maeda-ai - Paradiso
Paradiso

Don't stop this love... | MAi | fanfics' writer | girl | FICS: | Bleach | Clamp | Shaman King | Otros | OTROS: | Ask |

343 posts

Ella Es... _C8_

Ella es... _C8_

image

Anime: Shaman King

Rating: M

Pareja: Horo Horo & Anna

Sinopsis: Para él, ella era la mujer más hermosa, fría, pero fina y frágil al mismo tiempo, misteriosa e inalcanzable, única. Su amor imposible, ella era Anna Kyouyama... ella era su todo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 8: “Celoso por nada” ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

La joven suspiró fastidiada.

Dos días y el peliazul no le había dirigido la palabra para nada.

  ““Está celoso.””

 Pensaba la rubia; una sonrisa de satisfacción adornándole su linda cara.

Nunca nadie le había celado de esa manera, y debía confesar que se sentía muy bien, pero igual ya se estaba aburriendo.

 Extrañaba al muchacho, su estúpida sonrisa, su voz, las conversaciones que muchas veces eran sin sentido. . . las caricias, que le dijese palabras de amor.    Que al dormir la abrazara hasta casi sofocarla, sus besos. . .

Tan solo dos días y ya extrañaba todo de él.

  * Esto de estar enojados no me gusta. *

 Susurró para sí, aunque el único enojado era él, ella simplemente no pretendía rogarle.

Vamos!, no había hecho nada malo, solo hablar y terminar bien las cosas con Yoh. ¿Por qué él se molestaba entonces?.

Y si bien se mantenía firme en no rogarle, había encontrado la forma perfecta para reconciliarse con el peliazul; ceder ella primero y hacerlo ceder a él también.

 Una sonrisa, primero tierna y poco después traviesa, se plasmó en el rostro de  Kyouyama, quien abandonó el sofá dispuesta a arreglar las cosas de una buena vez entre ella y su Horokeu.

~*~

~*~

~*~

 Usui llegó con desgano al apartamento. Estaba cansado; entrenando todo el día con tal de no ver a la rubia mujer.

Los celos eran una bomba que pronto iba a explotar y no quería que fuese frente a ella.

  * Creo que debo terminar con esto. *

 Decía para sí el muchacho, recordando lo mucho que deseó tener un romance con Anna, los años de amor no correspondido y ahora que era suya no iba a perderla por estúpidos celos.

  La buscó en su habitación, más ella no estaba ahí.

Todas las locas ideas que comenzaron a formarse en su mente, desaparecieron al abrir la puerta de la habitación de huéspedes, aquella que él había usado por las últimas dos noches.

  * A-A. . . Anna !!. . . *

 Sorprendido, Horo Horo no pudo cerrar la boca.

Ante él, la imagen más valiosa, la más bella que ya antes había podido disfrutar.

 * Ese es mi nombre cariño, no lo gastes. *

 La mujer hacía gala de una traviesa sonrisa.

Desnuda en su totalidad, Kyouyama esperaba a su hombre, dispuesta a ceder y, ¿qué mejor forma de convencer a un chico, que ésta?.

 No, ningún hombre hubiese culpado al peliazul por acercarse a la joven y estrecharla con fuerza, devorándola a besos casi desesperados.

  * ¿Finalmente te rindes?. *

* No, amor, yo solo cedí. . . eres tu quien se rinde ante mi. *

 La voz de la mujer, cargada de satisfacción.

Ella tenía razón, ¿y qué importaba?. Esto no era una competencia, sino amor. . . y se sentía muy bien.

 Horo Horo la tomó entre sus brazos, llevándola hasta la cama y recostándola con suavidad.

Él se despojaba de sus ropas ante la atenta mirada de la hermosa chica, quien sonrojada admiraba la desnudez de su hombre y, por supuesto, la fuerza y vitalidad de su herramienta sexual, que poco a poco adquiría dureza para ella.

Horokeu finalmente se recostó encima de la delicada figura de la mujer.

  * Aahhh. . . *

 Anna suspiró sutilmente. El contacto con la piel ardiente del muchacho la había hecho estremecer, temblar de deseo.

Y ese simple contacto bastó para que ella se rindiese totalmente ante él.

Le había hecho tanta falta que hizo su orgullo a un lado por primera vez en la vida. Y lo besó con loca pasión; sus manos desesperadas no podían permanecer quietas y acariciaban cuanto podían. Su azulado cabello, su apuesto rostro, los marcados músculos de su tórax.

  * Te amo, te amo. . . *

 Le susurró al oído, jadeante, necesitándolo con urgencia.

Y a Usui, con igual o mayor ansiedad, no le bastó con el dulce sabor de los labios de su amada, mismos que abandonó para aventurarse a torturar la blanca piel de la joven. Su cuello, sus hombros que adoraba. . . sus senos cuya perfección admiró por contados segundos antes de amasarlos y besarlos con lujuria.

El sonrosado y duro pezón se había perdido entre los labios del peliazul, prisionero de la cálida boca y torturado por la húmeda lengua.

 Más nada se comparó a sentir como Horo Horo succionaba de aquel botón, amamantando con lujuria.

  * Mmm, ahhh. . . *

  Y el peliazul se aferraba a la pequeña cintura de la joven sin dejar un solo momento de beber de su pezón, haciéndola suspirar de gozo y deleitándose él por la satisfacción de saber que era él el que la hacía gemir de tal manera.

 Cualquier otra noche la hubiera soltado y dado su espacio, dejarla respirar al menos, pero no esta noche. Oh no!, Horo Horo tenía tremendas ganas de hacerla suya porque recordó las noches, los años en que el tenerla entre sus brazos no era más que un sueño, hermoso e imposible.

Así, sin detenerse a contemplar el lindo rostro de la rubia como acostumbraba hacer, dejó que sus labios se deslizaran por cada una de las curvas de la delicada figura de la chica, aspirando su perfume, disfrutando la suavidad de su blanca piel y el salado sabor de su empapado cuerpo.

 Con lentitud, separó las piernas de su amada y fijó la mirada en la pequeña flor cuyos pliegues ligeramente separados lo invitaban a acercarse y acariciar los suaves pétalos, a hundir su espina en ella y abrirla por completo.

Más fueron los ardientes labios del muchacho los que se aventuraron a recorrer la intimidad de Anna.

Primero un roce de su lengua separó los labios vaginales, llevándose un poco de su flujo de agridulce sabor que a Usui le pareció exquisito y luego, toda su boca abarcando la pequeña abertura, lamiéndola, penetrando lo más que podía con su hábil lengua.

La chica se arqueó y alzó las caderas, permitiéndole al joven succionar el sabor de su sexo, o mejor aun, el clítoris ya duro por placer, palpitando de deseo.

Un simple lengüetazo en su botón, la hizo sacudirse y aferrarse al muchacho, extasiada.

 Todo pasó tan rápido; Anna se alejó de su amante, quien confundido, permaneció de pie junto a la cama, pensando si había hecho algo que le molestase a su hermosa compañera, o si solo trataba de torturarlo cómo era su costumbre. Más lo que vino después no lo hubiese imaginado.

Ella se inclinó frente a su pene, llevándoselo a la boca, sorprendiendo al muchacho.

La rubia lamía y succionaba de la punta mientras sus manos se aferraban a la carne que sostenía la espalda del hombre, apretando con fuerza y separando los firmes glúteos.

Su boca, casi golosa, liberó al miembro masculino solo para deleitarse con las esferas que descansaban debajo de este, moldeándolas con la lengua o mordiéndolas con suavidad, haciendo suspirar y gemir a su amante, quien acariciaba sus rubios cabellos, como incitándola a continuar.

 Horo Horo hubiese llenado su traviesa boca de semen, si ella misma no se hubiese detenido, ahora sí, torturándolo.

  * ¿Te gustó, amor?. *

 Preguntó ella, acariciando el apuesto rostro del chico peliazul, quien respiraba agitado.

  * Fue delicioso. . . como tu. *

 Dicho esto, Horokeu estrechó con fuerza a la mujer, besándola con desesperada pasión y deseo.

Y fue precisamente esa desesperación lo que lo hizo girar a la joven con brusquedad, reteniéndola contra su espalda. Y sin esperar más, simplemente se acomodó, penetrándola con fuerza hasta casi la mitad de su pene, haciéndola gritar de placer mezclado con dolor.

  * Ahh, Horokeu. *

 Anna jadeó al sentirlo deslizarse dentro de su vulva, lento, pero con fuerza.

Se abría totalmente para él, y el peliazul se deleitaba con la cálida humedad que abrazaba su pene.

Su grande y gruesa hombría embistiendo la estrecha vagina de su amada.    Cansada, jadeante y tratando de soportar el ir y venir del pene del muchacho.

Anna trató de sostenerse con las manos, quedando arrodillada sobre la cama y su sexo a la total disposición de su amante, que ahora la penetraba con mayor fuerza y profundidad.

Su espina totalmente hundida en la intimidad de la rubia.

  * Más, más Horo Horo, no pares. . . *

 Esas palabras simplemente enloquecieron al muchacho, que le daba con todo a la mujer, quien podía sentir los testículos de su hombre, chocando una y otra vez contra su sexo.

 Ya en el limite del éxtasis, el peliazul se recargó sobre la frágil espalda de la chica, sus manos sobre cada uno de sus suaves senos, apretándolos con lujuria mientras le susurraba al oído lo mucho que la quería, que la había extrañado y que tenía tantas ganas de ella.

  * ¿No te molesta que sea de esta manera?, tan brusco y. . . *

* ¡Soy tuya!. *    _La escuchó decir._    * Puedes tomarme cuando quieras y de la forma que te plazca. . . porque yo igual lo deseo. *

  Él, complacido, no dejó de clavar su hombría en la vagina de la rubia.

Era la primera vez que la escuchaba tan complaciente, pero él al mismo tiempo no podía negar su adicción por ella.

 Así, Anna tembló exquisitamente, suaves espasmos obligándola a recostarse en la cama mientras su amante seguía sobre ella.

Una corriente eléctrica nació en su sexo, recorriéndole deliciosamente la columna y haciéndola gritar el nombre de su amado.

Un orgasmo, el punto máximo de placer.

Y él por su parte, no pudo resistir la forma en que la vagina de la chica se contraía, abrazando fuertemente su pene.

Un gruñido ronco y semen caliente derramándose en la intimidad de su mujer.    Él también había llegado al éxtasis.

~*~

~*~

~*~

 La estrechaba con fuerza mientras la llenaba de besos; palabras de amor inundando la habitación, oscura, tranquila. . . perfecta.

  * Lo siento. *

 Aquello fue apenas un susurro que escapó de los dulces labios de la joven.

  * ¿Por qué te disculpas?. *

* No lo sé.  De lo que sea que te haya hecho enfadar. *

  Horo curveó una ceja; una tierna sonrisa cruzándole el rostro.

Estaba celoso por nada, tenía a Anna, por fin la tenía para él, solo para él. No quería que ningún hombre se le acercara, que la mirasen con deseo.

Solo él podía mirarla, solo él podía desearla, hacerle el amor. Solo él tenía el derecho de amarla con locura. Y ver al Asakura le hizo recordar que ella fue un sueño inalcanzable, imposible.

Y sintió miedo. . .

  * Lo sé, es una estupidez. *

* Baka, eres el único. *

  Le dijo ella, acariciándole una de las mejillas mientras se acurrucaba sobre su fuerte tórax.

  * Oye, Anna, lo de hoy, lo de hace un rato. . . fue intenso. *

* Tenía ganas de ti. *

* No más que yo, preciosa. *

  Ganas, celos, ¡vaya relación!.

Frívola, superficial y por mero placer, si eso quieren creer, pero Anna y Horo Horo sabían que lo que había entre ellos era más, mucho más.

  * Te amo. *

  Dos palabras en dos voces y nada más por el resto de la noche.

   Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Vaya, siento que este capítulo sí estuvo fuertecillo y eso que le cambié varias frases y palabras por otras no tan explicitas.

Igual fue el último lemon del fanfic, además el siguiente capítulo es el final.

Ojalá todas las reconciliaciones fuesen así ^¬^.

—I love HOROxANNA—.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.

Totalizado el 03 de Julio de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 9 ||

  • dinnu204
    dinnu204 liked this · 2 years ago

More Posts from Maeda-ai

3 years ago

Mía  _C1_

image

Anime: Prince of Tennis

Rating: M

Pareja: Ryoma & Sakuno

Sinopsis: Él la acorraló violentamente contra la pared, mirándola furioso. Ella debía entender que era suya y de nadie más.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 1 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

No había dejado de mirarla desde hacía un buen rato.

Se preguntaba: ¿en qué momento había cambiado tanto?. Bueno, seis años no pasan en balde, y la que alguna vez fue una niña patética que se derretía en nervios y palabras inconclusas, era ahora la bella mujer a quién él no podía dejar de mirar.

  Sus trenzas, ya inexistentes, se habían convertido en largos cabellos que caían delicadamente sobre sus hombros, cubriendo su espalda y llegando hasta. . .

 * Baka !. *

 El muchacho susurró para sí.

Y Ryoma tuvo que bajar la mirada para ocultar, tras sus cabellos, el rojo que le cubría las mejillas.

 Sakuno debió sentir la pesada mirada del tenista, pues se giró a verlo, sonriéndole con ternura.

Ella parpadeó confundida, preguntándose si eran solo ideas suyas o su compañero de clase se estaba comportando de forma un tanto extraña.

Miró al frente, decidiendo que eso era algo menos importante que la clase.

~*~

~*~

~*~

  Caminaba por los pasillos de la escuela, sin poderse sacar de la cabeza a esa mujer.

Lo único que deseaba en ese momento era volver a casa y darse una ducha con agua bien fría, para ver si así lograba olvidarse de ella, siquiera por un momento.

Más sus planes cambiaron drásticamente cuando, al salir al patio principal, se encontró con la chica que ocupaba todos sus pensamientos, pero hubo algo que no le gustó al joven Echizen, o mejor dicho. . . alguien.

 Un chico de otro grupo conversaba con Ryuzaki, sonriéndole mientras se acercaba discretamente a ella, quien, sonrojada, evitaba la mirada.

 Ryoma no supo que fue lo que pasó exactamente, pero, apresurado, se dirigió donde Sakuno y la tomó de la mano sin decir nada, llevándosela de ahí ante la sorprendida mirada de la misma chica y el disgusto del otro tipo, qué se plantó justo frente a Echizen, reclamándole su atrevimiento.

 * Aléjate de ella. *

 Fueron las palabras del tensita; su voz sonaba ronca y violenta, aunque el otro chico parecía no querer ceder y se acercó a Sakuno, sin saber que Ryoma Echizen tiende a ser muy violento, dándose cuenta de ello cuando el joven de ojos gateados le impactó el puño justo en la mejilla.

El muchacho terminó tirado en el suelo gritando amenazas mientras Ryoma y Sakuno salían de la escuela.

  Ryuzaki trataba de soltar su mano de ese fuerte agarre al tiempo en que se preguntaba por qué Ryoma había hecho eso.

 * Suéltame, me estás lastimando. *

 Él se giró; lo que pasó enseguida fue tan rápido. . .

La acorraló violentamente contra la pared, mirándola furioso. Había, había algo diferente en él. . .

 * Tu eres mía, ¿entiendes?, solo mía. *

 Le gritó, para luego besarla con fuerza.

Sakuno mantenía los ojos bien abiertos; este era su primer beso y era con el hombre del que siempre estuvo enamorada. Pero nunca quiso que fuese de esta manera.

 Giró el rostro, rechazando los labios del muchacho. Lo miraba asustada, lagrimas recorriendo sus suaves mejillas.

 * No, no vuelvas a hacer eso. *

 Le dijo ella, su voz apenas sobreviviendo a un sollozo.

Estaba dispuesta a irse, cuando Ryoma la tomó por el brazo, rodeando su estrecha cintura. Pegado a ella desde atrás, recargó la barbilla en el hombro de la joven, susurrándole un “lo siento”.

Y eso fue suficiente para ella.

 * Es que no puedo más, no soporto que hables con otros hombres, que les sonrías. . . no lo hagas, me pone celoso. *

 Ella se giró poco a poco hasta quedar frente a frente, descubriendo algo nuevo en esos ojos gateados, algo que era solo para ella.

 * Los demás son nada, no hay nadie más para mi. . . solo tu. *

 La voz de Ryuzaki era suave y dulce y, como en su niñez, lo miraba embelesada.

No dijeron más, ya no era necesario. Ryoma volvió a buscar los labios de la joven, formando un nuevo beso no muy diferente al anterior, pues él, posesivo, no tardó en forzar los labios de la joven para introducir su lengua, y ella, sumisa, lo aceptó con un suspiro.

 Sin embargo, este beso lo disfrutaron mucho más, aun cuando frías gotas de lluvia comenzaban a caer sobre ellos.

Fue algo que poco les importó; ninguno quería abandonar los labios del otro.

  Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Creo que “prólogo” era más apropiado para este pequeño capítulo, pero bueno, ya no importa.

Y aunque pequeño, me gustó como quedó esta parte de la historia. Lo que sigue, por supuesto es lemon, aunque igual ahí se termina todo T-T.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.

Totalizado el 30 de Marzo de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 2 ||


Tags :
3 years ago

Just a woman _C2_

image

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo & Rukia

Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 2 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Rukia le sonrió jovial a su padre.

Los habían invitado a una fiesta de un amigo de su padre. Y si bien ella odiaba ese tipo de reuniones con ese tipo de gente, los toleraba solo por estar un rato con Byakuya.

* Quiero que conozcas a alguien. *

La pelinegra torció la boca, sus pequeñas cejas se curvearon y su boquita formó un puchero.

* Papá, ya hablamos de eso. . . muchas veces. *

Kuchiki prácticamente ignoró a su hija. Si, ella se había cansado de decirle que no quería conocer a ningún hombre, que ella era feliz así. Pero Byakuya jamás se resignaría a que su única hija estuviese relacionada sentimentalmente con una mujer, además, según él, había algo que no cuadraba.

No, él no se tragaba esa falacia de que su pequeña niña fuese lesbiana. Una Kuchiki. . . ¡  jamás !.

* Orihime y yo. . . *

* Allí viene !. *

El pelinegro interrumpió a la joven mujer, y por muy grosero o desinteresado que sonase, Byakuya sentía que había sido salvado por la campana.

* Tiempo sin verte, Kuchiki. *

* Kano. *

Ambos hombres estrecharon sus manos. . . y luego el silencio.

Ashido prácticamente ignoró a Kuchiki; toda su atención fue concentrada en la pequeña mujercita que acompañaba a su amigo.

* Kano, te presento a mi hija. *

La aludida sonrió amablemente, ofreciendo su mano.

* Es un placer. *

* ¡ El placer es mío !. *

Rukia jamás esperó que ese hombre se atreviese a depositar un sencillo beso en su delicada y pequeña mano.

Intimidada, la pelinegra retiró su mano disimuladamente.

* S-si me disculpan, iré un momento al tocador. *

La chica no esperó a escuchar a los hombres, simplemente salió huyendo, caminando apresurada entre los invitados y desapareciendo de la vista de su padre y el amigo de este.

* Byakuya... tu hija es bellísima !. *

* Sí... y la asustaste. *

~*~

~*~

~*~

La pelinegra hizo un fuerte desplante sobre el piso.

¿Por qué esta vez pensó que sería diferente?. Su padre siempre le presentaba todo tipo de pretendientes, empeñado con que ella se relacionase con un hombre.

""¡¡ Pero yo no quiero !!.""

Pensaba, soltando un pequeño suspiro.

* ¿Escondiéndote de tu padre otra vez, enana?. *

La pelinegra torció la boca y frunció sus pequeñas cejas; para su mala suerte, conocía al dueño de esa voz.

Se giró hecha una furia.

* ¡ Cállate !. *

Exigió sin la más mínima delicadeza que tanto fingía con todo mundo. . . excepto con él.

El mismo ceño, a pesar de la gran sonrisa de burla que le dedicaba en ese momento, su llamativo cabello naranja y esa profunda mirada que, aunque quisiera negarlo, la hacía estremecer. Rukia decía que por furia, pero la verdad es que ni ella misma era capaz de describir esa sensación que el muchacho provocaba en ella.

* Este es el quinto, ¿no?. *

La pelinegra desvió la mirada.

Sí, el quinto hombre que su padre le presentaba y el quinto del que ella huía.

* No puedes huir por siempre y de todos. . . enana. *

Ella torció la boca.

Como si no tuviese suficiente con los necios esfuerzos de Byakuya por conseguirle hombres, ahora también tenía que lidiar con este tipo que se empeñaba en molestarla.

* ¿Y a ti que te importa?. *

La sonrisa se le borró del rostro al pelinaranja.

* Tu bien sabes porque me interesa. *

Rukia se giró, quedando frente a frente sin poder apartar la mirada de los intensos ojos miel de ese hombre.

Su papá se había cansado de presentarle cuanto candidato creyese adecuado para ella, pero Rukia los ignoraba y estos terminaban aburriéndose y desistiendo de ella, pero él. . .

Ichigo Kurosaki se había acercado a ella por cuenta propia, sin el visto bueno de Byakuya. ¡ Y para lo que eso a Kurosaki le importaba !.

Rukia se había encargado de dejarle bien claro que no quería nada con él ni con ningún otro. Le mostró su lado más grosero, su verdadero "yo".

""¡ Pero él, tan necio, no entiende !... y es el único que sigue insistiendo.""

* Vamos, Rukia, llevamos un año así. . . ya ríndete y acepta salir conmigo. *

* No !. *

* ¿Por qué?. *

Ella desvió la mirada, intimidada por primera vez ante el evidente enojo en el rostro del pelinaranja.

* Ya te lo dije. . . yo ya tengo a alguien más. *

* ¡ Tu eres mía !. *

Le dijo él, apretando los dientes.

Kurosaki se enfureció. . . era la primera vez. Y tanto era su enojo que impactó su puño contra la pared, sangrando al instante.

Rukia se asustó y retrocedió un paso. Nunca había visto a Ichigo así.

* ¿Quién es?. *

* N-no es asunto tuyo !. *

* ¿Quién?, ¡ maldita sea !. *

Ichigo volvió a alzar la voz; ya su paciencia agotada, eliminando la distancia que lo separaba de la mujer y tomándola bruscamente de los hombros.

* En serio, Ichigo... no quieres saberlo. *

* ¿Quién?. *

El pelinaranja apretó el agarre, lastimando a la chica, quien no pudo acallar un sutil gemido de dolor. Pero Ichigo no reaccionaba, estaba ciego de celos.

* E, es una mujer !. *

Las pupilas del Kurosaki se destiñeron al escucharla.

Maldita sea, esto tenía que ser una puta broma. Ichigo no dijo nada, solo se limitó a soltar a Kuchiki y se alejó caminando visiblemente impactado y molesto.

Al pelinaranja no le importó empujar a todo aquel que se le atravesara, total, no estaba de humor para fingir amabilidad.

Se fue dejando a una Rukia con un extraño sentimiento de tristeza que, según ella, no tenía sentido ni razón de ser.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Ichigo haciendo acto de presencia.

Bueno, considerando el horrible carácter del pelinaranja, imaginé que esa sería su reacción si de pronto Rukia le dijera que tiene "novia".

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.

Totalizado el 04 de Febrero de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 3 ||


Tags :
3 years ago

Todo empezó con un beso

Todo Empez Con Un Beso

Anime: Full Metal Panic? Fumoffu

Rating: M

Pareja: Sosuke & Kaname

Sinopsis: Fue inesperado, debía admitir que esto era nuevo para él, pero se sentía bien saber que él le gustaba tal y como era. Y la prueba de ello... fue un simple beso.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Todo empezó con un beso. . .

Fue inesperado, debo admitir que todo esto es nuevo para mi.

Y cuando la caricia que compartían nuestros labios, se volvió más profunda, terminé por tomarla entre mis brazos, llevándola a mi habitación, donde la recosté delicadamente sobre la cama.

  * ¿Qué estamos haciendo, Chidori?. *

  Le pregunté, obteniendo tan solo una sutil sonrisa de su parte.

Todo iba demasiado rápido y para colmo, yo ni siquiera sabía exactamente que era lo que estaba pasando entre nosotros.

Se suponía que ella me estaba ayudando para un examen de literatura. . . ahh, sí, la maldita literatura de la que no comprendo nada.

  ““Mis ojos todo lo ven como si se tratase de una guerra.””

 Pensé, mientras miraba con atención a la chica que yacía bajo mi cuerpo.

Su respiración era agitada, su suave cabello esparcido sobre la cama; sus mejillas se habían vuelto rojas, yo no sé porque. Pero lo que más me intrigaba era su dulce boquita que, ligeramente abierta, me invitaba a besarla una vez más. . . y lo hice, si, la besé.

Entonces pude comprender que no podría detenerme porque adoraba tenerla entre mis brazos, sintiendo su frágil y delicado cuerpo mientras nuestros labios se unían en incontables besos, y nuestras lenguas se buscaban la una a la otra, entrando en la boca del otro.

 Y la escuche susurrarme al oído, que me quería, que me necesitaba y deseaba que la hiciera mía.

Fue hasta entonces que pude ver la seriedad del asunto.

  * Yo me siento igual, Chidori. *

* So-solo Kaname, deja ya de llamarme por mi apellido. *

 Yo la besé de nuevo, permitiendo a mis manos ir y venir, recorriendo la fina figura de mi compañera, sintiéndola temblar ante el contacto de mis manos por encima de sus ropas.

  * Ahh, Sosuke, yo nun. . . *

 Sus palabras se convirtieron en un gemido callado cuando mi boca tomó la suya, ahogándome en su cálido aliento.

 ¿Cuánto tardé en despojarla de sus ropas?.

Jeje, solo sé que lo hice con rapidez y que hice un gran esfuerzo por no terminar desgarrando la tela de su uniforme.

Ante mi, la hermosa e inigualable figura de su desnudez me dejó endiosado con ella.

 El que no dijera una sola palabra sobre su cuerpo no significa que ella no me gustase, al contrario, me quede sin palabras.

¿Cómo describir la belleza de las curvas que daban forma a esa silueta de mujer?; su blanca piel deslumbrándome por completo, sus largos cabellos descansando sobre sus hombros, cubriendo ligeramente sus firmes y redondos senos.

Ahh y sus mejillas envueltas en carmín por la vergüenza y el pudor.

 La abracé, maravillado con el calor de su cuerpo.

Chidori era la primera persona con la que tenía un contacto así. Para mi, un simple soldado, no hay nada después de la guerra, nada.

  ““Pero, ella. . .””

 Quiero cuidarla, protegerla de todo aquello que pudiese hacerle daño.

Y es que la veo tan frágil y delicada; aunque sé que no es una chica débil, yo. . . así la veo, me preocupo por ella.

Quiero ser su hombre y su protector. . . por el resto de mi vida.

 De pronto, mis pensamientos se ven acompañados por pequeños besos que Kana me regala; sus manos ya recorren mi cuerpo, deshaciéndose poco a poco de mis ropas hasta dejarme tal cual ella, compartiendo nuestra desnudez.

  * ¡Sosuke, eres perfecto!. *

 La escuché decirme antes de que me besara con fuerte pasión, haciéndome sonrojar.

  ““Kaname es mucho más arrebatada que yo.””

 Sonreí. La verdad es que yo debí ser quien le dedicase esas palabras.

Los besos y caricias se fueron volviendo más profundos y apasionados. . . para cuando me di cuenta, mi hermosa compañera había abandonado mi boca y se dedicaba a deslizar sus dulces y ardientes labios por todo mi cuerpo, quemándome la piel.

Mi cuello, mi pecho y cada uno de los músculos que ella parecía admirar con deseo. . . así hasta deleitarse con mi hombría.

 Me quedé frío cuando Kana se llevó mi pene a la boca, haciéndome estremecer con la humedad y el roce de su lengua sobre la punta de mi virilidad.

¡Dios, quise gritar!, pero se me apagó la voz.

  En la habitación todo eran gemidos y jadeos; yo solo acariciaba el cabello de mi amante mientras miraba, complacido y excitado, como ella devoraba casi con necesidad aquel pedazo de carne que mi chica se negaba a soltar.

Y cuando la sentí amasar los testículos y succionar la punta de mi miembro, yo. . . aahhh. . . enloquecí. Y solo una idea permanecía clara en mi mente. . . penetrarla, hacerla mía y devolverle todo este placer, con mayor intensidad si eso era posible.

  * Lo siento, Chidori, no puedo más. *

 Dicho esto, la recosté sobre la cama, posándome rápidamente encima suyo.

La sorpresa y la ansiedad envolvía sus bellos ojos.

  * Te quiero. *

 La escuché decir, dedicándome una mirada llena de confianza y cariño. Supongo que sabía lo que ahora vendría.

Y yo solo pude besarla, correspondiendo sus sentimientos aun sin decir palabra alguna.

 Con cierto inseguridad, me acomodé entre sus piernas, acariciando los pliegues de su vagina con la punta de mi pene, disfrutando del tranquilo placer que este sutil roce nos hacía sentir a ambos.

  * Oh, por favor, Sosuke, te necesito ya!!. *

 Sus insistentes suplicas me entusiasmaron y casi automáticamente, deslicé mi grueso miembro, penetrándola pausadamente. Lento, suave, comenzando una ligera danza.

Nuestras miradas entrelazadas, el aliento de uno chocando en el rostro del otro, y gemidos que se escaparon de nuestros labios entreabiertos.

 Yo estaba maravillado con la calidez y humedad que Kaname me regalaba al permitir que me alojase en su intimidad.

Me costaba creer que en verdad estaba haciendo el amor con esta mujer. Ella no se parecía en nada a la chica que yo conocía; no era cruel, ni regañona, violenta. . . no. Chidori era dulce, tan tierna y dispuesta.

  ““La quiero.””

 Con este pensamiento, la embestí con más fuerza, llenándome y llenándola de placer.

  * Ahh, Sosuke, aahhhh... *

 Sutiles sollozos llegaron a mis oídos, era Chidori que gemía de dolor.

 * Lo siento tanto. *

 Le dije al ver lágrimas resbalando por sus suaves mejillas.

  * N-no, discúlpame tu a mi p-por ser ta-tan dramática. *

 Sonreí ante sus palabras.

Ella era tan fuerte o al menos trataba de serlo; y era esa fortaleza suya la que me hacía quererla tanto.

 Me dediqué a amasar sus pechos, agradado con su suavidad, mientras volvía a mecer las caderas, llevándonos a ambos al dulce placer que producían nuestros sexos al rozarse mutuamente, sin dejar de sacar y meter mi pene de su vagina.

Me encantaba sentir su suave piel interna abrazando mi hombría, escucharla gemir de gozo y pedirme más cada vez que la penetraba; verla bajo mi cuerpo, moviéndose intranquila y alzando las caderas, buscando ella misma el pedazo de carne que tanto placer le estaba dando.

 Hubiese querido seguir así toda la noche, refugiado en la calidez de su cuerpo, pero el placer terminó desbordándose, envolviendo nuestros cuerpos y dejándonos rendidos.

Kaname me abrazó con fuerza; la sentí temblar poco antes de que arqueara la espalda, escuchando los dulces gemidos de gozo que yo mismo le había provocado.

Y en medio de su éxtasis, Chidori me regaló la más intensa e inigualable sensación de placer que jamás he sentido. Su vagina oprimía mi espina, fuerte aunque suave.

No estaba seguro de lo que pasaba, cerré los ojos y apreté los dientes; emitiendo un ronco sonido, sentí como un liquido salió de mi pene, alojándose en la intimidad de mi compañera.

  ““¿Qué fue todo eso?.””

 Pensaba, jadeando por el esfuerzo y cansancio.

Chidori acariciaba mi pecho, había ternura en su toque, su lindo rostro teñido en rojo, sus cabellos alborotados esparcidos sobre las almohadas. . . la besé.

Deseaba tanto conservar esos momentos.

  Abandone su cuerpo, sintiéndome frío y vacío al hacerlo.

Siempre me pregunté: ¿qué era tan especial en ella?, ¿por qué me preocupaba por ella?. Me aterraba que algo le pasara o estuviese en peligro.

Ahora lo sé. . . la quiero, la amo, por eso es que soy un tipo completamente distinto cuando estoy con ella.

 Ahora abrazados, no parábamos de acariciarnos, queriendo estar lo más cerca posible el uno del otro. Esto era una necesidad.

  * Me gustó mucho, ¿sabes?. *   _La escuche decir, la seguridad en sus palabras me hizo feliz; mis mejillas rojas al recordar la forma en que la hice mía._   * Y a ti... ¿te gustó hacer el amor conmigo?. *

 Ah, mi muchachita curiosa.

Solo la miré fijamente y le sonreí.

¿Gustarme?, viviría del placer de su cuerpo y el amor de su corazón sin pedir nada más. Pero una duda vino a mi mente y no pude quedarme sin una respuesta. . .

  * Kaname, ¿por qué me besaste?. *

 Ella me sonrió.

  * Pareces un robot recitando versos y poesías, tu rostro no refleja emociones y sin embargo. . . *

* ¿Qué? *

* Te encontré tan adorable, que no pude resistir el impulso. *

  Le dediqué una sonrisa mientras, cansado, cerraba los ojos.

No era la respuesta que yo quería, pero me sentí bien al saber que yo le gusto tal como soy.

Y la prueba de ello. . . fue un simple beso.

  Finalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

¿Cómo que estuvo muy suavecito, no?.

La verdad es que este fic lo hice casi a fuerzas, se me había acabado el interés por el anime, pero seguía aferrada a escribir un fic de ellos dos, quizás por ello no me gustó mucho como quedó la historia.

Más fuera de todo eso, la pareja me parece muy linda, me gusta como se ven juntos, aunque él es muy tranquilo ¬¬’.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.

Totalizado el 18 de Enero de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*


Tags :
3 years ago

Just a woman _C7_

image

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo & Rukia

Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 7 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Intentaron hacer el amor la misma noche en que el Kurosaki le propuso matrimonio, pero aquella vez el tiempo se les fue conversando y haciendo planes, luego la disponibilidad de ambos simplemente se tornó nula. Algunas veces era Ichigo quien no podía debido a sus compromisos, otras más, el trabajo de Rukia les impedía verse.

Pero hoy nada se interpondría, nada los interrumpiría ni les dejaría la sensación de frustración a tope.

NO. . . esta noche era solo para ellos. . .

* ¡ Te extrañé !. *

Susurró el pelinaranja, atrapado entre los brazos de la pequeña mujer, robándole un corto beso poco después.

Kuchiki bajó la mirada, de pronto apenada; su lindo rostro matizado en rojo. Estaba nerviosa aun cuando esta no era la primera vez que estaba con este hombre. Ichigo lo notó y no dudó en preguntarle el por qué de su nerviosismo.

* Nada, es solo que. . . yo igual te extrañé. *

* ¿Y?. . . *

Rukia desvió la mirada; una sutil sonrisa aun dibujada en sus labios.

Quizás el muchacho no lo notase, pero él miraba de forma ligeramente distinta a la chica. Sus ojos brillaban con intensidad y no podían apartarse de ella y eso por alguna razón eso la ponía nerviosa.

* Pequeña, no temas, es solo que. . . te deseo tanto y los recuerdos y los sueños ya no me son suficientes. Rukia, las manos me duelen de las ganas que tengo de tocarte, yo. . . quiero tocarte, quiero besarte, lamer y besar cada rincón de tu lindo cuerpo, hacerte gemir, hacerte gritar. . . hundirme en ti, en tu femineidad y enloquecer. . . *

La pelinegra se quedó atónita con las palabras de su compañero.

""¿Alguna vez ha existido hombre que profese semejante deseo por una mujer, que la añore tanto, que la ame?. . .""

Se preguntaba la chica. No pudo más que pensar que si y se estremeció de alegría al darse cuenta de que ese hombre no era otro más que Ichigo, y que todo ese deseo y devoción. . . eran por ella.

* Te amo, te amo !!. *

Le decía la mujercita una y otra vez, arrojándose a los fuertes brazos del Kurosaki y llenándole de besos el rostro.

Risas inundaron la habitación mientras los rayos del sol de la tarde se filtraban por entre las persianas, haciendo resaltar los cabellos del chico, quien tomó entre sus brazos a Kuchiki y la recostó sobre la cama.

La contempló por unos instantes, la ropa había sido olvidada en el piso. Las manos del muchacho se deslizaban con maestría por las suaves curvas de la pelinegra, arrancándole gemidos de gozo, especialmente cuando la mano derecha se perdió entre las piernas de la chica.

* I-Ichigo !!. . . *

Rukia se arqueó al tiempo en que separaba sus hermosas piernas, permitiéndole a su compañero un mejor acceso a su intimidad, así como una delirante imagen de la misma.

Mojada, cálida y ansiosa, así estaba la mujer, pero el chico quería jugar un rato más.

Ichigo hundió su dedo medio en el suave y dulce sexo de la chica mientras su ansiosa y experta lengua separaba los pliegues íntimos y acariciaba el clítoris.

* Mo. . . motto !. I. . . Ichigo !!. . . *

Rukia se retorció gozosa ante los atrevidos besos y caricias que su amante le prodigaba.

Mordiéndose el labio inferior y apretando las sábanas bajo sus puños, fue presa del exquisito éxtasis, agitándose ante las lamidas del hombre a su sexo.

Kurosaki sentía las palpitaciones de la mujer, aprisionando su dedo.

La pelinegra respiraba agitada, reponiéndose del tremendo placer que la recorrió, más el pelinaranja seguía lamiendo y succionando el hinchado clítoris de su novia, quien ya no podía con tanto gozo, pues al estar sensible por el reciente orgasmo, no podía más que correrse en la boca del Kurosaki una y otra vez.

La lengua de Ichigo penetró en el sexo de la pelinegra, degustando y extrayendo los fluidos que la lubricaban.

Una sonrisa de satisfacción le adornó el rostro; ella estaba muy mojada.

Ichigo succionó fuertemente el clítoris de la chica antes de sacar la cabeza de entre las piernas de su amante.

* Ahh. . . Ichigo !!. . . *

La sonrisa del muchacho se amplió más ante las palabras de Kuchiki, ese tono suplicante y ansioso, y sus lindos ojitos titilantes por la emoción, por la excitación, la pasión. . . y el amor.

Emocionado, Kurosaki se posó sobre ella, sintiendo el calor, la suavidad, las ansias de su piel. . . Y la devoró a besos, desesperado, casi salvaje, penetrando con su lengua la dulce boca de su compañera mientras con su verga rozaba firmemente la línea vaginal, separando los pliegues y tallando la punta con el hinchado y sensible clítoris.

* Ichi. . . goo !!. . . *

El pelinaranja se estremeció ante la dulce voz de Rukia, quien lo llamaba entre jadeos, ansiosa, desesperada. . . necesitada.

El hombre no pudo más; la piel de la chica, sus labios, su linda voz, el toque de su piel, pero sobre todo el constante roce entre su pene y la vulva de la mujer, lo hizo enloquecer de lujuria y pasión.

Así, Ichigo empujó las caderas, penetrando a la pelinegra completamente de una sola vez.

* Aahhh, sííí !. . . *

Rukia se arqueó en gozo al sentir la dura y potente verga de su hombre, clavada bien adentro de ella. Pronto, Kurosaki comenzó a bombear, sacando y metiendo su pene con fuerza, llenándola de él y haciéndola gritar.

Probaron algunas posiciones, pero ambos se acoplaron perfectamente cuando Kuchiki se puso en cuatro sobre la cama e Ichigo le daba desde atrás, siempre fuerte, duro.

La pelinegra sintió que en esa posición él la penetraba más profundo y al Kurosaki le encantaba de esa manera, pues así veía el hermoso trasero de la chica cada vez que sus caderas chocaban con sus suaves y firmes glúteos.

Una y otra vez, duro y profundo, Rukia jadeaba y gemía entrecortadamente, sintiendo como su sexo se amoldaba a la potente verga de su amante, quien no paraba de embestirla.

* Toma pequeña, toma, ah !. *

* Ohh !, mmm !, si, si. . . más !, máass !!. . . *

Ichigo la penetraba con tanta fuerza, que los brazos de Rukia perdieron fuerza y ella terminó con el pecho contra el colchón, pero las caderas bien en alto, recibiendo aquel pedazo de carne dura y caliente que la estaba llevando al delirio.

* Motto, Ichigoo !!. . . oh, oh !. . . aahhh !!. . . *

Le mujer se tensó, presa de un fuerte orgasmo.

Lo que empezó como un cosquilleo en su vientre se tornó en fuertes contracciones intimas que estaban venciendo al pelinaranja, quien seguía dándole verga a su novia, ahora más duro y desesperado.

* Joder, preciosa !!, ahh... vamos. . . *

El pelinaranja sacó su pene de la vagina de su novia, quien comprendió al instante lo que él quería. . . Rukia se giró y se arrodilló de frente al muchacho, quien ya de pie junto a la cama, le ofrecía su pene.

Con respiración agitada, la pelinegra veía como su amante se tallaba la verga, ya al borde del orgasmo. Los labios de Kuchiki se prendaron del pene frente suyo, lamiendo y succionando la punta, mimando con sus delicadas manos los grandes testículos.

* Ahhh. . . tómalo, Rukia, tómalo todo. . . *

Ichigo se arqueó, cerró fuertemente los ojos, disfrutando del placer que lo obligaba a correrse mientras soltaba un ronco gemido.

La chica lamió y bebió el semen que su amante le regalaba, golosa, degustándolo mientras el pelinaranja acariciaba sus oscuros cabellos, animándola, recompensándola, haciéndole saber que le encantaba como se sentía so boquita y su lengua en su verga que ya perdía dureza y tamaño.

Ichigo miró a su novia, su carita de muñeca salpicada con semen que él mismo había esparcido con la punta de su pene.

""¡ Dios, este ha sido nuestro momento más intenso y excitante !.""

Pensaba el pelinaranja, consciente de aquella noche los había dominado la lujuria. Pero no por ello no amaba a la mujer frente a él, a la cual rodeó con sus brazos, le limpió las mejillas con el pulgar y le besó la frente.

Kurosaki sabía que había encontrado a una mujer maravillosa a la que no renunciaría jamás. Una mujer que despertaba en él el deseo de protegerla.

Y se mantuvieron así, abrazados y desnudos, ella descansando la cabeza sobre el ancho pecho de su novio y él. . . haciendo más y más planes en los que  Kuchiki era la protagonista a su lado.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

WOW. Como que hace calor aquí... ¿o soy yo? ^0^' .

Es que estaba inspirada, como verán. El principio parecía un lemon muy común, medio romántico y tierno con un poquito de picante, pero luego... se vino toda la intensidad de la pasión y la lujuria para estos dos.

Me gusta pensar que más o menos así serían los encuentros de Ichigo y Rukia ^¬^ .

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.

Totalizado el 04 de Febrero de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 8 ||


Tags :
3 years ago

Just a woman _C4_

image

Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo & Rukia

Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 4 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

La había llevado a su departamento. ¿Qué más podía hacer?, la misma Rukia le había pedido que no la llevase a su casa.

Estuvieron en silencio por largo rato en la sala, luego ella comenzó a hablar, contándole lo que había pasado, desahogándose. Ichigo se sintió bastante incómodo, él no quería ser su paño de lágrimas, él necesitaba mucho más. . . y en ese momento ella también.

Harto de escuchar lo que había dejado a Kuchiki en ese estado de ánimo tan deplorable, el pelinaranja la acorraló en el sillón y la tomó entre sus brazos.

* ¡¿Qué haces?!. *

Preguntó ella, sorprendida, si, pero sin pretender detenerlo.

* ¡ Déjame intentarlo !... * _La voz de Ichigo era tan suave en ese momento y sin embargo tan varonil. Luego la recostó, posándose inmediatamente sobre ella._ * Sanar tu corazón. *

Rukia se estremeció al escuchar semejantes palabras. Y todo tomó sentido cuando el Kurosaki comenzó a desabotonarle la blusa.

* Matte !!. *

La pelinegra posó sus pequeñas manos sobre las del pelinaranja. Insegura, asustada.

Pero contrario a toda reacción que Kuchiki esperaba de él, Ichigo posó sus labios sobre los suyos, sorpresivo, pero lento y suave.

Rukia no podía reaccionar, ese hombre la besaba con explicita posesividad mientras continuaba despojándola de la blusa.

Llegó el momento en que la chica terminó por corresponder el beso del Kurosaki, si por despecho o porque en verdad le resultaba agradable, bueno pues. . . no lo sabía.

""Quizás es por ambas.""

Pensaba, entregada ya totalmente a las sensaciones que ese hombre despertaba en ella.

Ichigo por fin separó los bordes de la bendita blusa, exponiendo la blanca piel de su compañera, protegida tan solo por el sostén de fino encaje negro.

* ¡ Perfecta !. *

Susurró el Kurosaki, dejando bastante apenada a la pelinegra, pero también con una sensación de satisfacción que ella se negaba a aceptar. La respiración del joven se tornó entrecortada en pocos instantes, pero Rukia no ayudaba mucho con esa necia intención de tratar de cubrirse.

Con una gentileza que el muchacho nunca tuvo con ninguna otra mujer, le tomó ambas manos a la chica, besándolas casi con devoción.

* ¿Por qué te escondes?. *

Kuchiki se sonrojó intensamente, desviando la mirada poco después al tiempo en que se confesaba 'pequeña', es decir. . . sus atributos no eran exactamente del tamaño que todos los hombres soñaban.

""¿Por qué dije eso?."" _Se cuestionaba mentalmente, reprendiéndose._ ""Debí decirle que estoy incomoda porque no me gustan los hombres, pero él... ¡ él si me atrae !.""

Pensaba, como tratando de dejarse bien claro ese hecho. . . porque lo cierto es que en ese instante no estaba segura, de hecho lo dudaba. . . porque le gustaba el toque del pelinaranja.

""Y la forma en que me mira.""

Rukia se quedó quieta, mirando fijamente al muchacho posado sobre ella, gozando del estremecer cada vez que él la tocaba.

Ichigo se perdió en los bellos ojos violetas.

Kurosaki finalmente deslizó hacia abajo el sostén, liberando los pequeños senos de la pelinegra, quien tembló ligeramente al sentirse observada por ese hombre, más manteniendo los ojos fijos en él; tampoco pretendía detenerlo, no podía, no quería.

* Sabía que eras bonita, pero . . . * _Ichigo acarició suavemente el pecho izquierdo de la joven._ * Ahora creo que eres hermosa !. *

Después del tan inusual halago por parte del Kurosaki, este se aventuró a deslizar los labios por la piel expuesta de la mujer, tatuando ansioso besos sobre los senos.

* Ahh, Ichigoo !!. . . *

Rukia se estremeció de intenso placer y eso que él solo estaba probando su blanca piel, haciéndola arquearse y retorcer las sábanas bajo sus pequeños puños.

Pero la chica se quedó inmóvil al sentir las traviesas manos del pelinaranja bajo su falda, acariciando sus perfectos muslos.

* ¡ Me encantan tus piernas !. *

Le susurró al oído, haciéndola estremecer más aun al él morderle la oreja.

Ichigo en ningún momento fue más allá de sus muslos, no cuando sus manos volvieron para jugar un rato con sus redondos senos, haciendo a la mujer gemir ligeramente; su lindo rostro matizado en intenso carmín.

¡ Kami !, todo era tan perfecto, erótico e intenso y muy, muy agradable.

Rukia supo que no podía ni quería detenerse, mucho menos al sentir el bulto bajo los pantalones del Kurosaki rozar casi con descaro su entrepierna. Kuchiki no supo en qué momento terminaron acomodados de aquella manera, pero creyó que se desmallaría de placer. Quería, necesitaba a ese hombre, más este frenó todos sus besos y caricias y se alejó de ella. . .

* ¿Qué pasa?. *

* Creo que. . . ¡ fue suficiente por hoy !. *

La pelinegra abrió los ojos con sorpresa. ¿A caso él. . . también la estaba rechazando?. ¿A caso no era lo suficientemente atractiva?, no la deseaba como decía?. . . ¿o se había aburrido en el instante en que ella comenzó a ser más complaciente con él?.

* ¿Por qué?. *

Más aun a pesar de la larga lista de reclamos y preguntas que ella tenía, aquella fue la única pregunta que pudo hacer.

Ichigo le sonrió con sincera ternura.

* ¡ Porque no quiero que termines odiándome !. *

Le dijo él, sorprendiéndola totalmente.

Rukia le creía casi ciegamente y no comprendía porque, si apenas y lo conocía.

Ichigo en ningún momento cubrió los pechos de la mujer.

""Es que no puedo dejar de mirarla en su semidesnudez. . . ¡ es tan hermosa !.""

Pensaba. Y sabía que de seguir admirándola con tanta atención, se tragaría sus palabras y terminaría poseyéndola sin importarle nada más. Así que, rendido, el pelinaranja se recostó sobre los suaves y cálidos senos de su compañera, cerrando los ojos y dejándose envolver por el delicioso aroma a flores que desprendía su piel, así como la quietud del momento.

La chica acarició su llamativa y suave cabellera.

* Me debes una noche, Kurosaki. . . *

Él sonrió al escucharla, abrazándose un poco más a su delicado cuerpo.

* La próxima vez continuaremos lo que empezamos hoy. *

La chica sonrió ante la respuesta para luego hundirse en el mar de sus pensamientos.

Se olvidó totalmente de Inoue mientras Ichigo la besaba y la tocaba, y ahora que su mente repasaba todo lo sucedido. Sinceramente se sentía un poco más tranquila y no entendía por qué. . . tenía la sensación de que a cada minuto que pasaba, Inoue Orihime salía poco a poco de su mente y corazón para darle paso a Kurosaki Ichigo.

""Creo que estoy enloqueciendo.""

Pensaba la pelinegra poco antes de cerrar los ojos y permitirse disfrutar de la silenciosa compañía del pelinaranja.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Lo sé, demasiado frustrante el dejar el capítulo hasta allí y no permitir que este par continuase con la entrega, que por cierto ya se estaba poniendo interesante.

Pero lo que se viene será intenso, en serio.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.

Totalizado el 04 de Febrero de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 5 ||


Tags :