encima el muy idiota sonreía; era un descarado, un maldito experto en el arte de amar cuyos labios terminaron por fin su recorrido en la vulva mojada y ansiosa.
Kurosaki lamía la pequeña línea vaginal, separando los pliegues y penetrando hondo en el sexo de su compañera, succionando el rosado botoncito de vez en cuando, enloqueciendo a Rukia de placer.
Las manos de la pelinegra se enredaron en los cabellos naranjas de su esposo, apegándolo más a su vulva, sin querer que se detuviese, quería que él siguiese dándole ese intenso gozo.
Ichigo entendió lo que su mujer quería y necesitaba y sus labios se prendaron del clítoris, lamiendo, succionando con fuerza e incluso mordiendo suavemente.
* Ichigooo, ahhhh !!. . . *
Rukia no pudo soportar tanto placer. Se cubrió la boca con ambas manos para acallar su gozo, pero fue inútil. Tembló llena de gozo gracias a la lengua y los labios del pelinaranja.
Todavía respirando agitada y temblando por tan fuertes sensaciones, la pelinegra no se percató de que su compañero le separaba las piernas y se posaba entre estas, penetrándola con esa verga dura y sin la cual ella no podría vivir, si es que él alguna vez se la negaba. . . pero eso nunca pasaría, lo sabía muy bien porque justo en ese momento él la penetraba con firmeza, aunque con cuidado, temeroso de lastimarla a ella o a su bebé de alguna forma.
Deslizándose sin parar, hacia adentro y hacia afuera, ambos se encontraban sumergidos en un trance donde el roce de sus sexos era la única forma de comunicación posible.
Suave, lento. . . Ichigo ni siquiera le penetró totalmente. Ya dejaría que la lujuria y el deseo desmedido por Rukia lo controlase cuando esa personita especial naciera, entonces él le haría el amor con locura y desesperación. . . pero, por ahora. . . Ichigo se hundía en ella con suavidad y lentitud casi desquiciada que desesperaba a Kuchiki, ya necesitada de la virilidad de ese hombre.
Más el placer se intensificó, obligando al muchacho a embestir más fuerte a su mujer, solo un poco más fuerte, llevándola hasta la locura.
* Ohh, Ichigooo !!. . . *
Rukia se aferró al cuello del Kurosaki, arqueándose gozosa ante el éxtasis, las paredes internas de su vagina se contraían constante y deliciosamente.
El pelinaranja apretó los dientes, tratando de soportar un poco más, pero al final fue vencido por los mimos del sexo de su esposa sobre su pene, vertiendo semen caliente en el interior de Kuchiki, su semilla. . . que no tendría efecto pues la pelinegra ya estaba preñada.
Los amantes se abrazaron mientras trataban de normalizar sus respiraciones él aun clavado en ella, disfrutando un poco más de aquella unión.
Después de un rato, Ichigo salió de ella y se recostó a su lado, abrazándola mientras su mano izquierda acariciaba el abultado vientre de su esposa. Cansada, Rukia poco a poco fue cerrando los ojos, siendo vencida por el sueño, no sin antes escuchar las palabras que le dedicaba el pelinaranja.
* ¡ Te amo, enana !. *
Ella se durmió con una linda sonrisa iluminándole el rostro. Pensando. . . en lo feliz que era, lo irónico es que nunca imaginó serlo al lado de un hombre. . . de este hombre.
Se sentía. . . deseada, protegida, respetada, necesitada, amada. . . y estaba embarazada. . . esperaba un hijo, el primero del hombre que amaba.
Se sentía tan mujer, ahora más que nunca, la más feliz; y más sabiendo que ella era la única para él.
Lesbiana, bisexual o heterosexual. . . ¡ que importaba !. . . tan solo una mujer. . . una muy enamorada !!.
Totalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Al final, quise mostrar a Rukia como una simple mujer, porque. . . ¿qué importa cuál sea la orientación sexual, cuando se encuentra a la persona que nos hace felices?, las preferencias sexuales son lo que menos importa. . . ¿no?.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 04 de Febrero de 2010.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Mía _C2_

Anime: Prince of Tennis
Rating: M
Pareja: Ryoma & Sakuno
Sinopsis: Él la acorraló violentamente contra la pared, mirándola furioso. Ella debía entender que era suya y de nadie más.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 2 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Un paseo discreto por la ciudad; que nadie conocido los viese juntos; nadie sabía de su relación, no tenían porque saber algo tan intimo y privado, además Ryoma es así, tan frío y distante.
No aparentaban ser novios, ni siquiera amigos. Pero a solas, el fuego y la pasión parecían estallar. Ryoma la acorralaba y la estrechaba con fuerza, tomaba sus labios con tremenda pasión, buscando el roce de su tímida lengua.
Sus grandes manos la acariciaban y la retenían con posesiva violencia; el fuego en sus ojos gateados, ardiendo.
Y Sakuno solo suspiraba sutilmente, permitiéndole todo; sumisa, se entregaba en cada beso.
Pocas palabras compartían en la intimidad de una habitación, más a ella le era suficiente escucharlo decir que era hermosa, se derretía de amor y felicidad, dispuesta a darle todo de sí. Esto se había vuelto casi un ritual en su relación.
Y sin embargo no habían llegado tan lejos. . . hasta ahora.
Hablaron de hacerlo en un par de ocasiones, pero no acordaron nada. Quizá por eso la espontaneidad les parecía perfecta.
Tranquilos en la oscura y desordenada habitación del muchacho, parecían esconderse del mundo y, de hecho, así era. . .
Apenas pusieron un pie ahí dentro, el tenista no tardó en reclamar a la chica, atrapándola entre sus brazos para llenarla de besos y susurrarle cuanto la deseaba.
No supieron cuando fue que las ropas comenzaron a estorbar y se deshicieron de unas cuantas.
Sakuno parecía endiosada con ese hombre, embelesada con su pecho desnudo formado por músculos apenas sutiles; su cabello ligeramente alborotado y sus misteriosos ojos brillando en la oscuridad.
Estaba tan ensimismada con la imagen de aquel joven, que no se percató de la forma en que él la miraba. . .
Le parecía hermosa, ya se lo había dicho, pero ahora. . . sus hombros desnudos lo invitaban a estrecharla con todas fuerzas, sentir la suavidad de su joven piel.
El sostén cubriendo sus pequeños senos, los mismos que él quería volver a tocar y las pequeñas pantaletas cubriendo su objetivo final, la gloria.
Quería recorrerla de pies a cabeza, la quería toda para él, porque Sakuno era de él. . . solo para él.
Pero lo más irresistible de esa belleza temblando en su cama, era la boquita entreabierta, que lo invitaba a beber de sus labios y no dejarla jamás.
Echizen no pudo contenerse más y, de rodillas sobre la cama, abrazó a la chica de largos cabellos, acariciándola con tranquila suavidad, besando sus hombros mientras se deshacía del resto de sus ropas. . . las de ella y las de él.
* Eres muy bella. *
Le susurró al oído, sincero, al tiempo en que palpaba sus redondos senos, haciéndola gemir.
Un beso surgió entre los amantes, mientras tanto, Ryoma no paraba de tocarla de esa manera, se negaba a hacerlo, le gustaban sus pechos, los pequeños y ahora duros pezones café claro bajo el tacto de sus grandes manos que los cubrían sin ningún problema.
Débiles gemidos comenzaron a llenar la habitación, era Sakuno que ya no podía acallar el delicado placer que la recorría, pues parecía que las manos del tenista no podían quedarse quietas en un solo lugar y se deslizaban ansiosas por todo el cuerpo de la chica, recorriéndole las piernas, moldeando su pequeña cintura o subiendo y bajando por su blanca espalda, enredándose en sus largos cabellos de vez en cuando.
Pero sus labios apasionados no se quedaron atrás y pronto abandonaron su boca, jadeante, para marcar un camino de besos por su cuello, pasar por sus hombros y detenerse completamente sobre sus senos, los que succionó casi con devoción.
El rostro de Ryoma reflejaba tanta paz, ahí, bebiendo simple placer del pezón izquierdo.
Sakuno le rodeó la cabeza, acariciándole los oscuros cabellos; si por ella fuera, permanecería así por la eternidad. . . pero su amado tenía otros planes. . .
Aunque le costó hacerlo, el muchacho abandonó el pecho de su amante; con tierna pasión volvió a besarla, profunda y posesivamente como solo él sabía hacerlo.
Lentamente se recostaron, él sobre ella, dominándola. . . le gustaba. Y a ella, sumisa, también.
Las manos del tenista iban y venían por la delicada silueta de su chica y pronto se aventuraron a la intima flor de su sexo.
Su dedo anular se alojó en la cálida vagina mientras sus labios recorrían el cuello de la chica.
Sakuno cerró los ojos al tiempo que arqueaba la espalda; esa era una sensación nueva y maravillosa, era el placer provocado por la persona más importante en su vida.
Suaves gemidos escaparon de los labios de Ryusaki, quien se preguntaba como sería sentir dentro suyo la espina varonil de Ryoma. . . si por un solo dedo la estaba llenando de placer, entonces. . .
* Oh, Ryoma, te. . . *
De pronto, los labios de la jovencita fueron sellados por los del tenista, impidiéndole expresar más que gemidos entrecortados, sin dejar de devorarla a besos; solo quería llenarla de gozo, solo eso y vaya que lo logró.
Su dedo, travieso, entraba y salía libremente de la vagina de la mujer de castaños cabellos, quien rompió el beso para lanzar un fuerte gemido muestra del orgasmo que recorría su frágil figura.
Al verla así, desnuda bajo su cuerpo, entregada al gozo físico, Echizen no pudo postergar más sus propios deseos.
Posando entre las piernas de la joven, sujetó su duro pene, guiándolo a la entrada del sexo femenino, más decidió jugar un rato, frotando su miembro con los pliegues vaginales, separando estos y hundiendo tan solo la punta caliente de su espina.
Aunque impaciente, el chico permaneció unos instantes sin avanzar o retroceder, tan solo gozando de la estrechez de la chica y su húmeda calidez.
Sakuno se movió intranquila, quería que Ryoma la penetrara por completo, él lo notó y comenzó a mecer las caderas, enterrando lentamente su hombría.
Sofocantes sensaciones los recorrieron conforme el vaivén de sus caderas se hacia más rápido y constante.
Acompañando la unión de sus cuerpos, besos y caricias se regalaban el uno al otro, más luego, una pequeña punzada hizo que Sakuno se aferrara con fuerza a su amante, un gemido de dolor escapó de sus labios.
* Arigatou. *
Fue la última palabra que Ryoma le dedicó poco antes de besar su mejilla y probar el agua salada que por esta resbalaba.
Él sabía que era el primero, sabía cuanto lo amaba Ryusaki y que desde la primera vez que se vieron, cuando apenas eran unos niños, ella estaba destinada a él.
Sonará un tanto extraño, pero probablemente Sakuno se había entregado a Ryoma desde ese momento.
Ryoma dejó de moverse por unos instantes, llenado de besos el hermoso rostro de su compañera, tratando de aliviar un poco su dolor.
Más luego, la estrecha vagina que envolvía deliciosamente a su miembro, lo llenó de cálido gozo, incitándolo a continuar.
* Oh, Ryoma, Ryoma. . . *
Ella parecía no cansarse de pronunciar el nombre de aquel que le estaba haciendo el amor.
El dolor que sintiese, ahora no era más que una pequeña molestia que poco a poco abandonaba su cuerpo, dando paso al placer que le arrebataba la calma.
El roce entre sus cuerpo y más, el de sus sexos, le estaba regalando un gozo insoportable.
Y fue una más cuando el tenista la estrechó con fuerza, aferrándose a su pequeña cintura y se dedicó a beber de su seno izquierdo, lamiendo y succionando el pequeño pezón.
Aquello fue demasiado para la joven Ryusaki, quien entre jadeos fue envuelta por el placer; un orgasmo la recorrió completamente, habiéndola temblar bajo el cuerpo de su amado.
* Ryo. . . Ryoma, aahhh. . . *
Echizen pronto acompañó a su mujer al éxtasis.
La vagina de la chica abrazaba fuertemente su miembro, regalándole una sensación sofocantemente placentera. . . no pudo más.
Penetró un par de veces más a la joven, y apretando los dientes con fuerza, se dejó vencer por el orgasmo, liberando todo el semen contenido en las esferas que descansaban bajo su pene.
* Mmm, Ryoma. . . *
Sakuno gimió dulcemente al sentir la caliente eyaculación que la quemaba deliciosamente, provocándole un relajante gozo.
Besos y caricias cubrieron el cuerpo de la mujer mientras su amante le susurraba una y otra vez que era suya, solo suya.
Y ella, dulce y sumisa, correspondía sus besos en silencio.
Ryoma la miró embelesado, recordando a la niña torpe que había sido.
Su infantil apariencia había dado paso a una mujer de inocente belleza, de las pocas que te hacen suspirar y te roban el aliento con un sutil sonrisa.
Y las palabras entrecortadas por sus nervios, se habían convertido en silencio.
Y ahí, abrazados, desnudos piel con piel, Ryoma comprendió que sintió algo muy especial por ella desde aquellos años.
Descubrió en ese momento, no solo que ella era para él, que estaba destinada a serlo, sino que, de igual manera, él le pertenecía por completo a la joven
Ella era suya. . . él era suyo.
Finalizado.
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No estoy segura de que las personalidades encajen muy bien, más o menos, tal vez las exageré a como en realidad son ^^.
Este fic es pequeñito y no muy fuerte, un poquito tal vez. La verdad es que tenía prisa por terminarlo.
Me dejó de gustar el anime, ¿qué más podía hacer T-T ?.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 30 de Marzo de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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Una promesa difícil de cumplir

Anime: B’t X
Rating: M
Pareja: Marlon & Lourdes (Teppei & Karen)
Sinopsis: Ella lo miró en silencio; deseaba que él se quedase a su lado y continuar con la vida tranquila que hasta ahora habían tenido. Pero ambos sabían que esta noche era la primera y la última... él no iba a volver.
Advertencia: Lemon (NSFW)
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Por: Maeda Ai.
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Sabía que este momento llegaría algún día, cuando Marlon tuviese que dejar la isla Lancillota y enfrentar al imperio de las maquinas.
““Yo lo entrené, le he enseñado todo lo que sé con el único propósito de convertirlo en el hombre fuerte que ahora es, entonces. . . ¿por qué me cuesta tanto dejarlo ir?””.
Pensaba Lourdes.
Era cierto, cuando el pequeño le salvó la vida hace cinco años, era tan solo un niño con un gran potencial.
““Pero ahora ya es todo un hombre, fuerte, atractivo y. . . ¿en qué diablos estoy pensando?””.
La joven de rojizos cabellos se asustó con el giro que sus pensamientos habían dado.
En su pecho, algo cálido le hacía desear que Marlon se quedara, pues cuando el chico dejase la isla, ella se quedaría totalmente sola.
* Y temo que voy a extrañarlo. *
* Yo igual, voy a extrañarte, Lourdes. *
Sorprendida, la mujer giró el rostro, encontrándose con la sonriente y jovial expresión de su discípulo.
* Se supone que deberías estar dormido, mañana iniciará todo y. . . *
* Ja, ja, ja, vamos, no seas tan estricta conmigo, al menos por esta vez. *
Lourdes suspiró resignada, era natural que el muchacho estuviese nervioso.
Entonces, su corazón comenzó a latir con agitación, no tenía caso negárselo a sí misma, lo estaba enviando a una muerte segura.
Por su mente cruzó la idea de no dejarlo ir, más bien sabía que sería en vano; ese chico estaba decidido a proteger a su hermano.
* Supongo que estás ansioso por ver a Mitchell, ¿no?. *
Marlon sonrió sutilmente, confirmando las suposiciones de la joven mujer.
* Estoy nervioso y confundido también. *
* ¿Confundido?, por qué?. *
* Porque no quiero dejarte aquí, sola. Lo-Lourdes, la verdad es que yo. . . *
La pelirroja sonrió.
Eso era muy tierno de su parte, nadie, nunca, le había dicho palabras como aquellas.
* Gracias, Marlon. Eres como un hermano para mi, ¿sabes?. *
Mintió.
Su corazón doliéndole de un fuerte sentimiento que ella trataba de disfrazar con amor fraternal.
El rostro del futuro guerrero se ensombreció, eso no era lo que él quería escuchar, ni tampoco se refería a eso.
Tomó valor, porque el presentimiento de que no volvería lo estaba acosando desde hace tiempo.
* No, Lourdes, yo no te quiero de esa manera. . . es amor, solo amor. *
El chico la miraba esperanzado, pero ella se puso furiosa y se levantó de golpe, evitando su mirada.
* No digas tonterías, solo eres un niño. *
* No son tonterías, sé bien lo que digo, ya no soy un niño. *
La joven de cabellos rojizos tembló al escuchar la voz varonil llena de rabia.
Sí, ella lo sabía mejor que nadie, ese joven ya era todo un hombre. Había crecido, había madurado. Y ella, sin darse cuenta, se enamoró de él.
Pero no podía ser, ella era cuando menos seis años mayor que él.
* Mejor ve a dormir que mañana. . . *
Pero la chica no pudo terminar la frase que a duras penas comenzó.
Marlon se había posado de tras de ella, rodeando su estrecha cintura. Con voz jadeante, le susurró. . .
* Lourdes, dame algo para volver. *
Pidió jadeante, cálido y erótico.
La mujer se estremeció al sentir su cálido aliento chocando cerca de su cuello.
Entrecerró los ojos y su cuerpo pareció perder fuerzas, pues se dejó llevar por las inexpertas manos del muchacho, quien la hizo girar hasta poder ver su lindo rostro.
Sin esperar más tiempo, el muchacho posó sus labios sobre los delicados de la pelirroja, besándola ansiosa y apasionadamente.
* Te amo, te amo. *
Se lo dijo tantas veces entre los besos que parecían no terminarse.
Más en un momento se detuvo y la miró a los ojos, preguntándose si ella sentía lo mismo por él; no podría continuar si no era así.
Ella dudó por un momento. Debía negar sus sentimientos, pero no podía, no quería. . .
* Ai shiteru mo. *
Tres simples palabras, lo único que Marlon necesitaba escuchar.
Y volvió a besarla con más fuerza, con verdadera necesidad, porque la noche era corta y quería disfrutarla mientras durase.
Surgieron las caricias en algún momento, agitándose ante la imparable excitación que envolvía los cuerpos.
* Eres, eres perfecta, hermosa. *
Fueron las palabras que escuchó de él cuando se despojaron de cualquier prenda que pudiesen estorbar, mostrándole al otro su desnudez.
* Y tu muy apuesto, tan fuerte. *
Lourdes lo miraba ansiosa, admirando cada uno de los músculos de ese joven.
Pensar que ella lo había formado.
Marlon la tomó entre sus brazos, recostándola en la cama; sentía la suavidad de la piel de esa mujer. Y sus curvas. . . kami !, su figura había despertado en él el deseo.
Sus grandes y redondos senos, su estrecha cintura enmarcando su figura de mujer, esas anchas caderas, sus largas y torneadas piernas. . . y su sexo, ese rincón escondido de su cuerpo que lo invitaba a alojarse en el y no querer salir jamás.
Volvió a fijar la mirada en el rostro femenino, para luego besarla con tranquila necesidad, deslizando sus ansiosas manos por los contornos de la figura.
Abandonó sus dulces labios, posando pequeños besos que quemaban la piel de la chica, más nada se comparó a sentir los labios del muchacho alrededor de su pezón izquierdo, succionando con placer, lamiéndolo con dulzura.
* ¡ Oh, Marlon !. *
Lourdes acariciaba el cabello de su compañero, invitándolo a continuar.
Adoraba esto, él era tan cuidadoso y delicado aun sabiendo que ella era muy fuerte, quizás más que él.
Y lo miró fijamente; su apuesto rostro se mostraba tranquilo, pero satisfecho y feliz, gustoso de beber del seno de la mujer que amaba.
Una verdadera mujer, ninguna otra podría siquiera igualarla, y escucharla gemir ante las caricias que él le prodigaba, lo volvía loco de pasión y deseo.
El muchacho se detuvo, recostándose sobre los suaves pechos de la mujer.
Respirando agitados, nunca imaginaron que harían esto.
Marlon la contempló con atenta ternura; pequeñas cicatrices de incontables batallas, inimaginables para él, habían estropeado la delicada piel femenina.
La cicatriz en su espalda, por ejemplo, una marca quirúrgica, pero aun así. . .
* No sé quien o quienes fueron, pero los odio por hacer esto. *
Le dijo, mientras le acariciaba la espalda y desplegaba pequeños besos sobre sus hombros.
Ella rio agradada, entonces odiaba a gente muerta, pues muchos de aquellos no habían vivido para contarlo.
* Pero olvidemos todo eso solo por esta noche. *
El joven la miró atento, no quería recordar que esta era su noche, la primera, y muy probablemente la última.
Cuidadoso se sentó sobre la cama, acomodando a su amante sobre sus caderas; las largas piernas de la chica cruzándose de tras de su espalda.
* ¿Estás listo?. *
Preguntó la pelirroja, mientras se movía suavemente, provocando que la espina del muchacho rozara deliciosamente justo en la entrada de su vagina.
* ¿No se supone que yo deba preguntar eso?. *
Ambos jóvenes rieron.
Compartieron una fugaz mirada antes de abrazarse con fuerza. Marlon presionó su pene, introduciendo la punta de este en la intimidad de la chica, quien se movía lentamente; los pliegues poco a poco se abrieron, permitiendo que el grueso tronco se introdujera.
Y lo que empezó como un suave vaivén se tornó cada vez más fuerte y rápido, profundo; la excitación los había envuelto por completo.
Su respiración era pesada y ansiosa. La espina de carne hirviendo la quemaba exquisitamente, mientras sentía sus manos apretándole los pechos, besando cada centímetro de su suave piel, sintiendo la humedad que la empapaba.
Se miraron de nuevo, se dijeron cuanto se deseaban y lo mucho que se amaban al tiempo que entrelazaban sus manos.
Él siguió moviéndose, agradado con la húmeda calidez de la mujer rodeando su hombría. Ella no paraba de gemir, ni de pronunciar su nombre o tiernas palabras de amor.
La pasividad que el guerrero había mostrado se desvaneció y terminó por poseerla con brusquedad, con posesiva pasión.
Lourdes gimió sonoramente al sentir como se abría para darle paso a la dureza de Marlon, hasta tener el miembro de éste completamente dentro suyo.
Y como si fuera su primera vez, ella se dejó llevar, mientras disfrutaba el moldearse al modo de su amado.
Pasaron los minutos, no supieron cuantos; fueron tantas las veces en que Lourdes estuvo a punto de tocar la cima, más su amante se detenía sin decir nada, solo deseaba aumentar su desesperación, sus ansias, para que cuando finalmente su amada estallara en éxtasis, disfrutara plenamente, regocijándose con cada pequeño espasmo.
Y ese momento llegó, cuando la pelirroja se aferró a la fuerte figura de su compañero; gritó su nombre, controlada por las insoportables y placenteras sensaciones que emanaban de su sexo y se esparcían por toda su figura, enloqueciéndola de gozo. Luego el pene del muchacho comenzó a soltar un chorro de semen tras otro, impulsándola hasta el cielo y regalándole su esencia a ella, la única.
¿Cuánto duró aquello?, no sabría decirlo, el tiempo no importaba, no había urgencias, ni prisas. El placer físico, la llama de su amor fue tan intenso que el reloj no contaba los minutos ni las horas.
Con las mismas dudas rondando su mente pero también sumamente feliz y complacida, Lourdes tenía una sonrisa que hacía mucho, o tal vez nunca, su rostro no lucía.
Y la calma llegó.
Se mantenían abrazados, respirando agitados.
Marlon aun seguía con el pene enterrado en la intima flor de su sensei; su rostro escondido entre su hombro y su cuello.
Había sido maravilloso, el tenerla para él, aahhh. . . no podía pensar en un mejor regalo de despedida. Y era precisamente eso lo que los hacia evitar mirarse a los ojos. . . la despedida.
Deseaba tanto que él se quedase a su lado y continuar con la vida tranquila que hasta ahora habían tenido.
Pero el muchacho estaba decidido a proteger a su hermano, esa fue la razón que tuvo para volverse fuerte, además. . .
““Desde que lo conocí, supe que él sería el único que podría detener al imperio””.
Pensaba la mujer.
Hundida en sus recuerdos, no se percató de que su compañero había ya abandonado la cama.
* No quiero irme. * _Lo escuchó decir._ * Quisiera que vinieses conmigo, que conozcas a Mitchell. *
Ella sonrió, después de todo, él era un jovencito enamorado, endiosado con una mujer de mayor experiencia.
* Te esperaré. * _ Le dijo ella mientras lo veía vestirse. La mañana había llegado, era hora de partir._ * Prométeme que volverás. *
* Así será y cuando eso pase, lo primero que haremos. . . será el amor. *
Los amantes se miraron fijamente, conscientes de que esa promesa no iba a ser fácil de cumplir.
Más Lourdes estaba decidida a ir a buscarlo, dispuesta a luchar a su lado, si es que Marlon demoraba más de lo que su pobre corazón pudiese soportar.
Un último beso selló sus promesas.
Y sin decir una sola palabra más el joven salió de la casa, camino a la batalla, dejando a la pelirroja sumida en la soledad, extrañándolo desde ese mismo momento.
Y derramaba lagrimas en silencio, porque tenía el presentimiento de que su amado no podría cumplir esa promesa. . .
Él no iba a volver.
Finalizado.
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Como que quedó muy suavecito, ¿no?.
Bueno, está totalmente basado en el anime, según yo, hay algo entre esos dos. Aunque ahora que lo pienso, no le entendí muy bien al final de la serie. . . todos murieron, ¿no? ¬¬’.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 30 de Enero de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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