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Estar solo es fácil, rápidamente te acostumbras al silencio, lo disfrutas, llega hacer incluso placentero sólo tener que lidiar contigo, el problema esta en dejar de estalo, no sabes realmente como hacerlo, te cierras rápidamente ante cualquier posibilidad, analizas de más cada situación, no esperas nada de nadie, es como si lucharas con todas tus fuerzas para no tener que romper con tu conducta.

La verdad es que nadie quiere estar solo, es un sentimiento cuyo efecto es igual al de un narcótico, es adictivo, te hace mal, lo sabes y por esto quieres no estar mas así, pero como dejar de estar solo cuando nadie llega para ayudarte, cuando te das cuenta que en realidad no es una elección, no hay nadie a quien llamar, no hay nadie a quien buscar, porque lo único que quieres es ser visto de cierta manera, quieres ser tocado de cierta manera, quieres ser besado de cierta manera y no hay nadie, no importa cuanto busques, escribas o llames, resulta que lo único que puede ayudarte es una persona, alguien importante para ti, pero no está, así que mejor sigues solo, porque en un mundo tan grande ser pequeño es mas fácil, sin darnos cuenta escogemos el dolor.

Es común hacerse preguntas todo el tiempo, muchas tienen respuesta y otras se pierden en las dudas que tenemos, creemos que necesitamos conocer todo, saberlo todo, aun cuando ese conocimiento nos lastime de maneras que no esperamos; todo porque nos consideramos fuertes, estamos seguros que resistimos cualquier dolor.

Pero que pasa cuando la respuesta que obtienes no es la que esperas realmente, cuando resulta ser mas devastadora de lo que crees, que pasa cuando el no saber resulta mas placentero que el conocerlo todo, cada detalle; creo que hay preguntas que no deben hacerse, hay verdades que no deben conocerse, hay puertas que no deben abrirse, en algunas ocasiones eso es bueno.

Llevo más de una década preguntándome algo, de la nada empiezo a obtener cada uno de estos detalles, pero no traen consigo explicación alguna, traen un consuelo tibio, con el cual debo continuar aun cuando no sepa cómo, es curioso como la información que recibes pone tu mundo de cabeza, todo deja de ser como lo conoces, incluso no te sientes como creías si conocías todo, en el fondo todos sentimos un maravilloso placer por ser ignorantes. Aunque debo confesar con un inmenso dolor que me hace muy feliz por fin saber.

Hay sueños que tenemos desde que nacemos, creemos en ellos sin dudarlo porque sabemos estamos destinados para hacerlos realidad, para ser grandiosos, extraordinarios, toda la vida luchamos por ellos, pensamos que otro paso dar, que otro camino tomar para llegar allá, al lugar donde todo valió la pena, donde todo cobra sentido, no importa cuanto tiempo nos tome o si al final no es lo que esperábamos, en ese momento nos sentimos validados, con sentido, fuimos vistos.

Hay algo inexplicable en la fantasía, creo eso es lo que nos gusta de ella, nos abre puertas a mundos que no conocemos, que no son palpables, pero que existen para nosotros, somos tan felices navegando en aguas que si no fuera por el poder de nuestra imaginación no existirían.

Al final del día, cuando todo entra en calma, hay todo tipo de momentos, algunos buenos, otros malos, nos enfrentamos a un mundo lleno de misterio, que entre tinieblas nos reta a vivir con nuestros temores, a aventurarnos en lo inhóspito y todo porque ahora el manto negro de la noche cubre el cielo, dejando solo el brillo de pequeñas estrellas para guiarnos... tal vez esas estrellas son nuestros sueños reflejándose en un espejo mas grande, acompañándonos, mostrándonos el camino.

Hay días que me resultan más difíciles que otros, realmente no logro entender como llego a este punto donde no me reconozco, donde sufro por la ausencia de algo que nunca he tenido, donde cada cosa que realizo solo me hace sentir mas el espacio vacío junto a mí y que nadie llena, tengo una buena vida, me aleje de mi pasado, tengo muchas comodidades; mis sueños, estoy en proceso de hacerlos realidad, todo va bien y cada día parece mejor, entonces porque despierto queriendo verlo aun cuando no lo conozco, porque su opinión es la única que importa, porque no lo encuentro no importa cuánto busque.

Me pregunto si soy el único en el mundo al que le pasa, si alguien más esta solo y el silencio de su soledad lo abruma; estoy harto de sentirme así, a medias, incompleto, tal vez a el le sucede lo mismo, tal vez como yo, me busca, tal vez aun en nuestra soledad nos hacemos compañía.

Ayer fue un día interesante, uno de esos días dónde la vida no deja de sorprender, aunque después no sabes que hacer con todos esos sentimientos. Hace años salí con alguien que me gustaba mucho, fue una buena primera cita y muchas conversaciones por Whatsapp, nuestros tiempos eran difíciles y cruzarnos nos tomaba trabajo, aún así estábamos ahí, o al menos eso yo creía; mientras tanto diario en mi parada de autobuses todas las mañanas alguien me sonreía de manera tímida, jamás pude interpretar su saludo así que nunca pasó nada... Un día de la nada, la sorpresa, el hombre con el que estaba tratando de salir, con el que compartía horas de conversaciones me dijo que ya era feliz con alguien más, me mostró una fotografía de su felicidad y en ella estaba también el chico de la tímida sonrisa, de alguna forma se encontraron, jamás sabré como pero estaban juntos.

Volviendo ayer, al otro lado de la habitación años después, sentados con un grupo de amigos, en el mismo restaurante estaban los dos, aún juntos, felices, sorpresa... Cómo interpretas algo así, que tengo que aprender de todo esto, en que me ayuda, sentí celos, porque pude ser yo, sentí rabia, porque fui primero para cualquiera de los dos, sentí tristeza porque no era yo y al final sentí una profunda felicidad al saber que seguían juntos, que encontrarse valió la pena, que no solo fueron momentáneos como yo lo fuí, hice lo posible para que no me vieran, al irme voltee una última vez para despedirme en silencio, para desearles suerte esperando que un poco de eso se quede conmigo y que la próxima vez, al otro lado de la habitación, este el que me eligió a mí, al que hago felíz, al que hará más que sonreírme en la parada de autobús, el que buscará siempre el espacio para verme.

Estoy aprendiendo hacer las paces con mis emociones, con mi pasado, a entender mejor que soy o al menos a tratar de ser algo mejor, resulta difícil dejar atrás sueños, esperanzas, ilusiones, miles de cosas que en algún momento se desearon, lo hago porque muchas están en mis fantasías y otras porque ya no son posibles.

Pero no todo está mal, descubrí que muchos de mis sueños se han hecho realidad, que avancé por senderos imposibles y sobreviví a todo, me estoy descubriendo, me estoy entendiendo, me estoy convirtiendo en algo que me gusta y me gusta mucho, me tomo tiempo decirlo, pero soy feliz con lo que tengo, con lo que soy.

Aunque me di cuenta de algo, de un sueño al que me aferro y no puedo soltar, porque este le ha dado un propósito a todo mi camino, me mantuvo vivo cuando nada mas lo hizo, para ser franco aun lo hace, sueño con encontrarlo, con saber todo de él, con despertar junto a él, pelear, llorar, reír, amar, quiero envejecer con él, el es mi destino, mi hogar, es donde debo estar.

Últimamente estoy atrapado en pensamientos, encerrado en todas las posibilidades que me planteo, una y otra vez repaso todo, analizo todo, lo cuestiono todo, porque me preocupa el futuro, me angustia fracasar, el problema está en que esto no me deja avanzar, es muy difícil lograr algo cuando dejas todo a medias, cuando ni siquiera empiezas.

Cómo romper ese ciclo, como aprender a dar saltos de fe, a volar sin miedo a caer, como dejar de ser tu propio enemigo y empezar a ser más, a lograr más, a pensar menos, a tener energía para todo, como superarte a ti mismo sin ayuda.

Pero ahora que soy consciente de mi estado me rehusó a dejar pasar mi vida y verla a través de una ventana como un espectador, perderme de todo lo que quiero lograr, tal vez ese sea el primer paso, tal vez notar que estoy roto sea algo bueno, tal vez voy mejor de lo que creo o al menos así lo espero, porque de todo lo que puede ser mi vida, esto, ahora, donde estoy, no es nada y nada nunca ha sido suficiente.

Han pensado en el cambio, en lo que significa, en las nuevas posibilidades, en lo difícil que nos resulta aceptarlo y en ocasiones en lo mucho esperamos no suceda.

Aunque llegamos a un punto es que es necesario que algo sea diferente, la rutina nos absorbe, la vida nos resulta insuficiente, nos acabamos la esperanza en nosotros, quedamos vacíos; pero creo que la verdadera pregunta surge cuando no sabemos que debemos cambiar o como conseguirlo, es muy difícil, a veces imposible.

Es cuando la realidad nos golpea, cuando lo hace de tal forma que no queremos continuar, nos quita las ganas de hacernos más preguntas de buscar esas respuestas, tal vez el verdadero y único cambio posible sea no dejarnos doblegar, tal vez el levantarnos después de ese golpe y seguir sea lo correcto, tal vez un día nos demos cuenta que ya no somos lo que éramos, que estamos donde quisimos en un principio, solo que mejores, mas fuertes, con mas vida, siendo mas nosotros mismos, tal vez un día sin saberlo nos demos cuenta de lo mucho que cambiamos, de lo increíble que fue y nos sentiremos orgullosos de solo haber continuado, aun cuando ya no lo queríamos.

Las maravillas siempre nos sorprenden, nos hipnotizan, cambian nuestras vidas, nos muestran realidades que ignoramos completamente, incluso nos recuerda una época mejor, donde tal vez fuimos felices...

Solemos olvidarlo, dejamos de buscar, nos sumergimos en nuestra rutina, nos hacemos pequeños; pero de la nada, ahí esta, ese momento, ese instante, dura solo un segundo, aun así cambia nuestras vidas y nuevamente quedamos asombrados, ilusionados, listos para todo lo que viene...

No escribo hace un tiempo, tengo muchas cosas que decir, pero al mismo tiempo no se si valga la pena decirlas, en general las cosas van bien, todo parece estar en orden y la mayoría de mis asuntos van encaminados en un rumbo que me hacen feliz, aun así, no me siento completo, o pleno a pesar de sentirme muy tranquilo me despierto en la mitad de la noche sin motivo alguno preguntándome, esperando, suspirando constantemente sobre los mismos pensamientos.

Es absurdo escribir una y otra vez sobre lo mismo, incluso creo que quien lea lo que escribo debe estar cansado de palabra a palabra ver el circulo vicioso de mis pensamientos, pero me hace bien desahogarme de esta manera, es una ventana, es un escape, es de las pocas que me quedan. La rutina, la pandemia, y los fragmentos que me faltan me quitan el aliento, quiero magia, busco aventuras, sueños que se hagan realidad y estar rodeado de cuatro paredes no ayudo mucho a que todo pase, a que fluya.

Lo importante es que busco constantemente vibrar en otras sintonías, cuando menos lo note estaré armonizando donde debo, como debo y con quien debo…

Para mí la magia no es la habilidad de hacer algo sobrenatural, la magia es el recordatorio constante que estamos vivos porque somos mucho más de lo que vemos, porque somos infinitamente posibles, es por eso que creo ciegamente que a nuestro alrededor hay fuentes infinitas de magia, que si prestamos atención pueden salvarnos la vida, porque un momento, una ilusión, una posibilidad, una persona, un amigo inesperado, una palabra, un simple gesto desinteresado puede ser todo lo que necesitamos para continuar, para levantarnos, más en días que nos sentimos solos, perdidos y que no tenemos nada a que aferrarnos... días como hoy.

Ya no recuerdo que se siente ser feliz, olvide por completo ese sentimiento, me despierto día a día y pienso si debería seguir porque no hay nada relevante, nada posible, nada real, es como si toda mi vida fuera de mentiras, llena de mil talvez y un sinfín de hubieras sido, hoy no me siento una posibilidad, me siento como una consecuencia, lo que me deja cansado, harto de navegar contra lo imposible o lo improbable, incluso contra lo irreal, no importa que, mis sueños no se hacen realidad, sigo solo, en un mundo al que no entiendo, buscando, esperando, haciendo todo lo posible por cambiar mi situación y aun así, hoy, con el sol brillando afuera, estoy acá adentro, preguntándome hasta cuándo.

Siento algo por alguien a quien no conozco, algo muy fuerte que nació casi sin darme cuenta, por mucho tiempo fue una constante en mi vida sin ser consiente de él, fue cuando lo vi por televisión en un personaje recurrente en la telenovela que me acompaño durante la soledad de la pandemia que note cada momento, cada instante, cada vez que me tope con él, siempre fue una fantasía, siempre ha sido un sueño, siempre ha sido un imposible.

Todo el tiempo me pregunto porque estoy pendiente de cada cosa que muestra a través de sus redes sociales, cada post, cada historia, cada mención, cada momento que decide compartir; no tengo una respuesta clara, o tal vez sí, él tiene algo que yo no, el vive lo que yo no, el es posible de un modo que yo no, el es feliz y yo no.

No quiero su vida, no me interesa ser igual a él, en el fondo ni siquiera quiero conocerlo a pesar de tener un amigo en común, creo que estoy cansado del dolor incesante que es mi vida, solo he conocido eso, el sentimiento de no lograr nada, de no ser lo que quiero, de no avanzar y aun cuando lo logro, cuando doy un paso hacia adelante un millón de cosas alrededor no lo deja ver como una victoria, porque todo es mucho más difícil, todo parecer tener un costo más alto que para la mayoría, si quiero algo no lo obtengo, al final solo me quedo con lo que pude, muchas veces con lo que toco, debo conformarme y asumo que el no.

Lo amo, esa es la verdad, pero amo el sueño que representa, amo que el tenga mil cosas mejores, amo que su vida sea mucho más simple y por sobre todo amo lo que me dio, una esperanza, una idea, una meta, una posibilidad, hoy en día veo todo lo que comparte y le doy me gusta, comento corazones, veo lo enamorado que esta de su novia, lo feliz que son juntos; trato de enviar todo lo que siento por él, hacia él, para que tenga mil veces mas amor, mas dicha, mucha mas felicidad. Eso es todo lo que tengo, lo que tendré de él, lo que puedo hacer con el único sentimiento que me mantiene de pie por ahora… lo veo a través de pantalla y le envio amor.

Hoy fue un gran día, de esos que parten tu historia en un antes y un después, me sorprende como algo tan simple, tan sencillo, algo esperado puede marcar totalmente una diferencia, no estoy seguro de haber cambiado o de sentirme diferente, solo estoy absorbiendo todo lo que hoy me ofrece, tal vez este es el inicio de la grandeza, de lo extraordinario, de lo soñado, de encontrarme con todo lo que quiero. Solo estoy seguro de algo, hoy fue un gran día, uno de pocos que he tenido.

Esta fecha siempre suele ser sinónimo de felicidad, de grandes sueños, de compartir, de vivir momentos que duran para siempre en tu memoria; pero por alguna razón no es mi caso, a mí familia la separa un abismo enorme que ninguno está dispuesto a cruzar, somos conocidos indiferentes en un habitación donde decidimos ser extraños, los días como hoy me hacen sentir más solo que de costumbre, sin esperanza, la vida no debería ser así, todos deberías tener al menos una persona con la cual sentirnos llenos en un día como hoy, todos deberíamos poder sentirnos felices en navidad.

De todo corazón, hoy en un día lleno de magia como este, deseo con todo lo que soy que tengas un mundo de felicidad, de amor, de grandes momentos, que todos compartan contigo y que sin importar que, jamás estés solo.

Nunca he sido la primera opción de alguien, siempre he sido objeto de deseo de otros, siempre he sido el sueño que llega tarde, el que descubren tuvieron ya cuando alcanzaron otro mejor, nadie me ha elegido a mí y eso me ha dejado muy solo, lo suficiente como para perderme en mi mismo, como para conocerme, encontrarme, saber lo que busco y quiero.

Aunque hay días como hoy, dónde alguien me recuerda lo que pude tener, me enseña lo que tiene, veo que viven mis sueños, veo son más que felices, que tiene mucho y yo, solo me tengo a mí, lo que a veces no es suficiente.

Quiero ser la primera opción de alguien, quiero ser una prioridad, quiero emborracharme un sábado en la noche cantando canciones con alguien y que solo piense en mí, quiero que me abracen y descubrir que se siente estar seguro, esto me rompe el corazón, estás situaciones me dejan con incertidumbre, por qué yo he hecho las cosas bien, he sido bueno, no he lastimado a nadie, me he portado bien, no sé supone que debería ganar al menos una vez.

Conocí a alguien, lo quise, soñé con él, pensé todos los días en él por mucho tiempo, pero un día se fue y ahora que re apareció en mi vida, mostrándome todo lo increíble que es su mundo, su relación, su vida, incluso su futuro, me lleno de inmensa felicidad por él, de solo buenos deseos, que tenga mucho más de eso tan maravilloso, pero al mismo tiempo mi corazón se rompe, porqué no fui yo, el amado, no fui yo, el elegido, no soy yo, la primera opción.

En un mundo de caos, donde todo deja de tener sentido al cabo de un rato, me gusta detenerme para ver por la ventana, pensar, que todo puede ser más simple, más fácil, pienso todo el tiempo en lo hermoso, en lo posible, en lo infinito, en todo lo que esta allá afuera, lo que se ve y no a simple vista, en todo lo que me espera, en la posibilidad, pero sobre todo pienso en lo imposible, en lo mágico, en lo incomparable, en el que tal si, qué tal si tuviera alas, qué tal si pudiera respirar bajo el agua, qué tal si de un lado hacia el otro danzara como lo hace una nube.

Hoy es un día, de esos, donde me hago menos esperando que me note, lo conocí hace años, durante todo este tiempo no hemos llegado a ningún lado, siempre he visto barreras que me impiden seguir, en cada conversación, cada interacción, cada vez que lo veo y aunque cada una de esas veces yo decido no volver a contactarlo, de repente me encuentro escribiendo mil mensajes solo para saber de él, saber un poco.

Tengo el corazón roto por no sacarlo de mi mente, por esperar algo de él, algo que jamás tendré, porque no soy lo que él espera y él no es lo que yo necesito, estoy enamorado de una idea, idea que muere con cada conversación y que yo solo resucito con sueños, con expectativas. Necesito detenerme, pero no sé cómo, me duele, cada día un poco más, sobre todo en dias como hoy que esperaba conquistar, que esperaba ser visto y recibo solo reclamos por mensajes mal interpretados.

Como detenerme, como seguir, como romper esos sueños, como encontrar de verdad a quien necesito para ser feliz juntos, para compartir lo feliz que ya soy y no estar en esta situación, aunque el como no es la pregunta realmente, la pregunta es por qué, por qué esto me pasa, por qué me aferro a alguien que jamás se ha aferrado a mí, por qué no avanzo, por qué siempre me quedo con mensajes sin responder, solo, sintiéndome menos, esperando ser visto, que de todo esto, que de él debo aprender, no soy lo suficientemente sabio ya y solo sigo siendo un despojo que nunca logra nada.