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Ma _C1_
Mía _C1_

Anime: Prince of Tennis
Rating: M
Pareja: Ryoma & Sakuno
Sinopsis: Él la acorraló violentamente contra la pared, mirándola furioso. Ella debía entender que era suya y de nadie más.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 1 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
No había dejado de mirarla desde hacía un buen rato.
Se preguntaba: ¿en qué momento había cambiado tanto?. Bueno, seis años no pasan en balde, y la que alguna vez fue una niña patética que se derretía en nervios y palabras inconclusas, era ahora la bella mujer a quién él no podía dejar de mirar.
Sus trenzas, ya inexistentes, se habían convertido en largos cabellos que caían delicadamente sobre sus hombros, cubriendo su espalda y llegando hasta. . .
* Baka !. *
El muchacho susurró para sí.
Y Ryoma tuvo que bajar la mirada para ocultar, tras sus cabellos, el rojo que le cubría las mejillas.
Sakuno debió sentir la pesada mirada del tenista, pues se giró a verlo, sonriéndole con ternura.
Ella parpadeó confundida, preguntándose si eran solo ideas suyas o su compañero de clase se estaba comportando de forma un tanto extraña.
Miró al frente, decidiendo que eso era algo menos importante que la clase.
~*~
~*~
~*~
Caminaba por los pasillos de la escuela, sin poderse sacar de la cabeza a esa mujer.
Lo único que deseaba en ese momento era volver a casa y darse una ducha con agua bien fría, para ver si así lograba olvidarse de ella, siquiera por un momento.
Más sus planes cambiaron drásticamente cuando, al salir al patio principal, se encontró con la chica que ocupaba todos sus pensamientos, pero hubo algo que no le gustó al joven Echizen, o mejor dicho. . . alguien.
Un chico de otro grupo conversaba con Ryuzaki, sonriéndole mientras se acercaba discretamente a ella, quien, sonrojada, evitaba la mirada.
Ryoma no supo que fue lo que pasó exactamente, pero, apresurado, se dirigió donde Sakuno y la tomó de la mano sin decir nada, llevándosela de ahí ante la sorprendida mirada de la misma chica y el disgusto del otro tipo, qué se plantó justo frente a Echizen, reclamándole su atrevimiento.
* Aléjate de ella. *
Fueron las palabras del tensita; su voz sonaba ronca y violenta, aunque el otro chico parecía no querer ceder y se acercó a Sakuno, sin saber que Ryoma Echizen tiende a ser muy violento, dándose cuenta de ello cuando el joven de ojos gateados le impactó el puño justo en la mejilla.
El muchacho terminó tirado en el suelo gritando amenazas mientras Ryoma y Sakuno salían de la escuela.
Ryuzaki trataba de soltar su mano de ese fuerte agarre al tiempo en que se preguntaba por qué Ryoma había hecho eso.
* Suéltame, me estás lastimando. *
Él se giró; lo que pasó enseguida fue tan rápido. . .
La acorraló violentamente contra la pared, mirándola furioso. Había, había algo diferente en él. . .
* Tu eres mía, ¿entiendes?, solo mía. *
Le gritó, para luego besarla con fuerza.
Sakuno mantenía los ojos bien abiertos; este era su primer beso y era con el hombre del que siempre estuvo enamorada. Pero nunca quiso que fuese de esta manera.
Giró el rostro, rechazando los labios del muchacho. Lo miraba asustada, lagrimas recorriendo sus suaves mejillas.
* No, no vuelvas a hacer eso. *
Le dijo ella, su voz apenas sobreviviendo a un sollozo.
Estaba dispuesta a irse, cuando Ryoma la tomó por el brazo, rodeando su estrecha cintura. Pegado a ella desde atrás, recargó la barbilla en el hombro de la joven, susurrándole un “lo siento”.
Y eso fue suficiente para ella.
* Es que no puedo más, no soporto que hables con otros hombres, que les sonrías. . . no lo hagas, me pone celoso. *
Ella se giró poco a poco hasta quedar frente a frente, descubriendo algo nuevo en esos ojos gateados, algo que era solo para ella.
* Los demás son nada, no hay nadie más para mi. . . solo tu. *
La voz de Ryuzaki era suave y dulce y, como en su niñez, lo miraba embelesada.
No dijeron más, ya no era necesario. Ryoma volvió a buscar los labios de la joven, formando un nuevo beso no muy diferente al anterior, pues él, posesivo, no tardó en forzar los labios de la joven para introducir su lengua, y ella, sumisa, lo aceptó con un suspiro.
Sin embargo, este beso lo disfrutaron mucho más, aun cuando frías gotas de lluvia comenzaban a caer sobre ellos.
Fue algo que poco les importó; ninguno quería abandonar los labios del otro.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Creo que “prólogo” era más apropiado para este pequeño capítulo, pero bueno, ya no importa.
Y aunque pequeño, me gustó como quedó esta parte de la historia. Lo que sigue, por supuesto es lemon, aunque igual ahí se termina todo T-T.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 30 de Marzo de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
|| Capítulo 2 ||
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Una promesa difícil de cumplir

Anime: B’t X
Rating: M
Pareja: Marlon & Lourdes (Teppei & Karen)
Sinopsis: Ella lo miró en silencio; deseaba que él se quedase a su lado y continuar con la vida tranquila que hasta ahora habían tenido. Pero ambos sabían que esta noche era la primera y la última... él no iba a volver.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Sabía que este momento llegaría algún día, cuando Marlon tuviese que dejar la isla Lancillota y enfrentar al imperio de las maquinas.
““Yo lo entrené, le he enseñado todo lo que sé con el único propósito de convertirlo en el hombre fuerte que ahora es, entonces. . . ¿por qué me cuesta tanto dejarlo ir?””.
Pensaba Lourdes.
Era cierto, cuando el pequeño le salvó la vida hace cinco años, era tan solo un niño con un gran potencial.
““Pero ahora ya es todo un hombre, fuerte, atractivo y. . . ¿en qué diablos estoy pensando?””.
La joven de rojizos cabellos se asustó con el giro que sus pensamientos habían dado.
En su pecho, algo cálido le hacía desear que Marlon se quedara, pues cuando el chico dejase la isla, ella se quedaría totalmente sola.
* Y temo que voy a extrañarlo. *
* Yo igual, voy a extrañarte, Lourdes. *
Sorprendida, la mujer giró el rostro, encontrándose con la sonriente y jovial expresión de su discípulo.
* Se supone que deberías estar dormido, mañana iniciará todo y. . . *
* Ja, ja, ja, vamos, no seas tan estricta conmigo, al menos por esta vez. *
Lourdes suspiró resignada, era natural que el muchacho estuviese nervioso.
Entonces, su corazón comenzó a latir con agitación, no tenía caso negárselo a sí misma, lo estaba enviando a una muerte segura.
Por su mente cruzó la idea de no dejarlo ir, más bien sabía que sería en vano; ese chico estaba decidido a proteger a su hermano.
* Supongo que estás ansioso por ver a Mitchell, ¿no?. *
Marlon sonrió sutilmente, confirmando las suposiciones de la joven mujer.
* Estoy nervioso y confundido también. *
* ¿Confundido?, por qué?. *
* Porque no quiero dejarte aquí, sola. Lo-Lourdes, la verdad es que yo. . . *
La pelirroja sonrió.
Eso era muy tierno de su parte, nadie, nunca, le había dicho palabras como aquellas.
* Gracias, Marlon. Eres como un hermano para mi, ¿sabes?. *
Mintió.
Su corazón doliéndole de un fuerte sentimiento que ella trataba de disfrazar con amor fraternal.
El rostro del futuro guerrero se ensombreció, eso no era lo que él quería escuchar, ni tampoco se refería a eso.
Tomó valor, porque el presentimiento de que no volvería lo estaba acosando desde hace tiempo.
* No, Lourdes, yo no te quiero de esa manera. . . es amor, solo amor. *
El chico la miraba esperanzado, pero ella se puso furiosa y se levantó de golpe, evitando su mirada.
* No digas tonterías, solo eres un niño. *
* No son tonterías, sé bien lo que digo, ya no soy un niño. *
La joven de cabellos rojizos tembló al escuchar la voz varonil llena de rabia.
Sí, ella lo sabía mejor que nadie, ese joven ya era todo un hombre. Había crecido, había madurado. Y ella, sin darse cuenta, se enamoró de él.
Pero no podía ser, ella era cuando menos seis años mayor que él.
* Mejor ve a dormir que mañana. . . *
Pero la chica no pudo terminar la frase que a duras penas comenzó.
Marlon se había posado de tras de ella, rodeando su estrecha cintura. Con voz jadeante, le susurró. . .
* Lourdes, dame algo para volver. *
Pidió jadeante, cálido y erótico.
La mujer se estremeció al sentir su cálido aliento chocando cerca de su cuello.
Entrecerró los ojos y su cuerpo pareció perder fuerzas, pues se dejó llevar por las inexpertas manos del muchacho, quien la hizo girar hasta poder ver su lindo rostro.
Sin esperar más tiempo, el muchacho posó sus labios sobre los delicados de la pelirroja, besándola ansiosa y apasionadamente.
* Te amo, te amo. *
Se lo dijo tantas veces entre los besos que parecían no terminarse.
Más en un momento se detuvo y la miró a los ojos, preguntándose si ella sentía lo mismo por él; no podría continuar si no era así.
Ella dudó por un momento. Debía negar sus sentimientos, pero no podía, no quería. . .
* Ai shiteru mo. *
Tres simples palabras, lo único que Marlon necesitaba escuchar.
Y volvió a besarla con más fuerza, con verdadera necesidad, porque la noche era corta y quería disfrutarla mientras durase.
Surgieron las caricias en algún momento, agitándose ante la imparable excitación que envolvía los cuerpos.
* Eres, eres perfecta, hermosa. *
Fueron las palabras que escuchó de él cuando se despojaron de cualquier prenda que pudiesen estorbar, mostrándole al otro su desnudez.
* Y tu muy apuesto, tan fuerte. *
Lourdes lo miraba ansiosa, admirando cada uno de los músculos de ese joven.
Pensar que ella lo había formado.
Marlon la tomó entre sus brazos, recostándola en la cama; sentía la suavidad de la piel de esa mujer. Y sus curvas. . . kami !, su figura había despertado en él el deseo.
Sus grandes y redondos senos, su estrecha cintura enmarcando su figura de mujer, esas anchas caderas, sus largas y torneadas piernas. . . y su sexo, ese rincón escondido de su cuerpo que lo invitaba a alojarse en el y no querer salir jamás.
Volvió a fijar la mirada en el rostro femenino, para luego besarla con tranquila necesidad, deslizando sus ansiosas manos por los contornos de la figura.
Abandonó sus dulces labios, posando pequeños besos que quemaban la piel de la chica, más nada se comparó a sentir los labios del muchacho alrededor de su pezón izquierdo, succionando con placer, lamiéndolo con dulzura.
* ¡ Oh, Marlon !. *
Lourdes acariciaba el cabello de su compañero, invitándolo a continuar.
Adoraba esto, él era tan cuidadoso y delicado aun sabiendo que ella era muy fuerte, quizás más que él.
Y lo miró fijamente; su apuesto rostro se mostraba tranquilo, pero satisfecho y feliz, gustoso de beber del seno de la mujer que amaba.
Una verdadera mujer, ninguna otra podría siquiera igualarla, y escucharla gemir ante las caricias que él le prodigaba, lo volvía loco de pasión y deseo.
El muchacho se detuvo, recostándose sobre los suaves pechos de la mujer.
Respirando agitados, nunca imaginaron que harían esto.
Marlon la contempló con atenta ternura; pequeñas cicatrices de incontables batallas, inimaginables para él, habían estropeado la delicada piel femenina.
La cicatriz en su espalda, por ejemplo, una marca quirúrgica, pero aun así. . .
* No sé quien o quienes fueron, pero los odio por hacer esto. *
Le dijo, mientras le acariciaba la espalda y desplegaba pequeños besos sobre sus hombros.
Ella rio agradada, entonces odiaba a gente muerta, pues muchos de aquellos no habían vivido para contarlo.
* Pero olvidemos todo eso solo por esta noche. *
El joven la miró atento, no quería recordar que esta era su noche, la primera, y muy probablemente la última.
Cuidadoso se sentó sobre la cama, acomodando a su amante sobre sus caderas; las largas piernas de la chica cruzándose de tras de su espalda.
* ¿Estás listo?. *
Preguntó la pelirroja, mientras se movía suavemente, provocando que la espina del muchacho rozara deliciosamente justo en la entrada de su vagina.
* ¿No se supone que yo deba preguntar eso?. *
Ambos jóvenes rieron.
Compartieron una fugaz mirada antes de abrazarse con fuerza. Marlon presionó su pene, introduciendo la punta de este en la intimidad de la chica, quien se movía lentamente; los pliegues poco a poco se abrieron, permitiendo que el grueso tronco se introdujera.
Y lo que empezó como un suave vaivén se tornó cada vez más fuerte y rápido, profundo; la excitación los había envuelto por completo.
Su respiración era pesada y ansiosa. La espina de carne hirviendo la quemaba exquisitamente, mientras sentía sus manos apretándole los pechos, besando cada centímetro de su suave piel, sintiendo la humedad que la empapaba.
Se miraron de nuevo, se dijeron cuanto se deseaban y lo mucho que se amaban al tiempo que entrelazaban sus manos.
Él siguió moviéndose, agradado con la húmeda calidez de la mujer rodeando su hombría. Ella no paraba de gemir, ni de pronunciar su nombre o tiernas palabras de amor.
La pasividad que el guerrero había mostrado se desvaneció y terminó por poseerla con brusquedad, con posesiva pasión.
Lourdes gimió sonoramente al sentir como se abría para darle paso a la dureza de Marlon, hasta tener el miembro de éste completamente dentro suyo.
Y como si fuera su primera vez, ella se dejó llevar, mientras disfrutaba el moldearse al modo de su amado.
Pasaron los minutos, no supieron cuantos; fueron tantas las veces en que Lourdes estuvo a punto de tocar la cima, más su amante se detenía sin decir nada, solo deseaba aumentar su desesperación, sus ansias, para que cuando finalmente su amada estallara en éxtasis, disfrutara plenamente, regocijándose con cada pequeño espasmo.
Y ese momento llegó, cuando la pelirroja se aferró a la fuerte figura de su compañero; gritó su nombre, controlada por las insoportables y placenteras sensaciones que emanaban de su sexo y se esparcían por toda su figura, enloqueciéndola de gozo. Luego el pene del muchacho comenzó a soltar un chorro de semen tras otro, impulsándola hasta el cielo y regalándole su esencia a ella, la única.
¿Cuánto duró aquello?, no sabría decirlo, el tiempo no importaba, no había urgencias, ni prisas. El placer físico, la llama de su amor fue tan intenso que el reloj no contaba los minutos ni las horas.
Con las mismas dudas rondando su mente pero también sumamente feliz y complacida, Lourdes tenía una sonrisa que hacía mucho, o tal vez nunca, su rostro no lucía.
Y la calma llegó.
Se mantenían abrazados, respirando agitados.
Marlon aun seguía con el pene enterrado en la intima flor de su sensei; su rostro escondido entre su hombro y su cuello.
Había sido maravilloso, el tenerla para él, aahhh. . . no podía pensar en un mejor regalo de despedida. Y era precisamente eso lo que los hacia evitar mirarse a los ojos. . . la despedida.
Deseaba tanto que él se quedase a su lado y continuar con la vida tranquila que hasta ahora habían tenido.
Pero el muchacho estaba decidido a proteger a su hermano, esa fue la razón que tuvo para volverse fuerte, además. . .
““Desde que lo conocí, supe que él sería el único que podría detener al imperio””.
Pensaba la mujer.
Hundida en sus recuerdos, no se percató de que su compañero había ya abandonado la cama.
* No quiero irme. * _Lo escuchó decir._ * Quisiera que vinieses conmigo, que conozcas a Mitchell. *
Ella sonrió, después de todo, él era un jovencito enamorado, endiosado con una mujer de mayor experiencia.
* Te esperaré. * _ Le dijo ella mientras lo veía vestirse. La mañana había llegado, era hora de partir._ * Prométeme que volverás. *
* Así será y cuando eso pase, lo primero que haremos. . . será el amor. *
Los amantes se miraron fijamente, conscientes de que esa promesa no iba a ser fácil de cumplir.
Más Lourdes estaba decidida a ir a buscarlo, dispuesta a luchar a su lado, si es que Marlon demoraba más de lo que su pobre corazón pudiese soportar.
Un último beso selló sus promesas.
Y sin decir una sola palabra más el joven salió de la casa, camino a la batalla, dejando a la pelirroja sumida en la soledad, extrañándolo desde ese mismo momento.
Y derramaba lagrimas en silencio, porque tenía el presentimiento de que su amado no podría cumplir esa promesa. . .
Él no iba a volver.
Finalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Como que quedó muy suavecito, ¿no?.
Bueno, está totalmente basado en el anime, según yo, hay algo entre esos dos. Aunque ahora que lo pienso, no le entendí muy bien al final de la serie. . . todos murieron, ¿no? ¬¬’.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 30 de Enero de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Just a woman _C1_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo & Rukia
Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada. (Capítulo 1 YURI).
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 1 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Rukia se arqueó ante el travieso placer que la recorría.
Con sus pequeñas manos cubriendo su boca, tratando de acallar los posibles gritos y dejarlos solo en gemidos. No podía evitarlo, siempre era así. . . con ella entre sus piernas, probando, degustando del dulce sabor de su intimidad, lamiendo, succionando e incluso penetrando con su lengua.
* Mo-motto !... motto !!... *
La pelinegra terminó exigiendo más de aquellas sensaciones. Y terminó temblando ante el éxtasis que la recorría.
Su vagina se deshacía ante el placer, las fuertes pulsaciones que trataban de retener a un huésped masculino que. . . nunca existió.
Kuchiki respiraba agitada, tratando de recuperarse después del intenso orgasmo obtenido gracias a su amante, quien por cierto se posó sobre ella, frente a frente.
* ¿Te gustó, Rukia-chan?. *
Preguntaba con voz exageradamente melosa, algo para nada acorde con su edad.
La pelinegra sonrió. ¿Cuántos años llevaban así?. . . y ella todavía le hacía la misma pregunta.
* Ya no soy una niña, Orihime. *
La joven de largos cabellos le devolvió la sonrisa a su compañera para luego dedicarse a besarla tranquila y suavemente, tomándose todo el tiempo del mundo; sus traviesas y ya expertas manos recorriendo la pequeña y grácil figura.
Aquellos hermosos cuerpos femeninos formaban un gran contraste al unirse de aquella manera, pues Orihime era una mujer voluptuosa, alta, con curvas que los hombres describirían "de miedo", mientras que Rukia era más pequeña, delgada y frágil, poseedora de curvas sutiles y encantadoras que combinaban con su cuerpo "petit".
* ¿Lo recuerdas... nuestra primera vez?. *
La voz de Inoue sonó nostálgica, una pequeña sonrisa adornándole el rostro.
* Ahh, fue hace... seis años. *
Rukia se giró, recostándose sobre su costado derecho.
Eran muy jóvenes en aquel entonces. . . tan solo dieciséis años. Eran las mejores amigas. Y una noche de sábado sin tener nada interesante que hacer. . . bueno.
""Podría decirse que lo hicimos por curiosidad u ocio.""
Recordaba la pelinegra.
No le gustaban mucho los motivos que las llevaron a compartir esa y muchas noches más.
""Pero no me arrepiento.""
Pensaba Rukia, siendo ella ahora la que masajeaba los grandes pechos de su pareja.
* ¿Quieres?. *
Preguntó la pelinaranja, estirándose un poco para alcanzar un consolador que se hallaba sobre el buró.
* Sí !. *
Los ojos de Kuchiki brillaron ante el pensamiento de lo que vendría.
Debía admitir que lo que más le gustaba de esos encuentros, era el sentirse llena por aquel pene artificial.
Orihime lo fue incrustando lentamente en el sexo de su compañera, quien, en pocos instantes, se arqueó llena de gozo y llena del aparato.
Rukia agitaba suavemente las caderas tratando de tener mayor fricción con el consolador entre sus piernas, aunque la que se encargaba de meterlo y sacarlo era la misma Orihime.
Al final, Kuchiki terminó gritando; lagrimas en sus ojos ante el devastador éxtasis que la recorría al tener un pene artificial dentro suyo que, aparte de llenarla, vibraba y la hacía vibrar a ella también.
Inoue retiró el consolador y se tendió sobre la pelinegra, descansando sobre sus pequeños pechos.
Guardaron silencio por un buen rato. Orihime aun no había compartido el placer con Rukia, lo haría después, después de todo. . . tenían toda la tarde solo para ellas.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Lo sé, lo sé. Orihime y Rukia... ¡ qué horror !.
Pero toda la culpa es de una imagen hentai donde están ellas dos; la verdad es una imagen muy sugerente y me mente simplemente voló al verla. Me dije: interesante, ¿por qué no?... y aquí está este fic.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 04 de Febrero de 2010.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
|| Capítulo 2 ||
Just a woman _C2_

Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo & Rukia
Sinopsis: Ahora más que nunca, se sentía tan mujer... plena, apasionada, feliz... enamorada.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 2 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Rukia le sonrió jovial a su padre.
Los habían invitado a una fiesta de un amigo de su padre. Y si bien ella odiaba ese tipo de reuniones con ese tipo de gente, los toleraba solo por estar un rato con Byakuya.
* Quiero que conozcas a alguien. *
La pelinegra torció la boca, sus pequeñas cejas se curvearon y su boquita formó un puchero.
* Papá, ya hablamos de eso. . . muchas veces. *
Kuchiki prácticamente ignoró a su hija. Si, ella se había cansado de decirle que no quería conocer a ningún hombre, que ella era feliz así. Pero Byakuya jamás se resignaría a que su única hija estuviese relacionada sentimentalmente con una mujer, además, según él, había algo que no cuadraba.
No, él no se tragaba esa falacia de que su pequeña niña fuese lesbiana. Una Kuchiki. . . ¡ jamás !.
* Orihime y yo. . . *
* Allí viene !. *
El pelinegro interrumpió a la joven mujer, y por muy grosero o desinteresado que sonase, Byakuya sentía que había sido salvado por la campana.
* Tiempo sin verte, Kuchiki. *
* Kano. *
Ambos hombres estrecharon sus manos. . . y luego el silencio.
Ashido prácticamente ignoró a Kuchiki; toda su atención fue concentrada en la pequeña mujercita que acompañaba a su amigo.
* Kano, te presento a mi hija. *
La aludida sonrió amablemente, ofreciendo su mano.
* Es un placer. *
* ¡ El placer es mío !. *
Rukia jamás esperó que ese hombre se atreviese a depositar un sencillo beso en su delicada y pequeña mano.
Intimidada, la pelinegra retiró su mano disimuladamente.
* S-si me disculpan, iré un momento al tocador. *
La chica no esperó a escuchar a los hombres, simplemente salió huyendo, caminando apresurada entre los invitados y desapareciendo de la vista de su padre y el amigo de este.
* Byakuya... tu hija es bellísima !. *
* Sí... y la asustaste. *
~*~
~*~
~*~
La pelinegra hizo un fuerte desplante sobre el piso.
¿Por qué esta vez pensó que sería diferente?. Su padre siempre le presentaba todo tipo de pretendientes, empeñado con que ella se relacionase con un hombre.
""¡¡ Pero yo no quiero !!.""
Pensaba, soltando un pequeño suspiro.
* ¿Escondiéndote de tu padre otra vez, enana?. *
La pelinegra torció la boca y frunció sus pequeñas cejas; para su mala suerte, conocía al dueño de esa voz.
Se giró hecha una furia.
* ¡ Cállate !. *
Exigió sin la más mínima delicadeza que tanto fingía con todo mundo. . . excepto con él.
El mismo ceño, a pesar de la gran sonrisa de burla que le dedicaba en ese momento, su llamativo cabello naranja y esa profunda mirada que, aunque quisiera negarlo, la hacía estremecer. Rukia decía que por furia, pero la verdad es que ni ella misma era capaz de describir esa sensación que el muchacho provocaba en ella.
* Este es el quinto, ¿no?. *
La pelinegra desvió la mirada.
Sí, el quinto hombre que su padre le presentaba y el quinto del que ella huía.
* No puedes huir por siempre y de todos. . . enana. *
Ella torció la boca.
Como si no tuviese suficiente con los necios esfuerzos de Byakuya por conseguirle hombres, ahora también tenía que lidiar con este tipo que se empeñaba en molestarla.
* ¿Y a ti que te importa?. *
La sonrisa se le borró del rostro al pelinaranja.
* Tu bien sabes porque me interesa. *
Rukia se giró, quedando frente a frente sin poder apartar la mirada de los intensos ojos miel de ese hombre.
Su papá se había cansado de presentarle cuanto candidato creyese adecuado para ella, pero Rukia los ignoraba y estos terminaban aburriéndose y desistiendo de ella, pero él. . .
Ichigo Kurosaki se había acercado a ella por cuenta propia, sin el visto bueno de Byakuya. ¡ Y para lo que eso a Kurosaki le importaba !.
Rukia se había encargado de dejarle bien claro que no quería nada con él ni con ningún otro. Le mostró su lado más grosero, su verdadero "yo".
""¡ Pero él, tan necio, no entiende !... y es el único que sigue insistiendo.""
* Vamos, Rukia, llevamos un año así. . . ya ríndete y acepta salir conmigo. *
* No !. *
* ¿Por qué?. *
Ella desvió la mirada, intimidada por primera vez ante el evidente enojo en el rostro del pelinaranja.
* Ya te lo dije. . . yo ya tengo a alguien más. *
* ¡ Tu eres mía !. *
Le dijo él, apretando los dientes.
Kurosaki se enfureció. . . era la primera vez. Y tanto era su enojo que impactó su puño contra la pared, sangrando al instante.
Rukia se asustó y retrocedió un paso. Nunca había visto a Ichigo así.
* ¿Quién es?. *
* N-no es asunto tuyo !. *
* ¿Quién?, ¡ maldita sea !. *
Ichigo volvió a alzar la voz; ya su paciencia agotada, eliminando la distancia que lo separaba de la mujer y tomándola bruscamente de los hombros.
* En serio, Ichigo... no quieres saberlo. *
* ¿Quién?. *
El pelinaranja apretó el agarre, lastimando a la chica, quien no pudo acallar un sutil gemido de dolor. Pero Ichigo no reaccionaba, estaba ciego de celos.
* E, es una mujer !. *
Las pupilas del Kurosaki se destiñeron al escucharla.
Maldita sea, esto tenía que ser una puta broma. Ichigo no dijo nada, solo se limitó a soltar a Kuchiki y se alejó caminando visiblemente impactado y molesto.
Al pelinaranja no le importó empujar a todo aquel que se le atravesara, total, no estaba de humor para fingir amabilidad.
Se fue dejando a una Rukia con un extraño sentimiento de tristeza que, según ella, no tenía sentido ni razón de ser.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ichigo haciendo acto de presencia.
Bueno, considerando el horrible carácter del pelinaranja, imaginé que esa sería su reacción si de pronto Rukia le dijera que tiene "novia".
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 04 de Febrero de 2010.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
|| Capítulo 3 ||
Mía _C2_

Anime: Prince of Tennis
Rating: M
Pareja: Ryoma & Sakuno
Sinopsis: Él la acorraló violentamente contra la pared, mirándola furioso. Ella debía entender que era suya y de nadie más.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 2 ::.
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Un paseo discreto por la ciudad; que nadie conocido los viese juntos; nadie sabía de su relación, no tenían porque saber algo tan intimo y privado, además Ryoma es así, tan frío y distante.
No aparentaban ser novios, ni siquiera amigos. Pero a solas, el fuego y la pasión parecían estallar. Ryoma la acorralaba y la estrechaba con fuerza, tomaba sus labios con tremenda pasión, buscando el roce de su tímida lengua.
Sus grandes manos la acariciaban y la retenían con posesiva violencia; el fuego en sus ojos gateados, ardiendo.
Y Sakuno solo suspiraba sutilmente, permitiéndole todo; sumisa, se entregaba en cada beso.
Pocas palabras compartían en la intimidad de una habitación, más a ella le era suficiente escucharlo decir que era hermosa, se derretía de amor y felicidad, dispuesta a darle todo de sí. Esto se había vuelto casi un ritual en su relación.
Y sin embargo no habían llegado tan lejos. . . hasta ahora.
Hablaron de hacerlo en un par de ocasiones, pero no acordaron nada. Quizá por eso la espontaneidad les parecía perfecta.
Tranquilos en la oscura y desordenada habitación del muchacho, parecían esconderse del mundo y, de hecho, así era. . .
Apenas pusieron un pie ahí dentro, el tenista no tardó en reclamar a la chica, atrapándola entre sus brazos para llenarla de besos y susurrarle cuanto la deseaba.
No supieron cuando fue que las ropas comenzaron a estorbar y se deshicieron de unas cuantas.
Sakuno parecía endiosada con ese hombre, embelesada con su pecho desnudo formado por músculos apenas sutiles; su cabello ligeramente alborotado y sus misteriosos ojos brillando en la oscuridad.
Estaba tan ensimismada con la imagen de aquel joven, que no se percató de la forma en que él la miraba. . .
Le parecía hermosa, ya se lo había dicho, pero ahora. . . sus hombros desnudos lo invitaban a estrecharla con todas fuerzas, sentir la suavidad de su joven piel.
El sostén cubriendo sus pequeños senos, los mismos que él quería volver a tocar y las pequeñas pantaletas cubriendo su objetivo final, la gloria.
Quería recorrerla de pies a cabeza, la quería toda para él, porque Sakuno era de él. . . solo para él.
Pero lo más irresistible de esa belleza temblando en su cama, era la boquita entreabierta, que lo invitaba a beber de sus labios y no dejarla jamás.
Echizen no pudo contenerse más y, de rodillas sobre la cama, abrazó a la chica de largos cabellos, acariciándola con tranquila suavidad, besando sus hombros mientras se deshacía del resto de sus ropas. . . las de ella y las de él.
* Eres muy bella. *
Le susurró al oído, sincero, al tiempo en que palpaba sus redondos senos, haciéndola gemir.
Un beso surgió entre los amantes, mientras tanto, Ryoma no paraba de tocarla de esa manera, se negaba a hacerlo, le gustaban sus pechos, los pequeños y ahora duros pezones café claro bajo el tacto de sus grandes manos que los cubrían sin ningún problema.
Débiles gemidos comenzaron a llenar la habitación, era Sakuno que ya no podía acallar el delicado placer que la recorría, pues parecía que las manos del tenista no podían quedarse quietas en un solo lugar y se deslizaban ansiosas por todo el cuerpo de la chica, recorriéndole las piernas, moldeando su pequeña cintura o subiendo y bajando por su blanca espalda, enredándose en sus largos cabellos de vez en cuando.
Pero sus labios apasionados no se quedaron atrás y pronto abandonaron su boca, jadeante, para marcar un camino de besos por su cuello, pasar por sus hombros y detenerse completamente sobre sus senos, los que succionó casi con devoción.
El rostro de Ryoma reflejaba tanta paz, ahí, bebiendo simple placer del pezón izquierdo.
Sakuno le rodeó la cabeza, acariciándole los oscuros cabellos; si por ella fuera, permanecería así por la eternidad. . . pero su amado tenía otros planes. . .
Aunque le costó hacerlo, el muchacho abandonó el pecho de su amante; con tierna pasión volvió a besarla, profunda y posesivamente como solo él sabía hacerlo.
Lentamente se recostaron, él sobre ella, dominándola. . . le gustaba. Y a ella, sumisa, también.
Las manos del tenista iban y venían por la delicada silueta de su chica y pronto se aventuraron a la intima flor de su sexo.
Su dedo anular se alojó en la cálida vagina mientras sus labios recorrían el cuello de la chica.
Sakuno cerró los ojos al tiempo que arqueaba la espalda; esa era una sensación nueva y maravillosa, era el placer provocado por la persona más importante en su vida.
Suaves gemidos escaparon de los labios de Ryusaki, quien se preguntaba como sería sentir dentro suyo la espina varonil de Ryoma. . . si por un solo dedo la estaba llenando de placer, entonces. . .
* Oh, Ryoma, te. . . *
De pronto, los labios de la jovencita fueron sellados por los del tenista, impidiéndole expresar más que gemidos entrecortados, sin dejar de devorarla a besos; solo quería llenarla de gozo, solo eso y vaya que lo logró.
Su dedo, travieso, entraba y salía libremente de la vagina de la mujer de castaños cabellos, quien rompió el beso para lanzar un fuerte gemido muestra del orgasmo que recorría su frágil figura.
Al verla así, desnuda bajo su cuerpo, entregada al gozo físico, Echizen no pudo postergar más sus propios deseos.
Posando entre las piernas de la joven, sujetó su duro pene, guiándolo a la entrada del sexo femenino, más decidió jugar un rato, frotando su miembro con los pliegues vaginales, separando estos y hundiendo tan solo la punta caliente de su espina.
Aunque impaciente, el chico permaneció unos instantes sin avanzar o retroceder, tan solo gozando de la estrechez de la chica y su húmeda calidez.
Sakuno se movió intranquila, quería que Ryoma la penetrara por completo, él lo notó y comenzó a mecer las caderas, enterrando lentamente su hombría.
Sofocantes sensaciones los recorrieron conforme el vaivén de sus caderas se hacia más rápido y constante.
Acompañando la unión de sus cuerpos, besos y caricias se regalaban el uno al otro, más luego, una pequeña punzada hizo que Sakuno se aferrara con fuerza a su amante, un gemido de dolor escapó de sus labios.
* Arigatou. *
Fue la última palabra que Ryoma le dedicó poco antes de besar su mejilla y probar el agua salada que por esta resbalaba.
Él sabía que era el primero, sabía cuanto lo amaba Ryusaki y que desde la primera vez que se vieron, cuando apenas eran unos niños, ella estaba destinada a él.
Sonará un tanto extraño, pero probablemente Sakuno se había entregado a Ryoma desde ese momento.
Ryoma dejó de moverse por unos instantes, llenado de besos el hermoso rostro de su compañera, tratando de aliviar un poco su dolor.
Más luego, la estrecha vagina que envolvía deliciosamente a su miembro, lo llenó de cálido gozo, incitándolo a continuar.
* Oh, Ryoma, Ryoma. . . *
Ella parecía no cansarse de pronunciar el nombre de aquel que le estaba haciendo el amor.
El dolor que sintiese, ahora no era más que una pequeña molestia que poco a poco abandonaba su cuerpo, dando paso al placer que le arrebataba la calma.
El roce entre sus cuerpo y más, el de sus sexos, le estaba regalando un gozo insoportable.
Y fue una más cuando el tenista la estrechó con fuerza, aferrándose a su pequeña cintura y se dedicó a beber de su seno izquierdo, lamiendo y succionando el pequeño pezón.
Aquello fue demasiado para la joven Ryusaki, quien entre jadeos fue envuelta por el placer; un orgasmo la recorrió completamente, habiéndola temblar bajo el cuerpo de su amado.
* Ryo. . . Ryoma, aahhh. . . *
Echizen pronto acompañó a su mujer al éxtasis.
La vagina de la chica abrazaba fuertemente su miembro, regalándole una sensación sofocantemente placentera. . . no pudo más.
Penetró un par de veces más a la joven, y apretando los dientes con fuerza, se dejó vencer por el orgasmo, liberando todo el semen contenido en las esferas que descansaban bajo su pene.
* Mmm, Ryoma. . . *
Sakuno gimió dulcemente al sentir la caliente eyaculación que la quemaba deliciosamente, provocándole un relajante gozo.
Besos y caricias cubrieron el cuerpo de la mujer mientras su amante le susurraba una y otra vez que era suya, solo suya.
Y ella, dulce y sumisa, correspondía sus besos en silencio.
Ryoma la miró embelesado, recordando a la niña torpe que había sido.
Su infantil apariencia había dado paso a una mujer de inocente belleza, de las pocas que te hacen suspirar y te roban el aliento con un sutil sonrisa.
Y las palabras entrecortadas por sus nervios, se habían convertido en silencio.
Y ahí, abrazados, desnudos piel con piel, Ryoma comprendió que sintió algo muy especial por ella desde aquellos años.
Descubrió en ese momento, no solo que ella era para él, que estaba destinada a serlo, sino que, de igual manera, él le pertenecía por completo a la joven
Ella era suya. . . él era suyo.
Finalizado.
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No estoy segura de que las personalidades encajen muy bien, más o menos, tal vez las exageré a como en realidad son ^^.
Este fic es pequeñito y no muy fuerte, un poquito tal vez. La verdad es que tenía prisa por terminarlo.
Me dejó de gustar el anime, ¿qué más podía hacer T-T ?.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 30 de Marzo de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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Vivir de sueños...

Anime: Slam Dunk
Rating: M
Pareja: Rukawa & Haruko
Sinopsis: Si por ella fuera, no volvería a la realidad, porque bien sabía que su amor no era correspondido. Así que viviría solo de sueños... de sueños imposibles.
Advertencia: Lemon (NSFW)
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Por: Maeda Ai.
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No recordaba cómo o por qué estaban aquí, todo era tan borroso y confuso, pero. . . ¿acaso importaba?: no, no. . . era esto lo que siempre había soñado, él estaba aquí, Rukawa estaba aquí y nada más importaba.
Haruko se armó de valor para mirarlo a los ojos, estremeciéndose al instante; la penetrante y fastidiada mirada del muchacho la ponía nerviosa.
Pareciera que el basquetbolista estaba aquí por la fuerza, más lo vio acercarse. . .
* Quítate la ropa !. *
A la chica se le subieron los colores de solo escucharlo.
Su voz ronca, seca y dura, daba miedo, pero igual era tan varonil e imponente, que la derretía en amor y deseo.
No obstante se quedó helada, incapaz de mover un solo dedo. Rukawa suspiró fastidiado, justo cómo cuando el pelirrojo decía o hacía una tontería. Al parecer, él tendría que hacerlo todo, cómo siempre.
Caminó hasta la joven y al estar a escasos centímetros de ella, estiró los brazos y cómo si nada, sin mediar palabra, comenzó a despojarla de sus ropas, tranquilo, sin prisa aunque sus oscuros ojos tampoco demostraban mucho interés.
* Ru-Rukawa, ¿qué haces?. *
* Shuu. . . no hables. *
La joven se paralizó al escucharlo, dejándolo continuar.
Era así siempre, ese muchacho tenía control absoluto sobre ella, la dominaba con la mirada o con un simple monosílabo.
Haruko tampoco se percató del momento en que tanto ella como Rukawa se quedaron desnudos el uno frente al otro.
Se ruborizó intensamente al contemplar el musculoso tórax del basquetbolista; su mirada curiosa, viajó un poco más abajo. . . la castaña se cubrió los ojos con ambas manos. . . ¡Kami!, sí que era grande!!.
Entonces se asustó, respiraba agitada y miraba en todas direcciones, como buscando una salida. Pero apenas retrocedió un poco, Kaede la tomó firmemente por el brazo, jalándola levemente. La atrapó entre sus brazos, haciéndola sentir el roce de su piel.
* Ahh, Ru, Rukawa mmm. . . *
La joven gimió sorprendida, más los labios del muchacho se posaron sobre los suyos, callándola inmediatamente.
Se sentía forzada, quizás atrapada, pero feliz.
La boca de Rukawa la ahogaba deliciosamente, haciéndola suspirar con sus labios aun atrapados en el beso.
* Rukawa, ¿por qué?. *
Aquello fue un vano intento por entender lo que estaba pasando.
El basquetbolista sujetó a Haruko por los hombros, haciéndola girarse hasta quedar de espaldas a él. Lo siguiente que la chica sintió fueron las grandes manos de Kaede, oprimiendo cada uno de sus senos; era tal el descaro y confianza por parte del joven silencioso, quien parecía jugar con los encantos femeninos de la hermana del capitán, amasando a placer las generosas proporciones de carne, jalando ligeramente los pezones color café.
Haruko gemía agradada, completamente excitada y entregada a su platónico amor.
Era tal la lujuria y el placer que recorrían a la joven, que no se percató del momento en que su compañero de alborotados cabellos la hizo sostenerse en cuatro sobre la cama.
Solo fue consciente de lo que estaba pasando cuando una arrolladora mezcla de placer y dolor la atacó de pronto. Rukawa la había penetrado completamente y de una sola estocada; su duro miembro alojado en la intimidad de la joven, lastimándola.
¿Dónde había quedado el ritual de seducción, los besos, las caricias y la delicadeza de la primera vez?. Todas esas ilusiones de toda mujer para su primera entrega. Todo esto se preguntaba Haruko mientras lagrimas se desl0izaban por sus rojas mejillas. Respiraba agitada, jadeando adolorida.
* Kaede, por favor, sácalo, me estás lastimando. *
Pero él estaba muy lejos de complacerla, al contrario, enterraba su pene con más fuerza y rapidez, jadeando lleno de gozo. Por cierto, ¿en qué momento dijo él que podía llamarlo por su nombre?.
Esto era lo que Haruko siempre quiso, pero. . . ¿por qué imagino que sería diferente?. No, bien sabía que Kaede Rukawa era un grosero, antipático, así que esta era su forma de tener sexo.
De cualquier forma el placer se impuso ante el dolor y pronto la chica se encontraba con la cabeza contra la almohada, gimiendo dulcemente. Su gozo era tanto; el miembro del basquetbolista la llenaba hasta rayar en el dolor y ella se abría para él, ansiosa y dispuesta a complacer a este adonis, su amante por este instante.
Lágrimas producto del placer escaparon de los inocentes ojos de la mujer. Rukawa era un gigante de casi dos metros, así que era natural que su pene fuese más grande de lo normal. Pero le gustaba, lo deseaba y lo necesitaba tanto, sentir ese pedazo grande y duro de carne entrando y saliendo de ella, quemándola y clavándose en su vagina deliciosamente. . . ¡dios!.
Haruko tuvo que morderse el labio inferior de solo recordar la posición tan excitante en que se estaba entregando al muchacho y no conforme con esto, queriendo aun más, la joven levantó un poco más las caderas, intentando que el pene de Kaede se enterrara hasta el fondo de su cálida intimidad.
* Oh, Rukawa me vuelves loca. * _La chica gimió, completamente entregada al orgasmo que este imponente hombre le estaba regalando._ * Ahh, amor. . . *
Lo anterior fue un suspiro de la joven, quien sonreía dulcemente, manteniendo los ojos cerrados. Estaba feliz, esto había sido maravilloso.
Creía que esto había terminado cuando el basquetbolista seguía con su frenético vaivén de caderas.
* Ahh, Kaede, no. . . mmm !!. . . *
Haruko tuvo que morder la almohada al sentir un nuevo intruso, esta vez en el pequeño orificio de su trasero. Rukawa había hundido su dedo medio en el delicado ano de la chica, quien respiraba agitada pues no creía poder soportar por más tiempo semejante trato y así fue. . .
* Ahh, por favor, Rukawa, no te detengaass. . . *
Gritó la mujer, mientras se estremecía por la tremenda oleada de placer que la recorría.
Un segundo y último orgasmo la arrojaba al éxtasis.
Ella suspiraba cansada y satisfecha mientras el muchacho, habiendo cesado en sus continuas embestidas, permanecía en silencio y sin moverse, jadeando con voz ronca mientras esperaba a que su semen saliese de su miembro para alojarse en la adolorida vagina de la joven mujer.
Lo sintió salir de su cuerpo y de inmediato sintió la falta que le hacia, necesitaba tenerlo dentro suyo.
""¿Por qué no me dice nada?, ¿por qué no me abraza?, por qué no se acerca y duerme con migo?.""
Se preguntaba Haruko, sin dejar de mirarlo.
Él no decía nada y esa cara de fastidio tan característica de él le estaba rompiendo el corazón. Los ojos de la chica brillaban por la tristeza que reflejaban; ¿acaso no había significado nada para él?.
Y cómo si adivinase sus pensamientos, Rukawa se acercó a ella, inclinándose, pretendiendo probar los labios de la joven. Ella solo cerró los ojos, feliz, esperando ser besada por su amado, pero en cambio. . .
* Haruko !!. *
Un grito ensordecedor llegó a sus oídos.
Haruko abrió los ojos con sorpresa cuando cayó en el piso por el susto que aquel impertinente grito le había causado.
* ¿Un sueño?, ¡no puede ser!. *
Susurró para sí al tiempo en que ignoraba a su hermano, quien seguía gritándole al otro lado de la puerta, apresurándola porque por su culpa llegaría tarde a la escuela. . .
Ella suspiró con tristeza mientras abandonaba la cama con desgano.
* ¿Por qué a mi?. *
Lo único que la movía era el saber que lo vería en la escuela. Pero estaba cien por ciento segura de que no sería igual que en sus dulces sueños.
Si por ella fuera, dormiría eternamente porque en la realidad este era un amor no correspondido, así que viviría solo de sueños. . . de sueños imposibles.
Finalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Sinceramente prefiero la pareja Hanamichi x Haruko, pero Rukawa es tan apuesto, lo amo.
Pero no tiene pareja, así que no pude más que emparejarlo con Haruko.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 05 de Septiembre de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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