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Porque Me Pertenece. --Captulo 5--

Porque me pertenece. --Capítulo 5--

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Anime: Shaman King

Rating: M

Pareja: Hao & Anna

Sinopsis: Ella simplemente ha nacido para él, para Hao. Está destinada a él, porque le pertenece, siempre fue así... porque él la ama.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 5: “Lujuriosos pensamientos” ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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* ¿Le dijiste?. *

Con esa pequeña pregunta lo recibió.

Él había ido a hablar con su hermano; tenía que decirle que ella estaba bien y que no se preocupara más. Fue un favor que la itako le vino pidiendo durante varios días y que él aceptó.

Lo hizo por ella, por sus lindos ojos negros que suplicantes lo miraban, además aprovechó para hacerle la vida imposible a su gemelo menor.

Sí... le dijo cuanto disfrutaba de hacerle el amor a la joven sacerdotisa, y como ella terminó por entregársele plenamente. Ahh, ver la mezcla de furia y tristeza en el rostro de su hermano sería un grato recuerdo que permanecería en su mente por mucho tiempo.

Pero ahora tenía cosas mucho más importantes que hacer, que pensar... que desear.

  Sin responderle a la chica, el shaman se acercó a ésta para abrazarla suave pero firmemente.

Quiso mirarla a los ojos y vagar en el mar de sensaciones que esto le provocaba; le gustaba hacerlo pues al clavar la mirada en esas bellas gemas negras, éstas le reflejaban lo que el joven de largos cabellos tanto deseaba saber... que le pertenecía. Era como si la misma Anna se lo dijera con palabras.

 Deseoso por completo de ella, la besó intensamente, permitiendo que su lengua se aventurase a viajar el interior de la boca femenina para jugar traviesamente hasta encontrar a su compañera de juegos... la lengua de la chica.

  Hao la sostenía aferrado a su pequeña y fina cintura, en tanto ella ni siquiera lo abrazaba, tan solo se dejaba hacer. Que el shaman la recorriese y besara a su entero gusto.

Y si bien pareciera que ella poco participaba en aquel contacto, sus ojos cerrados y el rojo en sus mejillas le hacían ver al joven lo mucho que su amante disfrutaba de sus caricias, sin mencionar que la rubia, al igual que él, parecía querer comérselo a besos.

 Pronto el shaman de largos cabellos castaños deslizó sus ardientes labios hasta el cuello de la sacerdotisa; quería tatuar las huellas de sus besos en esa blanca piel de porcelana, esas marcas prueba de que la mujer era de él y solo de él.

* E-en serio, Hao... ¿solo le dijiste que no se preocupara, ni me buscara más?. *

 La duda hizo que la itako, entre jadeos, insistiese en saber hasta que punto llegó esa conversación entre hermanos. Conocía al hombre que ahora la besaba; no iba a conformarse con solo decirle eso a su hermano, no!... seguro lo molestaría con, con...

 * Le dije todo... *   _Confesó sin siquiera hacer caso a las palabras de la rubia._    * ... que eres mía, que me amas, y que mejor se olvide de ti. *

 Terminó de decirle mientras deslizaba los finos tirantes del vestido de Anna, haciendo que estos bajaran develando un poco del cuerpo de su linda mujer.

 * Pero, Hao... no debiste de... *

 Anna no pudo terminar de quejarse pues los labios del apasionado shaman habían vuelto a ocupar los suyos, elevándola suavemente y haciéndola olvidarse de todo aquello que no fuera el hombre frente a ella.

 El joven de morena piel dejó que los tirantes del vestido se deslizaran por completo, provocando así que la prenda de ceda blanca cayera al piso.

En cuestión de segundos la itako quedó expuesta ante Hao, siendo la delgada ropa interior el único obstáculo para el shaman de fuego.

 * Luces muy linda así. *

 Las mejillas de la sacerdotisa volvieron a adquirir tonalidades rojas gracias a las palabras de su amante.

No sabía si el chico intentaba sonar tierno o sensual con aquella frase. Sin embargo no pudo pensar más en ello, Hao la besaba nuevamente y cada vez con más deseo mientras permitía que sus grandes manos exploraran el frágil cuerpo de la mujer.

 Los besos eran tan intensos y ardientes, que la rubia ni siquiera se dio cuenta en que momento fue despojada del resto de su ropa; viéndose a si misma desnuda, una vez más, frente a aquel shaman de mirada seductora.

Era inevitable, ella también lo deseaba a pesar de no encontrar razón alguna para hacerlo.

 Anna lo despojó de aquella ropa que tanto le estorbaba en ese momento; atenta, observó como los pantalones del joven caían al suelo, mostrándose ante ella el miembro erecto de su amante. No podía creerlo, él ya estaba listo para penetrarla y no había pasado mucho tiempo desde que se dieron el primer beso de la noche.

 Las ideas iban y venían sin dejar recuerdos claros en ella; sintió como el shaman la tomaba entre sus brazos y la llevaba hasta la cama, haciéndola sentarse al borde de ésta.

Callada, nerviosa, observaba como Hao le separaba lentamente las piernas; los escalofríos llegaron a ella conforme los traviesos dedos del joven le recorrían la piel, incluso arqueó al espalda al tiempo en que emitía un sin fin de gemidos placenteros.

Así, el shaman aprovechó para posar la cabeza entre las piernas de la itako. Las ansias eran tantas que de inmediato se dedicó a explorar el sexo femenino.

 * No espera, Hao... no hagas... aahh !!. *

 De nada servían las palabras de la sacerdotisa; el joven se dio a la tarea de separar cuidadosamente los labios vaginales de la itako para introducir lo más posible su lengua.

Anna se sintió incapaz de abrir los ojos, las caricias de su amante la estremecían y ni que decir de su lengua fungiendo como intrusa en su cuerpo.

 Lo que hubo comenzado como pequeños besos a su clítoris cada vez se volvió más intenso, la mujer solo podía retorcerse conforme los labios del muchacho succionaban su vagina.

Fue entonces que la rubia separó completamente las piernas para que el contacto fuera mayor; le encanta lo que estaba sintiendo, le producía un placer increíble, era una sensación de choques eléctricos que la hacia jadear y gemir sin poderse controlar.

 Estaba completamente agitada, apretando las sábanas mientras se retorcía de placer; hasta que llevó las manos a la cabeza del shaman, enredando los dedos en su largo cabello castaño, acariciándolo suavemente ya sin poder apartar la mirada de ese hombre tan apuesto.

Se mordía los labios para no gritar, no quería que esto terminara todavía. Y aunque hubo momentos en que estuvo muy emocionada y jadeaba sin parar, sentirlo introducir su lengua en su vagina mientras ésta se abría paso para permitirle la entrada a Hao, era algo que la estaba volviendo loca.

 Su insaciable amante introducía y sacaba su lengua cada vez más rápido produciéndole a la joven una sensación de ansiedad muy grande dentro de ella y que crecía segundo a segundo.

 * Hao, aahhh... Haaooo !!. *

Gimiendo locamente debido a un delicioso orgasmo, la itako se retorció nuevamente aun con la cabeza del chico entre sus piernas.

El corazón le latía rápidamente y respiraba agitada; terminó por extender los brazos hacia arriba como tratando de relajarse.

 * No sé porque... pero creo que te gustó. *

* ¡Baka!. *

 El joven Asakura rio divertido.

No era la primera vez que le hacia algo así a la sacerdotisa, pero siempre se sorprendía de la forma en que la chica gemía por él; adoraba escucharla.

 La itako se encontraba cansada, pero el shaman apenas estaba entrando en calor, calor que lo llevó a deslizar sus atrevidas manos por todo el cuerpo femenino, sintiendo, explorando y disfrutando de cada rincón que tocaba.

Hasta que ajustó las manos a los bellísimos senos de la rubia, acariciándolos suave y lentamente, disfrutando de la incomparable sensación de sentirlos con sus manos, para luego estrujarlos con fuerza y excitación.

 Complacido la escuchó gemir; estaba dispuesto a seguir hasta que....

 * No, espera... *   _Fue detenido por Anna._    * ... es que a veces... me lastimas. *

* ¿Te lastimo?. *

 Su amante la miró incrédulo.

Solo le había hecho daño una vez, la primera noche que estuvieron juntos, cuando se la quitó al imbécil de su hermano. Recordaba muy bien el dolor opacando la belleza de rostro, estaba más que arrepentido de haberla forzado, pero... incluso ahora suprimía casi toda su fuerza con tal de no hacerle el más mínimo daño... porque la amaba.

 La itako lo miró como si leyese su mente.

Él se excitaba tanto que la poseía de una forma tan fuerte y violenta que a veces le causaba dolor, aunque también mucho placer...

 Permanecieron en silencio por unos momentos mientras se acariciaban mutuamente. Poco después, el shaman reinició con la lluvia de besos sobre aquel cuerpo de pálida piel, entreteniéndose con el sensible cuello de la chica con lo que la hizo gemir sutilmente.

 * ¡ Lo siento !. *

 ¿Había escuchado bien?; se había disculpado con ella de la forma más tierna y tranquila que pudiera recordar.

Agradada, lo besó con pasión inusual en ella; primero posando sus labios sobre los del muchacho para luego trazar un camino por todo su musculoso y perfecto cuerpo.

Viajando de la boca al cuello del shaman para seguir bajando lentamente hasta detenerse frente al pene que ya varias veces había estado dentro de su cuerpo.

 Ahí estaba ella, de rodillas observando el miembro de su amante. Contemplándolo por apenas unos pocos segundos; alzó la mirada y buscó la del chico cuyos ojos se hallaban clavados en ella.

 El joven pasó la lengua alrededor de sus labios, como saboreando lo que Anna iba a hacer.

Hao le sonrió lujuriosamente a la rubia, incitándola a continuar y llevar a cabo los morbosos pensamientos que ocupaban su mente...

  Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Otro encuentro en la cama, aunque éste está algo suavecito.

La situación está inconclusa ya que la continuaré en el siguiente capítulo, que por cierto, contendrá el final.

Soy perversa, lo sé, dejé la parte más interesante para después 7w7.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.

Totalizado el 12 de febrero de 2004.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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                                   || Capítulo 6 ||

  • radiosunset
    radiosunset liked this · 4 years ago

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4 years ago

Una promesa para tres años

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Anime: Dragon Ball Z

Rating: M

Pareja: Vegeta & Bulma

Sinopsis: One-shot. Vegeta ya no estaba tan seguro de abandonar ese planeta. Pero no debía tomar una decisión apresurada, después de todo, tenía tres años para pensar en ello y mientras tanto... tener a esa mujer. 

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai.

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Bulma se la pasó trabajando hasta que no pudo más. Eso es lo que ella quería, mantenerse ocupada para no pensar. Así, por primera vez en la vida, la peliazul se rehusaba a pensar, pensar en la última infidelidad de Yamsha, la misma que dio fin a su historia con él.

Cómo deseaba ella no ser el genio que es, ser una total estúpida para poder tragarse la tonta excusa de su ex-novio.

Bueno, total, ya había pasado y ni siquiera le había dolido tanto cómo creyó que debía ser; esa relación era más tormento que nada.

Así fue cómo terminó trabajando en cuanto podía, todo lo relacionado con Capsule Corp., pero esta marchaba a la perfección, así que terminó por quitarle a su padre la responsabilidad de diseñar y construir todos los robots que Vegeta usaba en sus entrenamientos.

Entonces, Bulma agradeció en verdad que el sayajin destrozara en segundos las maquinas, porque así no solo ocupó su mente, sino que se sentía útil en esta futura batalla.

La mujer, incluso comenzó a ver al príncipe de otra manera. Como discutían a menudo sobre el funcionamiento de los robots, pasaron más tiempo juntos del que debían, quizá sin que ninguno se percatase de ello.

Y para cuando se dieron cuenta, ya estaban aquí, sobre la cama y completamente desnudos, él sobre ella, en silencio, tan solo mirándose fijamente.

El mirar de la mujer era más bien de cautela. Bueno, estaba un poco nerviosa, si, pero. . .

""¿En verdad está pasando?, ¿él y yo juntos?.""

Pensaba la joven, aun sin poder creer lo que estaba viviendo.

En cuanto a Vegeta, bueno, su ceño fruncido para variar, no dejaba mucho terreno para indagar que estaba pasando por su mente. Igual, quien sabe desde hace cuanto permanecía célibe. El guerrero necesitaba una mujer, eso era seguro y Bulma estaba ahí. Ella era la única y la más indicada, por así decirlo.

Esa agresividad le gustaba al sayan quien no pretendía acostarse con una chica que temblase de miedo ante él. Al menos la peliazul había dejado de temerle hace mucho tiempo.

""Eso está bien, me divierte.""

Pensó el guerrero mientras una sonrisa de superioridad le cruzaba el rostro.

Bulma se sonrojó, maldita sea, no necesitaba verse a un espejo para saber que así era.

* ¿Qué pasa, mujer?. . . ¿nerviosa?. *

La voz del príncipe sonó burlona y sin embargo tan varonil, esto provocó que el rojo en las mejillas de la mujer se intensificara, no obstante, Bulma fue capaz de enfrentar a ese hombre.

* ¿Por qué habría de estarlo?. *

* Podría matarte !!. *

* Atrévete y a ver quién te ayuda con tu entrenamiento. *

Vegeta alzó una ceja, su sonrisa se había borrado.

Él no necesitaba ayuda, necesitaba oponentes, pero incluso los robots eran más dignos que las basuras que ella tenía por amigos, así que. . .

El joven se dejó de conversaciones estúpidas que no lo llevaban a ningún lado y reclamó entonces los labios de aquella mujer; tan suaves y dulces, que al príncipe le resultaban algo irreal por lo que intensificó el beso, volviéndolo más profundo, exigente, agresivo, de forma casi salvaje, su lengua penetró en la boca de Bulma, obligándola a acompañarlo con la suya.

Fue tanta la brusquedad de ese hombre que incluso mordió el labio inferior de la joven, haciéndola sangrar.

¿Quién iba a pensar que él lo hizo superficialmente?. Vegeta se estaba controlando y sinceramente le estaba costando mucho trabajo. Todo fuese por no matar a la mujer.

""Dios sabe que si no lo hago, tendré que olvidarme del placer que estoy buscando.""

Pensaba el muchacho, una de sus toscas manos palpando el pecho izquierdo de la humana, quien cerró los ojos y gimió agradada.

Ese hombre era fuego, podía adivinar todo el deseo que embargaba a ese hombre en sus negros ojos.

La peliazul dejó a sus manos saciarse de aquel hombre y se enredaron en los alborotados cabellos del sayan, luego, mirándolo fijamente, se dedicó a llenarle de caricias el rostro.

Ella lo consideró atractivo desde la primera vez que lo vio.

""Lo malo no le quita lo terriblemente apuesto.""

Pensaba la chica, sin comprender porque ahora le parecía mucho más guapo.

Luego, sus pequeñas manos siguieron un camino imaginario, recorriendo los marcados músculos del guerrero, deleitándose con esa figura insoportablemente varonil; su fuerte tórax, esa espalda tan amplia que le encantaba y un poco más abajo, apretando su bien formado trasero.

El sayajin emitió un ronco gemido mientras Bulma sonreía traviesa.

Los ojos del príncipe lucían opacos a causa de la lujuria, misma que no pudo controlar.

Vegeta sostuvo por la cintura a la mujer y sin previo aviso, se dedicó a besar los redondos pechos de la humana, quien se arqueó ante la placentera sorpresa, deleitándose con la magia que ese hombre hacía sobre sus sensibles senos, mordiendo, lamiendo, succionando con nula delicadeza.

* Ahh, Vegeta. * _Ese hombre era un bruto cuando se trataba de acariciar a una mujer y sin embargo. . ._ * ¡ Me encantas !. *

Susurró la peliazul, aunque el guerrero parecía no escucharla, pues seguía dedicado a esa tarea de llenarla y llenarse de placer.

Aferrándose a aquella pequeña cintura, el sayan se deleitó con la suavidad de esa criatura, él era un guerrero, así que en su vida no había tenido un contacto con una mujer tan frágil y delicada, le parecían tan insignificantes y sin embrago, ahora no tanto.

Era agradable, en verdad estimulante.

* Exquisita !. *

Dijo él, más para sí que para la mujer, una vez que mordió suavemente el sonrosado pezón izquierdo.

El muchacho alzó el rostro, encontrándose con los azulados ojos de su compañera para esta noche, quien respiraba agitada, temblando, deseosa de más.

* ¿Qué pasa, mujer?, acaso soy demasiado hombre para ti?. *

* Hazlo !. * _Vegeta borró su sonrisa, ligeramente sorprendido ante la petición de la humana, petición que no esperaba._ * ¡ Hazlo ya !. *

Ella alzó la voz; sus hermosos ojos brillando intensamente. Ansiaba a ese hombre, por dios, estaba desesperada por sentirlo dentro suyo.

Vegeta arrugó el ceño.

""¡ Que mujer tan altanera !.""

Pensaba el sayan, ligeramente incomodo de que una simple terrícola lo apresurara y tratase de controlarlo. Pero al menos para sí, él tenía que aceptar que le atraía esa muestra de valor y carácter, lo incitaba y le fascinaba.

Así, Bulma separó sus piernas y Vegeta se posó entre estas, tomando el lugar que la chica le ofrecía. Ella buscó la mirada del hombre, cómo tratando de adivinar que pasaba por su mente en ese momento, más no logró que el mirar del guerrero se posara en ella.

Vegeta se posó sobre la mujer y empujó suavemente las caderas, clavando su espina en la intima flor de la mujer. Bulma arqueó la espalda, recibiendo al hombre; disfrutando el simple hecho de sentir cómo se abría y se amoldaba para él.

La chica no pudo evitar pensar en Yamsha, pues agradecía que Vegeta no hubiese sido el primero, de ser así, el dolor habría sido más grande y eso que el guerrero no aplicaba en su cuerpo ni la milésima parte de su fuerza.

""La destrozaría.""

Meditaba el sayajin, mordiendo el cuello de la mujer bajo su cuerpo, meciendo las caderas en un ritmo pausado, pero fuerte y constante.

* Eres muy grande !!. *

* Por supuesto. *

Los ojos azules de la mujer brillaban ante una emoción en la que se negó a profundizar, y en cambio, se adueñó de los labios del príncipe, negándose a abandonar su boca, luego, dedicándose a llenar de besos el apuesto rostro de su amante.

Él era fuerte, salvaje, bruto, era un hombre insaciable y lo adoraba. Bulma no se sentía completamente consciente de esta entrega, era tanto el placer que ese hombre le hacía sentir, que ella no podía hacer más que empujar las caderas una y otra vez, al encuentro del duro pene del sayajin, refregando su sexo contra ese palpitante miembro viril.

* Mmm, Vegeta. . . *

Bulma cruzó las piernas alrededor de la espalda del pelinegr6o, aferrándose a él. Cerró los ojos con fuerza, soportando el frenesí que nacía de su intimidad y que sacudió su frágil cuerpo.

Su vagina, agradecida, se contraía estimulando la espina del muchacho, induciéndolo a vaciarse en su interior.

Vegeta sonrió satisfecho y agradado, pero había pasado mucho tiempo desde que tuvo a una mujer para complacerlo, así que tenía mucha energía aun. Esa mujer no se iba a librar de él en toda la noche.

* ¿Qué pasa?, ¿es todo lo que me puedes dar?. *

* La verdad. . . * _Le hablaba ella, entrecortada, respirando agitada._ * es que quiero más. *

Tras estas palabras, Bulma comenzó a frotar su cuerpo contra el del sayajin, pegándose completamente a él.

Vegeta podía sentir bajo su pecho los senos de la mujer, y eso lo encendía, lo volvía loco, por Kami.

Y el hombre volvió a empujar las caderas una y otra vez, enterrándose completamente en el delicado y pequeño espacio que esa humana le ofrecía, regalándole este momento.

El guerrero buscó los labios de la mujer, ansioso por degustar su dulce calidez, ella gimió entre el beso, más poco después rompió este. El cosquilleo que la llevo al clímax volvía otra vez. Era el éxtasis más intenso, sofocante y maravilloso que solo un hombre cómo el príncipe sayajin, Vegeta, podía hacerle alcanzar.

* Ahhh, Vegeta. *

Bulma gritó su placer en el nombre de aquel que la poseía con fuerza y desesperación. Las fuertes palpitaciones de su vagina estimulaban y agradaron al príncipe, quien tras lanzar un ronco gemido, liberó su esencia, llenando a la mujer.

Las agitadas respiraciones eran lo único que se escuchaba en la oscuridad, lo único que esos dos amantes compartían ahora.

El sayan seguía con su pene clavado en la vagina de la mujer. Y fue Bulma la que buscó los labios de aquel hombre, probándolos sin ningún problema.

* Comprenderás que esta no será la única vez que te toque, ¿no es así?. *

Ella sonrió sutilmente, ante aquella amenaza, incluso sus ojos brillaban desafiando la oscuridad, ilusionada.

* ¿Lo prometes?.*

Sin dar una respuesta, Vegeta abandonó el cuerpo de su compañera, más no la habitación, ni siquiera la cama. Se quedó allí con ella, descansando de su locura.

Bulma lo miró por largo rato. El era un asesino, sádico, desalmado que solo pensaba en pelear y muy probablemente en destruir la tierra o en el mejor de los casos, conquistarla.

Más no le importó, ella quería estar con él.

""No puedes dejar ir a un hombre que te hace el amor de esa manera.""

Pensaba la joven, sonriendo, cerrando los ojos y durmiéndose poco después.

En cambio, Vegeta se preguntaba aun: ¿cómo pudo involucrarse con esa mujer gritona, mandona y vulgar?.

""Es verdad que es la mujer más hermosa que he visto, no solo de la maldita tierra, sino del universo entero.""

Pensaba el sayajin, recordando esa fragilidad que lo volvía loco.

* Tal vez quedarse aquí no sea tan malo.*

Susurró él para sí.

Vegeta había decidido largarse de este maldito planeta cuando venciera a los androides y por supuesto a Kakaroto, pero después de esta noche ya no estaba tan seguro.

El guerrero cerró los ojos, no tenía caso apresurarse a tomar una decisión, después de todo. . .

* Tengo tres años para pensar en ello. . . y para tenerla.*

Finalizado.

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Siempre tuve tantas ganas de escribir mi versión sobre este romance tan desquiciado y querido a la vez.

Creo que está bien, ¿no?, a mi me gustó mucho y es quería describir a Vegeta lo más fielmente posible a su personalidad y no darle sentimientos, los tiene, pero no en esa etapa, al menos no lo demuestra.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de "Fallen Angel".

Totalizado el 09 de Septiembre de 2007.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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4 years ago

MIS 2 AMORES

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Anime: Card Captor Sakura

Rating: M

Pareja: Eriol x Sakura x Shaoran

Sinopsis: En verdad le gusta como le hace el amor. No es que su marido no la haga sentir placer, esto es diferente... simplemente los ama a los dos.

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 1 ::. ¡ El maldito placer que me provocas ! ::.

.:: Capítulo 2 ::. ¿Me amas, Sakura Lee? ::.

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4 years ago

Don’t stop the party. Capítulo 1

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Un fic que estaba guardadito y que ve la luz para “international ichiruki hentai weekend”. IIHWE 2020.

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo & Rukia

Sinopsis: AU. Cuando Rangiku la invitó a su despedida de soltera, Rukia imaginó que la rubia haría algo fuera de lo común, especialmente considerando la forma de ser de su amiga. Pero nunca, jamás. . . imaginó aquello.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 1 ::.

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Cuando Rangiku la invitó a su despedida de soltera, imaginó que la rubia haría algo fuera de lo común, especialmente considerando esa obsesión que tenía por el sexo. Pero nunca, jamás. . .

""... ¡ imaginé esto !.""

Rukia se preguntaba: ¿cómo lo que hace apenas veinte minutos parecía una despedida de soltera común y corriente, había terminado en esto... una orgia, no una verdadera orgy party?.

La pelinegra miraba en varias direcciones, buscando a sus amigas.

Encontró a Orihime sobre la barra, siendo penetrada brutalmente por un peliazul con cara de mafioso al tiempo en que devoraba el pene de un tipo de cabello negro y ojos verdes, quien a pesar del "servicio" que la pelinaranja le hacía, no reflejaba placer alguno en su rostro.

* ¿Quién la viera?, tan modosita e inocente que parece. *

Susurró para sí la ojivioleta, girando el rostro a la izquierda y encontrando a la festejada en el escenario siendo protagonista de una doble penetración en la que Gin la embestía por la vagina y Hisagi la sodomizaba sin compasión. Por la gran sonrisa en su rostro y la saliva escurriendo de su boca, era evidente que la mujer lo estaba disfrutando.

Rukia se agitó. A donde quiera que miraba había personas fornicando, parejas, tríos y un montón de combinaciones. Hombres y mujeres valiéndose de manos y lengua o simplemente de sus genitales para obtener el tan ansiado placer. Era inevitable no sentirse excitada pero igual se sentía sofocada.

Rangiku la había engañado al decirle que no habría nada extremo, pero lo cierto es que la intimidad no existía en medio de tanta locura, incluso había quienes, animados por la lujuria y la pasión, se entregaban a actos lésbicos y yaoi, profiriendo jadeos y gemidos cargados de placer.

Kuchiki miró en varias direcciones buscando una salida, la que fuese, solo quería salir de allí, todo le daba vueltas.

A nadie parecía importarle que todos los mirasen, total, todos allí estaban haciendo lo mismo.

La pelinegra divisó la salida a unos cuantos metros, estaba tan cerca, era cuestión de dar unos cuantos pasos. Y justo cuando bastaba con estirar el brazo, algo, mejor dicho alguien, la detuvo impidiéndole avanzar más, impidiéndole huir.

Rukia podía ver la puerta, tan cerca y tan lejos, pero no podía moverse; unos fuertes brazos la aferraban firmemente manteniéndola pegada a un cuerpo masculino que ella imaginaba perfecto, pues podía sentirlo a sus espaldas. Un torso musculoso y tan duro como un muro, pegado a su frágil espalda, y la verga ya erecta, aun apresada dentro de los pantalones, se restregaba sobre el lindo y perfecto traserito de la ojivioleta.

* No, tame !!. . . *

Kuchiki se mordió el labio para evitar que cualquier sonido de placer la delatara. El toque de ese hombre era delicioso, pero no podía, no debía.

Cuando las grandes y toscas manos se posaron sobre cada uno de los pechos, la joven hizo amago de la poca cordura que le quedaba para soltarse de aquellos brazos. Lo que vino después pasó en cuestión de segundos. . .

Sin finalizar.

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Originalmente, este era un one-shot larguísimo (bueno, no tanto ^v^ ). Preferí dividirlo en unos cuantos capítulos. Este primero quedó, según yo, perfecto. . . y muy "picante" ^¬^ .

No tenía idea de que título poner a este fic, mis opciones eran "Crazy party" o simplemente "Party". Cierta canción, pegadiza, y muy repetitiva ¬¬', me dio la idea. También me gustaba "Don't stop me now" ^^ .

_I LOVE ICHIRUKI_

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de Fallen Angel.

Totalizado el 22 de Agosto de 2011.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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                                 || Capítulo 2 ||


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4 years ago

Mis 2 amores. --Capítulo 2--

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Anime: Card Captor Sakura

Rating: M

Pareja: Eriol x Sakura x Shaoran

Sinopsis: En verdad le gusta como le hace el amor. No es que su marido no la haga sentir placer, esto es diferente... simplemente los ama a los dos.

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 2: ¿Me amas, Sakura Lee? ::.

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Una mujer recorre sin rumbo las calles de Tomoeda; hace unas horas unió su cuerpo al de un hombre que no era su marido, y a pesar de que no fue la primera vez, se siente mal, más que nada por que no se arrepiente de ello, es más, seguramente lo volvería a hacer.

Sin embargo, esto no quería decir que ya no amara a su esposo. Eso jamás, ella lo adoraba, moriría por él, de hecho no había persona más importante en el mundo para ella que su marido, pero...

¿Es posible amar a dos hombres a la vez?.

Sakura acababa de descubrir que sí podía suceder.

"Soy Sakura Lee, hoy, llegué a mi casa esperando encontrar a mi marido, pero aun no llega de su viaje; se fue a Hong Kong a visitar a su familia... se supone que llegaría en unas horas."

Pensaba para sí, como tratando de grabarse bien que su esposo, aun era su esposo, y por tanto debía amarlo a él, y solo a él.

Comenzó a despojarse de su ropa, hasta quedarse solo con la piel pegada al cuerpo. Entró a la ducha con el agua helada, como un auto castigo, tratando de borrar el pecado que permanecía en su cuerpo, no lo logro... la traición ya la llevaba en el alma y el corazón.

Salió un poco más despejada pero igualmente desolada y decepcionada de si misma. Maldición !!, como puede hacerle esto a la persona que más ama?.

Con su piel empapada y cubierta solo por una toalla, salió del baño y se disponía a dormir un rato, después de todo, la noche anterior solo durmió poco más de una hora.

De pronto, alcanza a escuchar como se abre la puerta principal de la casa, también, una voz familiar y muy querida que la llama.

* Sakura, amor... ¿estás aquí?. *

Gritó su esposo mientras entraba y dejaba una maleta al lado de la puerta.

Kinomoto va donde su marido y este al verla se sonroja sobremanera; aun sigue siendo igual. Con calma, se acerca a su mujer, toma el rostro de la misma entre sus manos y la saluda con un beso relativamente corto y tranquilo en los labios.

* Acordamos que me esperarías en el aeropuerto. ¿Por qué no estuviste ahí?. *

* Es que no me sentía del todo bien, lo siento en verdad. *

Respondía mientras bajaba la mirada sintiéndose justamente culpable. No quería que la viera después de haber dormido con su amante; maldita cobardía... ¿o era respeto?.

Una sonrisa se dibujó en el rostro del muchacho, de alegría, felicidad, mil sensaciones buenas. La abrazo contra su pecho con fuerza, mojando su atuendo con el cuerpo húmedo de la mujer.

* Y, por qué estás tan feliz?. *

Preguntó confundida; el no haber ido a encontrarse con él en el aeropuerto no era razón de felicidad, al contrario, debería estar enfadado... pero no era así.

El joven tomó la cintura de Sakura y la elevó al aire, dando vueltas con ella por todo el recibidor, sonriendo de gran alegría y arrancándole varias sonrisas de autentica felicidad a su cónyuge.

* Shaoran, ¿por qué tanta felicidad?. *

* Bueno, es probable que estés embarazada, ¿no crees?. *

Dijo Lee, dejando que los pies de su esposa tocasen el suelo. Y ella, dejó de sonreír. La verdad es que le encantaría ser madre, eso claro, si el hijo era de Shaoran, pero si en determinado caso quedara embarazada de Eriol, las cosas se complicarían bastante.

Más sin embargo ese no era el caso, no estaba esperando un hijo solo se sentía mal moralmente... su conciencia no la dejaba tranquila.

* No, no creo que sea por eso. *

* Eso puede arreglarse, ¿no crees?. *

Propuso Shaoran con una sonrisa picara y unos ojitos suplicantes, mientras le quitaba la pequeña toalla que a penas cubría el cuerpo de su esposa.

Al mirarlo, Sakura comprobaba lo diferentes que eran él y Eriol... Hiragizawa era más posesivo y dominante, mientras que el joven Lee es más tierno, complaciente y comprensivo.

* Amor, si no te molesta... prefiero dormir. *

* ¿Molestarme?, en lo absoluto. La verdad es que el vuelo me dejó algo cansado... pero no lograrás escaparte de mi, ya jugaremos más tarde. *

Y mientras se ponían melosos, el la tomó entre sus brazos y la cargó hasta su habitación, ahí, con delicadeza y cuidado la acostó; se quito el saco de su traje y se acostó junto a ella permitiendo que el sueño los envolviera a ambos; dándose un tiempo de descanso y reflexión.

Ella, desnuda entre sus brazos, él, cubriéndola con su cuerpo y protegiéndola de todo lo que pudiese lastimarle.

~*~

~*~

~*~

Había transcurrido ya una semana desde la llegada de Shaoran de su corto viaje. Por una u otra razón no había tenido tiempo de intimidad con Sakura, pero...

La chica recién entraba a su habitación, cuando se percato que su marido ya la esperaba allí. Ella puso cara de no entender que hacía su esposo a medio día en la cama, a lo que este le explicó:

* Recuerdas que te dije que jugaríamos después?... pues tengo infinitos deseos de jugar contigo. *

Le dijo el joven con una cara de felicidad inigualable; era normal, había extrañado a su Sakura aunque solo hubiese estado fuera por unos días.

Sakura pensó que ya era justo y necesario que Shaoran estuviera con ella, así que sin más, la muchacha fue a su lado y se metió bajo las sabanas con él para comenzar con una tarde de verdadero amor expresado con quien debía ser expresado.

Comenzaron con varios besos... cortos, largos, apasionados, tranquilos, profundos, juguetones... en fin, había variedad en cada beso; todos eran diferentes, pero en algo eran iguales... todos estaban llenos de amor.

Shaoran deslizó sus manos hasta los senos de Sakura, sintiéndolos debajo de la tela. Hacia días que la deseaba y no había podido tenerla por razones que no entendía, pero ahora no se escaparía de él.

En unos segundos, el pecho de ambos estaba al aire; él guio sus labios hasta los pequeños senos de su esposa y comenzó a probarlos; besaba y mordisqueaba los pezones hasta que se pusieron duros, haciéndose más sensibles a sus caricias.

Mientras degustaba los pechos de Sakura, con sus manos, Shaoran recorrió el cuerpo de su  esposa haciéndola estremecer por el contacto, y suspirar de excitación.

El chico condujo sus manos hasta la entrepierna de Sakura, introduciendo su mano derecha bajo la falda y acariciando la intimidad de la chica por sobre las bragas; en tanto mordisqueaba el lóbulo de la oreja de la joven, susurrándole mil y un palabras que Sakura apenas podía entender puesto que no lograba concentrarse de lleno en sus palabras, si no en sus caricias y besos.

Pronto, se despojaron de la poca ropa que aun llevaban puesta, quedando desnudos el uno ante el otro. Shaoran tomó la mano derecha de su cónyuge y la besó, subiendo con cada beso que le volvía a dar; recorrió su brazo haciéndole cosquillas con sus labios hasta llegar a su cuello... lo saboreó y por último unió sus labios a los de ella, introduciendo su lengua en la boca de Sakura, buscando la de ella para que ambas comenzaran una comunicación propia, como un pequeño juego.

Lee se sentó a media cama e invito a Sakura a sentarse sobre él. Así, se hincó frente a su marido y tomando el pene erecto de este entre sus manos, lo fue guiando hasta su vagina, la cual estaba deseosa, lista para retener el instrumento de amor de Shaoran.

Sosteniéndose de los hombros del joven, Sakura hacía que el pene de Shaoran entrara despacio en su vagina. La lubricación de la misma era tal, que a pesar de hacer movimientos lentos, el pene de Lee entró con facilidad sin provocarle dolor alguno a la chica.

El placer en ambos comenzaba a ser un poco más fuerte; con esto la imagen de Eriol se hizo presente en la mente de Sakura.

Ella parecía desligarse de lo que ocurría a su alrededor y aterrarse ante la idea de que Hiragizawa sabía muy bien lo que ella hacía en ese momento; era obvio que no la dejaría disfrutarlo por completo.

* Sakura, ¿te pasa algo?. *

Preguntó Shaoran algo preocupado. De pronto, su esposa había dejado de moverse y miraba a la distancia.

Ella solo sonrió y continuó moviéndose, tratando de que el miembro de su marido entrara hasta el límite en ella. Los jadeos aumentaron; el placer seguía creciendo y Sakura abrazaba frenéticamente la cabeza de Shaoran quien devoraba los senos de su mujer, sin llegar a saciarse.

Lee estaba desesperado, quería llegar al clímax de la relación y hasta ese momento había tenido la mayor paciencia posible... pero necesitaba sentir a su esposa.

Tomó las caderas de ella e impulsándose, le ensartó todo su miembro de golpe; Sakura gritó por los tremendos placer y dolor que esto le había provocado.

Unos segundos después, Lee se recostó sobre su esposa y comenzó un juego de mete y saca con la mayor velocidad que él podía alcanzar. Con cada embestida la jovencita sentía que moría y volvía a vivir con las salidas y entradas del pene de Shaoran, el cual a sí como salía inmediatamente volvía a entrar golpeando el útero de la muchacha.

El orgasmo estaba próximo a llegar; Sakura llevó sus manos hasta su entrepierna y con su dedo índice acarició consecutivamente su clítoris obteniendo un placer extra. También podía sentir los roces del miembro de Shaoran con sus dedos... maldición, adoraba sentirlo dentro suyo.

Pero nuevamente, Eriol aparece en su mente; la sacaba de quicio. Para que una mujer pueda disfrutar una relación sexual debe estar completamente enfocada en esta, y ver la imagen de Eriol cada vez que el placer aumentaba, la hacía recordar como traicionaba a su marido... ¿Cómo podía disfrutar del cuerpo de su esposo, si Eriol la torturaba a cada momento?.

Shaoran se hincó sobre la cama sosteniendo el cuerpo de Sakura sobre él, la elevó un poco... ahora tenía el control de la relación y el ritmo de los movimientos.

La excitación llegó a un punto insoportable en el que Lee tuvo que aumentar la velocidad de las embestidas. Su esposa lo sintió y aprisionó la cabeza de Shaoran entre sus brazos haciendo que sus senos tocasen una y otra vez la cara del muchacho, pues saltaban al ritmo de los "golpes" que el pene del joven chino daba al interior de su cuerpo.

Sakura no resistió más y permitió que un fuerte orgasmo poseyera su cuerpo; arqueó la espalda al no poder retener el placer que invadía su ser.

Para su desdicha, Hiragizawa volvía a su mente, esta vez con las palabras. . .

"Te amo, aunque le pertenezcas a él".

La chica de ojos esmeralda lloró sin intentar reprimir las lágrimas. Su amante la estaba torturando sobremanera haciéndole recordar que no volvería a disfrutar plenamente del amor de Shaoran.

Y así, el placer extremo que en algún momento experimentó el cuerpo de la mujer, desapareció drásticamente, frustrándola por no poder obtener el placer deseado y necesitado. Su marido se percató del llanto de su amada; se preocupó, detuvo sus entradas al cuerpo de Sakura, y...

* ¿Qué pasa?, te he lastimado?. *

Ante la pregunta, Sakura se asustó; no podía dejar que él se preocupara por ella, ni siquiera lo merecía.

La mujer no dio respuesta a las dudas de su marido; unió sus labios a los de él y llenó por completo de besos el rostro del joven.

A pesar de que ella ya había alcanzado el orgasmo y lo perdió, sabiendo que esa noche no lo volvería a tener por culpa de su amante, estimuló a su Lee. Él, apretó ojos y dientes tratando de retener el placer para que este durara un poco más... no pudo.

Sacó su pene del interior del cuerpo de Sakura y guio la cabeza de ella hasta la punta de su miembro para que degustase el sabor de su semen.

La muchacha bebía lo que podía de aquel liquido seminal, aunque también un poco de este escurría de su boca cayendo sin remedio sobre la cama.

Una vez que cesó la eyaculación de Shaoran, Sakura lo besó en los labios, compartiendo con su esposo el semen que aun permanecía en su boca.

Para relajar al muchacho, acariciaba el pene ya flácido de su acompañante haciéndolo suspirar en más de una vez con la dulzura de sus caricias.

Por hoy habían terminado, quedaron recostados en la cama; Lee la abrazaba por detrás rodeando su cintura con un brazo, acariciando el cabello castaño como juego.

Mientras, Sakura no estaba solo cansada sino también frustrada, pues había entendido que la situación seguiría así... Eriol no la dejaría ser feliz con su marido... la querría solo para el.

El sueño la estaba venciendo y justo antes de quedarse dormida, escuchó la voz de su querido Shaoran...

* Sakura... *

* Mmm, dime... *

* ¿Me amas?... me amas como yo a ti?. *

* ¿Tu qué crees?. *

* Lo que crea no importa, solo quiero oírlo de ti. *

* Bueno, soy Sakura Lee. *

* ¿Qué quieres decir?. *

* Que estoy casada contigo y es por amor. *

Sakura ya no supo más, se rindió al sueño; su cuerpo y su mente necesitaban descansar bastante. Shaoran le susurró algo al oído y también se dispuso a dormir.

En sus sueños, Sakura meditaba varias cosas que debía hacer. Primero debía hablar seriamente con Eriol o jamás volvería a disfrutar en la cama con su marido; también debía dejar de tener relaciones con Hiragizawa, al menos hasta quedar embarazada de Shaoran... ella quería ser madre, pero compartir esa dicha con el hombre que debía ser, con su esposo.

Y por último sus ideas peleaban entre sí; una batalla entre saber a cual de esos dos hombres amaba de verdad; No podía amar a ambos al mismo tiempo, ¿verdad?.

Era una locura, seguramente solo estaba obsesionada con Eriol, eso era algo que aun no sabía... quizás, en realidad sí los amaba a ambos; y si no era así, algo era seguro... los dos la amaban a ella y rivalizaban por su cariño, aunque uno de ellos... no lo supiera.

Totalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Bueno creo que esto quedó muy inconcluso.

No sé si en verdad sea posible amar a dos personas al mismo tiempo; en realidad yo creo que no es posible, pero es un tema interesante.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de Fallen Angel.

Totalizado el 01 de Septiembre de 2001.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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4 years ago

Una pequeña ayuda para Yoh

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Anime: Shaman King

Rating: M

Pareja: Anna & Tamao

Sinopsis: One-shot. Tamao estaba convencida de que ella podría ayudar a Yoh con muchas de las responsabilidades del matrimonio, y no pensaba precisamente en los quehaceres de la casa, sino más bien en las obligaciones de cama... (LEMON FUERTE).

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

* Ta-tame. . . hentai. *

La joven de ojos negros jadeó agradada, aun a pesar de sus palabras.

Yoh la sujetaba con fuerza, tatuando cuantos besos le placían en la blanca piel de la rubia mujer.   Sus labios, el cuello, los pequeños senos cuyos pezones se endurecieron a causa del placer; su vientre y finalmente su sexo, dedicando especial atención al hinchado clítoris, que se liberaba de su pequeño escondite, ansiando el placer.

La itako se arqueó ante el éxtasis que para ella vendría, más de pronto, su amante desapareció, dejándola en un inmenso y oscuro vacío.   El shaman se había ido, pero no así el calor sofocante que se apoderó del frágil cuerpo de la chica.

Kyouyama se abrazó a si misma, aterrándose al escuchar el gemido que escapó de su boca.   Su cuerpo estaba muy sensible y sentía placer, ¿de dónde?: no sabía, maldita sea.

La itako cayó de rodillas para luego arquearse al tiempo en que lanzaba un fuerte gemido cargado de placer. . .

Anna abrió los ojos con lentitud, con pereza.   Sudaba mucho, hacía mucho calor, demasiado para ser una noche de invierno. Sentía el cuerpo pesado, pero al menos ya sabía de donde venía el placer.

““Mi. . . mi vulva.””

Pensaba la rubia, alzando la cabeza para encontrar al culpable de su estimulo.

* Ta, Tamao !!. *

Los ojos de la itako se contrajeron, perdiendo su intenso color negro; la pelirosa estaba ahí, entre sus piernas, degustando el sabor de su íntima flor.

Tamamura ni siquiera se detuvo cuando Kyouyama despertó, de hecho, siguió deslizando la lengua por los pliegues de la vagina de una Anna que aun no podía salir de su asombro.

La sacerdotisa retomó el control de su cuerpo solo hasta que Tamao aprisionó el clítoris de la itako entre sus labios, succionando con frenesí.

* ¡¡ Yamete !!. *

Gritó la rubia, mientras se alejaba de la chica pelirosa, más a su pesar, Anna solo pudo arrastrarse sin siquiera salir del futon.

Sus ojos se destiñeron nuevamente.

* ¿Qué me has hecho?. *

Le preguntó en un susurró, abrazándose a si misma, cómo tratando de protegerse; era inútil.

Entonces Tamao se posó justo de tras de ella, sus suaves manos de inmediato se deslizaron por la piel de leche de la itako.

* Perdóneme, señorita Anna. *   _La aprendiz le susurraba al oído al tiempo en que estrujaba los senos de la rubia_   * Puse una droga en su te, así que no podrá rechazarme, de hecho, la haré desear mi toque. *

* No !!. *

Anna se agitó ante aquella confesión, más comprendió que lo que la chica decía era verdad, pues le resultaba muy difícil mantenerse siquiera de rodillas, mucho menos podía detener las manos de la pelirosa, que la recorrían a placer.

* El joven Yoh se fue con sus amigos y no regresara hasta mañana; no nos molestarán. *

Al decir esto, Tamao deslizó uno de sus dedos en la vulva de la sacerdotisa, alojando, penetrando suavemente.

* Deten. . . detente !!. *

La itako se desesperó, más su compañera no hizo caso, todo lo contrario, comenzó a mover sus traviesos dedos, estimulando a la rubia.

Tamao sonrió con dulzura, era hermoso sentir la humedad de su amiga mojándole la mano, escuchar su agitada respiración y sentirla temblar ante su toque.

Tamamura no podía evitarlo, había deseado por tanto tiempo estar así con la chica de ojos negros.

No supo en que momento, si fue de pronto o poco a poco, pero el respeto que por ella sentía se fue transformando en amor, y dicho sentimiento trajo consigo el deseo, la pasión.

Un día, Tamao simplemente se encontró a si misma, mirando a Anna y no a Yoh, quizás porque Kyouyama siempre la trató bien a pesar de saber de los sentimientos que alguna vez albergó por el Shaman King.

* Me moría de celos al verlos hacer el amor, entregándose mutuamente el uno al otro.  Pero no era por él, era por usted, señorita. *

Dicho esto, Tamao deslizó sus labios por el fino cuello de la sacerdotisa, sin dejar de hacer magia con sus manos, si, magia, porque para ese momento, Anna se encontraba gimiendo suavemente, moviendo las caderas al encuentro de esos traviesos y delicados dedos que la estaban llenando de placer; con las piernas completamente separadas, permitiendo aquella deliciosa invasión.

Emocionada, Tamao hundió sus dedos cuanto pudo, fuerte y rápido. Kyouyama no pudo más y gritó llena de placer, derritiéndose en medio de aquel exquisito gozo que esta chiquilla la obligaba a sentir.

La pelirosa aprovechó el éxtasis de su superior para atreverse a besarla, penetrando con su lengua en la cálida boca de la itako, quien movida por la droga, correspondía a todo lo que Tamamura le hacía sentir, incluso, siguió gimiendo dulcemente con los dedos de Tamao aun alojados en su vagina. Era. . .

* Delicioso !!. *

Susurró la itako; sus ojos vidriosos, completamente vencida por la lujuria, frotándose ella misma el hinchado clítoris.

La aprendiz sonrió sutilmente mientras sus mejillas se coloreaban rojas. Temía tanto que la señorita la rechazara, que la insultara o peor aun, que la odiara por esto.

* Perdóneme, señorita, estaba desesperada, yo solo quería. . . *

Pero Anna no escuchaba, se daba placer ella misma, poseída completamente por la droga. La pelirosa no pudo más que aprovechar una situación que seguramente jamás se volvería a repetir.

Haciendo que la rubia se recostara sobre el futon, Tamao le separó las piernas y comenzó a beberse las mieles de la intima flor de la itako.

Kyouyama se arqueó, cerrando los ojos, el gozo fue inmediato y la rubia fue presa de un orgasmo tras otro mientras la pelirosa lamía y succionaba su vagina, empleando especial atención en el duro clítoris que se dejaba ver, ansiando placer.

Fue demasiado, Anna no era ella, decidió que no lo sería hasta mañana, así que se olvidó de todo lo demás. . . de Yoh.   Y se dejó envolver por el delicioso cosquilleo que desencadenó un nuevo éxtasis.

* Ahhh, Tamaooo !!. *

La rubia gritó agradada, estrujando sus propios senos, pellizcando los sonrosados pezones. Tamao se saboreó los labios, el sabor de la itako era agridulce, le parecía simplemente delicioso.

La pelirosa miró a su amiga, con las piernas totalmente abiertas, exponiendo su sexo mojado, su boquita ligeramente entre abierta y sus negros ojos carentes de brillo, luciendo opacos por la lujuria y el deseo de más.

““Creo que me pasé con la droga.””

Pensaba la pelirosa, ligeramente arrepentida, pero no habría problema, era mejor así.

Ansiosa, Tamamura alcanzó el objeto que la ayudaría a brindarle el máximo placer a su Anna, un consolador del doble de largo que la mayoría.

Tamao separó las piernas, deslizando el instrumento en su interior; cerró los ojos y lanzó un fuerte gemido, estremeciéndose al instante.   Anna alzó la mirada y se asustó.

* ¿Tamao?, qué haces?, no, ahhh. . . *

La sacerdotisa gritó, mezcla de dolor y placer pues la pelirosa se había posado entre sus piernas, penetrándola con el otro extremo del consolador, enterrándose completamente y de una sola vez en la vagina de la itako.

Ese aparato era mucho más ancho y grande que el pene de Yoh. La estaba lastimando, pero igual la estaba llenando de gozo, y llenando era exactamente la palabra.

Cegada por la lujuria, Tamao empujaba las caderas, una y otra vez, penetrando a la rubia y penetrándose ella misma.

Realmente la amaba; su forma de ser, amable muy en el fondo, su fuerza, su valor, su coraje. . . la admiraba tanto y deseaba tanto ser como Anna Kyouyama, que Tamamura terminó amándola.

Y ahora amaba su voz cargada de deseo, sus gritos, los gemidos constantes que le pedían más y más de aquel miembro estéril que ambas compartían y para el que ambas se abrían dichosas, jadeando y diciendo incoherencias.

* Por favor, se-señorita, per-perdónemee. . . *

* E-eso no importa ahora, dame más, no pares, lo quiero todo, todooo !!... *

Entonces, Tamao se dispuso a cumplir con lo que para ella fue una orden.

El vaivén de sus caderas se tornó desesperado, clavando el pene artificial en la vagina de la rubia y en la propia.

* An-Annaaa. . . *

La pelirosa cerró los ojos, oprimiendo con fuerza los senos de su amiga en medio de su clímax.   Tan fuerte, tan hermoso y sin embargo, nada se comparaba, ni siquiera su propio orgasmo, al deleite de ver a Kyouyama teniendo el propio.

Un clímax que la hizo gritar y arquearse para luego seguir lanzando las caderas en busca de un poco más.

* I-iku, ikuu. . . *

Gritó la rubia al sentir cómo su sexo se deshacía en fuertes pulsaciones que abrazaban el miembro estéril que aun la penetraba.

Lágrimas mojando sus tersas mejillas, lágrimas de placer, lágrimas que Tamao bebió para luego marcar un camino con sus labios que se detuvieron en los hermosos pechos de la itako, ahí, su boca se deleitó con las redondeadas formas de Anna, besando, lamiendo la abundante carne o simplemente succionando los duros y puntiagudos pezones, relajando a la mujer de ojos negros.

  Con el consolador aun clavado en ambas y sus respiraciones y jadeos llenando la  habitación, Anna se permitió meditar en toda esta locura.

““Deliciosa.””

Pensó y no había ninguna otra palabra para describirla.

Kyouyama se había perdido ante los deseos más bajos de la chica que siempre creyó inocente y pura.

* ¿Desde cuándo?. *   _La voz de la sacerdotisa sonó fría._   * ¿Por qué?. *

Recostada sobre los pechos de su amiga, Tamao abrió los ojos; una mueca de tristeza se dibujó en su lindo rostro.

* Señorita, usted siempre ha sido buena conmigo. . . yo solo quería. . . demostrarle mi agradecimiento.*

Anna frunció el ceño y dobló las cejas.   Vaya forma de agradecer: drogándola y violándola. . . esto era humillante.

La itako había sido sometida, complacida, si, pero nunca se dejó tocar por ninguno de los amigos de su prometido y esta chiquilla. . .

* Sal de mi habitación !. *

* Señorita Anna, yo. . . *

* Quiero estar sola. *

La pelirosa sabía que esto iba a ser así, Kyouyama estaba furiosa y la odiaba, seguramente ella iba a ordenarle que empacase sus cosas y regresara a Izumo.

“”Ya no podré verla más.””

Se lamentaba Tamao, llevándose las manos a la cara y llorando desconsoladamente.   Había hecho una locura y ahora ni siquiera podría estar al lado de la sacerdotisa.

Al ver llorar a su amiga, Anna dobló las cejas con pesar, el corazón le dolía de ver la tristeza de la pelirosa.

Pero el calor había vuelto, y consigo, la lujuria y el deseo.   Anna se mordió el labio inferior.

“”Tal vez sea mi turno de agradecerle.””

Con este pensamiento, la itako retiró de su vagina el pene artificial que tanto gozo le proveyó.

* Voy a casarme con Yoh, Tamao... entiende que eso no va a cambiar. *   _Le decía la rubia, sus palabras eran dolorosas puñaladas para Tamamura._   * Sin embargo. . . *

La aprendiz alzó la mirada, esperando lo peor, más lo que vio simplemente no se lo esperaba. . .

Frente a ella, Anna con las piernas completamente separadas, mostrándole su vulva; los ojos de la itako estaban opacaos una vez más. Y sonreía llena de ansias. . .

* Por estar con sus amigos, él me desatiende. *

La pelirosa secó su llanto. ¿Sería posible que su interpretación de aquellas palabras fuese la correcta?. Sí, sí lo era.

Bastó con ver que Anna se estaba masturbando frente a ella para saber que así era.

* Me gustaría que te quedaras con nosotros, así. . . yo no estaría tan sola. *

* Sí, sí. . . es lo que más deseo. *

Tamamura se apresuró a responder; una sonrisa iluminaba su rostro.

Anna también sonrió y con suavidad acarició los rosados cabellos de su amiga para luego hacerle bajar la cabeza, justo entre sus blancas piernas, sobre su sexo. Tamao la entendió de inmediato, es más, ella lo deseaba también.

* Buena niña. *

Susurró la itako al sentir cómo la pelirosa lamía su vagina, succionando con devoción el pequeño e hinchado clítoris, más aun al sentir que le mandaba un dedo dentro de su intimidad.

Anna sonrió y gimió gozosa, convencida de que Tamao podría ayudar al pobre de Yoh con muchas de las responsabilidades que le traería el matrimonio.

Y la itako no estaba pensando precisamente en los quehaceres de la casa, sino más bien a las obligaciones de cama. . . hacerle el amor, hacerla gozar.

Era obvio que el Asakura no podría con todo y Tamao sería de gran ayuda, muy eficiente absolutamente en todo, eso Anna ya lo había comprobado.

Con este pensamiento, Anna terminó por correrse.

Finalizado.

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Debo admitir que escribir este fic fue un poco incómodo para mi. ——MAi sonrojada.—— Cómo que la temperatura subió en mi habitación ^¬^.

Quería escribir un yuri, aunque no es un género que me emocione, sinceramente. Sigo obsesionada con SK, así que me decidí por estas “chicas malas”.

Ahora, yo en verdad creo que Anna es muy buena con Tamao. Vamos, no cualquier chica deja que otra mujer le dé un regalo a su novio y menos sabiendo que esa chica está perdidamente enamorada del chico. Anna lo hizo.

Además, en el último tomo del manga, Tamao dice “por eso la admiro tanto”, o algo parecido. Podría decirse que de ahí empecé a desarrollar este fic.

He aquí algunos títulos que tenía pensados para esta historia:

Matrimonio: demasiado trabajo para Yoh.

Solo para ayudar a Yoh.

Yoh no puede solo.

Por favor, alguien para ayudar a Yoh.

Con una pequeña ayuda de Tamao.

Bueno, total que me decidí por el actual, aunque el último mencionado me gustaba mucho T-T.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai.  Y es material de “Fallen Angel”.

Totalizado el 17 de Julio de 2007.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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