Juventud - Tumblr Posts
Papá era la unica persona en todo el mundo capaz de hacerme reír aunque yo no quisiera. Papá siempre hacía reír a todo el mundo.
La lección de August. R.J Palacios.
¿Qué era la juventud en el mejor de los casos? Una época de experiencia, de inmadurez, un tiempo de estados de ánimo pasajeros y de pensamientos morbosos.
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.
Nadie más
La seriedad del firmamento me embargaba con un sentimiento de soledad que solo podía apaciguar con el líquido dentro de la botella en mi mano.
Sentada sobre aquel tejado podía cerrar los ojos y mientras la ventisca polar me azotaba la cara, pensar en lo mucho que había cambiado desde la última vez que me había decidido a avanzar.
No era la misma que se había enamorado ni la misma a la que habían traicionado. No era la misma que una vez había deseado llegar a este punto, y estaba segura de que no sería la misma que dos años después estaría en algún lugar que hoy no se me cruzaba por la mente.
Sentada sobre aquel frío tejado podía darme cuenta de que todos somos un compendio de sentimientos, emociones y costumbres que arden en nuestro interior cuan flamas que lengüetean el aire a su alrededor, danzando imperturbables y seguras de su procedencia.
Sentada sobre aquel tejado me di cuenta de que aunque el tiempo pase y como los satélites, salgamos de orbita, y perdamos la brújula por instantes, siempre volvemos a nuestro centro de gravedad. Siempre volvemos a ese núcleo que cubierto de magma, es el motor de nuestro avance, el motor de nuestro funcionamiento, de nuestra respiración. Ese núcleo que nos hace levantar por las mañanas y que sabemos que tiene un propósito pero que solemos ignorar por anteponer situaciones, sentimientos o deseos que con el pasar de los solsticios se disipan como la bruma al amanecer.
Sentada sobre aquel tejado me di cuenta de que la única respuesta a todas las preguntas que tanto hacía, estaba en mi interior. Que por más que tuviera un affair con la vida y me dejara llevar por el frenesí de otra piel, siempre volvía a mí, y que siempre contaría conmigo y esas pasiones que me hacían respirar sin necesidad de sostener la mano de nadie más.
Sentada sobre aquel tejado me di cuenta de cuanto me había abandonado y de cuanto me había hecho daño, pero también de cuan bien era reencontrarme, de cuan increíble es vivir y aspirar un aire tan puro que solo puede provenir de un corazón en calma, un alma en sincronía y una conciencia llena de aprendizajes que solo me conducían al sendero que dictaminaba mi instinto y mis deseos.
Sentada en aquel frío tejado, bajo la seriedad de un firmamento que poco a poco fue aflojando sus cadenas dejando al descubierto luces titilantes, abrí los ojos y mientras la fresca ventisca me golpeaba el rostro, entendí, que no necesitaba de nadie más que de mí misma, para que cada mañana, al abrir los ojos, la primera respiración profunda que haga, sea de inspiración para vivir al máximo.
No necesitaba a nadie más que a mí.

Monstruo en mi pecho
Mis pies se detienen sobre el charco, escucho el chapoteo. A mi alrededor la oscuridad se levanta triunfante, mostrando fogonazos de luz como sonrisas sardónicas que se mofan de la poca esperanza en el centro de mi pecho.
Respiro agujas que se repliegan por las aletas de mi nariz. Mis manos tiemblan y el silencio se vuelve tan estridente que apenas puedo soportarlo.
¿Y si al final del túnel, la luz huye de mi presencia?
Ella dijo que siempre podía ir hacia ahí. Que la luz indicaba el camino y que mis pies me llevarían hasta él. Pero hoy, mientras respiro con dificultad y mi pecho se sacude con violencia, intento recordar el camino trazado y me pierdo en el hedor de la abundancia. El hedor de la falsa realidad que nubló mi visión por años.
Hoy, cuando mis pies se han detenido sobre el charco de escarlata viscoso, recuerdo lo difícil que puede llegar a ser respirar. Incluso cuando tus pulmones están limpios, el aire viciado los hace pesar una tonelada, haciéndote desear desplomarte en el suelo.
¿Y por qué sigo en pie, entonces? No lo sé.
Ayer creí que podía continuar, pero hoy me detengo y el nudo en la garganta aprieta con dedos huesudos. Cada atisbo de esperanza se esfuma lentamente entre mis dedos, como si intentara atrapar la arena en medio del azote de la ola. Cada grano se burla de mis esfuerzos y vuelve a irse con la marea, dejándome sin nada. Una vez más.
Poco a poco, veo como la marea roja se lleva todo lo que creí que tenía y a todos aquellos a quienes creí que tenía.
En mi pecho se retuerce el único deseo que mi alma ha podido concretar y plantear. El único que me ha hecho seguir avanzando pese a los látigos que han rasgado la carne de mi espalda y las flechas que han traspasado los tejidos de mi pecho y costillas.
Al final, siempre estoy aquí; unas veces sobre este charco escarlata que se va deslizando por mi cuerpo. Otras veces sobre el verdusco césped del descanso, y otras sobre las fervientes brasas. Pero al final siempre estoy aquí. Contemplando las llagas en mis manos y la falta de protección en mis pies, elevando la mirada esperando ver esa luz más cerca, cuando simplemente titila en la distancia, campante y sonante, burlona y rezagante.
¿Y si era mejor dejarse llevar por la corriente?
Volteo sobre mi hombro, hacia el oscuro mar que silba a la distancia. Nadé en su contra, nadé con la convicción de que era lo único que podía hacer, el único camino para mí. Pero intento dar un paso y no veo camino, solo oscuridad. Es por ello que pienso ¿y si nadar hacia la corriente era lo correcto? ¿Y si reaccionar de la manera en que se suponía que debía reaccionar, era la única respuesta?
No puedo dar con la respuesta por dos razones:
1: algo en mi interior me grita que no tenía más opción. Que para ellos, esa era la opción, pero que mi naturaleza simplemente no iba acorde a ellos.
Y 2: no puedo dar con la respuesta porque ya no estoy en el mar silbante que se sacude con agresividad tras de mí. Salí, y no hay manera de que vuelva a él.
Así que aquí estoy, una vez más. Con el charco escarlata viscoso hasta los tobillos, el viento helado sacudiendo mi cabello mojado. La mirada fija en la luz titilante al final de la oscuridad aunque el monstruo que busca ahorcarme desde el interior de mi pecho me grita que he perdido carne, he perdido lágrimas, he perdido sangre, y he perdido manos que me acaricien.
El monstruo me grita que estoy desangrándome de a poco y que si sigo caminando voy a perder lo que me queda.
Pero es cuando yo le pregunto
¿Qué me queda?
El monstruo no responde. Se retuerce incómodo, pero no responde.
Responde mi corazón presionado con extrema fuerza contra mi esternón: ese único propósito que late a su mismo ritmo y que es el único capaz de hacerme sonreír en medio de esta gélida penumbra que hoy rodea esta humanidad rasgada que es mi cuerpo.
Mi corazón responde resoplando y el monstruo en mi pecho se retuerce una vez más.
Con el nudo en la garganta y dos toneladas en los pulmones, me doy cuenta de que estoy dispuesta a dar otro paso. A avanzar otro paso. Alzo la pierna aun cuando el charco escarlata viscoso intenta retenerla en su interior.
Alzo la pierna y levanto la cabeza, fijando mi mirada en la luz titilante al fondo de las tinieblas.

Pregúntale al viento, cuánto me asfixia cuando estoy sin tí
AngDeorum
Mi sonrisa huyó
Mi sonrisa hace tiempo abandonó mis labios.
Hoy sonrío pero con una frialdad que no me permite sentir mi alma.
Sonrío por costumbre y por instinto, pero no por sentir.
Recordar la última vez que sonreí de verdad y desde el alma, se me imposibilita cuando la nubla de la media noche se cierne en mi mente, arrancando con ímpetu cada posibilidad de pensamiento coherente que pueda fabricar.
Dejando un collage de emociones nocivas rosándose entre sí mientras se disputan el asiento a la que comande mi noche.
¿Cuál es la diferencia de unas y otras, si al final, ninguna de ellas me devolverá esa sonrisa que ya casi no recuerdo bien cómo es?
Wake up, you need to make money...
Do we live spinning arround money?
Desde que te vi
Cuando tu sonrisa se coló entre las persianas de mi soledad, arrancaste los suspiros que guardaba para mis ilusiones.
Como un torbellino incesante, alborotaste tantas emociones que me di cuenta de cuan dormida había estado.
Increíble como con un beso le subiste la nitidez a los colores y el aroma de las flores ya era poético en mis sentidos.
Tus largas pestañas se volvieron las palmas que proyectaban una suave brisa que me llenaba los pulmones de oxígeno.
Tu cabello se volvió la periferia de mis mejores panoramas.
Tus besos se volvieron gotitas de amor que bosquejaron el camino de mi destino.
¿Y si sí podía tenerte conmigo?
¿Y si sí podía sostener tu mano mientras el viento me golpeaba tan incontrolable?
De repente te veía hasta cuando cerraba los ojos. Te sentía cuando bebía un sorbo de chocolate en medio de una tarde helada.
Te podía escuchar cuando sonaban dos acordes de guitarra y mil historias se desarrollaron en mis sueños.
De repente, aun entre miles de personas, tú eras el único foco de luz en mi visión.
El aroma de tu piel era más hipnotizante que el de las rosas al amanecer.
El calor de tu pecho era lo único que podía desear cuando la soledad me ahogaba entre las sábanas.
Sin darme cuenta, eras la razón por la que sonreía en las mañanas y por la que suspiraba las noches antes de dormir.
Sin entenderlo ni darme cuenta, te amé. Y amé verte arrasar con los vestigios de mi soledad.
Amé verte alborotar cada una de las emociones en mi interior.
Amé cada una de nuestras conversaciones y cada uno de nuestros besos.
Sin entenderlo ni darme cuenta, te amé hasta cuando dormías.
Amé cuando el maquillaje no tocaba tu rostro y tu sonrisa era lo único que necesitabas para opacar al mismo sol.
Te amé desde que te vi.
Te entregué mi corazón en un suspiro, y tú me dejaste caer en el olvido
Angélica Barreno
Te confieso
Te confieso que sueño con tus besos y recuerdo tu sonrisa
Te confieso que mi almohada llora en silencio al pensar en tu calor
Te confieso que aunque hoy mi habitación se sienta más grande, en mi pecho tu presencia sigue latiendo
Te confieso que me sigue gustando el aroma del café al amanecer, pues casi puedo creer que al salir de la cama, te encontraré en camisón sonriendo en la sala
Te confieso que la soledad me ha quitado el temor, pero ha mantenido mi esperanza.
Y no sé si algún día volverás a tomar mi mano, pero te confieso, que aún hoy, te sigo esperando.
Qué tengo...
Caminando por las esquinas de un recuerdo que apenas tiene forma en mi mente, entiendo que no es cuestión de egoísmo
Sonrió al viento y lo único que llena mis pulmones es la libertad. Claro, el amor es un antídoto para la realidad, pero también es un veneno que puede exterminar tu claridad.
En mi pecho late el deseo más de lo que late el romance
¿Acaso la última vez no hubo un atisbo de lo que tanto deseaba?
Su piel y la mía se fundieron en una, sus besos eran el fuego que alimentaba mi fuego.
Pero el adiós era inevitable, y a ninguna le peso ni pensarlo.
Su seducción y sonrisa eran embriagantes, pero mi pecho no estaba preparado para caer en ello.
Recorriendo cada espacio sepia de mi mente, y trayendo al frente a esas miradas y tentaciones, entiendo que la parte de mí que estaba dormida por el dolor, hoy esta despierta y al control.
Noches frías repletas de fuego abrasador, cristales empañados por suspiros profundos.
Soy alguien diferente a esa vez.
No tengo en mis manos las respuestas de la vida, tampoco el tesoro que quiera compartir.
Nada más que miradas de soslayo y sonrisas ladeadas.
No me pidas que te tome de la mano, que te lleve al otro lado del escenario o bese tus heridas.
No tengo manera de enfocarme en ti, cuando me prometí solo pensar en mí.
No dudo de lo que tengo para ofrecer, pero sé que no es lo que voy a ofrecer.
Últimamente estoy tan vulnerable que podría ver tus ojos en cualquiera.
Aprende a volar para que no te sorprenda el precipicio
El eterno final de algo que nunca comenzó
En ese momento juró que éramos infinitos
Las ventajas de ser invisibles_-Stephen Chbosky
Puedo asegurar que no podré olvidar cada momento y recuerdo vivido junto a ti...
"UN PASADO CANDENTE" Nick Wilde x Mr Wolf

NOTA: TW: SMUT, MUY HOT, pasado oscuro, criminal, violencia, infidelidad. PALABRAS ANTISONANTES, temas sensibles.
------------------------------------------------------------------------------
NOTA DE LOS AUTORES:
HOLA QUERIDOS LESCTORES, MIS HERMOSOS PEQUEÑOS KITTENS. Los saludan los autores de este hermoso one shot apasionad, lo hicimos con mucho amor en muchos días de arduo trabajo y cansancio. ESPERAMOS LES GUSTE.
El final es MUY PICANTE, recomendamos discreción..............
ATTE: M&M
------------------------------------------------------------------------------
Nick se despertó apurado porque su maldita alarma no sonaba, Judy nunca le hacía caso de comprar una nueva, estaba frustrado pero no quería molestarla con eso, entonces agarro lo primero que vio en la cocina para comer y salir en seguida a la conferencia que tendría junto a ella. Sería una mañana muy ajetreada...
Estar en la comisaria seguía sin encantarle al 100, no lo admitía pero seguía extrañando sus gloriosos días de crimen y pasión, pero había dejado todo ese mundo por Judy, su coneja...se sentía culpable de extrañar su pasado, pero era quien era ¿Qué podía hacer? Sus pensamientos fueros interrumpidos deprisa gracias al Jefe Bogo que lo miraba con su vistazo típico que no podía descifrar ¿era enojo, curiosidad, una mezcla de todo eso?
"Wilde...veo que el premio que te dio el Alcalde no esta a tu altura"

Hubo un silencio un poco incomodo, no sabía que responder...
"No llenas los zapatos del trabajo que hace la sargento Hopps, no deberías siquiera en misiones con ella" Nick miró abajo un poco triste, las palabras resonaban en su cabeza, en cierta forma sabía que era verdad.
"Mejor vete por el día Wilde, no estorbes donde necesitamos trabajar, lo que menos necesitamos es un....rufián" escupió Bogo con desprecio para Nick alejándose dejándolo solo con sus pensamientos en la soledad de la comisaría...
------------------------------------------------------------------------------
Nick salió, divagando por las calles todavía en su uniforme, no quería sentirse ¿inútil? tal vez era eso...tenía demasiado en su mente. Le envió un text a Judy para avisarle que tendría el día libre, solo para ponerlo en silencio. Necesitaba tiempo a solas, en Zootopia tenía la libertad de hacerlo.
Pasaron unas horas caminando, cansado llegó al museo donde recordó con cierta nostalgia donde había derrotado a la cabra que quería difamar a los depredadores de la ciudad junto Hopps, algo lo atrajo a la entrada. Tal vez era la nostalgia que sentía, o un sentimiento que todavía no podía expresar, de todas formas entro, sintiendo el aire ligeramente pesado.
Recorriendo los solitarios pasillos donde se encontraban bellas piezas de arte, observándolos, percibió que faltaba una. Una pieza importante para la historia de la ciudad ¿la habrían cambiado? no había nadie, estaba solo...demasiado solo.
A lo lejos del pasillo pudo notar el chillido de las ruedas de un carro de limpieza, este no era el horario de aseo, eso era peculiarmente raro. Nick camino cautelosamente al origen del sonido, notando una sombra alta. Trago en seco. Estaba en shock, "No podía, acaso...¿acaso era?"
No tuvo tiempo de actuar lógicamente, estaba en automático el otro lo percató. Cruzaron miradas, lo que para Wilde fue una eternidad, solo fueron unos segundos, se volvió en un escape del contrario. Se dio cuenta, estaba robando la pieza de arte que faltaba.
Corrió hacía él intentando parar lo que parecía ser ahora una persecución entre ambos depredadores, Nick estaba confundido, fue tan rápido el cambio de escenario pero sabía que tenía que hacer lo correcto. Tenía un día libre, pero seguía siendo un comisario, ya no era quien solía ser.
Llegó un punto donde Nick estaba arrinconándolo, tenía confianza de recuperar la pieza de arte, acercándose a lo que parecía ser el ladrón "¿sigues sin ser tan ágil, no?" dijo Nick con una sonrisa pícara acercándose, solo para percatarse que lo que pensaba era el ladrón era una pila de artículos de limpieza.
"y tu sigues sin ser tan rápido, Wilde?- Nick volteó rápido al escucharle

"¿qu-qué? ¿cómo sabes..?" Nick bajó la mirada apenado sabiendo lo que había hecho para conocerlo, siendo interrumpido por la voz profunda que estaba frente a él.
"¿Crees que me voy a tragar ese cuento, Wilde? tú sabes quien eres realmente, te conozco detrás de ese estúpido uniforme"- le miró con el seño fruncido analizando sus pupilas con pena. Se acercaba con pasos lentos. Nick estaba siendo arrinconado, se sentía una presa, ¿Qué era lo que estaba pasando en su ser?
"Wolf...y-yo..yo"- Nick no podía hablar, sus ojos recorrían el cuerpo del lobo, recordando sus momentos juntos, no quería olvidar que estaba ahí para arrestarlo pero algo en su mente lo detenía, tal vez eran esos hermosos ojos que había querido mantener fuera de su mente.. "¿Sabes? no te sienta tan mal ese traje...Nick" Wolf por fin lo acorrala y apoya su brazo contra la pared, con su mano izquierda agarra con cierta brusquedad que Nick no esperaba, haciéndolo mirar a sus pupilas dilatas. "Wilde, no recordaba lo adorable que eras...sabes que ser policía no es lo tuyo ¿no? puedes pretender todo lo que quieras pero.... siempre serás un sucio criminal"
Nick gruñó al ser recordado lo que era, afirmar sus pensamientos por un compañero de crímenes, por alguien que había sido un poco más que eso...
No podía dejar todo lo que era en realidad arruinar su presente, lo que tenía construido con Judy destruirse por dejarse llevar gracias a Mr.Wolf. Solo lo hacía para llevarse la obra de arte más fácil del museo... "concéntrate Nick Wilde, concéntrate"
---------------------------------------------------------------------------
Ser un criminal, como todos los llamaban, era mala reputación, sí. Pero era lo que siempre sintió que era para él. Ser un simple lobo en la sociedad, trabajando para las masas, dejarse llevarse por las reglas, no era lo suyo. Creció sintiéndose diferente, quería dejar una huella, y robar la más famosa pieza de Zootopia sería su mayor logro. Había muchas huellas suyas por todos los lugares, sin embargo él también había sido marcado, una huella que no importaba el tiempo seguía en sí...Nick Wilde.
Un ex compañero de crimen, había sido su juventud, no sabían muy bien lo que hacían pues eran muy jóvenes para el mundo. Habían tenido sus aventuras, sus líos. Pero cuando Wolf supo lo que quería, Nick tuvo miedo. Iba cambiar todo. Podía ser visto con malas miradas, iba a estar marcado como alguien diferente. ¿Qué pensarían de un zorro desviado? o así era como su madre le recordaba...
______________________________________________________________
"concéntrate, Nick Wilde, concéntrate" era lo único que pasaba por la mente del zorro al estar a centímetros del lobo, no recordaba ese aroma, esa tensión que sentía, ese entusiasmo en su corazón al tenerlo cerca de su rostro. "te ves tan estúpido tratando de quitarme mi tesoro, nuestro...¿no lo recuerdas, Wilde?- Wolf toma distancia con una expresión de decepción y enojo- "todo el tiempo que lo planeamos, lo dejaste por ...por una simple medalla" Mr Wolf vuelve a acercarse a Nick con nostalgia tratando de tomar sus manos sin pensar. Nick rápidamente agarra las esposas que traía en su pantalón, dando un paso en seco intentando esposarlo.
-----------------------------------------------------------------------------
Estaba contra la pared, no supo en qué momento se despisto pero el lobo lo había esposado a él. Estaba sorprendido, en un parpadeó él era el esposado. ¿En qué momento el día había cambiado tanto?
"Yo puedo quitarte esas ideas, foxy" susurró contra su oído con una voz calmada pero intensa. "Te tengo tengo que enseñar como ser un buen zorro ¿no?" - con una mano sosteniendo las esposas, otra posa en el pecho de Nick haciendo círculos suaves.
"Tengo...tengo a Judy"- susurró con timidez Nick. No sabía lo que le estaba pasando. Ya no le importaba la pieza, estaba borracho del aroma de Wolf. Estaba atrapado en los recuerdos de su cercanía, quería evitar sus instintos. "W-wolf..No puedo"- Soltó Nick queriendo negar más alto, rogando para que nadie hubiera llegado al museo y verlo así, en su forma más vulnerable.
"olvídate de esto"- dijo Wolf de forma suave haciendo un trazo de besos en el cuello de Nick, quitando calmado las esposas. El corazón del lobo estaba al mil, la adrenalina solo subía al pensar en tener a Nick de nuevo en sus brazos. Tener por fin la pieza de arte y lo que más ha anhelado, a Nick Wilde.
"ven conmigo, cariño...concéntrate en mí"- le ofreció su mano tratando de ocultar su rostro sonrojado, estaba nervioso, no sabía si los sentimientos de Nick seguían siendo los mismos, él daba el mundo por ese hermoso zorro que ahora se daba la vuelta para mirarlo. Lo estaba mirando a él, solo a él...
------------------------------------------------------------------------------
Su pasado era excitante, era una montaña rusa de emociones que vivían diario en años de inexperiencia en robos. Cuando llegaron a Zootopia Wolf pensaba que se relación formalizaría pues los comentarios no estarían presentes, Nick estaría mejor, estaría libre ¿no? lo prometió...Por fin estarían juntos.
No fue hasta que desapareció, lo buscó por todas partes, el zorro no se iría así. Sabía que Nick era mejor que eso, que irse sin explicarle nada. Que decepción fue verlo en la televisión de su apartamento con una... ¿oficial de la policía? Sabía que a veces intentaba fingir con lo que creció. Pero le prometió... él, le había mentido, dijo que jamás cambiaría.
------------------------------------------------------------------------------
Miraba los ojos de Wolf dudando de lo que sentía era como un remolino pero sabía que quería estar solo una vez más, una vez más recordar su pasado no estaría mal ¿no?
Wolf no se dió cuenta de la cercanía por estar inmerso en sus pensamientos hasta que Nick plantó un beso en sus labios. Ahí lo supo, que Wilde era para él. Era suyo.
Mr. Wolf continua ese beso apasionado que le plantó Nick, con sus manos tomo su cintura acercándolo a su cálido cuerpo. Se culean y se vienen *gimen* Nick dice "oh si oh si Mr Wolf que hot eres daddy dame más"
Al fina Nick termina a judy y se casa con el lobo feróz, adoptan bebés cerditos años después.
VIVA EL AMOR HOMOSEXUAL.