
Amo leer, me encanta el anime, series y muchas cosas más, 27 años, espero poder escribir algo pronto por aquí, mexicana. I hope they continue to take care of themselves against the covid and you are well
225 posts
Quise Escribir Otro Yandere Y Practicar Este Tipo De Fanfics, Espero Sea Del Agrado Del Lector. Gracias
Quise escribir otro yandere y practicar este tipo de fanfics, espero sea del agrado del lector. Gracias por leer mis otros drabbles.

Advertencias: Yandere Alucard Tepes x Reader femenino. No acepto o consiento cualquier comportamiento dañino, obsesivo y/o posesivo cualquier otro. Esto es sólo una ficción.
Alucard no había sido egoísta en su vida. Pero cuando lo fue por primera vez él mismo se sorprendió de serlo. Fue como un nuevo descubrimiento de sí mismo, de algo que no pensó que había en su ser..
El sentimiento de querer que tú solo te interesaras en él y en su amor, lo volvió loco, no necesitabas a nadie más, no necesitas convivir con tus amigos y tu familia, podían hacer una nueva familia juntos, tan grande como quisieras, porque solo debías estar con él, amarlo, adorarlo, como él hace contigo.
Su amor por ti era tan grande que lo hacía querer poseerte en el momento en que estuvieran solos.
Sabías que te amaba, te lo había dicho, pero fuiste tan ingenua y rechazaste lo que te ofrecía, a él lo enfureció. ¿Cómo podías no amarlo? Él era perfecto y mejor que un hombre común, tenía todo lo que pudieras desear, te daría todo lo que le pidieras, pondría el mundo ante tus pies si se lo pidieras; pero fuiste tan tonta y decidiste rechazarlo.
Y ahora, como consecuencia de tu decisión, Alucard te había secuestrado, llevado con él a su casa y puesto en lo más oscuro de su castillo.
"Corazón mío." La puerta de acero chirrió, lo miraste entrar, viste sus ojos dorados, parecían brillar con un toque de oscuridad.
La poca luz de las velas lo ayudaban para que pudiera apreciar tu belleza, aunque no las necesitaba ya que su vista le hacía apreciar muy bien todo.
" Hace mucho frío esta noche. Te traje unas mantas para que puedas cubrirte." Adrián caminó hacia ti, dejando en el suelo las cobijas.
"¿Cuándo me dejarás salir de aquí, Alucard?" Preguntaste, estabas molesta y al mismo tiempo triste por lo que él hacía.
"¿Me amas, al fin?" Ahora preguntó él, mirando entre tu ser.
"... No."
"Entonces aún no podrás dejar este lugar"
"¡No puedes tenerme aquí! ¡No puedes obligar a alguien a qué te ame!"
Alucard ignoró tu grito, estaba caminando hacia la puerta por dónde había entrado momentos antes, sentiste que tus esperanzas de salir de ese frío calabozo se iban con él.
"¡Alucard, por favor!''
Escuchó que le llamaba, pero ya era tarde cuando la gran puerta se cerró.
Sabía que estaba haciendo mal, su lado humano se lo decía, pero aún así la tenía retenida. Solo quería que lo amaras, que fueras tan devota a él. Y si tenía que hacer esto para que cambiaras de opinión y le dieras lo que quería, entonces lo haría. Haría cualquier cosa para que dijeras que estarías con él para siempre, voluntariamente o no.
Amar era una locura letal para los vampiros.
Ahora entendía a su padre.
-
lxrasm liked this · 5 months ago
-
clariasencio17 liked this · 5 months ago
-
maagdalen liked this · 5 months ago
-
hdkdhkfdknd liked this · 5 months ago
-
punk-picafresa liked this · 6 months ago
-
the-rouge-robin reblogged this · 6 months ago
-
the-rouge-robin liked this · 6 months ago
-
themysticdragons liked this · 6 months ago
-
isoswife liked this · 6 months ago
-
paunocupaunabuceta2 liked this · 6 months ago
-
so-uls-stuff liked this · 7 months ago
-
sydneyyyya liked this · 7 months ago
-
jade24632 liked this · 7 months ago
-
sweatystrawberrycycle liked this · 7 months ago
-
lkraieski liked this · 7 months ago
-
be-xkyy liked this · 7 months ago
-
gabby-yy007 liked this · 8 months ago
-
rainofcrime liked this · 8 months ago
-
affendy86 liked this · 8 months ago
-
baleria liked this · 8 months ago
-
sophia-fifa liked this · 9 months ago
-
dreamsofthenight liked this · 9 months ago
-
debutyblue liked this · 9 months ago
-
poopopp liked this · 9 months ago
-
lollololololololololol liked this · 9 months ago
-
deepgalaxykryptonite liked this · 10 months ago
-
bearliarbear780 liked this · 10 months ago
-
athenakeene liked this · 10 months ago
-
reichauron liked this · 10 months ago
-
you-matriona liked this · 10 months ago
-
apagenoonewantstosee liked this · 11 months ago
-
elcaballerorojogory liked this · 1 year ago
-
alwayslegendarymoon reblogged this · 1 year ago
-
alwayslegendarymoon liked this · 1 year ago
-
kamacdo liked this · 1 year ago
-
gulnarsultan liked this · 1 year ago
-
misakiayuzawas2 liked this · 1 year ago
-
ferchu0406 liked this · 1 year ago
-
nunezs-stuff liked this · 1 year ago
-
clevereclipsecloudcop liked this · 1 year ago
-
luciernagabrilla liked this · 1 year ago
-
lusiky liked this · 1 year ago
-
angrychocolatesquirrelartisan liked this · 1 year ago
-
nandemonn liked this · 1 year ago
-
tubombonsexy666 liked this · 1 year ago
-
loku12 liked this · 1 year ago
-
jullyschoenheit liked this · 1 year ago
More Posts from Catarsis96
Hola, este es un nuevo One-shot, que espero sea de su agrado, gracias por leer mis otros escritos. Cómo siempre, dejaré la advertencia abajo, pero también lo diré aquí: contendrá +18, Alucard yandere, aunque no sé si esto se catalogue como yandere
.
Advertencias: yandere alucard, no sé si esto se catalogue como yandere, mención de que Alucard tuvo que ver con que el ex de la lectora fuera infiel. Lectura obscena, así que si eres menor o no te gusta este tipo de fanfics, no los leas.
Alucard x lector femenino.
Título: Lo que tuve que hacer por ti.
Resumen: Fue tu mejor amigo, tu consejero amoroso, tu confidente y compañero de travesuras, el hombro para llorar cuando tu exnovio te fue infiel. Ese era Alucard. Y ahora era tu esposo, pero para poder tenerte tuvo que hacer algo que nunca sabrás.

“Buenos días, amor.” Saludaste en cuanto te vio en la cocina, parada en el fregadero.
Alucard sonrió, amanecer y ver a su dulce esposa concentrada y esperando que la estufa calentara lo que había puesto para el desayuno, era como un sueño, a pesar de ya llevar dos años casados le parecía irreal. Fuiste su mejor amiga, desde que se habían conocido desde pequeños fueron inseparables, habían estudiado juntos hasta la universidad y se habían graduado juntos.
Y ahora estaban casados, felizmente casados.
“Buen día, amor mío.” Caminó hacia ti, abrazándote por detrás. Comenzó a besar su cuello, notando cómo se ponía nerviosa y se le erizaban los vellos de su cuello, solo por esa acción. Eres tan sensible.
“Adrián…” Suspiraste, inevitablemente. “Estoy cocinando en el desayuno.” Querías que te dejara pero él no lo haría, no cuando te estabas excitando solo por eso.
“Mejor regresemos a la cama.” Sugirió él, sin dejar de besar, lamer y chupar tu dulce piel. Quería tenerte todo el tiempo, hacerte suya y hacer de ti un manojo de nervios. Una de sus manos se deslizó a tu seno derecho y comenzó a apretar la carne tierna.
Él siempre quiso tenerte así, dócil y dedicada a él. Desde que eran amigos, la amistad entre ustedes fue tan grande, profunda y muy íntima, fue tu consejero amoroso, tu confidente y compañero de travesuras, el hombro para llorar cuando tu exnovio te fue infiel. Lloraste día y noche y él nunca te dejó sola.
Había odiado el tiempo que tú saliste con otro y cuando ese hombre te fue infiel, Adrian fue el más feliz del mundo.
“A-Alucard.” Lo llamaste por el sobrenombre que tenía. Tus caderas se movieron en cuanto sentiste sus dedos hurgar por debajo de tu falda y entrar entre tus piernas.
Él siempre quiso esto, el cuándo había dejado de verte como su mejor amiga no lo sabía, quizás fue cuando comenzaron a crecer, no lo sabía exactamente pero el anhelo, deseo y desesperación por tenerte entre sus brazos se había hecho grande cuando habías comenzado a salir con ese tipo. Lo odió, odiaba que ese idiota te tocara, te besara y fuera tu primera vez, le habías contado eso después de que habías tenido relaciones.
Debió ser el primero él, siempre debió ser él, su desesperación por ti lo cegó. Recuerda lo que tuvo que hacer para poder tenerte. Lo recuerda bien porque él fue el culpable de que te fueran infiel. A pesar de que odiaba a tu, en ese entonces, novio, lo había invitado a salir a tomar unas cervezas, es para conocer mejor al chico de mi amiga, había dicho, el pobre hombre no era un buen bebedor, así que le fue muy fácil llevarlo a un prostíbulo y hacer que se acostara con una mujer extraña.
Cuando te enteraste de eso, lloraste hasta que tus ojos quedaron secos y no quisiste escuchar explicaciones de tu novio infiel, “No vale la pena oír lo que infeliz tenga que decirte” te había dicho y lo escuchaste. Y te consoló tanto hasta que obtuvo lo que quería. Nunca supiste que él tuvo algo que ver con tu rompimiento.
“Estás tan mojada.” Susurró en tu oído, su voz ronca por la excitación, comenzó a mover sus caderas para hacer que sintieras su dureza. “¿Quieres que haga algo?”
“Si…” Susurraste con labios temblorosos y las mejillas coloradas.
“Entonces haré algo para que estés bien.” Dijo él, se separó un poco de ti para poder liberar de sus pantalones de dormir su grueso miembro, levantó tu falda e hizo a un lado tus bragas y de un solo golpe entró en ti, sintiendo tus paredes cálidas darle la bienvenida.
Gemiste cuando lo sentiste en tu interior, tu cuello se hizo un poco hacia delante, Alucard comenzó a moverse haciendo que el respirar te fuera difícil. La cocina, la estufa y el desayuno pasaron a otra parte, solo importaban ustedes suspirando y disfrutando lo que sus cuerpos le daban al otro. No podía parar y no lo iba a hacer, amaba tanto tenerte así, gimiendo para sus oídos.
Sus golpes eran duros, podía sentir tu clítoris rozar con la punta de su miembro, aquello hacía que él sintiera más placer. Sus besos volvieron a atacar tu cuello, haciendo que gimieras aún más. Alucard no iba a parar contigo, porque ahora te tenía como siempre quiso.
Y una voz siniestra dijo en lo profundo de su mente: Todo lo que tuve que hacer por ti, nunca lo sabrás.
Después de todo, lo hizo por amor.
grief comes in waves like a heartrate on a cardiograph― sometimes adrian tepes thinks everything is going okay, until he realises that the euphonious sound of your voice is fading from his memory completely.
what does your face look like again? he swore you had these adorable little dimples framing your smile perfectly, like you were some angel. ironic, wasn't it?
his heart feels like a hummingbird, and the very thought of you, kills his mind.
adrian was all too familiar with that throbbing sensation of losing a loved one, he just never thought it would be you. he never thought he'd be catching himself doing the things you loved to do. he never thought he'd be crying while washing the dishes and thinking of you. he never thought he could miss you so much.
he almost felt...empty inside― no one could ever come close to filling that void, the overwhelming hole bringing out the worst in him. he's turning bitter, like his old man.
don't let him turn into what he feared the most...
"i feel strange." he'd think deeply, unsure of what the connotation to that word actually meant. but he felt misplaced, crazy, even.
"i know she's dead. and i've accepted that." yet...no matter how long time draws by, he still can't shake the guilty feeling of needing to wait for you to come back to him.
"it should have been me, instead of her."
"no, it shouldn't"
your voice would often come to him in the dead of night― the all mighty alucard, son of dracula, having nightmares over a mere human?
"you could've just turned her into one of us. what a miserable and pitiful, young boy."
"he takes after his father. tsk. keeping pets was his favourite hobby, after all."
was he cruel to be laughing over these meaningless ideas? accusations? stabs of jests?
you were so pure in your true, unrefined form, because, he was half-human after all. that icy veneer he kept himself locked up in, melted instantly when you came into his life.
he's starting to have his doubts...maybe he should have turned you into one of them. would you have still loved him the same way? would you have forgiven him? made that forever promise, come true?
maybe, in another life, it will.
Hola, había dejado de publicar durante un tiempo, ya que he estado un poco enferma, pero decidí publicar algo pequeño pero esponjoso que tenía guardado. Espero que sea de su agrado
Advertencias: Ninguna.
Alucard Tepes x Reader

Empezaba a atardecer, los últimos rayos del Sol se podían apreciar, destellos naranjas y algunas nubes moviéndose suavemente. Era una vista sin preocupaciones y parecía no haber nada que pudiera entorpecerla.
Respiraste tranquila, el suave viento del atardecer meciendo mechones de tu cabello y algunas voces de la gente del pueblo eran percibidas. Esto era como la recompensa final del día que estaba por terminar.
“¿Cansada, amor mío?” Alucard, habló detrás de ti, él te encontró sentada en los escalones de su imponente castillo.
“Algo, querido.” Contestaste a su pregunta anterior. Desde que había amanecido, habías salido al pueblo a hacer tu día, el poblado que se estaba formando parecía tranquilo, entre las personas se ayudaban y convivían pacíficamente. Después de los acontecimientos anteriores, trataron de revivir en un nuevo capítulo.
Las aventuras y dolor que pasaron, los había unido demasiado. Él con la soledad y dolor de perder a su familia, se había acercado poco a poco a ti, buscando la calidez y momentos pacíficos que ofrecías, y él, aunque creía que no valía nada, te daba esa valentía y seguridad que habías perdido después de pasar un camino difícil.
Alucard y tú se necesitaban, tanto como necesitaban el aire para respirar.
Alucard la miró desde donde estaba. Le parecía un ser inocente, que necesitaba ser protegido, a pesar de que sabía que no necesitabas la protección de los demás. Sonrío, aún no podía creer que te tuviera a su lado. Caminó hacia ti, su gran cuerpo se agachó para sentarse detrás de tu espalda y abrazarte con sumo amor.
Miró la imagen que te tenía tan relajada, una sonrisa estaba en él, había valido la pena cruzar todas aquellas desventuras. Aunque aún estaban los recuerdos trágicos, sabía que podía pintarlos con nuevos y más coloridos.
“ Me encanta esto.” Él dijo y tú te volteaste a verlo. “ Estos momentos, sin duda son tranquilos. Y quiero tener más de estas tardes contigo.”
Tu corazón dió un vuelco, sus palabras sin duda te pusieron nerviosa y provocaron que te sintieras más enamorada de él.
“Yo también quiero eso, Alucard, contigo siempre.”
“¿Siempre?” Agachó su rostro a ti. Te miraba con cierta coquetería. Se acercó aún más y sus labios rozaban los tuyos.
“ Siempre.” Acto seguido lo besaste, ya no queriendo que fuera un simple roce de labios, sino un beso de amor, entrega y dicha.
Y ahí, a la luz del atardecer, ambos se besaron como si no hubiera un mañana y disfrutando del atardecer.
¡Hola! Perdón por desaparecer, no he tenido buena salud últimamente y por eso no publicaba nada, gracias por leer también, me alegro mucho cuando veo que alguien leé mis tonterías, sé que no tengo muchos seguidores pero me hace feliz cuando alguien leé lo que he publicado. Aquí está otro drabble y espero sea de su agrado.
.
Título: Hechicera.
Resumen: A veces se preguntaba si eras una hechicera, porque solo tú podías hacer que se perdiera en tu mirada, un solo minuto de ella y Alucard quedaba hipnotizado. Lo tenías hechizado sin saberlo.
Alucard Tepes x lector

Recostado en su amplía cama, con un libro olvidado y prefiriendo la cálida compañía de su esposa, Adrián Tepes, el primogénito, el hijo de Drácula y una mortal, aquél que los valacos llamaba Alucard, ese hijo que había terminado con la vida de su propio padre, prefería sentir la cercanía de una mujer mortal, tal como lo había hecho su padre.
Antes de conocerla y dejar que existiera una cercanía tan pura entre ellos, ya había aceptado vivir alejado del mundo. Él no merecía nada, más que estar oculto de los demás.
Pero tan pronto como entraste en su vida, supo que ya no podría alejarte. Llegando como un rayo de sol, después de que cometiera aquél terrible acto contra su progenitor.
Él siendo una mezcla de un vampiro y una mujer humana, alguien que podía tener tanta vida como un vampiro normal, desgarrar y arrancar el último aliento a los demás si se lo propusiera, había caído ante el hechizo que desprendes. Ya sea que supieras que lo tienes atado entre tus dedos o no, él estaba a tu merced. Puedes pedirle lo que sea y él, con gusto, lo haría. Mándalo a las montañas más heladas y él iría.
“ Alucard…” Tu voz hizo acto de presencia, acariciando los fuertes brazos que te tenían, mientras tus ojos buscan los de él.
A veces se preguntaba si eras una hechicera, porque solo tú podías hacer que se perdiera en tu mirada, un solo minuto de ella y Alucard quedaba hipnotizado.
Lo volviste a llamar, tu ceño fruncido y ojos buscando cualquier indicio que te dijera que algo andaba mal con él. Sin saber que tenías un gran poder sobre aquel hermoso hombre.
“¿Si, querida?”
“¿Te sucede algo?” Preguntas.
Él también quería saber qué sucedía, cada vez que estaba ante ti, tu voz llamándolo, tus ojos cálidos y amorosos, un solo toque tuyo o tu sola presencia provocaba que entrara y cayera ante tu poder. Eras una mujer normal, sin magia pero parecía que la tenías porque lo hacías caer en un estado de debilidad.
“Por supuesto, cariño.” Contestó, había notado como buscabas algún indicio que te dijera que algo estaba pasando en él.
Murmuras algo para tí sola, no te creías nada de lo que te dijo.
“Me preocuparé si estás enfermando de algo que afecte a los vampiros.”
Una risa suave fue lo único que recibiste de él.
“Te lo prometo, no tengo nada y no estoy enfermo.” Sus brazos se movieron para acercar el cuerpo delicado de su esposa, escuchar el latido de su corazón era para él la más perfecta melodía. Te preocupas tanto por él, después de la guerra contra su padre había pensado que ya nadie se preocuparía por él. Pero ahí estás tú, haciéndolo.
“Solo para estar segura, mañana iré a la bóveda Belmont y buscaré algún libro que explique si los vampiros pueden enfermar de algo raro.”
“Te preocupas demasiado…” De un santiamén, estabas sobre él. Sus manos aferradas a tu cintura, mientras te miraba deseoso.
“Alucard.” Estabas sorprendida, no habías predicho su movimiento.
“¿Y si le demuestro a mi dama que no estoy enfermo?”
Tus ojos se nublaron en lujuria y buscaste los de él, haciéndolo perderse en tí.
Si, eras una hechicera.
alucard definitely likes boobs. big or small doesn’t care he loves teasing your nipples, sucking on them, rubbing them, seeing them poking through the fabric of your shirt/night gown.
oh when you’re heavy with his child and your breasts swell up nice for him, he offers to massage them for you, “do they hurt?” he’d ask already reaching for your swollen breasts. his cool hands kneading your softness, your scent kicking him in the face when you start leaking a little bit…