Short Scenario - Tumblr Posts
Disclaimer: Fictional Story, mentions of death
~♡~♡~♡~♡~
One moment was all it was.
I had been sitting at my desk, eyes flitting across the pages as I waited for the clock to strike 4.
Just as I turned the page, a shadow caught my eye, when I looked up I saw /him/.
We stared at each other, polite smiles forming on our faces.
But really my heart was rushing, stomach flipping, I wouldn't doubt it if I were told my face was completely red.
A second later he turned and walked past, disappearing into the building.
Even after he left the world seemed a little less dull.
One moment and he caught my eye.
One moment and he flipped my world.
One moment and I knew, this was the man...
The man I was going to kill.
One moment was all it was.
[Attention!] || Jungwon, Enhypen
![[Attention!] || Jungwon, Enhypen](https://64.media.tumblr.com/5285d7cc0e7e4c533007443c72735176/6ce9ce918464fa5c-98/s500x750/25b0157140fd39fb71329f0f9d5464c64e8e18dc.gif)
• Miembro: Jungwon
• Grupo: Enhypen
• Aviso
• Sinopsis: Las agujas del reloj pasan muy despacio durante la clase de Literatura. Las letras de la pizarra están borrosas. La voz de la profesora se escucha cada vez más lejana. Todo lo que puede ver Jungwon en este momento es esa chica que se sienta al fondo, junto a las ventanas.
![[Attention!] || Jungwon, Enhypen](https://64.media.tumblr.com/f6cbd9ab636116de27e4f3434cd75fcf/6ce9ce918464fa5c-6e/s500x750/70af4182561c0bef393b01d1e77ddc8d198ebffe.png)
Jungwon miró el reloj de la pared e hizo una expresión de desagrado al ver que la aguja no se había movido del sitio desde la última vez que la miró. Dejó caer la cabeza sobre la mano, con el codo apoyado en la mesa. Hizo que el lápiz bailara entre sus dedos, deseando que la hora pasara rápido. Miró a la profesora, que acababa de acercarse a la pizarra para escribir algo. Ni siquiera sabía qué estaba diciendo. Intentó descifrar esos jeroglíficos que acababa de hacer. "Cada vez escribe peor... Para ser profesora de Literatura.", pensó. Sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos. "¿Ella también estará aburrida?", pensó, acordándose de ti. Se giró por un momento, para ver que estabas distraída, dibujando en tu cuaderno. Se formó una sonrisa en sus labios al ver tu expresión cuando un mechón de pelo rebelde se puso delante de tus ojos, impidiéndote ver el cuaderno. Y, sin darse cuenta, pasó los próximos cinco minutos mirándote, con una expresión soñadora que delataba que no estaba atento a la pizarra, tomando apuntes. "¡Yang Jungwon! ¡Presta atención!", la profesora dio un golpe con el libro en su mesa, haciendo que el chico saltara en el sitio. Intentó pronunciar un suave "perdón", pero los nervios fueron más fuertes que él y se quedó en un tartamudeo que desató las risas de sus compañeros. "Los amoríos los dejas para la hora de la comida, aprovecha ese tiempo para pedirle el número si tanto te gusta. Ahora estás en la clase de Literatura, después haz lo que quieras.", dio media vuelta y se acercó de nuevo a la pizarra, para seguir escribiendo. Las risas y los comentarios aumentaron y deseó que la tierra se abriese bajo sus pies para tragarlo y llevarlo lejos de allí.
Su corazón empezó a latir deprisa, como resultado de las palabras de su profesora. Jungwon sintió que el calor inundaba sus mejillas, tragó saliva y en un acto reflejo se giró para mirarte. Al encontrarse con tus ojos le dedicaste una sonrisa tímida y un gesto con la cabeza, señalando la pizarra. Se giró rápidamente, con una mano en la cara para confirmar que parecía un tomate, y otra en el pecho intentando dar órdenes a su corazón para que dejara de latir tan deprisa.
No volvió a mirarte en lo que quedaba de clase. Ni siquiera en la siguiente. Cuando sentía la necesidad de hacerlo empezaba a juguetear con cualquier cosa que tuviera encima de la mesa. No quería volver a ser el centro de atención para que sus compañeros se rieran otra vez de él.
Llegó la hora de la comida y saliste al patio para comer a solas. Te sentaste en un rincón alejado desde donde podías ver a la gente, para usarlos de referencia en los dibujos. Pensabas en tu compañero, Jungwon, y en las muchas veces que habías preferido actuar como si no te dieras cuenta de que te estaba mirando. Tus amigas siempre te hablaban de cómo se pasaba la mayor parte de las clases mirándote, con una sonrisa en la cara. Sin darte cuenta acabaste dibujándolo, con esos hoyuelos que tan adorables te parecían.
Miraste la hora en el reloj de la muñeca, dándote cuenta de que la pausa para la comida acabaría dentro de poco y que tu deseo de que se acercara para pedirte el número no se iba a cumplir. Suspiraste al mirar el dibujo. "Supongo que tendré que hacerlo yo.", pensaste. Recogiste todo y volviste a la clase. Te acercaste nerviosa a su mesa, mirando a tu alrededor varias veces para asegurarte de que no había nadie viéndote. Lo pensaste una última vez y, con una sonrisa tímida, dejaste el dibujo en su cajonera.
(…)
Sentada en tu sitio, viste a tus compañeros entrar de nuevo a la clase, rezando en silencio para que ninguno de ellos se percatara de la hoja que sobresalía de la cajonera. Sabías que algunos eran lo suficientemente molestos como para cogerlo aunque no fuera para ellos. Cuando faltaban dos minutos para que el timbre sonara, oíste una risa y unos pasos acercándose a la puerta. Viste a Jungwon con uno de sus amigos y después de despedirse entró a la clase. Al ver que le estabas mirando se tropezó con una mochila, haciendo que se sonrojara. Miraste rápidamente alrededor, como si todo ese rato hubieras estado mirando a los demás.
Dejaste escapar un suspiro de alivio al ver que se sentaba y miraba extrañado la hoja. La primera parte de la misión estaba completada. Le viste fruncir el ceño, sin entender por qué había encontrado un dibujo de él en su mesa, ya que ni siquiera estaba firmado. Su expresión te había parecido tan adorable que te reíste sin pensarlo, atrayendo la atención de un par de compañeros que estaban sentados cerca de ti. Sacudiste la cabeza intentando ocultar tu sonrisa y buscaste en la mochila el cuaderno de Matemáticas.
El profesor entró, haciendo que todos se quedaran en silencio. Miraste una última vez a Jungwon, que seguía concentrado en tu dibujo y ni siquiera se había dado cuenta de que ya había empezado la clase. Fingiste tener tos, haciendo que saliera de su pequeño trance. "Ahora solo queda esperar al momento oportuno.", pensaste volviendo a mirar a la pizarra.
Media hora después, mientras hacías los ejercicios que acaba de señalar el profesor, levantaste la cabeza del cuaderno por un momento. Alguien acababa de levantar la mano para pedirle ayuda sobre algo que no entendía. "Ahora o nunca.", pensaste al ver que estaba de espaldas en unas mesas más adelante.
Arrancaste una hoja del cuaderno lo más silenciosamente posible y escribiste rápidamente: "¿Qué te ha parecido el dibujo?, lo hice mientras comía (espero que no esté manchado >.< ). Hace poco se estrenó una peli que quería ir a ver… ¿Estás libre el viernes por la tarde? :) Y/N PD. Me gustan tus hoyuelos, te hacen más adorable <3" Hiciste una bola con la hoja, y cuando te aseguraste de que el profesor no estaba mirando, la lanzaste en dirección a la mesa de Jungwon. Aterrizó encima de su estuche, haciendo que su vista se dirigiera hacia la bola de papel. Miró al profesor, que seguía intentando resolver las dudas de vuestra compañera, volvió a mirar a la bola y una última vez hacia la mesa de la chica. Cogió el papel y lo abrió por debajo de la mesa, para evitar curiosos. Su cara se volvió a convertir en un tomate al leer la nota, pero al ver que estaba firmada por ti rozó sin querer el estuche con sus manos temblorosas y cayó al suelo. Escondió la hoja en la cajonera al ver que el profesor y algunos compañeros se giraban al escuchar el golpe. "Ten más cuidado", es todo lo que dijo el hombre, para volver a girarse y seguir ayudando a la chica. Ambos dejasteis de contener el aliento. Él se había librado de que descubrieran la nota y tú de que te pillaran sin hacer la tarea. Recogió el estuche del suelo y volvió a leer la nota para asegurarse de que era real y no se la había imaginado. Pensó por un momento y se giró, para descubrir que le habías estado mirando desde que lanzaste la bola de papel. Intentó ser más fuerte que sus nervios y, dedicándote una sonrisa, levantó un pulgar en tu dirección, en señal de aprobación. Te sonrojaste intentando procesar lo que había pasado. Después de unos segundos, no fuiste capaz de contener tu alegría y te levantaste de un salto, "¡Bien!". Todos se giraron entre risas y el profesor te señaló la puerta con una expresión seria. Jungwon dejó escapar una risa al verte caminar hacia la salida, con una mano detrás del cuello, avergonzada. "Que llegue ya el viernes", se dijo a sí mismo en silencio, juntando las manos con los ojos cerrados.
[Goodbye tests, hello summer! 1/2] || Bangchan, Stray Kids
![[Goodbye Tests, Hello Summer! 1/2] || Bangchan, Stray Kids](https://64.media.tumblr.com/7c0e66b2a78e460bfed1741fbb155e4d/54aa31ff9939e544-ce/s500x750/48c5fa80a69458d90c128e173d29fa4862c43ec4.gif)
• Miembro: Bangchan
• Grupo: Stray Kids
• Aviso
• Sinopsis: El curso está a punto de acabar, solo te quedan tres exámenes para ser libre durante el verano. La parte mala es que son todos el mismo día... Y la parte todavía más mala es que ese día es mañana. Tu novio, Chan, te está animando más que nunca para que te salgan bien.
![[Goodbye Tests, Hello Summer! 1/2] || Bangchan, Stray Kids](https://64.media.tumblr.com/4564087682671fcc353ae41901dc636c/54aa31ff9939e544-32/s500x750/d334ed765884a0c91286b6e6077004ee0b584974.png)
"¡No puedo seguir con esto!", dijiste tirándote en la cama con el libro sobre la cara. "¡Estoy harta!"
"Y/N. Aún no hemos terminado. Si acabamos pronto te dejaré elegir la próxima película cuando vayamos al cine.", dijo Chan sentándose en el borde de la cama. "No. Me niego. Como vea una sola ecuación más voy a lanzar el libro por la ventana.", dijiste sentándote de golpe amenazando con tirar el libro al otro lado de la habitación. "Mira, justamente, toda esa energía que quieres emplear en romper el cristal de la ventana, la puedes usar para seguir estudiando.", dijo quitándote el libro de las manos, sabiendo que eras capaz de hacerlo.
Te dejaste caer otra vez sobre la cama, tapándote la cara con las manos. "¿Y si no soy lo suficientemente buena y suspendo los tres? ¿Y si no me acuerdo de nada cuando tenga la hoja delante? ¿Y si...?" "Bueno...", te interrumpió y cruzó los brazos, "En ese caso me aseguraré de no volver a decirte nada sobre ir al cine en todo el verano. Porque te quedarás estudiando hasta que empiecen las clases otra vez." "¡Chan! ¡No es justo!", te levantaste una vez más y agarraste su brazo, protestando. "Lo que no es justo es que estés perdiendo el tiempo quejándote en vez de estar estudiando para evitar eso de lo que te estás quejando precisamente. Levanta el culo de la cama y ponlo sobre la silla antes de que me enfade y te deje aquí sola con todos los libros y los apuntes.", decía al mismo tiempo que tiraba de ti para llevarte de nuevo al escritorio.
"Eres insoportable a veces.", murmuraste mirando el cuaderno tras hacer un sonido de disgusto. "¿Cómo dices, Y/N?", la cara de Chan se asomó por encima de tu hombro, frunciendo el ceño. "¡Decía que te quiero mucho! ¡Tanto que voy a seguir repasando la parte esta de las ecuaciones!", señalaste varias veces el cuaderno, tocándolo de forma agresiva. "Eso pensaba.", se separó de ti y volvió a sentarse en el suelo, ordenando la montaña de apuntes que habías dejado en un rincón. (...) "Eh, Y/N, la cena está lista, puedes...", hizo una pausa después de mirarte, cerrando la puerta a sus espaldas. Se acercó a ti y se sentó a tu lado, en el suelo. "Has terminado por hoy. Siempre te digo lo mismo, pero, no necesitas sacar la nota más alta de la clase, solo tienes que aprobarlo.", empezó a decir mientras te acariciaba la cabeza. Te habías rendido un cuarto de hora atrás, poco después de que Chan saliera para preparar la cena. Tus padres no habían llegado todavía y había preferido encargarse él de eso y dejarte tranquila para que pudieras seguir estudiando. Pero, de un momento a otro, el estrés había llamado a tu puerta una vez más y habías dejado todo de lado para sentarte en el suelo a llorar, con la cabeza sobre los brazos y estos sobre las rodillas. "Es inútil. Voy a suspender.", pensabas una y otra vez. "Has hecho todo lo que has podido y más... Aunque hayas sido tan cabezota y te hayas rendido cada día unas... ¿Seis veces?", negó para sí mismo y dejó descansar la mano sobre tu hombro. "Míralo por el lado positivo." Levantaste la cabeza para mirarlo durante unos segundos, con los ojos hinchados y rojos. Las lágrimas seguían cayendo por tus mejillas y Chan las secó suavemente con el pulgar. "No hay nada positivo en esto.", dijiste volviendo a bajar la cabeza. "Sí lo hay. Mañana harás los exámenes, después de eso podrás descansar, y cuando recibas los resultados te darás cuenta de que estabas exagerando porque habrás aprobado los tres.", dijo dejando un beso dulce en lo alto de tu cabeza. "Piensas que soy más inteligente de lo que soy en realidad.", dijiste limpiándote los ojos con las manos, dejando ver tus mejillas sonrojadas por el beso. Chan dejó escapar una risita al darse cuenta. "Bien, hagamos algo. Si apruebas, ¿hay algo que quieras o algún sitio al que quieras ir?", dijo confiando en tu respuesta. "¿Recuerdas ese parque de atracciones al que fueron Minho y Jisung hace un mes?", Chan asintió en silencio, intentando esconder la sonrisa que se estaba empezando a formar en sus labios, "Bueno, me habría gustado ir. El problema es que anoche estuve intentando pedir las entradas por internet y estaban agotadas... Así que, olvida eso. Minho me dijo que abrieron hace poco una cafetería de esas con gatos por aquí cerca. ¡Tenemos que ir!"
Chan te dedicó una sonrisa finalmente y se levantó, tendiéndote una mano, "Levántate, es hora de cenar." (...) Ha llegado el día. Estás delante de la puerta, en cuanto pases por ella te enfrentarás al primer examen. "Quiero que entres y salgas de aquí sin arrepentirte de nada, ¿vale?", dijo Chan poniendo las manos sobre tus hombros con una expresión seria. "¿Y si...?", empezaste a decir de nuevo y Chan puso un dedo sobre tus labios, interrumpiéndote. "No. Vas a entrar ahí y te vas a comer el examen." Tu barriga dejó escapar una queja, recordándote que los nervios no te habían dejado desayunar. Chan soltó una carcajada, "No lo decía tan literal." Te apoyaste sobre la pared, deseando que el timbre sonara por fin para poder entrar y empezar el examen. "¿Qué pasará si suspendo todo? ¿Me quedaré aquí otro año mientras tú vas a la universidad?" "En ese caso me acordaré de cobrarte las clases particulares para el próximo curso.", se encogió de hombros, con una sonrisa. "¡Oye!", le diste un golpe en el brazo, haciendo que se riera. "Al menos tendré más dinero para comprarte algo que te guste.", volvió a reírse. Estabas a punto de darle otro golpe cuando el timbre sonó. "Salvado por la campana.", dijiste girándote hacia la puerta. "Suerte. Lo vas a hacer bien, cariño, ya lo verás. Confío en ti. Nos vemos a la salida.", lo viste alejarse por el pasillo, después de darte un beso en la mejilla. "Suerte a ti también...", murmuraste cuando ya no te podía escuchar. Sabías que él también tenía que hacer un par de exámenes, aunque no hubiera dicho nada para que no te preocupases por él. Dejaste escapar un suspiro y entraste a la clase. (...) "¿Y bien?", dijo Chan con una sonrisa, dando saltos en el sitio como un niño pequeño, tras verte salir de la clase. Acababas de hacer el tercer y último examen, era hora de volver a casa. "Lo sabré mañana.", encogiste los hombros al responder y te quedaste quieta, mirando el suelo. "Ya está. He acabado por fin.", te llevaste las manos a la cara para esconder las lágrimas que habían empezado a salir. Chan se acercó a ti rápidamente y te abrazó, dejando un beso en tu frente. "Sí. Lo has hecho muy bien y estoy muy orgulloso de ti."
[My lovely enemy] || Beomgyu, TXT
![[My Lovely Enemy] || Beomgyu, TXT](https://64.media.tumblr.com/240509cea958af181ffdb54ef810c654/087c0303635ceb21-f9/s500x750/80447b394a40d39fd7f7656b5fef1cd916a70603.gif)
• Miembro: Beomgyu • Grupo: Tomorrow by Togethter • Aviso: Alcohol, mención de la palabra "suicidio"
• Sinopsis: Beomgyu y tú os declarasteis enemigos (indirectamente) en el primer día de la universidad. Desde entonces sois incapaces de mantener una conversación normal como dos adultos y vuestros amigos temen que os encontréis por los pasillos porque siempre acabáis discutiendo a la mínima provocación. El problema es que, hace unos días, durante una fiesta que hicieron vuestros compañeros, el alcohol jugó un papel importante y sin saber cómo ni por qué acabasteis besándoos en el sofá de la sala común.
[Nota: Beomgyu es uno de mis tres ultimate biases, lo adoro con todo mi ser y le quiero mucho, pero la idea de esto me vino de repente y sentí la necesidad de escribirlo. He tenido que hacer más de una pausa porque me sentía y me siento mal por retratarlo así por mucho que sea ficción.]
![[My Lovely Enemy] || Beomgyu, TXT](https://64.media.tumblr.com/4564087682671fcc353ae41901dc636c/087c0303635ceb21-8d/s500x750/e756e51b8b91fdffdc6dd975db8b8ea39eb70049.png)
La clase acabó, para sorpresa del profesor y del resto de alumnos, en la más absoluta tranquilidad. Muchos de ellos intercambiaron miradas al veros recoger vuestras cosas en silencio, sin ninguno de los comentarios sarcásticos que solían bailar entre las mesas y por los que solíais acabar en el pasillo. Beomgyu recogió todo rápidamente y salió casi corriendo por la puerta, como si estuviera huyendo de ti y de cualquier cosa que pudieras hacer o decir.
Habían pasado dos días desde aquella fiesta durante el fin de semana. Era lunes, aquel "incidente" había ocurrido el viernes por la noche. Deberías estar preparándote para la siguiente clase, pero ya habías coincidido tres veces ese día con Beomgyu y en todas las veces habías sentido que trataba de evitarte.
Cada vez que pasaba por tu lado lo hacía con la cabeza bajada, mirando el suelo, intentando pasar desapercibido. No hacía ninguno de sus comentarios, ni te lanzaba ninguna de sus características miradas frunciendo el ceño, juzgándote por la más mínima cosa que pudiera llamar su atención.
Te pusiste la mochila en el hombro y saliste disparada detrás de él, intentando evitar las mesas y las miradas de tus compañeros, clavadas en ti. Casi podías oír todas esas preguntas que eran incapaces de formular, tan acostumbrados a vuestras constantes peleas sin sentido.
Aligeraste el paso al poner un pie en el pasillo, viendo a tu compañero alejarse hacia el otro extremo del edificio. Te tropezaste con los cordones desatados de tus propias zapatillas, pero conseguiste mantener el equilibrio para no parecer más idiota de lo que ya estarías pareciéndolo. Porque lo eras, una gran y completa idiota.
Conseguiste alcanzarlo, quedándote detrás, a unos pocos pasos de su espalda. Debió sentir tu presencia, intentando recuperar el aliento por haber seguido su paso acelerado, porque se giró con el ceño fruncido. Tus ojos recorrían el suelo, incapaces de mirar a Beomgyu a la cara. ¿Era vergüenza, timidez o, simplemente, la molestia de ser él?
"Sobre lo que pasó el otro día…", empezaste a decir, insegura de tus palabras y de cómo estarías actuando desde el punto de vista de tu compañero. Jugaste con tus manos temblorosas, que por alguna razón habían empezado a sudar.
"Lo pillo, no eras tú, eran todos los tragos los que controlaban tus acciones. Sé perfectamente que jamás harías eso en circunstancias normales.", hizo una pausa y te atreviste a levantar la vista por un momento, viendo una expresión en su cara que no supiste descifrar. ¿Estaba molesto por haberlo parado en el pasillo de camino a la próxima clase? ¿Estaba enfadado porque eras tú, la idiota con la que llevaba más de un año peleándose por cualquier tontería?
Sin darse cuenta de que lo estabas mirando, por fijarse en algo (o alguien) al otro lado del pasillo, siguió hablando. "Está claro que a mí me pasó lo mismo, porque, seamos realistas, ¿quién querría besar o estar cerca siquiera de una idiota como tú? Eres insoportable, ni siquiera sé cómo te soportan tus "amigos". Deberían darles el premio nacional a "La paciencia del año". Además, por si fuera poco, besas mal, se nota que no has estado nunca con nadie."
Al acabar de hablar volvió a mirarte, encontrándose con una Y/N tan blanca como el papel, con los ojos muy abiertos y una lágrima amenazando con salir. Sintió un nudo en la garganta y tragó saliva en un intento de deshacerlo. Bajaste la cabeza y te fijaste en tus zapatillas. Su mano se movió de forma involuntaria en tu dirección, pero la paró a medio camino, obligándose a mantener una expresión seria e indiferente. No podía dejar que su fachada se derrumbara tan fácilmente.
Bajaste lentamente hasta quedar a la altura del suelo, en un intento desesperado de esconder tus emociones, mientras atabas los cordones que hacía unos momentos podrían haberte hecho caer. Aunque no habría sido necesario, porque las palabras de Beomgyu ya habían hecho ese papel, dejándote con el ánimo por los suelos.
Tus manos eran incapaces de hacer el nudo porque (al igual que tu compañero) ya tenías un nudo en la garganta que impedía el paso de cualquier palabra que pudieras haber usado en tu defensa, como solías hacer. Habría sido imposible esconder el temblor de tus manos por mucho más tiempo, y debido al bloqueo mental por intentar procesar todo, te daba igual que él se diera cuenta. Simplemente querías que no te viera derrumbarte en medio del pasillo, llorando como alguien a quien le acaban de rechazar de una forma bastante dura.
Porque, sí, de algún modo y sin saber bien por qué, habías sentido así sus palabras. Con un efecto tan diferente al que solían tener.
"Vamos, di algo, no te quedes así.", pensaba Beomgyu una y otra vez, en medio de un silencio incómodo. Te levantaste lentamente tras acabar tu misión, para poder mirarlo una última vez, como si hubieras leído su mente. "Tienes razón, nunca he estado con nadie.", tu voz temblorosa e inestable alimentó el sentimiento de culpa que se había formado en el pecho de tu compañero hacía un par de minutos.
"Siempre he estado sola, mis padres empezaron a ser mucho más estrictos durante el instituto. No llegué a salir con nadie. Mis estudios dependían de mi estabilidad emocional, y claramente haber hecho algo así habría sido un suicidio, de acorde a ellos.", hiciste una pausa, tragando saliva de forma sonora. "Y sí, yo tampoco sé cómo me soportan mis amigos. Si fuera yo, tampoco me soportaría.", levantaste la mirada de nuevo, para dedicarle una sonrisa forzada con los ojos cerrados.
Te giraste sobre tus pies en el momento que las lágrimas empezaron a bajar por tus mejillas, rezando para que no hubiera visto nada de eso. Diste un par de pasos en un intento de irte, pero algo revoloteó por tu mente y volviste a hablar, sin girarte. "Yo tampoco quería besarte antes de eso, ni siquiera sé cómo puedes gustar-", hiciste una pausa frunciendo el ceño, secándote la cara con la manga de la sudadera. "No sé cómo puedes gustarle a nadie con esa actitud que tienes siempre."
Reanudaste el paso y desapareciste rápidamente por las escaleras, dejando a Beomgyu con la boca abierta en un intento de decir algo, sin éxito. Sintió una mano apoyándose en su hombro pero no se giró a mirar al dueño de ésta, todavía con la mirada perdida en las escaleras que ya habías bajado. "Tío, yo te aprecio y todo eso pero, esta vez te has pasado.", reconoció la voz de Yeonjun, con un tono tan serio que casi le daban escalofríos.
Se dejó caer sobre la pared a su izquierda, junto a la ventana. Se tapó la cara con ambas manos y murmuró, "La he cagado."
[Lucky Charm] || Mashiho, Treasure (ESP)
![[Lucky Charm] || Mashiho, Treasure (ESP)](https://64.media.tumblr.com/3f896d818fd18b337f26b28fb1f7c2e3/c593448a5e9e87ba-fc/s500x750/1e4e979ec586e3aa2cb00d58af620725938a4c9c.jpg)
(Este mini moodboard está hecho por mí; las imágenes no me pertenecen.) • Miembro: Mashiho
• Grupo: Treasure
• Aviso
• Sinopsis: Después de un largo día estudiando coreano con tu amigo Mashiho, ha decidido que es un buen momento para descansar e ir a uno de sus arcades favoritos.
![[Lucky Charm] || Mashiho, Treasure (ESP)](https://64.media.tumblr.com/400bac7f381ded0b129cc1f21ced3dd6/c593448a5e9e87ba-6b/s500x750/eb9545fe185c496901bb424c6d3ec6e363be7b8b.png)
Dejaste escapar el aire, negando en silencio, tras ver por enésima vez cómo el peluche escapaba de Mashiho, haciendo que éste apoyara la cabeza sobre el cristal de la máquina, con una expresión triste.
"Supongo que hoy no es mi día.", dijo girándose para poder ver la posible decepción reflejada en tu rostro.
"¿Te has dado cuenta después de...?", cruzaste los brazos y ladeaste ligeramente la cabeza.
"Catorce intentos en esta máquina, siete en aquella y doce en la de los pandas.", señaló cada una de las máquinas que habíais visitado anteriormente, tras la aparición de una sonrisa culpable.
"No te olvides de los dinosaurios rosas, ahí perdiste la cabeza completamente.", fuiste incapaz de no sonreír ante el tono de tu amigo ya que te parecía lo más adorable que había en el sitio, dejando a un lado la gran cantidad de peluches que Mashiho había intentado llevarse.
"Volveré otro día. No te librarás de mí tan fácilmente.", se giró de un salto, señalando al peluche que hacía un par de minutos se había negado a salir. "Serás mío, Sukie-chan.", levantó un puño con una expresión tan adorable como decidida.
Dejaste escapar una risa nerviosa al mirar el cerdito, "¿Sukie-chan?"
"Es pequeño y adorable, tiene cara de llamarse Sukie.", se encogió de hombros intentando parecer inocente. Miró por última vez su monedero, ahora vacío, y se rascó la cabeza, "Es hora de irse, no me queda nada."
Levantó su mochila del suelo y se la puso en el hombro para empezar a alejarse de la máquina. En cualquier otro momento habría esperado a que hicieras lo mismo, pero se sentía decepcionado consigo mismo y no quería que te dieras cuenta porque, según él, arruinaría vuestra "cita". Sin embargo, habías sido capaz de ver a través de él desde el primer intento fallido. Sabías lo mucho que le gustaba ir a sitios así, y de algún modo también sabías que quería impresionarte con sus habilidades para conseguir peluches. Pero, por alguna razón, aquel día no estaba siendo capaz de ganar ninguno, parecía más distraído que de costumbre y ya había pasado la mayor parte del tiempo enfadándose consigo mismo cada vez que veía el peluche caer de nuevo al interior de la máquina.
Lo que no sabías es que en realidad estaba nervioso porque pretendía pedirte salir de verdad al final del día. Entre sus planes estaba ir a tomar un helado después de salir del arcade, pero sus constantes derrotas habían hecho que se quedara sin dinero rápidamente.
Tomaste una decisión rápida y bajaste hasta quedar a la altura del suelo, quitándote la mochila para dejarla apoyada en la máquina.
"¿Qué haces?", Mashiho se giró frunciendo el ceño al escuchar el sonido de la cremallera. "¿No irás a...?", empezó a decir al ver que buscabas una moneda.
No respondiste. Te levantaste y pusiste la máquina en marcha de nuevo. Las luces se encendieron, dejándote libertad por un momento para planear tu jugada. La grúa se movió rápidamente hacia el peluche, como si no hubiera ningún atisbo de duda en ti. Quedó bailando por encima del cerdito durante unos segundos, comprobaste el tiempo restante y miraste a tu amigo antes de pulsar el botón.
Le dedicaste una sonrisa y formaste un corazón con el pulgar y el índice. Mashiho te devolvió una sonrisa nerviosa, notando cómo el calor subía a sus mejillas, dejando un tono rosáceo en lo alto de sus orejas. Apretaste el botón confiada y observasteis el descenso de la grúa, ambos conteniendo el aliento en silencio.
El cerdito subía y subía, y, aún abrazado por las patas de la grúa, se dirigió hacia la abertura de salida.
"¡Y/N!", Mashiho volvió corriendo hacia ti para atraparte entre sus brazos y girarte en el aire, dejando que vuestras risas se mezclaran, formando una melodía dulce y alegre para todo aquel que pasara cerca de allí.
"Puedes recoger a Sukie-chan, está deseando ser tu amigo.", dijiste cuando te volvió a dejar en el suelo, con una sonrisa permanente y un leve rubor en las mejillas.
"Es increíble. Era tu primer intento de hoy y lo has conseguido sin ningún esfuerzo... Ah.... Realmente eres increíble, Y/N.", Mashiho abrazó fuertemente el peluche entre sus brazos, frotando la mejilla sobre la cabeza de éste.
"Bueno, no tengo ninguna duda de que ha sido gracias a ti, Mashi.", te pusiste de puntillas y acariciaste su cabeza con cariño, como si de un cachorro se tratara.
"¿Qué? ¿Por qué? Yo no he hecho nada, has sido tú la que...", habló en un tono bajo, sorprendido por tu repentina muestra de afecto.
"Ay... Mashi, tú y tu pelo de color suerte...", lo interrumpiste y diste un par de pasos hacia atrás para colocarte de nuevo la mochila en el hombro.
"No entiendo...", el rubor de sus orejas bajó lentamente hacia sus mejillas y ladeó la cabeza, mirándote con unos ojos llenos de curiosidad.
Acercaste las manos a ambos lados de su cara, sosteniendo sus mejillas, "Mashiho, eres mi amuleto de la suerte."
[Lucky Charm] || Mashiho, Treasure
![[Lucky Charm] || Mashiho, Treasure](https://64.media.tumblr.com/87bf8b4283b94f659e936e9a30e6fe45/1416334d3bd2f26c-78/s500x750/6810de4759c2a0b37879cf11a61dc532f4294267.png)
(This mini moodboard is made by me; I don't own any of the pics.)
• Member: Mashiho
• Group: Treasure
• Warning
• Synopsis: After a long day studying korean with your friend Mashiho, he has decided to take a rest and go to one of his favorite arcades.
![[Lucky Charm] || Mashiho, Treasure](https://64.media.tumblr.com/4564087682671fcc353ae41901dc636c/1416334d3bd2f26c-e8/s500x750/2366fe7d0b68672ee58fbdd9cd3b27b297e925eb.png)
You let your breath out, denying in silence, after seeing the plushie escape from Mashiho for the nth time, causing him to rest his head on the machine glass with a sad expression.
"I guess today it's not my day," he said turning to see the possible dissappointment on your face.
"And you're realizing that after...?" you crossed your arms and tilted your head slightly.
"Fourteen attempts on this one, seven on that one and twelve on the one that had the pandas." he pointed to each and every one of the claw machines you've previously been at after a guilty smile appeared on his lips.
"Don't forget the pink dinosaurs, you completely lost your mind there," you couldn't help but smile at the way he spoke since you thought it was the cutest thing in that place, leaving aside the large number of stuffed animals he had tried to get.
"I'll be back another day. You won't get rid of me that easily," he turned around again in a jump, pointing at the plushie that had refused to come out a couple of minutes ago. "You'll be mine, Sukie-chan," he raised a fist with an expression as adorable as it was determined.
You let out a nervous giggle as you looked at the little pig, "Sukie-chan?"
"It's tiny and cute, he looks like a Sukie-chan to me," he shrugged trying to look innocent. He took one last look at his coin purse, now empty, and scratched his head, "Time to go, I have nothing left."
He picked his backpack up off the ground and slung it over his shoulder to start walking away from the machine. He would usually wait for you to do the same, but he felt dissappointed in himself and didn't want you to find out because, according to him, it would ruin your "date". However, you had been able to see through him since the first failed attempt. You knew how much he liked to go to places like that and somehow you also knew he wanted to impress you with his plush-catching skills. But, for some reason, that day he wasn't being able to get any, he seemed more distracted than usual and he had already spent most of the time getting angry at himself every time he saw the plushie fall back into the machine.
What you didn't know is that he was actually nervous because he intended to ask you out for real at the end of the day. His plans included going out for ice cream after leaving the arcade, but his constant defeats had made him run out of money quickly.
You made a quick decision and lowered yourself to ground level, taking off your backpack to rest it on the machine.
"What are you doing?" Mashiho turned around frowning at the sound of the zipper. "You're not... Aren't you...?" he started to say seeing you looking for a coin.
You didn't answer. You got up and started the machine again. The lights came on, giving you freedom for a moment to plan your move. The crane moved quickly towards the stuffed animal, as if there was no hint of doubt in you. It danced on top of the little pig for a few seconds, you checked the remaining time and looked at your friend before pressing the button. You gave him a smile and a finger heart. Mashiho smiled nervously back at you, feeling the heat rise to his cheeks, leaving a rosy color on the top of his ears. You confidently pressed the button and watched the crane lower, both of you holding your breath in silence. The little pig went up and up, and, still embraced by the legs of the crane, it headed straight towards the exit opening. "Y/N!" Mashiho ran back to you to embrace you in a warm hug while spinning you in the air, letting both of your laughs to blend in one another, making a sweet and joyful melody for everyone who passed by. "You can pick up Suckie-chan, he can't wait to be your friend," you said as he put you back on the ground, with a permanent smile and a slight blush on your cheeks. "It's amazing. It was your first attempt today and you did it so effortlessly... Ah... You're really amazing, Y/N," Mashiho hugged the stuffed animal tightly, rubbing his cheek on the little pig's head. "Well, I have no doubt that it was thanks to you, Mashi," you stood on your tiptoes and patted his head lovingly, like a puppy. "What? Why? I've done nothing, it was you who..." he spoke in a low volume, nearly whispering, surprised by your sudden show of affection. "Oh... Mashi, you and your lucky-colored hair..." you interrupted him and took a couple of steps back to place the backpack on your shoulder again. "I don't understand..." he began to say, but stopped after seeing you look into his eyes. The blush on his ears slowly spreaded to his cheeks. He tilted his head and looked back at you with curiosity filling his eyes. You brought your hands up to either side of his face, cupping his cheeks, "Mashiho, you're my lucky charm."