Haruko Akagi - Tumblr Posts
They look scrumptious
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sketches while watching/reading Slam Dunk
Vivir de sueños...
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Anime: Slam Dunk
Rating: M
Pareja: Rukawa & Haruko
Sinopsis: Si por ella fuera, no volvería a la realidad, porque bien sabía que su amor no era correspondido. Así que viviría solo de sueños... de sueños imposibles.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
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.
No recordaba cómo o por qué estaban aquí, todo era tan borroso y confuso, pero. . . ¿acaso importaba?: no, no. . . era esto lo que siempre había soñado, él estaba aquí, Rukawa estaba aquí y nada más importaba.
Haruko se armó de valor para mirarlo a los ojos, estremeciéndose al instante; la penetrante y fastidiada mirada del muchacho la ponía nerviosa.
Pareciera que el basquetbolista estaba aquí por la fuerza, más lo vio acercarse. . .
* Quítate la ropa !. *
A la chica se le subieron los colores de solo escucharlo.
Su voz ronca, seca y dura, daba miedo, pero igual era tan varonil e imponente, que la derretía en amor y deseo.
No obstante se quedó helada, incapaz de mover un solo dedo. Rukawa suspiró fastidiado, justo cómo cuando el pelirrojo decía o hacía una tontería. Al parecer, él tendría que hacerlo todo, cómo siempre.
Caminó hasta la joven y al estar a escasos centímetros de ella, estiró los brazos y cómo si nada, sin mediar palabra, comenzó a despojarla de sus ropas, tranquilo, sin prisa aunque sus oscuros ojos tampoco demostraban mucho interés.
* Ru-Rukawa, ¿qué haces?. *
* Shuu. . . no hables. *
La joven se paralizó al escucharlo, dejándolo continuar.
Era así siempre, ese muchacho tenía control absoluto sobre ella, la dominaba con la mirada o con un simple monosílabo.
Haruko tampoco se percató del momento en que tanto ella como Rukawa se quedaron desnudos el uno frente al otro.
Se ruborizó intensamente al contemplar el musculoso tórax del basquetbolista; su mirada curiosa, viajó un poco más abajo. . . la castaña se cubrió los ojos con ambas manos. . . ¡Kami!, sí que era grande!!.
Entonces se asustó, respiraba agitada y miraba en todas direcciones, como buscando una salida. Pero apenas retrocedió un poco, Kaede la tomó firmemente por el brazo, jalándola levemente. La atrapó entre sus brazos, haciéndola sentir el roce de su piel.
* Ahh, Ru, Rukawa mmm. . . *
La joven gimió sorprendida, más los labios del muchacho se posaron sobre los suyos, callándola inmediatamente.
Se sentía forzada, quizás atrapada, pero feliz.
La boca de Rukawa la ahogaba deliciosamente, haciéndola suspirar con sus labios aun atrapados en el beso.
* Rukawa, ¿por qué?. *
Aquello fue un vano intento por entender lo que estaba pasando.
El basquetbolista sujetó a Haruko por los hombros, haciéndola girarse hasta quedar de espaldas a él. Lo siguiente que la chica sintió fueron las grandes manos de Kaede, oprimiendo cada uno de sus senos; era tal el descaro y confianza por parte del joven silencioso, quien parecía jugar con los encantos femeninos de la hermana del capitán, amasando a placer las generosas proporciones de carne, jalando ligeramente los pezones color café.
Haruko gemía agradada, completamente excitada y entregada a su platónico amor.
Era tal la lujuria y el placer que recorrían a la joven, que no se percató del momento en que su compañero de alborotados cabellos la hizo sostenerse en cuatro sobre la cama.
Solo fue consciente de lo que estaba pasando cuando una arrolladora mezcla de placer y dolor la atacó de pronto. Rukawa la había penetrado completamente y de una sola estocada; su duro miembro alojado en la intimidad de la joven, lastimándola.
¿Dónde había quedado el ritual de seducción, los besos, las caricias y la delicadeza de la primera vez?. Todas esas ilusiones de toda mujer para su primera entrega. Todo esto se preguntaba Haruko mientras lagrimas se desl0izaban por sus rojas mejillas. Respiraba agitada, jadeando adolorida.
* Kaede, por favor, sácalo, me estás lastimando. *
Pero él estaba muy lejos de complacerla, al contrario, enterraba su pene con más fuerza y rapidez, jadeando lleno de gozo. Por cierto, ¿en qué momento dijo él que podía llamarlo por su nombre?.
Esto era lo que Haruko siempre quiso, pero. . . ¿por qué imagino que sería diferente?. No, bien sabía que Kaede Rukawa era un grosero, antipático, así que esta era su forma de tener sexo.
De cualquier forma el placer se impuso ante el dolor y pronto la chica se encontraba con la cabeza contra la almohada, gimiendo dulcemente. Su gozo era tanto; el miembro del basquetbolista la llenaba hasta rayar en el dolor y ella se abría para él, ansiosa y dispuesta a complacer a este adonis, su amante por este instante.
Lágrimas producto del placer escaparon de los inocentes ojos de la mujer. Rukawa era un gigante de casi dos metros, así que era natural que su pene fuese más grande de lo normal. Pero le gustaba, lo deseaba y lo necesitaba tanto, sentir ese pedazo grande y duro de carne entrando y saliendo de ella, quemándola y clavándose en su vagina deliciosamente. . . ¡dios!.
Haruko tuvo que morderse el labio inferior de solo recordar la posición tan excitante en que se estaba entregando al muchacho y no conforme con esto, queriendo aun más, la joven levantó un poco más las caderas, intentando que el pene de Kaede se enterrara hasta el fondo de su cálida intimidad.
* Oh, Rukawa me vuelves loca. * _La chica gimió, completamente entregada al orgasmo que este imponente hombre le estaba regalando._ * Ahh, amor. . . *
Lo anterior fue un suspiro de la joven, quien sonreía dulcemente, manteniendo los ojos cerrados. Estaba feliz, esto había sido maravilloso.
Creía que esto había terminado cuando el basquetbolista seguía con su frenético vaivén de caderas.
* Ahh, Kaede, no. . . mmm !!. . . *
Haruko tuvo que morder la almohada al sentir un nuevo intruso, esta vez en el pequeño orificio de su trasero. Rukawa había hundido su dedo medio en el delicado ano de la chica, quien respiraba agitada pues no creía poder soportar por más tiempo semejante trato y así fue. . .
* Ahh, por favor, Rukawa, no te detengaass. . . *
Gritó la mujer, mientras se estremecía por la tremenda oleada de placer que la recorría.
Un segundo y último orgasmo la arrojaba al éxtasis.
Ella suspiraba cansada y satisfecha mientras el muchacho, habiendo cesado en sus continuas embestidas, permanecía en silencio y sin moverse, jadeando con voz ronca mientras esperaba a que su semen saliese de su miembro para alojarse en la adolorida vagina de la joven mujer.
Lo sintió salir de su cuerpo y de inmediato sintió la falta que le hacia, necesitaba tenerlo dentro suyo.
""¿Por qué no me dice nada?, ¿por qué no me abraza?, por qué no se acerca y duerme con migo?.""
Se preguntaba Haruko, sin dejar de mirarlo.
Él no decía nada y esa cara de fastidio tan característica de él le estaba rompiendo el corazón. Los ojos de la chica brillaban por la tristeza que reflejaban; ¿acaso no había significado nada para él?.
Y cómo si adivinase sus pensamientos, Rukawa se acercó a ella, inclinándose, pretendiendo probar los labios de la joven. Ella solo cerró los ojos, feliz, esperando ser besada por su amado, pero en cambio. . .
* Haruko !!. *
Un grito ensordecedor llegó a sus oídos.
Haruko abrió los ojos con sorpresa cuando cayó en el piso por el susto que aquel impertinente grito le había causado.
* ¿Un sueño?, ¡no puede ser!. *
Susurró para sí al tiempo en que ignoraba a su hermano, quien seguía gritándole al otro lado de la puerta, apresurándola porque por su culpa llegaría tarde a la escuela. . .
Ella suspiró con tristeza mientras abandonaba la cama con desgano.
* ¿Por qué a mi?. *
Lo único que la movía era el saber que lo vería en la escuela. Pero estaba cien por ciento segura de que no sería igual que en sus dulces sueños.
Si por ella fuera, dormiría eternamente porque en la realidad este era un amor no correspondido, así que viviría solo de sueños. . . de sueños imposibles.
Finalizado.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Sinceramente prefiero la pareja Hanamichi x Haruko, pero Rukawa es tan apuesto, lo amo.
Pero no tiene pareja, así que no pude más que emparejarlo con Haruko.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 05 de Septiembre de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
De sueños hechos realidad
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Anime: Slam Dunk
Rating: M
Pareja: Hanamichi & Haruko
Sinopsis: ¿Había escuchado bien o era su imaginación que le estaba jugando bromas pesadas?. Él había deseado esto desde que la conoció; era fácil creer que era solo un sueño.
Advertencia: Lemon (NSFW)
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Por: Maeda Ai.
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.
* ¿Recuerdas aquel día?, la primera vez que intentaste hacer una clavada?. *
* Por supuesto, jamás olvidaré el dolor de cabeza. *
Embargados por el nerviosismo, ambos jóvenes rieron.
Ahora no era común el verse. Él era un seleccionado del equipo nacional de básquetbol y. . . estaba tan ocupado y era tan famoso ahora, que Haruko se sentía un tanto extraña.
* Claro que este jugador tan talentoso no ha vuelto a cometer errores como esos. *
La chica sonrió tranquila, al darse cuenta de que su amigo pelirrojo no había cambiado en nada y seguía siendo el mismo chico que alardeaba pero que se esforzaba al cien o quizás mucho más.
* ¿Está bien esto?. *
* ¿Qué?, ¿qué está bien?. *
Hanamichi giró el rostro; de pronto el rojo en sus mejillas combinó con el color de su cabello.
* Si el gorila se entera que viniste, puede que se enoje contigo, además. . . *
* Además qué?. *
* Seguro me mata, no, primero me triplica el entrenamiento y luego me mata. *
La joven rio divertida al imaginar a su hermano tratando de ahorcar al pelirrojo.
Sí, Akagi era muy capaz de eso.
* ¿No quieres que esté aquí?. *
* No, no, no. . . ¿cómo crees?, es solo que. . . *
Hanamichi hablaba nervioso y apresurado, tratando de corregir sus palabras que al parecer la chica había malinterpretado, pero mucho no pudo decir, pues Haruko se acercó a él, abrazándolo sin siquiera mirarlo o decirle nada.
Por la gran diferencia de estaturas, ella apenas podía rodear la cintura del muchacho y recargar la cabeza en sus bien formados bíceps.
* Hace un año que te me declaraste y desde entonces salimos juntos; somos novios, pero. . . *
* No nos vemos muy seguido, ¿verdad?. *
Sakuragi terminó la frase qué empezara su compañera. La verdad es que él compartía esa ansiedad.
Ambos se miraron fija e intensamente y poco a poco fueron acercando sus rostros hasta unir sus labios en un beso largo y tranquilo.
En realidad muy pocas personas sabían que ellos eran pareja. El gorila, por ejemplo, quien fingió no estar de acuerdo, porque lo cierto es que Akagi no conocía mejor hombre para su hermana; además, él le tenía cariño al pelirrojo, era cómo su hermanito malcriado y caprichoso. Y sabía que podía confiar en él, tanto en el básquetbol como en lo personal.
Pero ahora. . . Haruko sentía que su relación con Sakuragi se estaba tambaleando, por eso había venido al hotel donde se estaban alojando los jugadores.
Pero ella sabía que este no era el mejor momento para distraer al muchacho, mañana tendrían un partido importante y. . .
* ¿Puedo quedarme aquí esta noche?. *
Preguntó ella casi en un susurro, sin siquiera voltear a mirarlo.
El pelirrojo sobre abrió los ojos. ¿Había escuchado bien o era su imaginación que le estaba jugando bromas pesadas?. Estaba seguro que era la segunda opción, cuando escuchó una vez más la voz de su chica. . .
* ¿No quieres?. *
* Po-por supuesto que sí. *
Hanamichi se quedó helado, no solo por las palabras de Haruko, sino también por la hermosa sonrisa que la misma le dedicó.
Había un inusual brillo en sus ojos de miel, pero, nervioso, el basquetbolista no quiso indagar el por qué.
* B-bueno, yo dormiré en el sofá, así que puedes. . . *
* ¿Por qué no compartimos la cama?. * _La escuchó decir, interrumpiéndolo._ * Ese sofá es muy pequeño para ti. *
Él la miró fijamente. No era tan tonto cómo para no comprender la actitud de su novia. . .
~*~
~*~
~*~
Pensaba, pensaba mucho, como nuca en su vida.
Y le daba la espalda a la chica, sin moverse siquiera un centímetro.
""Dormir, solo dormir, dormir.""
Se repetía mentalmente el pelirrojo, como tratando de no pensar que bastaba darse vuelta y abrazar a la mujer a su lado, para que esta fuese la mejor noche de su vida.
Más pareciese que Haruko pensó lo mismo pues se atrevió a hacer lo que él no.
* Te amo. *
Le susurró ella, recargando la frente en el ancha espalda del muchacho.
Un escalofrío recorrió al basquetbolista, quien ya no pudo más. Se giró y de inmediato atrapó a la chica entre sus brazos. Kami, ¡la quería tanto!, y esto es lo que había deseado desde que la conoció en la preparatoria. ¿Por qué reprimirse?.
Tal vez, solo esta vez. . . no quería echarlo todo a perder, no podría seguir adelante, ni en la vida, ni en su carrera como basquetbolista si Haruko no estaba a su lado.
Con todos estos pensamientos revoloteando en su mente, Sakuragi se atrevió a probar los labios de su novia; lento y suave, se besaron sin prisa, tenían toda la noche y mucho más para demostrarse cuanto se amaban.
Así, Haruko deslizó sus suaves manos por debajo de la playera del pelirrojo, acariciando su fuerte tórax, delineando sus marcados músculos.
Este contacto tan delicado encendió al muchacho, cuyas grandes manos, movidas por las ansias y la desesperación, se deshicieron de las ropas de la chica, primero la playera, luego la falda, dejándola tan solo en ropa interior.
Hanamichi la estrechó con fuerza, nunca la sintió tan frágil cómo ahora.
Sus labios ansiosos de ella, se deslizaron por su blanca e inmaculada piel, que lo quemaba dulcemente.
* Te amo, te amo. *
Le susurraba al oído, una y otra vez, al mismo tiempo que introducía sus manos en las bragas de la joven, palpando las generosas proporciones de carne que sostenían su delicada espalda.
* Ahh, Sakuragi. . . *
Fue un suspiro que escapó de los labios de Haruko, tan corto y sutil, pero suficiente para volver loco de pasión al pelirrojo, cuyos ojos ardían en deseo y lujuria desmedida, por lo que terminó desgarrando el sostén de la joven.
Ante él, el hermoso par de senos se mostraban firmes; sus pezones rígidos, lo invitaban a acariciarlos sin descanso.
Eran pequeños, pero para Hanamichi eran simplemente perfectos. Y sus grandes manos se posaron en ellos, cubriéndolos completamente.
Ambos jadearon al sentir aquel contacto, frío y cálido al mismo tiempo, intimo y suave también.
El basquetbolista apenas podía creer que esto realmente estaba pasando.
No supo en que momento ambos quedaron completamente desnudos, abrazándose fuertemente.
El roce entre sus pieles era maravilloso; las caricias al principio tranquilas y sutiles, se tornaron candentes y osadas, aventurándose en lugares que los hacían estallar en placer.
Fue así como en algún momento de la noche, ambos jóvenes terminaron acariciando el sexo del otro.
Entre besos y gemidos, un par de dedos del pelirrojo se habían alojado en la cálida intimidad de la chica, clavándolos ya sin control, regalándole a la mujer un pequeño orgasmo, el primero de su vida.
Pero ella también estaba desatada, aun con lo penoso que resultaba, Haruko mantenía sus manos ocupadas en la hombría de Hanamichi, palpando las grandes esferas que descansaban bajo aquel mástil duro y ancho, mismo que la mujer acariciaba de arriba a abajo, con su pequeña mano.
* E-espera un momento, Haruko. * _La voz del pelirrojo sonaba agitada, se alejó de la joven, por que si hubiese seguido, habría llegado al clímax y él quería disfrutar un poco más de esta noche._ * Creo que ya estamos listos para. . . *
* Es verdad. *
La joven Akagi sonrió, interrumpiendo a su compañero como si hubiese recordado algo importante. Se bajó de la cama para alcanzar su bolsa en el buró, sin preocuparse por cubrir su desnudez.
* ¿Cuál prefieres?. *
Preguntó la joven, mostrando dos que tres condones de diferente marca.
* Haruko!!. *
El pelirrojo la llamó cómo si estuviera escandalizado. La verdad es que esta noche, su novia estaba llena de sorpresas. Para haber traído condones, eso significaba que el pasar la noche juntos ya estaba en sus planes y no algo que simplemente estaba sucediendo por casualidad.
* ¿Pasa algo malo?, te molesta que yo?. . . *
La voz de la chica se escuchaba débil, como si esperase un regaño o un sermón, o cómo si creyese haber hecho algo que no debía.
* No, no, mi niña, es solo que. . . me tomaste por sorpresa. *
Ambos sonrieron para luego besarse.
Sonrojada, Haruko miraba atenta como el muchacho se ponía el condón, cubriendo su pene, grande y duro; eso la excitó demasiado, así que se recostó sobre la cama, esperando a que su compañero subiera en ella y le hiciera el amor.
Algo que no tardó en pasar, pues Hanamichi más que listo, y acomodándose entre las piernas de su chica, presionó suavemente, clavando la punta de su pene en la vagina de la mujer.
Haruko jaló aire, como preparándose para el dolor, pero ansiosa por llenarse de placer. Y ambos mecieron sus caderas, entregándose a esta pasión que ya no podía ser reprimida.
Sakuragi estaba maravillado, la intimidad de su amada era frágil, cálida, húmeda y gentil. . . le estaba regalando la caricia más hermosa e intima que podían compartir y lo estaba llenando de placer. Más para la joven las cosas no eran tan bellas. El pene del pelirrojo era grande, demasiado para ella; la estaba lastimando, su flor se abría cuanto podía para recibirlo, pero sentía que ya no podía más.
Reprimió cualquier muestra de dolor, pero este era tanto que no lo pudo soportar más.
* Ha-Hanamichi, espera por favor. . . *
Aquello, un simple sollozo, pues ni siquiera tenía fuerzas para gritar, ante su virginidad que se iba.
El basquetbolista se detuvo, aun encima del cuerpo de su amante, la llenó de suaves y tiernos besos, como tratando de apaciguar su dolor y disculparse por haberla lastimado.
Una vez que el dolor dejó de ser intenso, Hanamichi le preguntó. . .
* ¿Quieres continuar?. Está bien si no. *
Le susurró al oído y ella negó con la cabeza.
* Ya me diste el dolor. . . ahora dame el placer. *
* Haruko. *
El pelirrojo sonrió con ternura y con suavidad volvió a mecer las caderas mientras le decía al oído, que la amaba.
Ella gimió sutilmente, más no de dolor, era el placer que la invadía de forma casi sofocante.
Haruko entrecerró los ojos; Kami, esto era maravilloso, tan hermoso y perfecto.
Estaba prisionera bajo los casi dos metros de aquel hombre. Sus brazos la rodeaban con fuerza, pero haciéndola sentir segura y protegida. Su musculoso tórax la llenaba de calor mientras él el hablaba al odio.
Y por supuesto, su gruesa y dura espina la estaba volviendo loca de placer en un ciclo agotador. Ya no podía diferenciar de cuando entraba y cuando salía de su ser.
La joven no pudo más y gimió con fuerza al tiempo en que su vagina se contraía fuerte y constante, abrazando al pene del muchacho, quien no pudo reprimir un ronco gemido al sentir como su pene parecía ser exprimido ante aquella maravillosa caricia que la chica le estaba regalando.
Hanamichi finalmente abandonó el cuerpo de su amante, quitándose el condón y dejando que su semen manchase las sábanas.
No tardó mucho en recostarse al lado de su mujer y abrazarla de forma suave, aunque posesiva.
* ¿Te gustó?. *
Preguntó la chica; una linda sonrisa adornándole el rostro. El pelirrojo le devolvió la sonrisa, más no dijo nada, en cambio le regaló un corto y tierno beso.
¿Cómo no le iba a gustar?, si lo había deseado por tanto tiempo, además. . .
* Te amo, Haruko. *
Ella sonrió mientras el rojo en sus mejillas se hacía más intenso.
Cansada, recargó la cabeza en el pecho del hombre que la abrazaba y acariciaba cómo si temiese qué se fuese a romper.
Era tan pequeña, la sentía frágil y delicada. Quería protegerla por siempre, solo eso.
* Buena suerte en el partido de mañana. *
Le dijo ella con los ojos ya cerrados.
* ¿Me animarás?. *
Ella solo se abrazó con más fuerza mientras le decía que siempre estaría ahí para él.
Y no hablaron más durante la noche.
Hanamichi estaba seguro de que tendría problemas durante el partido, pues sabía de sobra que este momento, esta noche, no podría sacarlo de su mente. . . jamás.
Finalizado.
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Me encanta esta pareja, en especial Sakuragi.
En el anime no hay nada entre ellos, al menos no de parte de Haruko, así que quise ser buena con el pelirrojo y cumplirle el sueño de que ella fuese su novia.
Por cierto, que me inspiré en una imagen, donde entre otros, Hanamichi porta nada menos que el uniforme del equipo nacional de Japón.
Ah, el título de este fic va ligado con el de Rukawa y Haruko, así que la frase completa sería: Viviendo de sueños... de sueños hechos realidad.
Dichos fanfics no tienen ninguna otra relación, simplemente me pareció divertido ligarlos por medio del título.
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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 11 de Septiembre de 2006.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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