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No Debera Estar Aqu _C2_

No debería estar aquí _C2_

No Debera Estar Aqu _C2_

Anime: X-1999

Rating: M

Pareja: Fuma & Arashi

Sinopsis: Tenía la solida decisión de terminar con su vida, y es que ya nada importaba; sin esa persona su existencia no tenía sentido... no debería estar aquí.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 2 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Las ropas habían quedado olvidadas en la sala, y ellos. . . los jóvenes ahora en la habitación del muchacho, disfrutaban del agradable contacto piel con piel.

Estaban traspasando la barrera de lo prohibido, más hacía un buen rato que habían dejado de pensar en lo qué estaba bien y en lo que no.

 * Ah, Fu-Fuma. . . *

 Arashi gimió entre sorprendida y agradada al sentir como su compañero deslizaba un par de dedos por la parte externa de su vagina, separando tranquilamente los pliegues. Encontrando el hinchado clítoris; lo acarició delicadamente, haciéndola gemir cada vez más fuerte.

  * Eres linda, realmente adorable !. *

 Munou le susurró al oído mientras palpaba uno de los pechos de la sacerdotisa y continuaba frotándole el clítoris.

Fue tanto el placer que aquellos delicados contactos provocaban, que la sacerdotisa terminó aferrándose a Fuma, gimiendo complacida con el orgasmo que la había invadido.

  ““No debería estar aquí.””   _Pensaba la joven._   ““Mucho menos haciendo esto. . . con él.””

 En ningún momento se borró de la mente de Arashi que el hombre que la abrazaba era el asesino de Sorata, que las manos que ahora la acariciaban alguna vez estuvieron manchadas de la sangre de su amado.

Y sin embargo ella no podía detenerse ni dar marcha atrás.

 Y movida por el placer, simplemente se aferró a Fuma, besándolo con desesperada pasión.

Mentiría si dijese que por el momento se estaba olvidando de Sorata, pero lo cierto es que quería estar con este hombre, enredarse en su cuerpo y caer exhausta entre sus besos y caricias.

  * ¿Realmente puedo, Arashi?. *

 Le preguntó el dragón de tierra, confundido y perfectamente consciente de quien era él y que la mujer entre sus brazos lo odiaba.

Más la única respuesta que recibió fue la total entrega de la mujer en un beso tranquilo y dulce.

 Entonces, Fuma no lo dudó más. Sujetando a Kishu por la cintura, la sentó sobre sus caderas.

  * Mmm, Fuma. . . *

 Un suspiro que escapó de los labios de la sacerdotisa al sentir la hombría del muchacho, cuya punta se frotaba contra su sexo, acariciando sus pliegues íntimos.

  * Me gustas. . . mucho !. *

 La voz de Fuma sonó ronca, mientras recordaba la vez aquella en que intentó matarla, controlado por su agresiva personalidad. . . estaba celoso de Sorata.   Aun ahora lo estaba.

Pero hoy todo era diferente, era él quien la tenía entre sus brazos, era él quien la besaba con desesperada necesidad, quien la acariciaba con delicadeza como a lo más preciado e importante que se posee, y era él quien suavemente la penetró, haciéndola suya.

  * ¡ Ahh, por Kami !. *

 Arashi arqueó la espalda, llena de placer, llena de él. Hacía tanto que no estaba así con un hombre.

Y movida por ese placer que creía haber olvidado, al que juró haber renunciado, meció las caderas con fuerza, clavándose ella misma la dura hombría del ahora tranquilo dragón.

 Era grande, duro y caliente, y la sacerdotisa se estaba volviendo loca de placer, tanto. . . que tan solo por esos momentos se había olvidado de su rencor hacia el muchacho.

Se dedicó a llenar de besos su atractivo rostro al tiempo en que suspiraba y jadeaba cada vez más agitada, recibiendo agradada cada estocada que su amante gustoso le daba.

  * Arashi, Arashi !!. . . *

 Fuma no se cansó de susurrar, entrecortado por el esfuerzo, el nombre de la adorable chica que se aferraba a su cuerpo. Sentía que si no lo hacía, ella se evaporaría como pasaba en sus pesadillas.

  ““O peor aun, que ella se dé cuenta de lo que está haciendo y se aleje de mi.””

 Con este pensamiento, Fuma la abrazó con fuerza, negándose a soltarla, a renunciar a ella.

Así, comenzó a empujar fuertemente sus caderas, enterrando la totalidad de su pene en la suave intimidad de su amante, mientras desesperado aprisionaba en su boca el pezón izquierdo de la chica, succionando con lujuria y necesidad.

 Sus rostros rojos por el esfuerzo, el erotismo del momento y sus cuerpos que,  cansados, no pudieron prolongar más el divino placer y postergar el orgasmo.

 Arashi gritó el nombre de su amante al tiempo en que se abrazaba a él y lo llenaba de besos; su vagina contrayéndose por el fuerte placer, apretaba constante el miembro del dragón quien, tras un gemido ronco, dejó que su esperma llenase alojase en el interior de la joven de largos cabellos.

~*~ 

~*~

~*~

 Había sido tan intenso y hasta hermoso de cierta manera.

Y con sus cuerpos aun unidos, se abrazaban con fuerza, negándose a dejar que sus miradas se encontrasen.

 El arrepentimiento llegó al instante para Arashi; lágrimas resbalando por sus mejillas teñidas de carmín.

¿Cómo pudo hacer esto?, ¿cómo pudo traicionar así a Sorata, a sí misma?.

  ““No debería estar aquí. . . no debí entregarme a Fuma.””

 Pensaba, torturándose cuanto podía, arrepentida de sus actos.

Él era un asesino, le había quitado a Sorata. Debía odiarlo, odiarlo con todas sus fuerzas y sin embrago. . . buscó sus labios, ansiosa por probar la amarga dulzura que encontró en ellos.

 Con suavidad, Fuma secó las lágrimas de la chica mientras le regalaba una pequeña sonrisa.

  * Creo que te amo !. *   _Le dijo él sin dejar de mirar sus hermosos ojos._   * Por favor, déjame intentarlo. . . *

 Una suplica que volvió a desencadenar la pasión.

Los amantes volvieron a mecer las caderas en un frenesí de placer que se negaban a reprimir.

 Más aun con el erotismo y el deseo que Arashi sintió por Fuma y entregarse a él una vez más y por completo, un pensamiento seguía atormentándola. . .

  ““No debería estar aquí.””

  Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Siento que este capítulo es muy pequeño y casi sin lemon. Claro, la pareja me entristece, pero me intriga.

Como sea, el siguiente capítulo es el desenlace.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 11 de Julio de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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|| Capítulo 3 ||


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3 years ago

El sufrir de la reina _C2_

El Sufrir De La Reina _C2_

Anime: Digimon Tamers

Rating: M

Pareja: Hirokazu & Ruki

Sinopsis: Con él era igual... Ellos eran buenos amigos, pero cuándo el chico comenzó a hablarle de amor... no era en serio. Él la había lastimado, pero Ruki no dejaría que ningún hombre la lastimase de nuevo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 2 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

* Kore. *

Fue lo único que escuchó de ella, cuándo le arrojó una toalla para secar su mojado cabello.

* Gracias, qué amable. *

Kazu habló con voz sarcástica, tratando de hacer enojar aun más a su anfitriona. Y es que solo faltaba que la pelirroja lo culpara por la fuerte y repentina lluvia.

Al menos estaban cerca de la casa de Ruki, de lo contrario él hubiese tenido que pagar por los caprichos del clima.

El silencio fue lo único que compartieron por unos minutos en los que el tamer recordaba que ese día definitivamente había empezado mal.

~*~

~*~

~*~

Volvió a ver su reloj; veinte minutos de retraso.

¿Para qué se sorprendía?, no era la primera vez y aunque con tal de verla la espera bien valía la pena, no podía evitar desesperarse.

““La necesito.""

Pensaba el muchacho, consciente de que las citas ya no le eran suficientes.

Se habían vuelto algo así como amigos inseparables, confidentes. Y para Kazu eso había estado bien al principio, pero ahora. . .

* Necesito más. *

Susurró para sí, recordando que su necesidad por ella era tal que no hace mucho le confesó sus sentimientos, pero Ruki solo le regaló el silencio. Y esta situación de amigos, ver y no tocar, lo estaba matando.

Quería abrazarla, quería besarla, quería, quería. . . más no podía. Hirokazu se hubiese torturado un poco más con dichos pensamientos, pero la vio llegar tan hermosa como siempre, tan fría, tan lejana. . . tan imposible.

~*~

~*~

~*~

Ideas no muy puras comenzaron a vagar por su cabeza.

La tarde lluviosa, nadie más en la casa, era el momento perfecto para desatar todo su amor por la chica. Y no tardó en actuar. . .

* Ruki, yo. . . *

Kazu se posó de tras de ella; su voz, un suave susurro que llegó a oídos de la joven, alertándola.

Lo sintió rodear su cintura y recargar la barbilla sobre su hombro.

* Basta !. *

Le dijo ella, alejándose bruscamente y dedicándole una fría y rencorosa mirada.

Daba miedo, pero a diferencia de las ocasiones anteriores, la tamer estalló y le reclamó; por qué todo entre ellos iba bien hasta que él comenzaba a hablar de sus sentimientos.

* No quiero que lo hagas, no me gusta. *

* ¿Por qué?. *

Le gritó el moreno, ya desesperado y sin comprender el rechazo de la joven, más ella guardó silencio y bajó la mirada al interesantísimo piso de madera.

* Po-por qué y-yo. . . *

Eso fue todo, la pelirroja no pudo decir más, las palabras atorándosele en al garganta.

Algo en Kazu no aguantó y después de azotar la toalla en el piso caminó directo a la puerta; no podía más.

* Con Ryo era igual. *

Pero escuchó la voz de Ruki y se giró a verla, sorprendido de que se estuviese sincerando con él.

Desde que la vio llorar por Akiyama no volvieron a tocar el tema, mucho menos hablaron de su ya extinta relación con el tamer legendario.

* Tengo miedo. * _Le decía._ * Él y yo éramos buenos amigos, pero cuando comenzó a hablarme de amor. . . no hablaba en serio, so-solo pretendía pasar el rato. *

* Ruki, yo no. . . *

* Me lastimó y no dejaré que nadie más lo vuelva a hacer. *

La pelirroja alzó por fin la mirada; lágrimas resbalando libremente por sus mejillas.

Las palabras que lanzara en gritos, clavadas en su corazón. Y luego el silencio. ¿Por qué las cosas tenían que ser tan difíciles?, ¿por qué lo comparaba con Ryo?.

““¿Por qué no confía en mi?.""

Hirokazu frunció el ceño, ella no le daría una oportunidad si él no hacía algo, tenía que ganarse su confianza aunque tuviese que ponerse de rodillas.

Más en ese momento encontró las palabras correctas.

* Ruki. . . yo nunca, jamás te haría daño. *

Ella escuchó aquella voz varonil y de inmediato sintió esos brazos rodeándola con firmeza y suavidad al mismo tiempo.

* ¿Eres sincero?. *

Y la única respuesta, si es que la chica buscaba alguna, fueron los labios del tamer posándose sobre los suyos, besándola lenta y suavemente, disfrutando de la delicada caricia que a ambos los hizo estremecer.

Poco a poco, la chica fue correspondiendo a aquel beso, aferrándose a su compañero; sus manos intranquilas, acariciaban su apuesto rostro o alborotaban aun más sus castaños cabellos.

Y si se separaron fue tan solo porque les faltaba el aliento, pues aquel beso fue tan intenso y profundo que hubiesen querido no romperlo.

* ¿Cómo creerte?. *

Sus palabras un susurro y su aliento acariciando el rostro del moreno, quien se aferró más a la cintura de la chica, meciéndose suavemente cómo bailando una pieza sin música, inexistente y perfecta.

* Creo que tendremos que averiguarlo. *

Hirokazu la besó nuevamente, más ahora lo hacía desesperado, quería devorarla a besos, tenerla para él y hacerla suya y una vez habiéndose saciado de ella, amarla locamente y con todo su ser una vez más.

Y fue toso su deseo, su loca pasión, el amor que por ella sentía lo que lo guió en todo momento.

Entre besos y caricias, terminaron en la habitación de la joven, tendidos sobre el futon, él encima de ella, sus manos inquietas recorriendo cuanto podían de la frágil figura de la mujer entre sus brazos. Sus piernas, la estrecha cintura.

Entrelazando tantas veces su manos, acariciando sus suaves mejillas o simplemente enredadas en el rojizo y largo cabello de la joven.

Más Ruki se paralizó al sentirlo acariciar sus senos por encima de su camisa. Se separaron ligeramente mirándose con fijeza mientras respiraban agitados. No hubo palabras, nada que decir y el delicado rubor en las mejillas de la chica le indicaron al tamer que podía continuar.

Así, su mano poco tardó en perderse bajo la tela de la camisa, palpando la perfecta redondez del seno izquierdo. Su piel era cálida y suave y la carne firme; el pezón duro por las caricias.

Se escuchaban suaves gemidos que Ruki no pudo reprimir, mismos que lo volvieron loco de deseo por lo que terminó por despojarla de las ropas que ya le estorbaban.

Ante él, el perfecto y delicado cuerpo de la pelirroja, desnuda al natural. Le pareció aun más hermosa de lo que ya era.

La abrazó, sintiendo la calidez de su cuerpo mientras la besaba con fuerza; rezando por qué no fuese uno más de sus sueños.

Pero era real, ella le correspondía y con voz jadeante le pidió al muchacho que él también se quitara las ropas. Y como si de una orden se hubiese tratado, Kazu no tardó en desnudarse.

Un sutil rosa adornaba le rostro de la reina. El cuerpo del hombre le atraía y el canela de su piel la invitaba a deslizar sus labios por doquier, más fue él quien impaciente, la tomó entre sus brazos tan solo para volver a besarla, el que acarició cada rincón de su hermoso cuerpo.

De hecho, una de sus traviesas manos no tardó en posarse en la intimidad de la pelirroja, frotando suave y sensualmente, separando los pliegues y encontrando el pequeño botón que era su centro de tormento, ansioso de placer, rígido por la excitación.

Apenas lo tocó sutilmente, Ruki suspiró agradada, impaciente de caricias que pronto llegaron, haciéndola gemir entre los besos que Hirokazu no dejaba de regalarle.

Más nada fue mejor a sentir cómo el chico penetraba delicadamente con su dedo medio, metiéndolo y sacándolo, cuidadoso al principio, más rápido al final, cuando la chica no dejaba de jadear y pedirle más de aquella travesura, que no se detuviera.

* Ahh, deliciosooo. . . *

Un suave grito que la joven lanzó cuando no pudo soportar más y alzaba las caderas, buscando más placer.

El primer orgasmo de la noche la invadía exquisitamente, haciéndola temblar y a su vagina contraerse, como tratando de retener al intruso que se adentró en ella para causarle tanto placer.

* Ah, ah. . . e-eso me gustó mucho. *

* Y aun hay más, amor. *

La voz del tamer se apagó cuando él mismo buscó los labios de la mujer que tanto amaba. No podía dejar de besarla, la necesitaba, la amaba. Y por kami, esperaba hacer las cosas bien porque esta sería la primera vez y no quería decepcionarla.

Kazu solo, solo quería hacerla gozar, hacerla feliz. Y dejó que el instinto lo guiara y lo hizo con todo su amor.

Ruki separó las piernas, mostrándole completamente su sexo; Kazu tragó saliva mientras su rostro se ponía completamente rojo. . . esa era una imagen demasiado tentadora.

Con cierto nerviosismo se acomodó entre las piernas de la chica, frotando su pene contra los labios vaginales de la mujer. Eso los hizo jadear y a sus respiraciones acelerarse; era demasiado para soportarlo.

Ruki arqueó la espalda mientras le pedía a su compañero que entrase en ella, que no podía ya más.

Hirokazu, tan ansioso o más que su amada, empujó las caderas, enterrándose lentamente en la cálida intimidad de la pelirroja.

* Oh, sí, Kazu. . . necesito esto. . . *

Las palabras entrecortadas de la tamer llegaron a oídos del joven, incitándolo a continuar. Más no se hubiese detenido ni un segundo, ni siquiera por la sorpresa que lo recorrió cuando la piel de su miembro descubría la primera experiencia sexual.

Era increible ver como Ruki se retorcía bajo su cuerpo, buscando aquel pedazo de carne caliente que la llenaba de placer.

* Oh, sí más, másss !!. . . *

A la pelirroja ya nada le importaba y se entregaba por completo al gozo de la carne. Enterrando las uñas en el ancha espalda de su amante, aferrándose a él y cuya energía parecía no decrecer pues cada vez la penetraba con más fuerza, jadeando desesperado.

El roce entre sus sexos liberaba pequeñas descargas eléctricas que los hacían moverse más rápido, buscarse mutuamente.

Pero Ruki no pudo soportar más y entre los besos que Hirokazu no paraba de darle y la delirante forma en que la penetraba, alcanzó el orgasmo; arqueó la espalda, entregándose por completo al placer, gimiendo entrecortada.

Su vagina se contraía con fuerza, abrazando el pene del muchacho, quien poco pudo soportar tremendo estimulo y dejó que su semen se derramase en la cálida y húmeda intimidad de su amada pelirroja, mientras apretaba los dientes y trataba de hundirse un poco más en ella.

Luego todo fue jadeos de cansancio, suspiros y susurros casi inentendibles por la baja frecuencia de sus voces. Besos que parecían no tener fin y principio y que eran solo acompañados por delicadas caricias sobre la piel de leche de la reina digimon, que lucia divina en contraste con la suya, morena.

El fresco aroma de la tierra mojada inundó la habitación de la joven. El frío de la tarde los había hecho buscar el calor de su amante.

* Te amo, Ruki. . . en verdad te amo !. *

La voz del moreno fue tan solo un susurro que la hizo abrir los ojos, fue entonces que la reina pudo ver el amor que se desbordaba de los ojos del tamer, ese sentimiento tan real y sincero, mismo que nació en ella desde la tarde aquella en que llorase entre sus brazos.

* Y yo a ti. *

Y ella no dudó en responder con esas mismas palabras, porque estaba convencida de que eran verdaderas.

Una sutil sonrisa se plasmó en el rostro de la chica, quien cerró los ojos y se acomodó sobre el pecho del tamer.

Era mágico, era hermoso y era perfecto. . .

El dolor de la reina, había terminado.

Finalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Hermoso, un poquito fuerte pero no mucho en verdad.

Tenían que terminar así, enamorados ^0^ .

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 20 de Mayo de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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3 years ago

Una para todos _C13_

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Anime: Shaman King

Rating: M

Pareja: Todos x Anna

Sinopsis: Quizás los engañó y no era la mujer honorable que decía ser, sino una chica en busca de placer. Tantos hombres y una sola mujer en el mismo lugar da mucho de que hablar.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 13 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Las cosas no andaban muy bien que digamos, de hecho estaban pésimas.

La pensión EN se había convertido en un infierno en el que la que más sufría era la rubia itako, aunque cada uno de los shamanes juraba y perjuraba que era el más afectado, que había sido engañado y traicionado por Anna.

Quizás de cierta forma tenían razón.

Hao brillaba por su ausencia, sinceramente no quería volver a su vida de asesino e iniciar una masacre con los otros shamanes. Yoh tenía el ánimo por los suelos; sus palabras se habían reducido a monosílabos y de su risita estúpida solo quedaba el recuerdo. En cuanto a los demás, si acaso abrían la boca, era solo para discutir.

Y Anna, ahh. . . ella se había encerrado y nadie la había vuelto a ver desde la gran discusión en que todos habían dicho que mantenían un romance con la sacerdotisa de dorados cabellos.

La mujer no había comido desde entonces, ya no le gritaba a medio mundo para que la dejasen en paz y eso era algo que comenzaba a preocupar al shaman de hielo, quien arrepentido, se desquitó contra el piso de madera, golpeándolo insistente con los puños para ver si así se le quitaba lo impulsivo y la mala costumbre de decir lo primero que se le venía a la mente, sin detenerse a pensar las cosas.

*¡Maldita sea!, ¿por qué tuve que abrir la boca y decirle esas cosas?.*

La insultó, la humilló, le dijo que era una. . .

El ainu volvió a precipitar su puño contra el suelo, con más fuerza que antes, sangrando.

Quería disculparse con Anna, pero cada vez que llamaba a su puerta, ella le gritaba que la dejase en paz. Horo Horo aun estaba molesto por la forma en que se enteró de que ella ya había estado con los gemelos Asakura antes que con él.

* Pero la quiero tanto, que lo único que deseo es que estemos juntos otra vez. *

Susurró para si el peliazul, además la rubia le había jurado que no tenía nada que ver con el resto de sus amigos.

Y él le creía. Lastima que estaba ciego de celos y no se lo pudo decir, en cambio le dijo cosas horribles. . .

* Soy un maldito imbécil !. *

Dicho esto, Usui estuvo a punto de reemplazar su puño por su cabeza e impactarla contra el piso. Más simplemente se recostó nuevamente en el futon, tratando de dormir.

Cerró los ojos, esperando que los malos recuerdos lo dejasen tranquilo al menos por un rato. Tan cansado estaba de pensar y pensar que no tardó en quedarse dormido. . .

Pero al cabo de un rato, un ruido cuyo volumen había venido aumentando, terminó por despertarlo. Eran risas, jadeos, gemidos, la cabeza del peliazul comenzó a trabajar a increíble velocidad, así que no tardó en armar locas ideas. Eran los celos que le hacían imaginar que Kyouyama le había mentido y que en ese instante estaba con alguno de sus amigos.

Horo Horo corrió a la habitación de la itako de donde precisamente provenían los sonidos que lo torturaban.

Deslizó cuidadosamente la puerta, ante él, una imagen que sinceramente nunca creyó posible. Ahí la bella rubia sin duda le regalaba su cuerpo a alguien que no era él, más no era otro hombre, eran dos. . .

Los gemelos Asakura aprisionaban a la sacerdotisa; cuatro manos iban y venían acariciando y besando con desesperación, aferrándose y apretando continuamente los firmes y redondos senos de la rubia.

En tanto un vaivén de caderas perfectamente sincronizado los envolvía en un profundo y loco placer al que no pretendían renunciar.

Hao abrazaba desde atrás a la itako y por lo que Horo pudo ver, el demonio de fuego le susurraba algo a la mujer, porque Anna sonreía, no sabía si de diversión o de burla, pero sonreía.

Y aunque Yoh estaba con ellos e igual gozaba de la chica, alojado en la vagina de su amada, era muy claro que el shaman de fuego era el preferido de Anna.

Y Horo Horo ahí de pie, contemplando la escena, muriéndose de celos y dolor, con fuerza apretaba las manos mientras escuchaba los sonoros gemidos de la que él amaba.

No podía creer que esa mujer en verdad era Anna Kyouyama, la honorable e intachable. No, la mujer que allí estaba, disfrutaba llena de lujuria y deseo, aprisionada entre sus dos amantes. Se movía con desesperación, buscando ser penetrada con fuerza y hasta el fondo de su ser.

Esa mujer estaba enloquecida por los dos penes que se incrustaban en su hermoso cuerpo, regalándole un gozo prohibido y atroz. Pero era feliz y llamaba ansiosa de más y más a sus dos hombres, quienes no paraban de entrar y salir de ella.

Esos tres estaban hundidos en la lujuria. Bueno, quizás era mejor así, después de todo Anna era de los Asakura, así que de cierta forma, esto...

Horokeu se mordió el labio inferior. Anna había comenzado a gritar, temblando entre los dos shamanes, sintió el orgasmo nacer de su sexo y sacudir su frágil cuerpo.

Gustosa, recibió el semen de ambos hermanos al mismo tiempo mientras gritaba sus nombres sin importarle nada más. Decía que esto era lo mejor, que lo amaba más que nada en el mundo.

Yoh y Hao eran maravillosos de por sí por separado, pero juntos la hacían enloquecer.

Algo en el pecho del ainu pareció romperse al escuchar semejantes palabras, lentamente deslizó la puerta hasta cerrarla. No necesitaba ver más, estaba muy claro que la itako nunca lo quiso.

* Tardaste en darte cuenta. *

El peliazul alzó la mirada, buscando aquella voz que le dedicó aquellas palabras. Sus pupilas se contrajeron y sus ojos perdieron el color.

* N-no puede ser!!. * _Susurró incrédulo, pues ante él, Anna lo miraba con burla._ * P-pero si tu estabas !!. . .*

Horo Horo deslizó una vez más la puerta y para su sorpresa no había nadie.

““¿Qué demonios pasa aquí?.""

Se preguntó, más ninguna idea razonable cruzaba por su cabeza; estaba confundido, ¿qué era todo esto?.

El ainu volvió a mirar a la mujer frente a él; una sonrisa burlona adornando su bello rostro.

* ¿Por qué me haces esto?. *

* ¿Qué cosa?. *

El shaman de hielo apretó los dientes, esa chica no hacía más que burlarse de él y aun así. . .

* Te ríes, te diviertes a costa mía, de mis sentimientos. . . *

* ¡Por favor!, no seas dramático, a tus amigos no pareció importarles, ellos solo quieren tenerme y yo a ellos. . . no es tan complicado, ¿ves?. *

* ¿Quieres decir que no te importa repartir tus besos y caricias?. . . eso no es amor !. *

La sacerdotisa rio a carcajadas al escuchar al peliazul.

¿Amor?, ¿quién había hablado de amor?. Todo era mero placer.

* ¿Qué no lo ves?, no le interesas, no eres más que un mero instrumento para el sexo y nada más. *

* No es cierto !!. *

* Nunca te amó, solo jugaba contigo, de hecho, de todos ustedes, eres el que menos le interesa. ¿O te has preguntado por qué fuiste el último?, por cierto, Hao fue el primero, eso debe darte una idea de cuán lejos estás de siquiera inquietarla. *

* No, no, no !. . . *

El shaman de hielo golpeó fuertemente la pared, un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas, de dolor o de humillación. . . no importaba.

De pronto todo a su alrededor se tornó negro y a lo lejos la voz de la itako le decía una y otra vez que no lo amaba y que solo estuvo jugando con él.

La cabeza le daba vueltas, entonces ya no pudo más. . . y despertó pronunciando el nombre de Anna. Su garganta estaba seca y sudaba mucho; sus pupilas desteñidas por tantas emociones encontradas.

* Una pesadilla. *

Susurró para sí, cómo queriendo convencerse de ello lo más rápido posible y deshacerse de las desagradables imágenes que aun fluían en su cabeza.

Respirando agitado, miró en todas direcciones, comprobando que estaba en su habitación. Cuando se tranquilizó, Horo pudo escuchar ruidos que venían de la planta baja.

““Maldición, no otra vez.""

Pensaba al tiempo en que abandonaba el futon y salía de la habitación, resignado a la posibilidad de descubrir si ese mal sueño iba a hacerse realidad.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Ah, yo quería que este capítulo fuese muy fuerte; ya saben, un trío de los personajes más importantes. Pero quedó muy suavecito T-T.

Cómo sea, estoy escribiendo un fic por capítulos, con esta base, HxAxY.

Por cierto, en el siguiente capítulo todo se aclara ^v^ .

__Nada es lo que parece.__

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 15 de Marzo de 2007.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 14 ||


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3 years ago

Con ardiente e insoportable calor

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Anime: Tokyo Mew Mew

Rating: M

Pareja: Dren & Zoey

Sinopsis: Sabían que no podrían estar separados, ya se pertenecían y no podían renunciar a esto que había surgido entre ellos.

Advertencia: (NSFW) Lemon.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

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 Zoey abrió los ojos con pereza y se sentó en la cama con dificultad, tan solo para dejar caer la cabeza sobre la almohada. . . otra vez.

No, definitivamente hoy no iría a la escuela, mucho menos a trabajar al café.

  * Fiebre. *

 Le había dicho su madre, una vez que la revisó. Nada grave y nada que muchas horas de reposo no pudiesen curar.

  ““Descanso, está bien, es lo que más necesito.””

 Pensó la joven.

Un día sin peleas con monstruos. . . pues le vendría bien.

 La pelirroja cerró los ojos, desconectándose de todo el mundo a su alrededor. . . estaba tan cansada, el cuerpo le pesaba y ni que decir de los parpados.

Pero algo pasaba allá afuera, lo sentía y vaya que lo sentía. . . era extraño, sofocante, pero se negaba a abrir los ojos. Estas sensaciones, ¿no sería un sueño?.

  * Aahhh, mmm. . . *

 Zoey soltó un suave gemido, mismo que la asustó y la ayudó a por fin abrir los ojos.

Lo que vio la dejó más que sorprendida.

  * ¿Q-qué haces?. *   _Alcanzó a susurrar._   * Dre. . . ¿Dren?. *

 Y ahí estaba ella, asustada, no tanto por la presencia de su enemigo, sino más bien por lo que este estaba haciendo con ella. La besaba, la tocaba tan lascivamente, tan lleno de lujuria que la asustaba.

Sus manos impuras la recorrían por encima de la pijama, apretando, amasando por aquí, por allá, pero siempre volvía a la que parecía ser la parte que de ella más le gustaba. . . sus senos.

  * Ahh, ya-yamete, mmm. . . *

 La joven cerró con fuerza los ojos, tratando de reprimir un gemido.

  * Solo relájate, te gustará. *

 Fue lo único que Dren se dignó a decirle. Estaba tan concentrado, su mano se coló bajo el pantalón del pijama y la ropa interior, explorando, acariciando y, aunque Zoey quisiera negarlo, brindándole placer.

  ““Ahh, ¿q-qué me pasa?, se supone que no debería. . . se supone que no debería disfrutar de esto, pero. . . “”

 Los pensamientos comenzaron a atormentar a la chica mientras suplicante miraba al techo, cómo si este fuese a responder.

Respiró agitada. . .

  * Oh, dios, aahhh. . . *

 La joven arqueó su frágil cuerpo, entregándose al gozo que este hombre le estaba imponiendo. Dren frotó el clítoris hinchado hasta dominarla de placer.

La pelirroja se relajó aun disfrutando de las caricias del muchacho sobre su sensible flor que parecía querer abrirse para él.

  * Dre-Dren. . . por favor, déjame en paz, mmm. . . *

 Los labios de la gatita formaron una suplica, más estos fueron sellados por la ardiente y excitante boca de su enemigo, quien empezó a despojar a la chica de las estorbosas ropas. Desnuda ante el enemigo. Dren la miró malévolo.

  * Pero mira nada más lo linda que eres !. *

 Le dijo él, para luego inclinarse y aprisionar el pezón derecho con sus labios, que succionaban con insistencia.

  * Ahh, no, espera, aahhh !. . . *

 Zoey cerró los ojos, dejándose hacer.

Eso era irreal; tener a Dren lamiendo y succionando de su pecho, incluso mordiendo con ternura mientras amasaba y estrujaba el otro pecho.

 Calor, mucho calor, la joven ya no sabía si el fuego en su interior era por la fiebre que la había tirado en la cama o por el cuerpo del muchacho encima suyo, quemándola deliciosamente.

Pero la pelirroja pasó mucho tiempo pensando en esto, para cuando se dio cuenta, yacía completamente desnuda al igual que su visitante inesperado.

  ““Él es. . . tan excitante.””

 Pensaba la joven, admirando la desnudez del muchacho. Esa sonrisa traviesa, quizás malévola, músculos sutiles. Miró un poco más abajo. . .y enrojeció más.

  ““Dios, es. . . demasiado grande; yo no podría. . .””

 Asustada, la joven posó sus suaves manos entre ella y su compañero, impidiendo que este se acercase más.

  * ¿Qué pasa, gatita?. *

* No, no sigas. Vete, ya obtuviste lo que deseabas. *

* Eso no es verdad. Lo que quiero es a ti. . . yo te quiero a ti !. *

 Dicho esto, Dren tomó con delicadeza la barbilla de la joven, obligándola a mirarlo, luego la besó. Fue tan suave y la chica estaba tan débil que no se pudo resistir.

Ella se aferró al hombre que se había acomodado entre sus piernas; ella lo recibió dispuesta. Cerró los ojos, dejándose llevar, sintiendo toda la pasión, todo el deseo que Dren tenía por ella.

 El muchacho fue hundiendo poco a poco su pene, sintiendo con deleite cómo la flor intima de la gatita se amoldaba a su forma; sus suaves pétalos se abrían para él.

  * Te quiero. *   _La embistió profundo._   * Te quiero, gatita. *

 Zoey cerró los ojos mientras sentía cómo su corazón latía con tremenda fuerza.

Escondió el rostro sobre el pecho de su amante; cálidas lágrimas se deslizaban por sus mejillas mientras su respiración se volvía más pesada. Había comenzado a doler.

  * Gomen na. *

 Le susurró él al oído, acariciándole la espalda. Dren se había detenido por unos momentos tan solo para reiniciar sus embestidas con mayor fuerza y desesperación.

Su vagina era tan suave y ella estaba tan mojada, que Dren enloqueció de deseo.

 El hombre se aferró a la pequeña cintura de su minina y empujó con desesperación, cómo temiendo que esto tan hermoso se terminase.

  * Dren, Dren. . . más. . . más. . . *

 La pelirroja se arqueó llena de placer. Podía sentir cómo su vagina se amoldaba al grueso pene del hombre que la poseía, frotando su piel, quemándola deliciosamente.

Zoey gemía ya sin control, dejándose envolver por el delicioso orgasmo que la recorrió entera. El continuó entrando y saliendo, frotando lascivamente sus sexos. La estimulaba de tal manera que el éxtasis que la recorrió fue intenso.

 La pelirroja arqueó la espalda, gritando el nombre de aquel que le hacía el amor mientras su piel interna palpitaba, apretando exquisitamente la hombría del muchacho, quien seguía penetrándola con fuerza.

 Zoey yacía sin fuerza entre los brazos del enemigo, regalándole una pequeña pero linda sonrisa a su dueño. Una última embestida y Dren apretó los dientes mientras el líquido caliente que llevaba su semilla era depositado en la intimidad de la mujer.

Aun de rodillas sobre la cama, clavado en la jovencita y sosteniéndola entre sus brazos, Dren se dejó caer sobre el cuerpo de la minina. Sus respiraciones aun agitadas.

  Dren encontró muy cómodo el recostarse sobre los suaves pechos de la joven, los que acariciaba con delicadeza, sin fuerza alguna y que besaba de vez en vez.

 Zoey miraba el techo de su habitación, meditando lo que había hecho al tiempo en que acariciaba los cabellos del hombre acurrucado sobre su frágil cuerpo.

  * ¿No te gustó?, o acaso te arrepientes?. *

 Escuchó la varonil voz en un sutil murmullo; lágrimas amenazando con escapar de los lindos ojos de la mujer.

  * No lo sé, yo. . . estoy confundida. *

 Él la miró; una traviesa sonrisa adornándole la cara. Tal vez debería reforzar el vínculo que había formado con ella.

Así, la traviesa mano del muchacho se deslizó por cada curva de la pelirroja hasta posarse en su intimidad. Sin más ceremonias, Dren separó los pliegues y acarició el sensible clítoris.

  * No, por favor. . . *   _Pidió la chica, en un vano intento por no rendirse ante él nuevamente._   * Por favor. . . *

  La chica cerró los ojos, sintiendo como su clítoris se tornaba hinchado y duro, reaccionando a las suaves caricias de ese hombre.

 * Por favor. . . no te detengas. *

  Fue el último susurro que escapó de los labios de la joven mientras se movía agradada por el creciente gozo dentro de ella.

Dren sonrió para luego posar su boca sobre la de la mujer, sin dejar de acariciar su sexo. La sintió temblar bajo su cuerpo por el placer que él mismo le estaba ofreciendo.

 En ese instante, ambos supieron que no podrían estar separados, ya se pertenecían y no podían renunciar a esto tan extraño que había surgido entre ellos.

Así, volvieron a unir sus cuerpos, frotándose sin parar.

 Zoey no descansó en absoluto y su fiebre se curó con calor. . . con ardiente e insoportable calor.

Totalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Tenía tantos deseos de escribir algo sobre estos dos.

Zoey es una chica con suerte, tiene como a cuatro tipos tras de ella (no estoy segura cómo quedan las cosas pues no vi el final del anime ¬¬’).

Cómo sea, la idea para el fic surgió del capítulo en que a la gatita le da fiebre, pero no toma lugar en el mismo. En cambio solo imaginemos que le dio fiebre por segunda vez, sip?.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de “Paradise”.

Totalizado el 18 de Mayo de 2007.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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3 years ago

Una para todos _C14_

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Anime: Shaman King

Rating: M

Pareja: Todos x Anna

Sinopsis: Quizás los engañó y no era la mujer honorable que decía ser, sino una chica en busca de placer. Tantos hombres y una sola mujer en el mismo lugar da mucho de que hablar.

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 14 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Los ojos del peliazul se destiñeron a causa de la sorpresa.

Todos estaban reunidos en la estancia y además en pos de pelea, pero no fue eso lo que tomó por sorpresa al ainu, fue más bien el ver a Anna justo en el centro de todo ese caos. Y es que el caos no era Anna. . . sino dos.

Ambas con su mirada pacifica, adormilada e indescifrable.

* Así que eras tu. *

La voz de la itako sonó tranquila mientras su reflejo sonreía con burla. Había sido tan divertido.

* Tardaron mucho en darse cuenta, en especial tu. Se supone que son shamanes y no fueron capaces de percatarse de que había un fantasma extraño en la pensión. . . sí que son patéticos !. *

La sacerdotisa ni siquiera se inmutó con aquellas palabras, sin embargo los muchachos parecían no compartir esa serenidad.

Habían estado tan ocupados tratando de perseguir a la itako que se olvidaron de todo lo demás.

* Pero no eras tu. . . ¡era yo!. * _El espíritu llamó la atención de todos con esas palabras. Entonces eso quería decir que. . ._ * Adivinaron!. Y yo que temí ser demasiado obvia. *

Una traviesa sonrisa atravesó el rostro de Kyouyama.

* Eres un espíritu que puede tomar la forma de cualquier persona; tu falsa apariencia es tan perfecta que engañas a los demás y les robas la energía.*

* Pero les dejo un dulce recuerdo. *

La itako sonrió entonces ante el descaro del espectro frente a ella.

* Claro, sueños eróticos. *

No era un regalo, sino el medio para obtener lo que quería. Y sin embargo, no había engañado a todos los shamanes, ¿por qué?.

Bueno, tan sencillo cómo el nivel del poder espiritista, no podía comparar a Chocolove con Hao, la diferencia era descomunal, simplemente no podría engañar al shaman de fuego, además, si tanto él cómo Yoh ya habían estado con la sacerdotisa, iba a ser imposible engañarlos si ya habían tenido intimidad con la rubia mujer.

Aunque igual hubo un par de jóvenes que no le interesaron: Manta y Ryu; podía ser un espíritu, pero igual fue una mujer, muy vanidosa, eso era obvio.

También estaban la obsesión y el desesperante anhelo, aquellos que la ansiaban con deseo y no tenían la más mínima oportunidad con la mujer, caerían tan fácilmente, cómo resultó con Ren.

* Pero debes darte un poco de crédito, mujer. . . eres muy hermosa, ¿no es esa suficiente razón para copiar tu imagen?, nadie se resistiría a ti. *

Anna sonrió con satisfacción ante aquellas palabras que le inflaban el ego.

Cerró los ojos, divertida, olvidándose de que ese fantasma descarado se había atrevido a usar su apariencia para engañar a todos los hombres que estaban en la pensión.

* ¿Cómo te llamas?. *

Preguntó la rubia itako, sosteniendo fuertemente su rosario mil ochenta.

* ¿Realmente importa?. *

* No, pero me gustaría que dejaras de verte cómo yo y te mostraras tal cual eres. *

Y concediendo el deseo de Kyouyama, el espíritu mostró ante todos su verdadera forma, una joven de opacos ojos azul cielo y largos cabellos, negros cómo la noche; no representaba más edad que la misma Anna.

* ¿Ahora sí me dirás tu nombre?. *

* Ie, no puedo. . . ya he olvidado todo sobre mi, solo se que morí en este lugar hace tantos años y aun no puedo alcanzar el descanso. Pero tu puedes dármelo. . . hazlo!. *

La sacerdotisa frunció el ceño. Maldición, no podía creer que todo este caos había sido tan solo por llegar a ella y obligarla a que le mostrase el camino al más allá.

* Con pedirlo hubiese bastado. ¿Sabías que puedo simplemente borrar tu alma?, serías parte de la nada. *

* Pero fue divertido. *

* Tal vez para ti. . . no hables por mí. *

Así, mientras la chica fantasma sonreía, Kyouyama tenía una expresión de fastidio en su bello rostro.

Anna extendió el mil ochenta, rodeando a la que fue su copia. La rubia entró en trance y recitó el conjuro que envió a la chica a su anhelado descanso, desvaneciéndose ante la mirada de todos los shamanes.

La itako suspiró hondo y se giró a ver a los hombres que la rodeaban. Furia, verdadero desprecio para cada uno en su mirar.

* No puedo creer que no hayan sido capaces de darse cuenta de que esa mujer no era yo, que ni siquiera era real. *

Y no la culpaba a ella, oh no!, los culpaba a ellos por estar tan ciegos.

¿Cómo pudieron creer que ella realmente se les había ofrecido así nada más?. Ante todos, Kyouyama se había convertido en la ramera del grupo y ellos habían estado muy conformes con ello.

Ahora entendía por qué se sentía vigilada las veinticuatro horas del día, los hombres allí solo buscaban revolcarse con ella otra vez, incluido Yoh; de Hao no le sorprendía, eso era normal.

* No saben cómo los odio. . . ¡a todos!. *

Apenas dijo aquellas palabras, Kyouyama subió a su habitación, dispuesta a hacer su maleta y largarse de una buena vez. Media noche, ¿qué importaba?, no aguantaría estar un momento más ahí, no podía ver a los ojos a ninguno de los shamanes. Por más que quisiera, ella no podía borrar los recuerdos de la mentira que vivieron.

A Yoh no podía ni verlo, estaba muy avergonzada, aunque ya no le debía fidelidad alguna, aun así. . .

* ¡Me acosté con su hermano!. *

Anna apretó los dientes, un nudo en la garganta la incitaba a llorar, más se resistía a ello.

* ¿Qué haces?. *

* Lo que ves. *

Apenas entró a la recamara de la chica, Hao dobló los labios.

Así que ella pensaba huir, por favor!, esa no era la Anna que él conocía, la que amaba.

* No puedes!. *

* Solo mírame. *

La chica tomó una maleta con lo poco que podía llevarse; encaró al Asakura, intentando pasarlo de largo, más él la tomó con fuerza por el brazo, impidiéndole avanzar más.

* ¿Por qué?. *

* Qué no es obvio?, no tengo nada que hacer aquí. *

* Maldición, Anna, ¿no me digas que no puedes simplemente enfrentarlos?. *

* Me siento avergonzada !. *

* No tienes por qué. *

La sacerdotisa desvió la mirada, para el moreno era muy fácil, él fue el primero, Ren y los demás realmente no le importaban mucho a la rubia, lo que pasó con ellos, mejor dicho, lo que ellos creyeron que pasó, no era culpa suya.

Pero Yoh y el ainu eran punto y aparte.

La itako sentía que había traicionado al menor de los gemelos, aunque no fuese así realmente. Por otra parte, Horo Horo. . . Anna se había enamorado de ese idiota, y él sentía que ella había jugado con sus sentimientos.

* Para ti es fácil, fuiste el primero. *

* ¿Eso crees?. * _El joven de largos cabellos la miró con furia._ * ¿Crees que no me importa saber que has estado entre los brazos de otro hombre?, me hierve la sangre de solo pensarlo. *

La rubia lo miró con tristeza, el nudo en su garganta dolía más ahora, con un hilillo de voz, tan solo fue capaz de decir. . .

* Lo siento mucho, pero no puedo quedarme aquí. *

El shaman de fuego quiso decir algo, que se irían juntos, que no le importaba nada a excepción de ella, más la itako se safó de su agarre.

A paso apresurado y firme, Anna salió de la habitación y poco después de la pensión, mientras desde la ventana, cierto chico de azulados cabellos la veía partir.

Horo Horo quiso detenerla, pero su orgullo pudo más.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Una vez más, Hao tratando de quedar bien con la itako.

No puedo evitarlo, me gusta ese hombre, pero he tenido que inclinarme por el ainu cómo dueño de los sentimientos de Anna.

El próximo capítulo es prácticamente de relleno, bueno, así lo sentí.

__Nada es lo que parece.__

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 15 de Marzo de 2007.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 15 ||


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3 years ago

El sufrir de la reina _C1_

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Anime: Digimon Tamers

Rating: M

Pareja: Hirokazu & Ruki

Sinopsis: Con él era igual... Ellos eran buenos amigos, pero cuándo el chico comenzó a hablarle de amor... no era en serio. Él la había lastimado, pero Ruki no dejaría que ningún hombre la lastimase de nuevo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 1 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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No le prestó atención al verla sentada en aquel columpio.

““A veces se necesita estar solo.""

Pensó el muchacho.

Pero al pasar por el mismo lugar dos horas después, y ver que ella seguía ahí, comprendió que algo malo le pasaba. La lluvia era abundante y la pelirroja ni siquiera se había movido. Sus hermosos ojos más fríos y sombríos de lo que recordaba.

* ¿Problemas en el paraíso?. *

Fue lo único que se le ocurrió decir al acercarse a ella, más no hubo respuesta; la chica parecía no haberse dado cuenta de que ya no estaba sola.

* ¿Ruki?. *

Nada.

Hirokazu se inclinó para verla mejor, notando las lágrimas que se deslizaban por sus suaves mejillas, confundiéndose con la lluvia que la había empapado.

Le resultó incómodo e incluso se enojó consigo mismo; su pecho, su corazón le dolía de verla así. Y creyó que molestándola la haría reaccionar.

* Qué pasa?, ¿la ropa no era de tu agrado esta vez o simplemente aun te sientes incómoda ante el flash de las cámaras?. *

* Déjame en paz, baka. *

Y lo que ella quiso sonase como una amenaza, no fue más que una débil suplica que emergió de sus temblorosos labios mientras oprimía fuertemente las cadenas del columpio y bajaba la cabeza un poco más, ocultando su triste mirada.

* Vamos, Ruki, dime que te pasa. Ta-tal vez no seamos los mejores amigos, p-pero. . . me preocupas. . . *

Genial, sí que debía verse patética para que ese tonto la compadeciera.

* Lárgate. *

Kazu apretó los puños, su semblante molesto.

¡Por favor!, ¿qué problemas podría tener esa mujer?, lo tenía todo; juventud, belleza, dinero, una prometedora carrera de modelo, por mencionar solo lo más importante, o impactante, da igual.

Ah, claro. . .

* Quieres llamar la atención, no sé. . . de Ryo. *

Makino alzó la mirada, las lágrimas acumulándose en sus ojos violáceos, la rabia también. Ese nombre era el último que quería escuchar.

* ¿Tu qué sabes de mi vida?, ese patán me engañó... no vuelvas a mencionarlo. * _Fuertes gritos resonaron en el lugar; Ruki desquitándose con el muchacho frente a ella._ * Yo lo amaba, pero a él no le bastó, es un mujeriego y solo pretendía pasar el rato conmigo. *

La voz de la pelirroja terminó por quebrarse, su mirada nuevamente sobre el suelo.

Pero él, ¿qué podía saber?, su vida no le importaba, ni a él ni a nadie.

* Oye, Ruki. . . lo siento, no quise. . . *

* Déjame, no quiero tu lastima, anda. . . ve a felicitar a tu ídolo. *

Hirokazu también bajó la mirada, le gustaba molestar a la chica pero no era su intención hacerla sentir aun peor. En cuanto a Ryo, bueno, toda la admiración y respeto que le tenía, se evaporaron en ese momento.

““No le perdonaré el haberla lastimado.""

Pensaba el muchacho.

¿Para que reprimirse el solo?, siempre estuvo enamorado en secreto de Ruki Makino.

““Ella nunca se fijará en mi.""

Se dijo una y otra vez durante tantos años. Por eso la molestaba, porque no encontraba ninguna otra manera de estar cerca de ella. Y ahora. . . no podía creer que un hombre no fuese capaz de ver la maravillosa mujer que era ella.

Kazu se acercó a la joven hasta rodearla delicadamente en un abrazo, la sintió frágil y delicada, tan cálida.

* Déjame, ya te dije que no quiero tu lastima. *

Más ella se movía intranquila, tratando de alejarlo de sí, pero descubrió que poca era la fuerza que tenía. Estaba cansada y necesitaba que alguien la escuchara.

No supo cuándo fue que terminó por aceptar y corresponder aquel abrazo y esconder su triste, y aun así hermoso, rostro en el pecho del tamer.

¿Un escalofrió recorrió al muchacho, haciéndolo aferrarse a la pequeña cintura de la mujer.

* Si le dices a alguien que me viste llorar, te romperé los huesos. *

Le dijo ella entre sollozos.

Kazu solo rio ligeramente mientras acariciaba los rojizos cabellos de la chica y depositaba un suave beso en su frente. Permitiéndose el inoportuno pensamiento de que se sentía bien tener a Ruki entre sus brazos.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

¿Qué tal la pareja?. Linda, no?.

Perdón seguidores de Ryo Akiyama, pero necesitaba un pretexto para juntar a estos dos. Quiero que sepan que a mi me encanta Ryo >.<

Sin lemon por este capítulo, igual quería crear el ambiente, así que el lemon y el desenlace vienen de la mano para el que sigue.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 20 de Mayo de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 2 ||


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