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The basketball genius, Hanamichi Sakuragi!
Slam Dunk has become one of my favorite things of all time, so i just HAD to draw something out of it!
AND WHAT'S A BETTER START THAN THE TALENTED SAKURAGI!! Probably my favorite anime protagonist of all time 🏀
I'm REALLY proud of this drawing... It's probably the best thing i've ever done and i'm SO happy to see the final result 🥹
De sueños hechos realidad
Anime: Slam Dunk
Rating: M
Pareja: Hanamichi & Haruko
Sinopsis: ¿Había escuchado bien o era su imaginación que le estaba jugando bromas pesadas?. Él había deseado esto desde que la conoció; era fácil creer que era solo un sueño.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
* ¿Recuerdas aquel día?, la primera vez que intentaste hacer una clavada?. *
* Por supuesto, jamás olvidaré el dolor de cabeza. *
Embargados por el nerviosismo, ambos jóvenes rieron.
Ahora no era común el verse. Él era un seleccionado del equipo nacional de básquetbol y. . . estaba tan ocupado y era tan famoso ahora, que Haruko se sentía un tanto extraña.
* Claro que este jugador tan talentoso no ha vuelto a cometer errores como esos. *
La chica sonrió tranquila, al darse cuenta de que su amigo pelirrojo no había cambiado en nada y seguía siendo el mismo chico que alardeaba pero que se esforzaba al cien o quizás mucho más.
* ¿Está bien esto?. *
* ¿Qué?, ¿qué está bien?. *
Hanamichi giró el rostro; de pronto el rojo en sus mejillas combinó con el color de su cabello.
* Si el gorila se entera que viniste, puede que se enoje contigo, además. . . *
* Además qué?. *
* Seguro me mata, no, primero me triplica el entrenamiento y luego me mata. *
La joven rio divertida al imaginar a su hermano tratando de ahorcar al pelirrojo.
Sí, Akagi era muy capaz de eso.
* ¿No quieres que esté aquí?. *
* No, no, no. . . ¿cómo crees?, es solo que. . . *
Hanamichi hablaba nervioso y apresurado, tratando de corregir sus palabras que al parecer la chica había malinterpretado, pero mucho no pudo decir, pues Haruko se acercó a él, abrazándolo sin siquiera mirarlo o decirle nada.
Por la gran diferencia de estaturas, ella apenas podía rodear la cintura del muchacho y recargar la cabeza en sus bien formados bíceps.
* Hace un año que te me declaraste y desde entonces salimos juntos; somos novios, pero. . . *
* No nos vemos muy seguido, ¿verdad?. *
Sakuragi terminó la frase qué empezara su compañera. La verdad es que él compartía esa ansiedad.
Ambos se miraron fija e intensamente y poco a poco fueron acercando sus rostros hasta unir sus labios en un beso largo y tranquilo.
En realidad muy pocas personas sabían que ellos eran pareja. El gorila, por ejemplo, quien fingió no estar de acuerdo, porque lo cierto es que Akagi no conocía mejor hombre para su hermana; además, él le tenía cariño al pelirrojo, era cómo su hermanito malcriado y caprichoso. Y sabía que podía confiar en él, tanto en el básquetbol como en lo personal.
Pero ahora. . . Haruko sentía que su relación con Sakuragi se estaba tambaleando, por eso había venido al hotel donde se estaban alojando los jugadores.
Pero ella sabía que este no era el mejor momento para distraer al muchacho, mañana tendrían un partido importante y. . .
* ¿Puedo quedarme aquí esta noche?. *
Preguntó ella casi en un susurro, sin siquiera voltear a mirarlo.
El pelirrojo sobre abrió los ojos. ¿Había escuchado bien o era su imaginación que le estaba jugando bromas pesadas?. Estaba seguro que era la segunda opción, cuando escuchó una vez más la voz de su chica. . .
* ¿No quieres?. *
* Po-por supuesto que sí. *
Hanamichi se quedó helado, no solo por las palabras de Haruko, sino también por la hermosa sonrisa que la misma le dedicó.
Había un inusual brillo en sus ojos de miel, pero, nervioso, el basquetbolista no quiso indagar el por qué.
* B-bueno, yo dormiré en el sofá, así que puedes. . . *
* ¿Por qué no compartimos la cama?. * _La escuchó decir, interrumpiéndolo._ * Ese sofá es muy pequeño para ti. *
Él la miró fijamente. No era tan tonto cómo para no comprender la actitud de su novia. . .
~*~
~*~
~*~
Pensaba, pensaba mucho, como nuca en su vida.
Y le daba la espalda a la chica, sin moverse siquiera un centímetro.
""Dormir, solo dormir, dormir.""
Se repetía mentalmente el pelirrojo, como tratando de no pensar que bastaba darse vuelta y abrazar a la mujer a su lado, para que esta fuese la mejor noche de su vida.
Más pareciese que Haruko pensó lo mismo pues se atrevió a hacer lo que él no.
* Te amo. *
Le susurró ella, recargando la frente en el ancha espalda del muchacho.
Un escalofrío recorrió al basquetbolista, quien ya no pudo más. Se giró y de inmediato atrapó a la chica entre sus brazos. Kami, ¡la quería tanto!, y esto es lo que había deseado desde que la conoció en la preparatoria. ¿Por qué reprimirse?.
Tal vez, solo esta vez. . . no quería echarlo todo a perder, no podría seguir adelante, ni en la vida, ni en su carrera como basquetbolista si Haruko no estaba a su lado.
Con todos estos pensamientos revoloteando en su mente, Sakuragi se atrevió a probar los labios de su novia; lento y suave, se besaron sin prisa, tenían toda la noche y mucho más para demostrarse cuanto se amaban.
Así, Haruko deslizó sus suaves manos por debajo de la playera del pelirrojo, acariciando su fuerte tórax, delineando sus marcados músculos.
Este contacto tan delicado encendió al muchacho, cuyas grandes manos, movidas por las ansias y la desesperación, se deshicieron de las ropas de la chica, primero la playera, luego la falda, dejándola tan solo en ropa interior.
Hanamichi la estrechó con fuerza, nunca la sintió tan frágil cómo ahora.
Sus labios ansiosos de ella, se deslizaron por su blanca e inmaculada piel, que lo quemaba dulcemente.
* Te amo, te amo. *
Le susurraba al oído, una y otra vez, al mismo tiempo que introducía sus manos en las bragas de la joven, palpando las generosas proporciones de carne que sostenían su delicada espalda.
* Ahh, Sakuragi. . . *
Fue un suspiro que escapó de los labios de Haruko, tan corto y sutil, pero suficiente para volver loco de pasión al pelirrojo, cuyos ojos ardían en deseo y lujuria desmedida, por lo que terminó desgarrando el sostén de la joven.
Ante él, el hermoso par de senos se mostraban firmes; sus pezones rígidos, lo invitaban a acariciarlos sin descanso.
Eran pequeños, pero para Hanamichi eran simplemente perfectos. Y sus grandes manos se posaron en ellos, cubriéndolos completamente.
Ambos jadearon al sentir aquel contacto, frío y cálido al mismo tiempo, intimo y suave también.
El basquetbolista apenas podía creer que esto realmente estaba pasando.
No supo en que momento ambos quedaron completamente desnudos, abrazándose fuertemente.
El roce entre sus pieles era maravilloso; las caricias al principio tranquilas y sutiles, se tornaron candentes y osadas, aventurándose en lugares que los hacían estallar en placer.
Fue así como en algún momento de la noche, ambos jóvenes terminaron acariciando el sexo del otro.
Entre besos y gemidos, un par de dedos del pelirrojo se habían alojado en la cálida intimidad de la chica, clavándolos ya sin control, regalándole a la mujer un pequeño orgasmo, el primero de su vida.
Pero ella también estaba desatada, aun con lo penoso que resultaba, Haruko mantenía sus manos ocupadas en la hombría de Hanamichi, palpando las grandes esferas que descansaban bajo aquel mástil duro y ancho, mismo que la mujer acariciaba de arriba a abajo, con su pequeña mano.
* E-espera un momento, Haruko. * _La voz del pelirrojo sonaba agitada, se alejó de la joven, por que si hubiese seguido, habría llegado al clímax y él quería disfrutar un poco más de esta noche._ * Creo que ya estamos listos para. . . *
* Es verdad. *
La joven Akagi sonrió, interrumpiendo a su compañero como si hubiese recordado algo importante. Se bajó de la cama para alcanzar su bolsa en el buró, sin preocuparse por cubrir su desnudez.
* ¿Cuál prefieres?. *
Preguntó la joven, mostrando dos que tres condones de diferente marca.
* Haruko!!. *
El pelirrojo la llamó cómo si estuviera escandalizado. La verdad es que esta noche, su novia estaba llena de sorpresas. Para haber traído condones, eso significaba que el pasar la noche juntos ya estaba en sus planes y no algo que simplemente estaba sucediendo por casualidad.
* ¿Pasa algo malo?, te molesta que yo?. . . *
La voz de la chica se escuchaba débil, como si esperase un regaño o un sermón, o cómo si creyese haber hecho algo que no debía.
* No, no, mi niña, es solo que. . . me tomaste por sorpresa. *
Ambos sonrieron para luego besarse.
Sonrojada, Haruko miraba atenta como el muchacho se ponía el condón, cubriendo su pene, grande y duro; eso la excitó demasiado, así que se recostó sobre la cama, esperando a que su compañero subiera en ella y le hiciera el amor.
Algo que no tardó en pasar, pues Hanamichi más que listo, y acomodándose entre las piernas de su chica, presionó suavemente, clavando la punta de su pene en la vagina de la mujer.
Haruko jaló aire, como preparándose para el dolor, pero ansiosa por llenarse de placer. Y ambos mecieron sus caderas, entregándose a esta pasión que ya no podía ser reprimida.
Sakuragi estaba maravillado, la intimidad de su amada era frágil, cálida, húmeda y gentil. . . le estaba regalando la caricia más hermosa e intima que podían compartir y lo estaba llenando de placer. Más para la joven las cosas no eran tan bellas. El pene del pelirrojo era grande, demasiado para ella; la estaba lastimando, su flor se abría cuanto podía para recibirlo, pero sentía que ya no podía más.
Reprimió cualquier muestra de dolor, pero este era tanto que no lo pudo soportar más.
* Ha-Hanamichi, espera por favor. . . *
Aquello, un simple sollozo, pues ni siquiera tenía fuerzas para gritar, ante su virginidad que se iba.
El basquetbolista se detuvo, aun encima del cuerpo de su amante, la llenó de suaves y tiernos besos, como tratando de apaciguar su dolor y disculparse por haberla lastimado.
Una vez que el dolor dejó de ser intenso, Hanamichi le preguntó. . .
* ¿Quieres continuar?. Está bien si no. *
Le susurró al oído y ella negó con la cabeza.
* Ya me diste el dolor. . . ahora dame el placer. *
* Haruko. *
El pelirrojo sonrió con ternura y con suavidad volvió a mecer las caderas mientras le decía al oído, que la amaba.
Ella gimió sutilmente, más no de dolor, era el placer que la invadía de forma casi sofocante.
Haruko entrecerró los ojos; Kami, esto era maravilloso, tan hermoso y perfecto.
Estaba prisionera bajo los casi dos metros de aquel hombre. Sus brazos la rodeaban con fuerza, pero haciéndola sentir segura y protegida. Su musculoso tórax la llenaba de calor mientras él el hablaba al odio.
Y por supuesto, su gruesa y dura espina la estaba volviendo loca de placer en un ciclo agotador. Ya no podía diferenciar de cuando entraba y cuando salía de su ser.
La joven no pudo más y gimió con fuerza al tiempo en que su vagina se contraía fuerte y constante, abrazando al pene del muchacho, quien no pudo reprimir un ronco gemido al sentir como su pene parecía ser exprimido ante aquella maravillosa caricia que la chica le estaba regalando.
Hanamichi finalmente abandonó el cuerpo de su amante, quitándose el condón y dejando que su semen manchase las sábanas.
No tardó mucho en recostarse al lado de su mujer y abrazarla de forma suave, aunque posesiva.
* ¿Te gustó?. *
Preguntó la chica; una linda sonrisa adornándole el rostro. El pelirrojo le devolvió la sonrisa, más no dijo nada, en cambio le regaló un corto y tierno beso.
¿Cómo no le iba a gustar?, si lo había deseado por tanto tiempo, además. . .
* Te amo, Haruko. *
Ella sonrió mientras el rojo en sus mejillas se hacía más intenso.
Cansada, recargó la cabeza en el pecho del hombre que la abrazaba y acariciaba cómo si temiese qué se fuese a romper.
Era tan pequeña, la sentía frágil y delicada. Quería protegerla por siempre, solo eso.
* Buena suerte en el partido de mañana. *
Le dijo ella con los ojos ya cerrados.
* ¿Me animarás?. *
Ella solo se abrazó con más fuerza mientras le decía que siempre estaría ahí para él.
Y no hablaron más durante la noche.
Hanamichi estaba seguro de que tendría problemas durante el partido, pues sabía de sobra que este momento, esta noche, no podría sacarlo de su mente. . . jamás.
Finalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Me encanta esta pareja, en especial Sakuragi.
En el anime no hay nada entre ellos, al menos no de parte de Haruko, así que quise ser buena con el pelirrojo y cumplirle el sueño de que ella fuese su novia.
Por cierto, que me inspiré en una imagen, donde entre otros, Hanamichi porta nada menos que el uniforme del equipo nacional de Japón.
Ah, el título de este fic va ligado con el de Rukawa y Haruko, así que la frase completa sería: Viviendo de sueños... de sueños hechos realidad.
Dichos fanfics no tienen ninguna otra relación, simplemente me pareció divertido ligarlos por medio del título.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 11 de Septiembre de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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